sábado, 10 de octubre de 2015

El Conocimiento y la Realización del Sí Mismo


por Sri Nisargadatta Maharaj – (Editado por Jean Dunn)


En 1963 Jean Dunn editó y publicó 100 ejemplares de un folleto escrito por el mismo Maharaj titulado Self Knowledge and Self Realization (El Conocimiento y la Realización del Sí Mismo). Es una obra temprana de Nisargadatta, muy diferente de I Am That (Yo Soy Eso) y los libros posteriores.

15. El Conocimiento y la Realización del Sí mismo

Aquellos que han realizado y se han estabilizado en el conocimiento del Sí mismo son aquellos cuya gloria es cantada desde tiempos inmemoriales; son sus nombres los que forman las bases de la meditación divina. Sri Krishna, Sri Vishnu y Sri Rama son algunos de los innumerables nombres dados a Dios; originalmente, éstos fueron los nombres dados a la forma humana, pero ellos devinieron realizados y llegaron a conocer la causa raíz de toda experiencia.

Aquellos que llegaron a poseer este conocimiento del Sí mismo y lo mantuvieron puro y seguro son conocidos como Dioses y Santos, mientras que aquellos que lo utilizaron para el goce de los sentidos son llamados demonios y Ravanas. La ganancia más elevada y más rara es difícil de obtener, pero, si es obtenida, es superlativamente beneficiosa, y si no se cuida adecuadamente, es igualmente dañina. El que no se siente emocionado por la posesión del conocimiento espiritual de la causa raíz puede, con amor y devoción, cultivarlo y pulirlo.

La devoción, la oración y la renunciación están firmemente establecidas en él, él está siempre libre de deseos y, dondequiera que está, es rodeado por el aura de paz y felicidad; la aureola mostrada sobre las cabezas de los grandes Santos es una representación pictórica de este hecho. Quienquiera que se le acerca obtiene un toque no solicitado de la felicidad divina. El Santo nunca actúa como un individuo, todas sus acciones son la expresión de la Lila divina.

16. El Conocimiento Espiritual y la Pacificación del Deseo de Saber



Este universo llegó a existir debido a la actividad de la consciencia atómica (átmica) primordial. No había nada, ni un rastro de apariencia antes de la auto-consciencia, y en este estado llegó a existir la consciencia de la propia existencia de uno, la conciencia del propio ser de uno. De hecho, no había ningún tiempo, ni espacio, ni causa. La conciencia no tiene causa, y por consiguiente es inútil nombrar una.

No había ningún tiempo, y por consiguiente no puede ser fechada. No había ningún espacio, y por consiguiente su localización no tiene sentido; sin embargo, la consciencia atómica se sentía como tal y nada más ― ¿por qué? ¡Porque no había nada más allá de ella de lo que ser consciente! Sólo estaba la conciencia de ser. Cuánto tiempo duró este estado, no hay ningún modo de averiguarlo; pero el gran milagro es que la auto-consciencia estaba ahí; con ella estaba la voluntad cósmica, seguida por su realización. La consciencia atómica, a causa de su voluntad y su realización inmediata, devino muchos y omnipresente. Aunque aparentemente muchos, en esencia todo es uno.

Cuando la consciencia atómica devino muchos y omnipresente por su voluntad y su realización inmediata, la energía del átomo único se diversificó en muchos centros, cada uno con su peculiaridad y voluntad propias; y de aquí el conflicto. En cualquier momento dado, los innumerables centros expresan su voluntad en una variedad de formas; generalmente, el átomo volitivo no sabe el “adónde” y el “qué” de su voluntad, pero el efecto está obligado a estar ahí.

 El resultado tangible de las voluntades de los átomos volitivos es ser presenciados en el momento de la destrucción cósmica, cuando el universo entero es reducido a cenizas. Las voluntades amorosas no son suprimidas completamente; los grandes momentos de felicidad en el mundo son el resultado de estas voluntades. La característica de la energía individual para querer está siempre operativa. Es su esencia y se lo debe a la energía primordial.

La energía primordial que destella primero es una y homogénea, pero parece ser heterogénea debido a la ignorancia.

La pulsante energía cósmica es designada como el Gran Principio por los Vedantas: la característica esencial del Principio es la consciencia. La conciencia sentida se expande en el éter, y la expansión del éter es el espacio. Con una única cualidad este Gran Principio devino el tiempo, el espacio y la causa. Después vinieron los tres gunas y los cinco elementos. La velocidad era simplemente inmensurable.

El destello original mudó en espacio y eso fue el aire, el aire juntó fuerza y el fuego vino a la existencia. La vibración del fuego aumentó y devino frío y eso fue el agua; el agua se enfrió aún más y eso fue la tierra. Todas las características de las formas anteriores están cristalizadas en la tierra y vibran ahí; en virtud de esta peculiaridad vinieron a la existencia innumerables variedades de seres vivos y de vegetación, y el latido original pulsa en ellos por medio de su savia vital. La voluntad original penetra todo el rango de las cosas móviles e inmóviles y está constantemente activa ahí.

La característica destellante anterior al éter llena cada electrón y protón y está aumentando constantemente en fuerza. Mientras que el pulso en los átomos esté operativo, los constituyentes deben estar en movimiento. La voluntad original penetra todo el rango de los seres móviles e inmóviles y está constantemente activa ahí.

La consciencia original no ve nada excepto a sí misma. No tiene órganos, y sin embargo está en acción con innumerable Conocimiento Espiritual y la pacificación del Deseo de Saber 131 órganos. Ella nunca está contaminada. Sólo los diferentes centros conscientes, cercados por los atributos limitativos, piensan que son diferentes de la fuente original; pero solo hay un ser, un espíritu, una cualidad; a saber, la consciencia pura sin-forma atemporal y aespacial. No hay ningún lugar para la diferenciación o la distinción.

La criatura, engañada por los estrechos intereses del “yo” y lo “mío”, sufre dolor por nada, y está limitada solo a sí misma. Todo tiene lugar en el momento adecuado, de acuerdo con la ley que une todo, y todo se materializa en el momento adecuado. Cuando Ravana deviene insoportable, Rama está ahí para dar alivio. CuandoKamsa gobierna supremo, Krishna está ahí como un antídoto. Así es como se mantiene el ritmo de arriba a abajo.

La fuerza que controla todos estos eventos es la misma, nunca cambia. No puede ser que haya un Dios en una época y otro en otra.

Sólo una cualidad da nacimiento al destello del universo expandido; en ausencia de esa única cualidad, todo es puro silencio. Cuando esta única cualidad es conocida y propiciada, el corazón se mezcla con el Corazón; hay ese sentido supremo de mutualidad inalienable de la unidad de la cualidad en todo, y todo como perteneciente al Uno. La unidad suprema es realizada, y por consiguiente es llamada el Supremo Sí mismo.

Todo tiempo, todo espacio y toda causa han devenido uno para la eternidad, solo el Uno es omniactivo. No tiene ni ganancia ni pérdida ni muerte. Es innacido y eterno, y, sin embargo, nace cada momento y se manifiesta en todas las épocas. Todo conocimiento espiritual e intelectual viene a reposar aquí.

17. El Himno Gayatri

Nisargadatta Maharaj

“El Himno de los himnos, oh Uddhava, es el himno Gayatri. Te lo explicaré de comienzo a fin; escucha” (Ekanathi Bhagawata, XXI).

El Señor dice, “Oh Uddhava, el himno Gayatri es el fundamento de todos los himnos”. Todos significa muchos. Eso en virtud de lo cual este número llega a ser experimentado es Gayatri. El trisilábico A+U+M significaOmkar ― el Logos. El siguiente paso comienza con dos números. El primero es la consciencia del propio ser de uno. Es la característica natural, la palabra no pronunciada. Es la palabra hablada sin saberlo expresada por todas partes y en todo momento y nadie sabe nada sobre ella.

Esta palabra pronunciada inconscientemente es el himno Gayatri, la base de todos los himnos. Innumerables palabras son habladas subsecuentemente; y todos los universos brotan de ellas, pero la fuente primera de todo es la Gayatri Chhandas, la palabra no hablada, el sonido no pronunciado. Todo el mundo tiene la misma experiencia, y ¿cuál es la experiencia nacida de esta palabra no-hablada? El propio ser de uno.

Hay innumerables variedades de ser desde la hormiga hasta los dioses, pero ¿cuál es el ser original? Es la Gayatri. La experiencia de este ser es el propio ser de uno. Esta Gayatri Chhandasviene primero, el resto viene después. La característica de ese ser es explicada por el Señor como sigue: “¿Cuál es la naturaleza de ese himno? Aunque haya el poder de crear innumerables universos, no puede ser desechado”. El sonido original de la palabra no-preguntada, no-pronunciada, no-pensada y no-hablada nació en la forma de Chakrapani y es único a él; pero al no reconocerla, lo Perfecto ha devenido una criatura deplorable por la degeneración gradual en el curso del proceso temporal.

La búsqueda de la Chhandas es fascinante. Para todos es la misma conciencia de ser, la palabra no-hablada, y sin embargo hablada. ¿A pesar de los esfuerzos de los cuatro Vedas, seis Sastras y dieciocho Puranas, su interpretación permanece incompleta? Aún queda la fascinación ininterrumpida por la Chhandas Gayatri.

¿Qué significa la Chhandas Gayatri? Es la conciencia de tu propio ser, es cualquier cosa que comprendes sin hablar. Dondequiera que hay vida, está el himno para mantenerla. Vibra en nosotros, y a pesar de años de trabajo penoso, no nos sentimos parte de ello. En virtud de este himno Gayatri, Sri Rama y Sri Vishnu vinieron a esta tierra como encarnaciones, pero ellos la dominaron. Esta consciencia involuntaria de tu propio ser es la misma en nosotros y en ellos, pero ellos lo hicieron conscientemente y lo experimentaron como tal. Otros seres obtienen sólo un significado superficial, que solamente es una perversión de eso; el bostezo de las criaturas revela las sílabas A+U+M.

Medita sobre el significado como lo has comprendido más arriba. Tú eres Chakrapani, el ser con mil manos y cabezas, el sonido no-pronunciado. La palabra y su sentido resonante son la primera Persona, y son experimentados como tal. El signo de la experiencia es la satisfacción completa de la mente. El himno Gayatri es el sustrato de la satisfacción de todo y destella espontáneamente, pues el sonido es siempre glorioso. El nombre que resuena en ti sin ser pronunciado es tu propio espíritu que mora dentro.

Es suficiente si escuchas en silencio los diez sonidos, cinco resonancias, la reverberación dual y la única voz, y la sinfonía de todos ellos. Este himno básico Gayatri está contigo solo.

18. El Conocimiento y la Realización del Sí mismo

Tres grupos de ocho sílabas hacen una serie de veinticuatro sonidos. El Mantra Gayatri se compone de veinticuatro sílabas como sigue: Oam, Bhooh, Oam, Bhuvah, Oam, Swaha, Oam, Mahah, Oam, Janah, Oam, Tapah, Oam, Satyam, Tat, Savituih, Varenyam, Bhargah, Devasya, Dhimahi, Dhiyo, Yo, Nah, Prachodayaat. Los grandes Rishis y Santos adquieren inmenso poder recitando este himno de veinticuatro sílabas. Innumerables mundos son creados y destruidos por su poder, pero considera el poder de la palabra bisilábica Rama, que anula fácilmente todo este poder y permanece en la perfección.

LOS VEDAS COMO BÁSICOS: Ellos fueron básicos para la interpretación subsecuente, y por consiguiente ellos son llamados básicos; pero la raíz principal, la primera causa de todo, es este himno.

LA BEATITUD DE BRAHMAN: La experiencia del propio ser de uno, de la visión del propio Sí mismo de uno y la consiguiente paz que no tiene paralelo, es llamada Brahmananda. La experiencia de la propia naturaleza de uno sin la ayuda de otros es interpretada después como la Gran Beatitud (Paramananda).

LA VIDA ESPIRITUAL: Igual que hay el brillo del brillo, así también es la Chhandas Gayatri la vida misma del espíritu. El Señor dice, “Yo estoy oculto y es mi tesoro, pero eso que me oculta también me revela. ¿Cómo aparezco yo cuando soy visto? Ciertamente como no-dual, no-diferente. El que escucha el himno vibrante, está oculto.

Con la devota recitación de este himno todo será perfectamente claro, puesto que ello ya está ahí; pero si uno desea realizar mi visión sin él, la tendrá, y será Advaita ― no dual”. (La referencia es al Nama yoga como una alternativa fácil al Dhyana o Raja yoga). ¿Qué significan las sílabas de este único inamovible? La felicidad absoluta del Sí mismo, es Sat (ser), Chit (consciencia) y Ananda (beatitud). Ésta es la esencia del himno Gayatri. Su contemplación confiere la felicidad absoluta.

El Conocimiento del Sí mismo por Nisargadatta.


fuente:http://www.advaitainfo.com/textos/conocimiento-realizacion-si-mismo4.html

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