miércoles, 26 de julio de 2017

Podrán pasar muchas cosas fuera, pero al fin y al cabo el universo está en ti


La felicidad no viene dada como la vida, sino que hay que conquistarla. El principal requisito que necesitamos para ello se encuentra en lo que realmente necesitamos para conseguirla y lo podemos encontrar dentro de nuestro propio universo.

Partimos de la base de que el ser humano está hecho para sobrevivir, no para ser feliz. Para lo primero estamos programados; para lo segundo hay que hacer un pequeño “hackeo”. Quién quiera entrar en el desafío de la felicidad, debe asumir que lo más importante está en la creación de un sentido vital.


Ya lo decía José Luis Sampedro, escritor, humanista y economista español, estamos vivos para vivir, para hacernos, para realizarnos. La mayoría de nosotros, alguna vez en la vida nos hemos preguntado para qué estamos vivos. Saber contestar a esta pregunta nos dará un sentido a nuestra existencia. Un sentido propio y genuino.

Todo lo que vemos fuera es solo un reflejo de nuestro interior, de lo que pensamos y sentimos. Los defectos y las virtudes que vemos en los demás, de alguna manera los llevamos dentro. Por muchas dudas y preguntas que tengamos, la mayoría de las respuestas están ya en nuestro interior, porque el universo que habita dentro de nosotros ya es realmente interesante.

¿Qué intentarías hacer si supieras que no puedes fracasar?


Cuidarnos aporta paz a nuestro universo

Puede sonar un tanto irónico, pero nosotros somos los únicos capaces de perturbarnos a nosotros mismos, de consentir terremotos emocionales. La causa de nuestro sufrimiento no está fuera, sino dentro, en cómo afrontamos el dolor.


Los demás pueden matarnos físicamente, pero en un plano espiritual, solo nosotros tenemos el poder de hacernos daño y de imponer un orden. A pesar de librarse en nuestra propia mente, esta guerra ilusoria genera una serie de lastres emocionales, como la culpabilidad, el rencor, el resentimiento, el odio, el castigo y el deseo de venganza.


Nuestras interpretaciones ligadas a nuestras reacciones emocionales son las que nos llevan a sufrir y a entrar en conflicto con nosotros mismos. En última instancia nosotros somos los causantes de nuestro propio daño. Por eso, enfocarnos en nosotros y hacernos cargos de nuestras emociones nos acerca a un conocimiento más profundo de nuestro universo interior.

Al fin y al cabo, lo único que podemos cambiar en nuestra vida es a nosotros mismos. Todo lo demás, son conceptos ilusorios. Podemos perturbarnos por querer un mundo mejor, donde haya menos injusticias y más igualdad, pero todo eso escapa de nuestras manos. En cambio, cambiar y mejorar nuestro interior es solo trabajo nuestro, por eso alcanzarlo nos da una paz ilimitada y un nuevo concepto de afrontar las situaciones.

“Lo mejor que puedes hacer por la humanidad es ser feliz y aprender a estar en paz contigo mismo”
-Séneca-


Para construir un universo propio necesitamos ser valientes

La generalización es una amenaza para nosotros, que nos perdemos en ciudades de grandes edificios y con reglas que pocas veces se dicen, pero se imponen. En muchas ocasiones, sacrificamos actuar en coherencia con nuestros valores por proyectar una imagen mejor: esta es una de las formas que el sistema tiene para dominarnos, la recompensa que nos ofrece a cambio. Haz esto y hazlo de esta forma y te tendré en cuenta.

Así es como terminamos ocupándonos de todo menos de nosotros, del coche, de la moto, de lo otro y de lo de más allá; nos pasamos el día haciendo cosas automáticas, cuando sencillamente podríamos vivir mejor.

martes, 25 de julio de 2017

De nada sirve impacientarse, todo llega cuando tiene que llegar


Esto podría sonar un poco a: “el destino está escrito”, podríamos asumir que si le damos validez a que todo llega cuando tiene que llegar, no tenemos mucha capacidad de acción, de control y de elección de lo que ocurre en nuestras vidas. Sin embargo, esto no es más que una invitación a fortalecer nuestra paciencia, a aprender a esperar, a saber cuándo actuar y a entender que nada de lo que nos ocurre, lo hace de manera casual, todo corresponde a un proceso, todo es consecuencia de nuestras acciones y decisiones.

Es por ello que no nos es posible creer que todo está escrito, que hay un destino trazado, pero sí que nada ocurrirá a destiempo, si no estamos preparados para que algo ocurra, si no estamos listos para conocer a alguien, si es necesario aprender ciertas lecciones antes, pues estaremos en posición de esperar a que las condiciones estén dadas.

Tenemos control sobre nuestros procesos personales, podemos tomar consciencia de cada paso, podemos dejar de vivir por inercia y sencillamente ir indagando y aprendiendo de cada experiencia. Más allá de los sentimientos que guardemos, más allá de las emociones que una situación despierte en nosotros, debemos tratar de encontrar respuestas que nos ayuden a crecer.

Nuestro inconsciente está en un aprendizaje continuo, pero la práctica es la que ayuda al inconsciente a fluir con cada experiencia. Parte del proceso de adquisición de información parte del raciocinio, de dedicar tiempo para aprender, de entender los “para qué” de lo que nos ocurre.


En cada paso que demos, nuestra actitud será determinante, mientras más ansiosos estemos, mientras más preocupaciones tengamos, más difícil será fluir con la experiencia y más trabas colocaremos para llegar a donde queremos estar. Solo la paciencia y la calma nos permitirán atravesar caminos, disfrutando de cada paso, sin perdernos detalles, generando en un estado de tranquilidad las condiciones para que lo cada una de las cosas que tengamos que vivir se manifiesten en nuestras vidas.

5 formas sencillas de incrementar tu control mental


Se le llama control mental, autocontrol o dominio de uno mismo. En cualquiera de sus acepciones es, en todo caso, un concepto más o menos mentiroso. Los occidentales tenemos una verdadera obsesión por controlarlo todo, hasta a nosotros mismos. Sin embargo, se trata de un objetivo imposible de lograr en su totalidad (lo que no quiere decir que no tengamos un margen de mejora).

Lo que sí podemos hacer es aprender a gestionar nuestras emociones de una forma más inteligente. Esto implica, a su vez, aumentar el control mental sobre nuestros impulsos irracionales específicamente. Todos llevamos dentro una especie de voluntad salvaje. Nos ayuda a ser osados, pero también nos juega malas pasadas, especialmente cuando nos invade la ira o el miedo.


“Quien conquista a otros es fuerte; mas quien se conquista a sí mismo es poderoso”.
-Lao Tsé-



Hay formas de domesticar o canalizar esos impulsos feroces que a veces nos invaden. Es razonable que aparezcan de cuando en cuando y tomen el timón por algunos instantes. Sin embargo, el problema aparece cuando la excepción se convierte en regla. Ahí es cuando resulta conveniente hacer un alto y aplicar algunos consejos para aumentar el control mental. Estos son algunas formas sencillas para lograrlo.

1. El auto-conocimiento incrementa el control mental

Todos pensamos que nos conocemos; sin embargo, esto no siempre es cierto. Es verdad que cada uno se define de algún modo si se lo preguntan y esta definición puede cambiar sensiblemente dependiendo del momento en el que se pregunte. Sin embargo, una buena cantidad de personas no sabrían identificar sus motivaciones más profundas o exponer las motivaciones por las que inician, mantienen o terminan con sus conductas/hábitos.


No es infrecuente escuchar expresiones como “no era yo mismo”, cuando alguien hace algo que podría resultar “reprobable”. Pero sí era él mismo. Lo que ocurre es que quizás no se conoce tanto como lo supone. Al aumentar el auto-conocimiento, también se incrementa el control mental. Sabemos qué situaciones podemos abordar más exitosamente y cuáles demandan mayor cuidado.

2. Desactivar el piloto automático

Andar en modo “piloto automático” es ir por la vida sin fijarnos demasiado en nada, abstraídos, en una dimensión lejana a lo que ocurre. Pasamos de un pensamiento a otro y de un comportamiento a otro, sin tener la menor idea de por qué. Sentimos que es la vida la que “nos va llevando”, aunque no sepamos exactamente hacia dónde.

Sería imposible tener consciencia de todo, todo el tiempo: prácticamente tendríamos que renunciar a nuestra vida mental. Nos colapsaríamos. Lo que sí es posible es hacer pausas, altos en el camino para contemplar en dónde estamos y si vamos en la senda que de verdad queremos recorrer. Esas pausas se traducen en mayor conciencia y esta, a su vez, en más control mental.

3. Aprende a detenerte

Aprender a desactivar el impulso de una emoción no es nada fácil. Especialmente si fuimos educados en un entorno que no le otorgaba una gran importancia al control de impulsos. Quizás venimos de familias violentas o con una dinámica histérica muy fuerte, de manera que hemos internalizado ese actuar sin pensar cuando se apodera de nosotros una emoción muy intensa.



Aprender a regular esas emociones invasivas y a expresarlas de la manera que queremos supone un gran paso adelante. En el fondo solo es un hábito que se va adquiriendo, complejo eso sí, porque nuestro cerebro -concretamente nuestra corteza prefrontal- no está completamente desarrollado para ello hasta que hemos pasado la adolescencia.

Esta gestión tiene que ver con una elección: dejar que la emoción se desboque o quedarte quieto mientras pasa el huracán. Al hacer esto último, ganamos mucho, especialmente en el terreno de las relaciones sociales.

4. Mastica y digiere la frustración

lunes, 24 de julio de 2017

Ejercicios para activar la Glandula Pineal 3ª parte


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.

La glándula pineal produce Dimetiltriptamina también conocida como DMT, que es un neurotransmisor sintetizado a partir de la serotonina la cual es responsable de producir los efectos visuales del sueño y se produce en mayor cantidad momentos antes de morir.

Se encuentra también en la naturaleza en diferentes plantas como la ayahuasca y en la Mimosa hostilis conocida como ojo de venado y es considerada el alucinogeno mas poderoso en existencia, es capaz de aislar la conciencia humana de todos los sentidos alterando dramáticamente la noción del tiempo y la realidad, el usuario percibe que la duración del "viaje" es de horas, pero en realidad dura de 5 a 10 min dependiendo de la dosis.



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El tren en el que vamos, y el desfase evolutivo que hay que corregir


En el último artículo habíamos hecho referencia al desfase tan grande que hay entre la octava o proceso planetario (el camino y pasos evolutivos que la consciencia-ser de nuestra esfera terrestre sigue por sus propios procesos de crecimiento) vs el proceso que, nosotros, como una de las especies que con él navegamos, estamos atravesando.



Imaginaros que estuviéramos subidos en un tren que tiene un recorrido, estaciones, horas de salida y horas de llegada a cada uno de los puntos por los que tiene que pasar, y que, dentro de ese tren, los pasajeros estuvieran todos amontonados en el último vagón de cola, con las ventanas cerradas y sin ni siquiera darse cuenta de que están frenando, por el peso que ejercen sobre las ruedas del último vagón, la velocidad de avance del conjunto. El tren sigue queriendo tirar hacia adelante, y tiene que hacerlo, pero como el lastre de la carga que lleva le hace ir más lento de lo que debiera, tiene que ir tomando decisiones para ver cómo distribuir a los pasajeros de forma que equilibren el peso y dejen de frenarle, además de enseñarles a que abran las ventanas para que puedan ver lo que sucede fuera de su limitada percepción de la realidad y vean el paisaje y la situación real en la que se encuentran.



Los pasajeros dentro del tren tienen sus propios caminos evolutivos que les permiten ir saltando de vagón en vagón, desde el vagón de cola hasta el de cabeza, este primero siendo el más complejo, denso y negativo, y que además está controlado ferozmente por unos revisores que ni siquiera son nativos del tren, sino que lo asaltaron hace mucho tiempo y se hicieron pasar por seres supremos para ser adorados, y poder gestionar lo que sucede en todos los vagones. Así, los pasos y caminos evolutivos que llevan a los pasajeros (a los seres humanos) desde el vagón más denso (la realidad o matrix actual, la que hemos llamado realidad 7,8Hz) hasta realidades más elevadas en vagones de cabeza (la matrix 15,6Hz), va muy lenta respecto a los puntos por donde el tren tiene que ir pasando para poder ir soltando carga.

Cuando el tren tenga que llegar a un punto de su recorrido donde le toque soltar el último vagón, todos los pasajeros que no hayan conseguido avanzar desde el último al penúltimo (desde un nivel de realidad a otro inmediatamente más elevado), verán como su realidad y su existencia posiblemente es catapultada de golpe al vagón siguiente, estén preparados para ello o no, pues ya no será posible que nuestro tren (el planeta), vaya más despacio para intentar llegar lo más lentamente posible a ese punto donde no tenga más remedio que dejar ir aquello que ya no puede sostener más, que es la realidad más baja de todas, pero donde todavía coexisten la mayoría de viajeros del tren.


Analogías aparte, y espero que esto sirva como ejemplo, si ahora el planeta estuviera en un punto de su crecimiento y avance asociado a una nota cualquiera, por ejemplo un RE#, nosotros aun estamos en el FA de la octava anterior, con lo cual, el trabajo que hay que hacer es brutal para poder ponernos al ritmo que marca aquello que nos otorga la posibilidad de usar este sistema como base evolutiva. Cuando hemos hablado de que se aproximan revolturas, cambios bruscos y movimientos energéticos que pueden no ser demasiado cómodos, es porque hay que alcanzar, en la medida de lo posible, el punto de la octava necesario para que tanto pasajeros como planeta vayamos en unísono y a la par, al menos no sin tanto desfase, por los ciclos evolutivos que nos tocan y por los que hemos de pasar si o si.



Pero claro, ¿cómo mueves a la masa de la humanidad desde el último vagón a otros más avanzados o intermedios? La única forma es moviendo su inconsciente colectivo, para que se vean arrastrados por él hacia esos vagones delanteros. ¿Cómo se hace esto? Imaginaros que en el techo del último vagón flotara una balsa de energía y que cada persona estuviera conectada por una parte de su psique a la misma. Esta balsa de energía imaginaros que fuerzas externas y poderosas la arrastraran y la movieran tres vagones más adelante, dejando a los pasajeros con sus cuerpos físicos en el último vagón, pero con su inconsciente colectivo en un vagón con otra vibración mucho más elevada y acorde al punto del recorrido del tren que tendría que ocupar en un proceso normal.

 ¿Qué ocurriría entonces? Que los cuerpos físicos, las personas, se verían atraídas con más o menos brusquedad hacia los vagones superiores, ya que, como si de un chicle o una goma elástica que se recoge se tratara, no puedes tener tu vehículo evolutivo en una realidad y tu mente y tu psique en otra, al menos no permanentemente, así que, tarde o temprano, como si llegaran unos vendavales mentales enormes, todos los pasajeros se verían sometidos a cambios internos en su psique y sistema mental para poder traspasar a esos otros niveles de realidad que permiten, al menos, desenganchar el último vagón, y continuar poco a poco con el proceso de reajuste respecto a la octava planetaria. Huelga decir que no estamos hablando de un cambio “idílico” a una realidad utópica: el vagón que va por delante del último vagón es muy parecido a este, pero tiene menos restricciones energéticas y mentales, y a su vez el vagón que va por delante del penúltimo vagón, es mucho menos denso y más elevado vibracionalmente hablando que el anterior, y sucesivamente así hasta la cabecera, pero todos forman parte de la misma realidad 3D macro, en diferentes capas de consciencia, vibración, etc..



De vaivenes, revolturas y efectos colaterales de los cambios energéticos


El estudio de los principios y leyes que marcan los ritmos que rigen nuestra evolución pasa por comprender que, como todo, cuando llegan puntos concretos donde se producen algunos saltos en la octava en curso, es posible que haya siempre consecuencias a diferentes niveles. Estas consecuencias, que, desde nuestro punto de vista son revolturas energéticas, confusión, y posiblemente desorientación, son producto de los cambios de “notas” dentro de la octava, y de su efecto en los diferentes planos, cuerpos y estructuras del ser humano.

Esto, dicho con un lenguaje menos técnico, viene a explicarnos que, cuando hay cambios macro en los procesos por los que estamos transitando, evolutivamente hablando, esos cambios que se inician por ejemplo en el plano mental, tienen repercusiones en nuestro cuerpo y esferas mentales, o cuando esos cambios llegan al plano etérico, tienen consecuencias en nuestras estructuras etéricas y físicas. Así que, por un lado, nos encontramos con las posibles revolturas que uno puede tener por sus procesos propios e individuales, y por otro lado nos encontramos con los malestares y revolturas debido al “mal tiempo energético”, vamos a decirlo así, que se produce cuando se ajustan los diferentes campos mórficos, plantillas y sistemas que sostienen la estructura de la realidad en la que existimos.


Dos razones para estos vaivenes

Puesto que, por la ayuda que estamos recibiendo desde “fuera”, se están produciendo cambios a nivel macro, a nivel planetario, y debido también a que recibimos el influjo de enormes olas de energía desde diferentes puntos del sistema solar y alrededores, estos tiempos por los que transitamos son dignos, en muchos casos, de ganar el premio a una de las mejores montañas rusas de esta parte de la galaxia, al menos si tuviéramos la suerte o la capacidad de ver como se están moviendo, acelerando, conteniendo, ajustando y tratando de llevar con la mayor suavidad posible, la cantidad de cambios y modificaciones que se han de dar en toda la estructura del planeta, y de nuestra raza, para que podamos soltar un poco las cadenas que nos anclan todavía al sistema de control, y a las razas y “élites” que aun lo gestionan.

Pero, volviendo al interior de nuestra percepción, a la visión desde el individuo, desde cada uno de nosotros, que es lo que nos toca aun cuando no veamos la foto genérica “desde fuera”, la cuestión sigue siendo cómo alinearnos con los vaivenes que vamos a tener por delante para saber llevarlos lo mejor posible si llegan a afectarnos.

¿Porqué pudieran hacerlo? Básicamente hay dos grandes razones: porque aquellos en control quieran afianzar su poder sobre la psique del ser humano como medio de asegurarse la manipulación de la realidad a su favor, y, por otro, por que los que vayan a intentar ayudarnos a soltarnos de esas cadenas pudieran forzar cambios en el sistema mental de nuestra especie que luego resultara en zozobras temporales hasta que, una vez algo más liberados, volvamos a armonizarnos y estabilizarnos.


Cuando hay obras en casa

¿Cómo actuar cuando la casa en la que vives está en obras pero no te puedes mudar porque básicamente no tienes otro sitio donde ir mientras pintan las paredes, modifican los tabiques y te amplían el techo para que puedas ver “más arriba” de lo que hasta ahora podías ver? Con calma, y con dialogo interior, tratando de ver que todo es maleable, que todo está en perpetuo cambio, y que hay días que habrá más tabiques que se muevan de lugar y que nos causarán una serie de inconvenientes y otros días que los operarios y la maquinaria estarán más tranquilos. Pero sobretodo, sabiendo que todo está en constante transformación y que hemos de adaptarnos a ello.
Esto es así porque hemos llegado a un punto donde la octava de la evolución del ser humano ha quedado muy desfasada respecto a la octava planetaria, es decir, que vamos mucho más lentos que los procesos que rigen el destino y cambio de nuestra esfera terrestre, y los ciclos de la vida que alberga. Al no ir a un ritmo más acorde al que el sistema al que pertenecemos necesita ir, se intenta que los cambios en la “casa” (el planeta y sus estructuras) afecten lo menos posible a los habitantes, y todos los que intentan asistirnos buscan minimizar el impacto de los moradores del hábitat, pero no siempre es posible.


Defendiendo su territorio

En el otro bando, recordad que este juego siempre tiene dos lados, esto implica que muchas fuerzas de las diferentes razas, Dracos, mantids, Zuls y demás, de las que ya hemos hablado anteriormente, van a reorganizarse para “defender” lo que tienen a la espera de encontrar formas de recibir apoyo externo que ahora les está vetado por la movilización externa de las fuerzas que están ayudándonos y la vigilancia que se lleva a cabo.

Esto significa, por otro lado, que van a intentar entrar a través de otras maneras, incluyendo la apertura de algunos portales usando las energías del inconsciente colectivo, lo cual significa algunos vaivenes a gran escala en la psique común de la humanidad si lo consiguen, pues usar la energía de nuestro inconsciente colectivo para crear un portal enorme es tarea no pequeña y con ciertas consecuencias para todos. Muchas fuerzas están alerta para ello y se tiene que trabajar desde el interior del planeta para evitarlo, si se sube el nivel de nuestro inconsciente hay menos posibilidades de éxito, pero ese trabajo, como ya estamos viendo desde hace tiempo, es una tarea ardua que solo avanza a cuentagotas.

Así que en ese aspecto, hay movimientos en ambos bandos para ver cómo evitarlo y cómo provocarlo, es decir, unos que intentan entrar, y los otros que intentarán que no lo hagan, y habrá cosas que no notaremos para nada respecto a estos temas y habrá otras acciones que sí, reflejadas en movimientos atmosféricos y de clima convulso en algunas partes.


Terminando de asentar los campos y estructuras

Por otro lado, estamos avanzando hacia la consecución de que las estructuras de nuestros campos mórficos terminen de asentarse para ayudar a las personas a equilibrar su tríada inferior, lo que ya hemos explicado de facilitar que se expulsen desde dentro a los que tenemos encima subyugando a nuestra especie. Esto significa que, una vez todos los campos estén perfectamente ajustados, nos será más fácil dar pasos en la alineación de nuestros cuerpos y componentes etéricos, emocionales y mentales. Cuando estas estructuras y campos mórficos se hayan estabilizado por completo, empezará otra fase de empuje para que las personas remuevan estructuras mentales insertadas y presentes en todos nosotros destinadas a bloquear estos mismos procesos evolutivos que nos son necesarios para poder deshacernos de nuestro cautiverio.


Diferentes planes y puntos de acción

miércoles, 5 de julio de 2017

Nos tomamos unos días de descanso



Estamos metidos en varios proyectos interesantes que verán la luz en breve,  y que ya os contaremos, pero ahora nos desconectamos unos días del blog (hasta el 24 de Julio). 

Mientras tanto, no dejen de practicar con La Presencia Divina Interior, 
es la que les va a guiar por el mejor camino, la que les va a llevar a la felicidad plena
y a la abundancia total.

Mis Amados que disfruten de este principio de verano y Amen con todo su corazón, como yo les AMO.

ISMAEL