miércoles, 15 de abril de 2015

ALMA VIEJA


¿Alguna vez has escuchado decir que alguien  tiene un alma vieja? Curiosamente muchas veces llegué a escuchar que se me definía con esas palabras. “Es una niña, pero su alma es tan vieja”, más que entenderlo sin duda alguna me desconcertaba, ¿cómo un alma que se creía recién nacida podía tener rasgos de anciana?

En mis tantas lagunas mentales (ocasionadas por mi misma para tener respuestas a las 25 preguntas diarias que le hacía a quien me encontrara, sin obtener respuesta) llegué a pensar que poseer un alma vieja, era un modo bastante mezquino de referirse a una persona melancólica, alguien con ojos tristes (lo cual me lo dicen bastante seguido y aún no entiendo por qué) alguien sin esa felicidad rapaz que alborotaría cualquier signo de furia contenida. Tal vez era el hecho de que no gustaba de salidas esporádicas sin la compañía de un buen de libro, o quizás el hecho  de expresarme como un adulto cuando aún ni siquiera se me caían todos los dientes de leche.

Eso aún no lo sé.

Incontables veces he escuchado decir a mucha gente “joven” lo fastidioso que es convivir con gente anciana (o incluso peor, con gente unos cuantos años mayores que ellos), motivos me han recitado bastantes al unísono, pero razones… nunca. Quizás ahora entiendo porque me implica un esfuerzo desmedido poder convivir con la gente “joven” y porque gusto más de una compañía longeva. “Es joven, pero tiene un alma vieja”

Hace unos meses pude encontrarme con otro semejante de espíritu, por fin conocí a otro poseedor de un alma vieja, y extrañamente creo que ahora puedo definir de manera bastante platónica esas palabras que escucho desde hace algunos años.

Un alma vieja es aquella que ha tenido la pertinencia de permanecer por incalculables años en este mundo material que conocemos y hacemos nuestro desde el primer momento que se nos concibe, o a quien guste de creer en filosofías hinduistas lo comprenderá simplemente como  RENACER.

Un alma vieja ha vivido tantos años, mudándose de elemento una y otra vez que ha conquistado experiencias que pocos han podido conocer.



Hace muy poco, la persona con otra alma vieja, hizo un comentario bastante atinado a todo esto, cuando le pregunté cómo es que sabía tantas cosas.

Muchas veces sé cosas y no sé como, recuerdo cosas y no sé por qué

Me conmovió bastante esa respuesta, aunque no pude tener reacción alguna, sólo respondí con un pequeño silencio que simulaba decir   Me siento igual~

Alguien ha podido comprender por fin esta alma anciana, ha desechado las capas de suave dermis que tanto tiempo me protegió y me ha desnudado completamente para conocer mi esencia, para añorarla y maravillarse con ella.

El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma.  Victor Hugo

Alguien conoce mi realidad… y le gusta,  tal vez sea nuestro destino permanecer por el resto de los días en una humanidad cada vez diferente que con nostalgia nos enseña a esperar.

Tal vez es la historia de dos almas que se perdieron en algún periplo ilegible, teniendo como única opción viajar y esperar en el mundo, con el deseo y la ilusión de algún día reunirse nuevamente con aquél fragmento que la hacía completa.

Es la historia de dos almas que ahora viejas, se encontraron con una apariencia diferente, en una era diferente, con un destino diferente, para jamás volver a separarse, al menos en esta era, y si lo hicieran … Seguramente se encontrarían de nuevo con una sonrisa diferente ~

 fuente:http://conteurmuse.wordpress.com

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