lunes, 14 de marzo de 2016

La investigación moderna revela que su corazón tiene una mente propia


En la película “Corazones y mentes”, el director de documentales de ciencia, David Malone explora el corazón humano; yuxtaponiendo la perspectiva científica moderna del corazón como una simple bomba, en comparación con su larga historia como un símbolo de amor y el centro de la sabiduría innata y el carácter humano.
La película comienza en una sala de operaciones, donde se lleva a cabo una cirugía a corazón abierto, y Malone entrevista al cirujano especialista Francis Wells, que habla sobre el funcionamiento mecánico y bioeléctrico del corazón.
Por otro lado, está el punto de vista poético del corazón como un órgano fuente de amor, con una inteligencia propia. Desde la perspectiva de Wells, el corazón es una bomba, y nada más.
Puede reemplazar su corazón por uno artificial, y esto no afectará su capacidad para amar. Sin embargo, continua la idea de que su corazón es de alguna manera un órganoemocional.
El Corazón — Un Órgano de la Verdad y Emoción
Frases como “Te amo con todo mi corazón”, y “mi corazón está lleno de alegría”, o hacer referencia a alguien que tiene el “corazón roto” o un “corazón frío” — ¿Qué cantidad de este lenguaje poético se basa en situaciones reales?
¿Serán este tipo de frases referencias hacia algo que es biológicamente cierto, expresadas en términos poéticos?
Esta es la pregunta que Malone busca responder, y la razón por la que cree que la respuesta puede ser importante se debe a que él cree que la forma en que vemos nuestro corazón es un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos como seres humanos.
Los antiguos egipcios veían el corazón como un órgano de la verdad. Y, en efecto, su corazón parece ser capaz de decirle la verdad sobre cómo se siente y lo que considera que es correcto o incorrecto. Por ejemplo, cuando se acuesta la frecuencia cardíaca tiende a acelerar.
A medida que avanza la película, Malone recorre los últimos avances científicos, para averiguar si nuestros sentimientos y emociones realmente provienen de nuestro cerebro, o si en realidad podrían originarse en nuestros corazones.
Para empezar, Leonardo Da Vinci descubrió cómo la sangre fluye a través del corazón, y cómo los vórtices arremolinados dentro de las cavidades del corazón trabajaron con el corazón, abriendo y cerrando las válvulas con cada latido del corazón –muy lejos de la perspectiva mecánica del corazón como una bomba de un solo atajo.
Los bocetos y experimentos de Da Vinci revelan una belleza armónica – tanto de una obra de arte como una máquina.
El ‘Cerebro’ Dentro de Su Corazón
El Dr. David Paterson, profesor de la Universidad de Oxford, abarca las dos áreas del cerebro y el corazón. Su trabajo demuestra que el cerebro no es la única fuente de sus emociones, pero de hecho, el corazón y el cerebro trabajan juntos en la producción de emociones.
En realidad, su corazón contiene neuronas, similares a las de su cerebro, y su corazón y cerebro están estrechamente relacionados, creando un todo emocional simbiótico. Como se explica en la película:
“Cuando el corazón recibe señales desde el cerebro a través de los nervios simpáticos, éste bombea más rápido. Y cuando recibe señales a través de los nervios parasimpáticos, se desacelera. “
Si bien esto parece respaldar la opinión de que el corazón se limita a seguir las órdenes del cerebro, la realidad es mucho más compleja; esto debido a que su corazón también contiene miles de neuronas especializadas, que se localizan predominantemente alrededor de la superficie del ventrículo derecho, formando una red compleja. ¿Por qué la naturaleza las colocó en ese lugar?

Las neuronas son las que permiten que su cerebro forme pensamientos. Entonces, ¿por qué se encuentran localizadas en todo el ventrículo derecho del corazón? Si bien, aunque aún se desconoce mucho acerca de las neuronas en su corazón, una cosa es segura –el “cerebro” en su corazón se comunica con el cerebro en su cabeza en ambas direcciones. Es una calle de doble sentido.
Las Neuronas En Su Corazón También Toman Decisiones
En la película, el Profesor Paterson muestra un trozo de tejido del corazón de un conejo –no todo el corazón, sólo una pieza del ventrículo derecho, donde se agrupan las neuronas.
Se mantuvo en un tanque con nutrientes y un flujo constante de oxígeno, esta pieza suspendida de tejido de corazón late por sí misma, a pesar de que no está unida a un organismo vivo, y no hay verdadera sangre que este siendo bombeada.
Al transmitir un impulso eléctrico en este tejido a través de un electrodo, el profesor Patterson demuestra cómo el tejido cardiaco desacelera inmediatamente sus contracciones; una “decisión” tomada por las neuronas en el tejido en respuesta a la estimulación.
Este elegante y pequeño experimento demuestra que son las neuronas en su corazón las que deciden cómo el corazón se comportará, no las neuronas en el cerebro. El descubrimiento del Profesor Patterson nuevamente cambia nuestra perspectiva del corazón hacia sus orígenes más poéticos y filosóficos.
Como lo dice Malone:
“El corazón es una bomba que responde cuando el cerebro se lo pide, pero no está esclavizado al cerebro.Su relación con el cerebro es más como un matrimonio… cada parte depende de la otra. Parece que la ciencia está restaurándole al corazón algo que por derecho le pertenece a él: Nuestras emociones”.
Las Emociones Negativas Intensas Ponen en Riesgo la Salud de su Corazón
La interacción entre el cerebro y el corazón se puede ver al observar cómo sus perspectivas emocionales y mentales influyen en su salud– especialmente la salud de su corazón. Por ejemplo, la ira intensa aumenta cinco veces su riesgo de infarto, y tres veces su riesgo de tener un derrame cerebral.
El dolor intenso tras la pérdida de un ser querido, también aumentan el riesgo de tener un ataque cardiaco. En el día siguiente a su pérdida, aumenta 21 veces su riesgo de tener un ataque cardíaco, y continua siendo seis veces mayor de lo normal durante varias semanas.
La investigación también muestra que las personas expuestas a experiencias traumáticas, como los veteranos de guerra, los residentes de Nueva Orleans que pasaron por el huracán Katrina, y los griegos que luchan a través de las turbulencias financieras, tienen tasas más altas de problemas cardiacos que la población general.
En uno de estos estudios, los cuales involucraron a cerca de 208 000 veteranos de entre los 46 y 74 años de edad, el 35 % de los diagnosticados con el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT, por sus siglas en inglés), desarrollaron resistencia a la insulina en dos años, en comparación con sólo el 19 % de los que no estaban diagnosticados con Trastorno de Estrés Postraumático.
Los pacientes con TEPT, también tenían mayores tasas de síndrome metabólico –un conjunto de factores riesgosos que aumentan el riesgo de enfermedades cardiacas, tales como alto contenido de grasa corporal, colesterol, presión arterial y niveles de azúcar en la sangre.
Más de la mitad (53 %) de los veteranos con TEPT tenía varios de estos síntomas, en comparación con el 37 % de los que no sufrían de Trastorno de Estrés Postraumático.
Una Perspectiva Positiva Reduce el Riesgo de Ataque Cardiaco
Si las emociones negativas tienen el potencial de dañar su corazón, sería razonable pensar que las emociones positivas pueden curarlo, y de hecho, este parece ser el caso.
En un estudio en aproximadamente 1 500 personas las cuales tienen un mayor riesgo de enfermedad arterial coronaria de temprano inicio, en aquellos que reportaron estar alegres, relajados, satisfechos con la vida, y llenos de energía, tuvieron una reducción de una tercio de eventos coronarios como ataques cardiacos.
Aquellos con mayor riesgo de eventos coronarios, redujeron aún más el riesgo en casi el 50%. Esto sucedió incluso cuando se tomaron en cuenta otros factores de riesgo cardiovascular, como el tabaquismo, la edad y la diabetes. Otra investigación encontró de forma similar que:
  • El bienestar psicológico positivo se relaciona con un menor riesgo de enfermedades cardíacas coronarias (CHD, por sus siglas en inglés)
  • La vitalidad emocional puede proteger tanto a los hombres como a las mujeres contra el riesgo de enfermedades coronarias
  • Los pacientes alegres con enfermedades cardíacas viven más tiempo que los pacientes pesimistas con las mismas condiciones de salud
  • Las personas muy optimistas tienen un menor riesgo de morir por cualquier causa, así como un menor riesgo de morir por enfermedades cardiacas, en comparación con persona7 que son extremadamente pesimistas
Sí, Su Corazón También Afecta a Su Mente
En una prueba, Malone muestra una serie de imágenes de rostros neutrales y asustados, algunos se sincronizaron con su ritmo cardiaco y otros no. Curiosamente, cuando las caras asustadas se muestran en sincronía con el latido del corazón, él los percibió con una mayor sensación de miedo intenso que cuando se mostraron fuera de sincronía con el latido del corazón.
Lo que mostró esta prueba fue que la forma en que su mente procesa la percepción del miedo se vio afectada por su corazón. Cuando su cerebro procesó la imagen en sincronía con su corazón, había una mayor “resonancia” del rendimiento emocional.
Al observar las imágenes cerebrales tomadas durante la prueba, los investigadores son capaces de identificar la región precisa del cerebro afectada por el corazón; es decir, la amígdala –un área que se sabe está asociada con la percepción de la amenaza. Su amígdala procesa el miedo en combinación con la señalización de su corazón. Esta conexión cerebro-corazón también sesta activa cuando experimenta sentimientos de compasión y empatía con los estados emocionales de otras personas.
Como dice Malone,
nuestro corazón al trabajar en conjunto con nuestro cerebro, es el que nos permite ser empáticos con los demás… Finalmente, esto es lo que nos hace humanos… La compasión es el regalo del corazón para la mente racional”.

fuente:http://es.sott.net/article/44879-La-investigacion-moderna-revela-que-su-corazon-tiene-una-mente-propia

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