LA HERMANDAD BLANCA Y LA DIVINA ENERGÍA DEL AMOR
La Hermandad Blanca nació bajo la influencia del Rayo o Divina Energía del Amor, cuya fuente de irradiación es Cristo.
La Hermandad vibra bajo su influencia y todo cuanto en ella se desarrolla responde a este atributo de la divinidad que nos hace reconocer que, ¡DIOS es amor!
El amor es el que realiza el prodigio de unir lo que está separado, de atraer hacia su órbita a quienes se alejan por diversas circunstancias, de producir armonía donde hay discordia y de poner comprensión donde hay diferencias.
Para el Amor no hay distancias ni imposibles, derriba barreras, transmuta y brinda nueva vida.
Todo Hermano Blanco debe esforzarse porque nuestro Templo, nuestra Morada Espiritual, sea una permanente eflorescencia del Amor y de la Paz.
Debemos tener siempre presente que el Amor verdadero y real, el Amor auténtico, sincero y profundo de los unos hacia los otros, nos pone en sintonía con el ambiente sutil y suavísimo de los elevados planos espirituales, atrayendo la presencia, protección y compañía de los Grandes Seres de Luz.
Siempre se ha dicho y reconocido que la Hermandad Blanca se distingue por el amor fraternal que se evidencia entre sus integrantes y el que se brinda al que llega a golpear sus puertas.
Sin embargo, reconocemos que no es fácil mantener siempre viva esa llama azul-rosada que tan suavemente nos ilumina, pues somos humanos y por lo tanto, es necesario un vencimiento continuo y un completo olvido de uno mismo para no romper la cadena de amor que es base y fundamento de todo edificio espiritual que se ha levantado a través de los años.
Programas de espacio en blanco, dedicados a la hermandad blanca:
http://www.rtve.es/alacarta/audios/espacio-en-blanco/espacio-blanco-250312/1358312/#aHR0cDovL3d3dy5ydHZlLmVzL2FsYWNhcnRhL2ludGVybm8vY29udGVudHRhYmxlLnNodG1sP2N0eD0yMzcxMyZwYWdlU2l6ZT0xNSZvcmRlcj0mb3JkZXJDcml0ZXJpYT1ERVNDJmxvY2FsZT1lcyZtb2RlPSZtb2R1bGU9JmFkdlNlYXJjaE9wZW49dHJ1ZSZ0aXRsZUZpbHRlcj1sYSBoZXJtYW5kYWQgYmxhbmNhJm1vbnRoRmlsdGVyPSZ5ZWFyRmlsdGVyPSZ0eXBlRmlsdGVyPSY9dW5kZWZpbmVkJg==
Creemos que el mundo necesita ayuda de todos para evolucionar, y hay que ponerse manos a la obra, cada uno en su especialidad y su fuerte, pero todos juntos, respetándonos los unos a los otros, y siempre sumando nunca separando.
Creemos también que debemos ayudarnos los unos a los otros de manera desinteresada y expandir el espíritu de Buena Voluntad, pues es el único modo de conseguir una sociedad justa y equitativa, donde todos podamos desarrollarnos y ser felices.
La “Hermandad Blanca”, Es trabajar por y para la humanidad des-interesadamente, es difundir las enseñanzas transmitidas por muchos Maestros Ascendidos, que en su día caminaron entre nosotros, y poner en práctica estas enseñanzas tan necesarias hoy día para ayudarnos a elevar nuestro nivel de consciencia y facilitar el tránsito de esta era.
La Hermandad Blanca nació bajo la influencia del Rayo o Divina Energía del Amor, cuya fuente de irradiación es Cristo.
La Hermandad vibra bajo su influencia y todo cuanto en ella se desarrolla responde a este atributo de la divinidad que nos hace reconocer que, ¡DIOS es amor!
El amor es el que realiza el prodigio de unir lo que está separado, de atraer hacia su órbita a quienes se alejan por diversas circunstancias, de producir armonía donde hay discordia y de poner comprensión donde hay diferencias.
Para el Amor no hay distancias ni imposibles, derriba barreras, transmuta y brinda nueva vida.
Todo Hermano Blanco debe esforzarse porque nuestro Templo, nuestra Morada Espiritual, sea una permanente eflorescencia del Amor y de la Paz.
Debemos tener siempre presente que el Amor verdadero y real, el Amor auténtico, sincero y profundo de los unos hacia los otros, nos pone en sintonía con el ambiente sutil y suavísimo de los elevados planos espirituales, atrayendo la presencia, protección y compañía de los Grandes Seres de Luz.
Siempre se ha dicho y reconocido que la Hermandad Blanca se distingue por el amor fraternal que se evidencia entre sus integrantes y el que se brinda al que llega a golpear sus puertas.
Sin embargo, reconocemos que no es fácil mantener siempre viva esa llama azul-rosada que tan suavemente nos ilumina, pues somos humanos y por lo tanto, es necesario un vencimiento continuo y un completo olvido de uno mismo para no romper la cadena de amor que es base y fundamento de todo edificio espiritual que se ha levantado a través de los años.
Programas de espacio en blanco, dedicados a la hermandad blanca:
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Creemos que el mundo necesita ayuda de todos para evolucionar, y hay que ponerse manos a la obra, cada uno en su especialidad y su fuerte, pero todos juntos, respetándonos los unos a los otros, y siempre sumando nunca separando.
Creemos también que debemos ayudarnos los unos a los otros de manera desinteresada y expandir el espíritu de Buena Voluntad, pues es el único modo de conseguir una sociedad justa y equitativa, donde todos podamos desarrollarnos y ser felices.
La “Hermandad Blanca”, Es trabajar por y para la humanidad des-interesadamente, es difundir las enseñanzas transmitidas por muchos Maestros Ascendidos, que en su día caminaron entre nosotros, y poner en práctica estas enseñanzas tan necesarias hoy día para ayudarnos a elevar nuestro nivel de consciencia y facilitar el tránsito de esta era.