martes, 20 de octubre de 2015

EMOCIONES, CREENCIAS Y VALORES - Hablando Claro por Virginia Blanes


Nuestras creencias van forjando nuestra personalidad y determinando los acasos de nuestra existencia. A menudo manifestamos de forma inconsciente esas creencias que nos empujan a una reiteración, no siempre sana, de experiencias emocionales.

Comprender el puzle que une a nuestros valores, nuestras creencias y nuestras emociones, puede aliviarnos, puede sanarnos y puede direccionarnos hacia la serenidad.


Nueva serie de vídeos Online de Virginia Blanes para este año, HABLANDO CLARO de ..




LOS SIETE PRINCIPIOS HERMÉTICOS

“Los principios de la verdad son siete:

el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la

cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par”.

EL KYBALION.



Principios sobre los que se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:

I. – El principio del Mentalismo

II. – El principio de Correspondencia

III.- El Principio de Vibración

IV. – El Principio de Polaridad

V. – El Principio del Ritmo

VI. – El Principio de Causa y Efecto

VII. – El Principio de Generación.



I. EL PRINCIPIO DEL MENTALISMO

“El TODO es Mente; el universo es mental”.

Este principio encierra la verdad de que “todo es mente”. Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de “universo material”, “fenómenos de la vida”, “materia”, “energía”, etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente. Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Este principio, al establecer la naturaleza mental del universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y psíquicos que tanto han preocupado la atención del público, y que sin tal explicación no son comprensibles y desafían toda hipótesis científica. La comprensión de este principio hermético de mentalismo habilita al individuo a realizar y conocer la ley que rige el universo mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo.

El estudiante de la Filosofía Hermética puede emplear conscientemente las grandes leyes mentales, en vez de usarlas por casualidad o ser usado por ellas. Con la clave maestra en su poder, el discípulo puede abrir las puertas del templo del conocimiento mental y psíquico y entrar en el mismo, libre e inteligentemente. Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el porqué todas estas están subordinadas al dominio de la mente. Uno de los antiguos Maestros escribió largo tiempo ha: “El que comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero del adepto”. Y estas palabras son tan verdad hoy en día como lo eran cuando fueron escritas. Sin esta clave maestra el adeptado es imposible, y el estudiante que no lo posea, en vano llamará a la puerta del Templo.

II. – EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA

“Como arriba es abajo, como abajo es arriba”.

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: “Como arriba es abajo, como abajo es arriba”, y la comprensión de este principio da una clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza.

Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual del Kosmos: es una ley universal. Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida.

Su aplicación puede desgarrar un tanto el Velo de Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque más no sea, algunos de los rasgos de la diosa. De igual manera que el comprender los principios de la geometría habilita al hombre para medir el diámetro, órbita y movimiento de las más lejanas estrellas, mientras permanece sentado en su observatorio, así también el conocimiento del principio de correspondencia habilita al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido o lo desconocido; estudiando la mónada se llega a comprender al arcángel.

III. – EL PRINCIPIO DE VIBRACION

“Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra”.

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios.

Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria.

Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales. Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. Los Maestros también emplean este principio para conquistar los fenómenos naturales. “El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder”, ha dicho uno de los más antiguos escritores.

IV. – EL PRINCIPIO DE LA POLARIDAD

“Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y

los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero

diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades

todas las paradojas pueden reconciliarse”.

Autoayuda emocional


Todos, en algún momento de nuestra vida, enfrentamos situaciones que nos provocan heridas emocionales. No podemos evitarlo, a veces incluso nos toma por sorpresa, como la pérdida de una persona amada o el rechazo de alguien significativo. Sin embargo, podemos evitar que la ansiedad, la frustración, la ira y el rencor continúen escociendo en la herida. En esos casos la autoayuda emocional es una excelente herramienta.

¿Qué son realmente las heridas emocionales?

Cuando atravesamos una situación difícil, cuyas exigencias sobrepasan nuestros recursos psicológicos, se puede producir una “herida emocional” o un trauma en toda regla. En práctica, lo que sucede es que no contamos con las herramientas necesarias para hacerle frente a esa situación. No sabemos cómo lidiar con el rechazo del grupo, la muerte de un ser querido o la humillación de la pareja.

Lo más usual es que con el tiempo desarrollemos esas habilidades que nos permiten enfrentar las decepciones, fracasos y contratiempos de forma más eficaz, con un menor costo emocional para nosotros. Sin embargo, en algunas ocasiones no somos capaces de encontrar esas herramientas y no llegamos a procesar lo que nos ocurrió. Entonces se hace referencia a un trauma o herida emocional.
Esa experiencia traumática no tiene lugar solo en nuestra mente, también deja una huella en el cerebro. De hecho, el trauma viene acompañado de una desregulación bioquímica. La amígdala, que es uno de los centros de control emocional del cerebro, se mantiene constantemente activada pues considera que aún existe un peligro, aunque en realidad éste ya sea cosa del pasado.

Esa activación genera un exceso de cortisol, una hormona que inhibe a su vez el funcionamiento del hipocampo, que es la estructura encargada de que podamos darle un significado a las experiencias que vivimos y logremos pasar página. Por tanto, se produce una especie de círculo vicioso: el hecho de que no podamos procesar una situación hace que ésta se mantenga activa en nuestra mente, y al mantenerse activa, impide que la podamos asimilar.

En este sentido, una investigación llevada a cabo en la Universidad de Harvard descubrió que las heridas emocionales se quedan grabadas en el cerebro. Estos psicólogos escanearon el cerebro de personas que habían sufrido un trauma, mientras escuchaban una descripción de lo que les había sucedido. Se apreció que esas experiencias activan tanto la amígdala como el córtex visual, lo cual indica que las personas estaban reviviendo el trauma. Al contrario, el área de Broca, la zona responsable del lenguaje, no se activó, lo que sugiere que esas personas no habían procesado la experiencia dolorosa.

Por eso, una de las misiones de la autoayuda emocional consiste en lograr que la persona asimile y acepte lo sucedido, para que no continúe arrastrando ese dolor consigo porque cuando las vivencias permanecen activas, siguen influyendo en el comportamiento, determinan las decisiones y afectan el estado de ánimo.

Autoayuda emocional para sanar desde dentro

En un experimento realizado en las universidades de Massachusetts y Stanford se comprobó que la forma en que analizamos y evaluamos los hechos que vivimos determina nuestras reacciones emocionales. Estos psicólogos les pidieron a un grupo de personas que vieran una serie de fotos catalogadas como “emocionalmente negativas”.

A algunos se les pidió que reevaluaran la imagen para no seguir experimentando emociones negativas. A otros solo les dijeron que debían concentrarse en las emociones que estaban experimentando. Así se descubrió que las personas que encontraban una explicación alternativa que les permitiera cambiar la valencia negativa de las fotos, experimentaban menos emociones dolorosas.
Esto significa que, a pesar de los acontecimientos, nuestra forma de interpretar la realidad y el significado que le conferimos a la misma es fundamental. En este punto entra en juego la autoayuda emocional ya que, en el fondo, no hay nadie que te conozca mejor que tú.

1. No huyas de tus sentimientos. Algunas personas no reconocen que se sienten mal, esconden su sufrimiento tras una máscara de fingida alegría. De hecho, es perfectamente comprensible que no deseemos sentirnos mal pero esconder las emociones no hará que desaparezcan. No se trata de que te regodees en el sufrimiento, porque no es saludable, pero si no reconoces el problema, no podrás solucionarlo. No hay nada malo en reconocer que tenemos una herida emocional y que somos vulnerables. Al contrario, el error es seguir cargando con esa máscara de seguridad, porque al cabo del tiempo terminará resquebrajándose por completo.

2. No juzgues tus emociones. Somos dueños de nuestros actos, pero no de nuestras emociones. Esto significa que podemos controlar la ira y manejar la tristeza, pero no podemos evitar sentirlas. Por eso, un gran error consiste en juzgar esas emociones como “negativas”. En realidad son simples reacciones ante una situación que no nos agrada, experimentar esas emociones no te convierte en alguien débil o en una mala persona. Recuerda siempre que la sanación debe provenir de la aceptación, no de la negación.

lunes, 19 de octubre de 2015

La Magia está en TI


La Magia está en TI


Conciencia Pura


En el espacio que hay entre los pensamientos, no encuentro ningún ‘yo.’ 

No encuentro ni amenazas ni deseos. 

No encuentro problemas y por lo tanto, ninguna necesidad de soluciones. 

En el espacio que hay entre los pensamientos, hay descanso. 

Descanso del intento de comprender y tratar de sobrevivir. 

Descanso de la historia de no estar a salvo y no ser amado. 

Descanso de la historia de buscar iluminación o liberación. 

Descanso de la historia de haber encontrado la iluminación o la liberación. 

Descanso de todas las historias. 

En el espacio que hay entre los pensamientos, veo que este yo que he creído ser no sólo es un juego de pensamientos, sino también una sensación de contracción en el estómago y sensaciones densas en el pecho y la garganta. 

En el espacio que hay entre los pensamientos, no hay pensamientos acerca de las sensaciones. 

Por lo tanto, no hay ningún yo en ninguno de esos lugares. 

En el espacio que hay entre los pensamientos, las sensaciones son aceptadas naturalmente y pueden ser todo lo contraídas y densas que quieran, sin tener que aferrarse a la mente. 

La contracción y las sensaciones densas se agarran y se agarran a nada, hasta que también desaparecen. 

Cuando aparecen de nuevo, se montan para pasear un rato en algunos pensamientos del yo. 

Después, en el espacio que hay entre los pensamientos, el paseo termina y ellos desaparecen. 

En el espacio que hay entre las sensaciones, me doy cuenta que ni los pensamientos ni las sensaciones son lo que soy, ya sea juntos o por separado. 

RUMI


Poesía de Rumi:

"Dondequiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas,
sé siempre un buen amante”

El movimiento de las olas,
día y noche, viene del mar,
tú ves las olas, pero, ¡qué extraño!
no ves el mar.

Cada momento se precipita hacia nosotros desde todas partes
la convocatoria del Amor.
¿Quieres venir con nosotros?
No es momento para quedarse en casa,
sino para salir y entregarse al jardín...

Ven,
Te diré en secreto
Adónde lleva esta danza.

Mira como las partículas del aire
Y los granos de arena del desierto
Giran sin norte.

Cada átomo
Feliz o miserable,
Gira enamorado
En torno del sol.

Una persona no está enamorada
si el amor no ilumina su Alma.
No es un amante
si no gira como las estrellas alrededor de la luna.

Excepto el amor intenso, excepto el amor,
no tengo otro trabajo;
Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno,
no siembro otra semilla.

Todo he paladeado. Nada hallé mejor que Tú.
Cuando me zambullí en el mar, no hallé perla como Tú.
Abrí todos los toneles, he paladeado de mil vasijas,
Mas ninguno excepto aquel rebelde vino tuyo
tocó mis labios e inspiró mi corazón.

Esas palabras tiernas que nos decimos uno al otro
están guardadas en el corazón secreto del paraíso.
Un día como la lluvia, ellas caerán y mojarán todo y
su misterio crecerá verde sobre el mundo.

Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche
Cuando no estás, no puedo dormir
¡ Que Dios bendiga estas dos insomnias !
y la diferencia entre ellas

domingo, 18 de octubre de 2015

Ser más allá de una identidad personal


Descubrir tu libertad innata es el mejor regalo que puedes dar a cualquiera, incluido tú mismo. Descubriendo plenamente tu condición natural de conciencia/amor te convertirás en un recipiente para el amor incondicional y la sabiduría y beneficiar a todo aquel que entra en "tu" experiencia.

Hoy puedes empezar leyendo este artículo de instrucción básica. Te daré una buena idea o sentido general de lo que será nuestra intención para las próximas 2 semanas.

¿Qué es una identidad personal?

Una identidad personal, para mí, es en realidad un verdadero reto el describirla, ya que descubro que es inexistente cuando trato de buscarla. Una identidad personal real, como algo que existe en sí y por sí misma, como algo que tiene un corazón o alma propia, no se encuentra en ninguna parte... Sólo existe el ver y el ser de lo que yo describo como: conciencia libre.

Entonces, ¿qué es una identidad personal?

Una identidad personal sólo es un pensamiento. Es sólo una idea acerca de ti mismo. Si vas en busca de la propia identidad real, la persona real o corazón de la identidad, verás que nunca la podrás encontrar.

Seguramente puedes encontrar pensamientos y emociones que surgen continuamente, pero estos son sólo formas de pensamiento arbitrarias que giran en torno a una especie de misteriosa identidad llamada "yo".

Estos son los referenciales, los pensamientos que apuntan hacia una identidad. Pero ¿dónde está la cosa misma a la que estos pensamientos apuntan? ¿Puede la propia identidad encontrarse? Verdaderamente todo lo que hacemos es hablar de nuestra identidad personal como si estuviera ahí, pero todavía nadie ha visto nunca una identidad personal.

En pocas palabras: Esta es la mayor broma de la especie humana. El 99% de nuestras vidas gira en torno a algo que nadie ha encontrado que exista en realidad. ¡Ja! ¡Vaya juego! Es mejor reconocer esto y reír compasivamente, que disfrutar de este juego de mera fantasía y sufrimiento.

A menudo creemos ser algo...

Convencionalmente comenzamos creyendo que somos nuestros pensamientos y emociones. Que como algunos de nosotros nos volvemos más educados espiritualmente, tendemos a creer en un alma de algún tipo, o creemos en un cuerpo de energía sutil con el que algún día dejaremos el cuerpo físico.

Así que creemos que eso es lo que somos. Pero, ¿lo somos realmente? ¿Qué es lo que ha cambiado de creer que somos nuestros pensamientos y emociones, a creer ahora que somos un alma? ¿Dónde está el alma? ¿Puede un alma encontrarse de repente? Incluso cuando pensamos que experimentamos nuestra alma, digamos que en una meditación, ¿no es esto sólo otro, aunque sutil, sentido de uno mismo? ¿Sólo una sensación más sofisticada que surge dentro del espacio auto-consciente?

¿Qué ha cambiado realmente excepto tu creencia acerca de quién eres? Todo esto es sólo un montón de ideas apuntando y haciendo alusión a una realidad que no existe realmente aparte de estos referenciales...

Por lo tanto, yo diría que la identidad personal realmente es pura ficción. Si miras con claridad, sin creer en ninguna de tus ideas, verás que no hay una identidad existente en y por sí misma en ningún lugar. No hay ningún "yo" que tenga su propia naturaleza o fuente autónoma. Sólo hay puro ver/ser... Sólo la presencia pacífica de lo que está mirando: la Conciencia.

Estos pensamientos acerca de algo que se llama "yo", creo que estarás de acuerdo conmigo, son totalmente poco fiables a la hora de querer realmente conocernos a nosotros mismos. Ya que un día estos pensamientos que creemos nos dicen que somos esto y lo otro, luego al día siguiente cambian a una supuesta creencia más refinada de lo que somos. Pero las creencias no te harán libre. Las ideas sobre las que basamos nuestras acciones y pensamientos no nos harán ver de primera mano la verdadera naturaleza de nuestro ser.

La sensación de "Yo soy" o el sentido de "ser alguien" es también una apariencia/expresión dentro de la conciencia.

Podríamos decir que más allá de nuestros pensamientos e ideas, se encuentra una sensación más sutil, una sensación más primaria. La del "Yo soy". Todos podemos conocer esta sensación... es la simple sensación básica de estar aquí en este momento...