domingo, 5 de febrero de 2017

Espiritualidad


Espiritualidad por Mer Vivar - Mujer con un pájaro en la mano

La espiritualidad es un tema que atañe a la humanidad entera. Todos, de alguna u otra manera estamos conectados con esta característica que no siempre es bien comprendida. La mayoría concibe la espiritualidad con el asistir a ritos religiosos y eligen ser espirituales los domingos de 11 a 12 del día o los miércoles de 19 a 21 hrs.

Otros creen ser espirituales porque han leído a Coelho, Chopra, Tolle etc. y con eso se sienten muy evolucionados… Para otros es tener ciertos poderes psíquicos o leer algún oráculo y es así como van, desde tarotistas a cartomantes asegurando ser videntes y creen que por eso tener el cielo ganado… otros dicen que la espiritualidad está en vivir de lo más conectados con sus emociones, especialmente las negativas porque eso es ser “fieles a la esencia”… Otros la viven como un total ascetismo en donde la frugalidad es la clave… Para otros es ser seguidores de algún gurú famoso vivo o muerto…Y hay quienes la viven meditando largas horas…

Creo que todos hemos pasado por algunas de estas etapas espirituales para luego comprender que la espiritualidad es simplemente vivir en comunión íntima con nuestro espíritu sin olvidar que estamos encarnados en un cuerpo y habitamos en un planeta llamado Tierra…

Todas las actividades mencionadas arriba no son más que herramientas para lograr alcanzar al SER espiritual, pero no la espiritualidad en si…

La espiritualidad no es una actividad mental así que podemos parafrasear a Krisnamurti, Osho, Gurdgief, Drunvalo, etc. y no estar conectados con la esencia divina que todos llevamos. No podemos vivir la espiritualidad a través del intelecto, pero si podemos manifestarla a través de él.

La espiritualidad no nos niega nada: Podemos comer, bailar, reír, llorar, enojarnos, tener sexo o ser célibes, ser ascetas o mundanos y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece, pero el ser espiritual sabe que todo eso es temporal, que un día partirá de este mundo y se convertirá en un recuerdo para los seres amados y su vida habrá sido nada más que el guión que separa la fecha de nacimiento de la fecha de defunción en su lápida…

Ser conscientes de que somos pasajeros en esta vida nos conecta con nuestra realidad espiritual y comprendemos que hemos sido invitados a este banquete que es la existencia terrenal y que tenemos a nuestra disposición mesas repletas de experiencias para vivir y compartir, pero  –cosa rara– en este banquete la mayoría se queda sentado mirando y criticando a los pocos que pasan a la mesa y disfrutan de todos esos manjares llamados experiencias…

La espiritualidad es algo muy personal y no todos podemos vivirla de la misma forma. Cada cual tiene un modo distinto de conectarse con su lado espiritual y no existen fórmulas. Como la vive Coelho le sirve solo a él y como la vive tu vecino es su propio método… y tú debes escuchar a tu alma para saber como debes vivirla tú.


¿Cómo se reconoce a un ser verdaderamente espiritual?

viernes, 3 de febrero de 2017

Mecanismos constantes de transformación personal


Cuando iniciamos cualquier tipo de relación (social, personal, profesional, etc.) no solemos plantearnos, al menos generalmente, que muchas veces buscamos inconscientemente aquello que nos proporcionará los faltantes que se necesitan, y que se pueden obtener, en la cooperación con los otros, para nuestro propio crecimiento, senderos evolutivos o desarrollo en algún aspecto o área de vida.

Por diseño, las relaciones humanas buscan llenar los huecos en los aprendizajes que  no se pueden llenar estando solos, de forma que, gracias a ellas, uno obtenga las experiencias, desde muchos ángulos y fuentes diferentes, para poder completar los procesos evolutivos en los que podamos andar metidos.

Todo sirve a todo

Esto es así por diseño, pues el servicio a otros es un patrón general de la energía consciente del universo, en la que todo se percibe como parte de todo, y no hay etiquetas de bueno o malo, positivo o negativo, en los bloques básicos que forman el sustrato del mismo, sino que, desde esa perspectiva, solo se comprende y percibe que hay partes de ese “Todo” que tienen diferentes funciones, y donde cada cual cumple con un rol que, consciente o inconscientemente, siempre sirve de ayuda a otra de las partes, en cualquiera de los tres aspectos que forman las estructuras de la vida y de la realidad (activo-positivo, pasivo-negativo, y neutro-equilibrante). Es decir, desde la visión elevada de estos procesos evolutivos, lo positivo y lo negativo se ayudan mutuamente, y lo neutro equilibra a ambos, sin juicio de valor asociando etiquetas de bueno o malo o una u otra polaridad.

En la mayor parte de los casos, no nos damos cuenta de que, por eso, todo lo que existe y sucede tiene un propósito de ser, que se diseña en planos y niveles de consciencia más allá de la realidad terrenal de nuestro día a día. Ese propósito puede estar acorde a un bien mayor individual, es decir, que forma parte del plan evolutivo de una sola persona, o puede estar acorde al bien mayor global y colectivo, siendo útil a millones de ellas, de nuevo, sean conscientes o no, y puesto en marcha desde niveles mucho más allá de los causas y análisis de las cosas que ocurren que podamos hacer a nivel de personalidad.

La necesaria experiencia

Para todo propósito evolutivo, el objetivo de desencadenar fuerzas y eventos que detonen experiencias en el plano humano está destinado a una comprensión mayor de la evolución de todos aquellos que formamos parte de las diferentes jerarquías de la vida consciente en la Creación. Nada se puede adquirir y aprender si no es a través de la experiencia directa o semi-directa, y es por eso que si se manifiestan en diferentes escenarios todo tipo de sucesos, tanto a nivel individual como planetario, es para que sean usados como catalizadores del cambio perpetuo, que todo lo que existe lleva consigo implícito, y que no puede, ni debe, ser parado o retenido.

El hecho de que la vida sea cambio y transformación es precisamente lo que define el concepto de vida. ¿Os imagináis una evolución que sea estática? ¿Una existencia que no se transforme a si misma en cada minuto? No tiene sentido, pues no es así como los procesos universales y cósmicos, que dotan de la inercia necesaria para que todo esté siempre en movimiento, están diseñados.

Detonando el miedo al cambio

Curiosamente, si esto es así, ¿cómo es posible que uno de los mayores miedos del ser humano sea el miedo al cambio? Este mecanismo viene, de nuevo, por el problema que comentamos en el artículo anterior de no poder vivir en el ahora.

Aquellos que viven en el “ahora”, viven con fluidez la transformación continua que el presente representa, y solo cuando nuestros programas de gestión de la psique se ponen a vivir en el futuro, que no conocen ni pueden predecir, aparece el miedo a lo que vendrá, por desconocido, que causa resistencia al cambio, por temor, y que nos pone en alerta para intentar frenarlo, generando todas las acciones para bloquear, en la medida de lo posible, ese cambio, si es percibido como potencialmente peligroso, desconcertante, incierto, o simplemente, imprevisible. Ya conocéis también el concepto de la zona de confort, asociado con el mismo tema.

No tener miedo al cambio

TU YO SAGRADO capitulo 9


Del engaño a la verdad
La verdad os hará libres
SAN JUAN, 8:32

Sé que me hago más fuerte al intentar convertir en verdad mi propia realidad
Las palabras de San Juan son enormemente significativas para mí. Cada día
me esfuerzo por que mi yo espiritual se haga con el timón de la nave que mi
ego ha piloteado durante años. Cuando lo consigo, no sólo soy capaz de decir
la verdad, sino de pensar al verdad y ser la verdad. Entonces siento júbilo y la
plenitud de hallarme en mi camino espiritual.

La intención de este capítulo es ayudarle a llevar la verdad a su vida mediante
la identificación de comportamientos y razonamientos que le mantienen
apartado de la divina verdad. Un compromiso con la verdad es un paso
gigantesco para dominar el ego, el cual se crece en el engaño y la falsedad.
En esencia, abrazar la verdad es darle la bienvenida a su yo espiritual y llegar a
conocer a Dios. Todo lo que no sea auténtico le alejará.

Su ego trabaja con ahínco para convencerle de que está solo y de que es mejor
que los demás, y ya sabe que no le agrada que usted amenace su existencia.
Pero recuerde que se trata de su falso yo, carente de autenticidad. El engaño
va a representar un importante papel en su vida cuando acepte a su ego como
guía.

Por lo tanto, con el fin de abandonar su confianza en ese falso yo, tendrá que
establecer una nueva relación con la verdad. Le insto a que defina ese nuevo
marco en el que incluya la verdad como compañera de sus pensamientos, de
sus conversaciones y de su vida.

Esto supone un gran reto y tal vez le resulte difícil. Pero está garantizado que
le conducirá a su yo espiritual. Comience por mirar con honradez y sin miedo
su verdadero ser, ese que esconde bajo la superficie de oropeles con los que
se ha revestido.



LA EDAD BAJO LA SUPERFICIE

Su vida tiene un argumento, como lo tienen todos los que han vivido en este
planeta.

El argumento empieza con su concepción, continúa a lo largo de su infancia y
sigue con todos sus éxitos y tribulaciones, hasta este preciso momento.
Su ego le dice que éste es su reino, su verdadera identidad y que por lo tanto
debe hacer todo lo necesario para conseguir que sea un buen argumento. Pero
usted ya sabe, por haber leído hasta este punto, que eso no es así.

Existe una voz divina en su interior que le susurra que ésta no es su morada
definitiva y que las cosas que aquí se ofrecen son insatisfactorias para una
parte de usted. Siente que su yo verdadero no valora la apariencia, ni las
posesiones, ni los éxitos, ni la fuerza, ni el talento, porque llega un momento en
que todas estas cosas se atrofian y desaparecen. Sabe que bajo esta
superficie hay una faceta eterna y que para ella sólo la verdad bastará.

Es algo similar a lo que sabía Miguel Ángel cuando esculpió el David. Dijo que
la estatua ya estaba dentro del bloque de mármol. Una parte de su vida
artística la pasó apartando lo superfluo para revelar la creación de Dios.
Intente imaginar su vida interior de esta manera.

Lo que existe en su interior no es una monstruosidad sobre la que hace falta
mentir. No hay nada imperfecto en usted que requiera que cree todo un mundo
de engaño con el fin de hacerse valioso a ojos de los demás. Hay una
presencia amante que reside dentro de usted. Es tan perfecta como el David de
Miguel Ángel, y sólo quiere que usted le permita emerger.



SU EGO DESPRECIA LA VERDAD

He trabajado con mucho ahínco en esta cuestión de la verdad a lo largo de mi
vida. Durante una gran parte de ella, he mantenido sólo una relación muy
casual con la verdad. Nunca tuve la intención de ser malicioso ni herir a nadie,
pero adopté el amplio repertorio de engaños de mi ego. Esta relación casual
con la verdad me impidió conocer mi yo superior.

La música para sanar cuerpo y alma. Descubre como se ha logrado


¿Sabes cómo se ha utilizado la música para sanar cuerpo y alma? Te contamos…

Los seres humanos han estado haciendo música desde que se dieron cuenta de que al tocar dos palos podría crear un ritmo atractivo. La música puede fomentar sentimientos de alegría, dar rienda suelta a nuestra creatividad, y es a menudo una característica clave de nuestras reuniones sociales más agradables. Siempre versátil, la música puede establecer el tono para el romance o la relajación, y nos puede impulsar a mover nuestros cuerpos, ya sea para el ejercicio o la auto-expresión.

En la mitad del siglo XX, la terapia musical surgió como una disciplina, y el desarrollo de las tecnologías modernas ya ha arrojado nueva luz sobre cómo la música puede cambiar la estructura y función del cerebro, mejorar el estado de ánimo, y ayudarnos a recuperar después de un accidente cerebrovascular.

El uso de la música para sanar cuerpo y alma

La música puede ser el respiro temporal que estás buscando. Más importante aún, puede ser utilizada como una forma de lidiar con tu dolor e incluso ayudarte hacerte aún más fuerte. En tiempos de confusión, agotamiento o dolor, es bueno dejar que la canción y la melodía se hagan cargo momentáneamente mientras se descansa. Los sonidos agradables pueden ser reconfortantes y la curación del cuerpo y el alma, sobre todo en un momento de dolor; el estrés puede ser levantado de su mente, mientras que los músculos se relajan y los signos vitales regresan a la normalidad. También se puede utilizar como una forma de ventilar sus sentimientos y emociones que de otro modo serían difíciles de liberar. La música es ahora ampliamente utilizada para efectos terapéuticos en el ámbito clínico y prescribe como una herramienta de sanación.

 Les invitamos a provechar sus propiedades curativas naturales y utilizar este remedio melódico de renovación en casi en cualquier momento y en cualquier lugar sin costo alguno.



La música y el cerebro

Una cosa que hemos aprendido es que la música es procesada por un número de diferentes áreas del cerebro, incluyendo los implicados en el lenguaje hablado. Aprender a tocar música cambia la estructura de nuestro cerebro de una manera que es algo análogo a como el ejercicio físico tonifica los músculos y nos hace más fuertes y más diestro. Una serie de estudios con muestras sanas y clínicas han demostrado beneficios cognitivos temporales asociados a escuchar música agradable, incluyendo mejoras en la velocidad de procesamiento de la información, el razonamiento, la atención, la memoria, y la creatividad.

En algunos estudios, el material verbal que se presentó en un contexto musical se aprende y se recuerda mejor que el material verbal hablado. La terapia musical también ha ayudado a las personas que han sufrido un derrame cerebral a mejorar su modo de andar, el estado de ánimo, el habla, las interacciones sociales, y para reducir la negligencia visual.

Musicoterapia y Procesamiento Visual

La negligencia visual es la incapacidad para reconocer objetos en una parte del campo visual debido a lesiones en la corteza visual. En concreto, una lesión en un hemisferio produce el abandono en el campo visual opuesto (por lo que un derrame cerebral en la corteza visual izquierda resultaría en un ser incapaz de reconocer objetos en el campo visual derecho, y viceversa). En un estudio de pacientes con accidente cerebrovascular que experimentaban negligencia visual, escuchar música agradable dio como resultado un mejor estado de ánimo y una mejoría estadísticamente significativa en su capacidad para describir el color y la forma de los objetos geométricos que se presentan a través del ordenador. No se observaron tales efectos cuando los pacientes se sentaron en silencio o cuando se presentaron con una música que no les gustaba.

Un examen más detallado con imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) confirmó que escuchar música agradable activó un número de diferentes áreas del cerebro, incluyendo aquellos involucrados en el procesamiento visual.

La memoria, la atención, y del estado de ánimo

El mismo equipo realizó otro estudio, esta vez con 60 pacientes que habían sufrido recientemente un accidente cerebrovascular. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: un grupo de música, un grupo de libros de audio, y un grupo de control que no recibió ninguna intervención. Todos los grupos recibieron por lo demás tratamientos médicos estándar. Los que están en los dos grupos de audio se les permitió seleccionar la música o libros de audio de su elección y se les pidió escuchar durante una hora al día durante dos meses, y luego más tarde después del período de intervención finalizó.



Escuchar música se asoció con una mayor recuperación de la memoria verbal y la atención se centró en el grupo de música en comparación con los otros dos. Además, los participantes del grupo de música tenían significativamente menos depresión y la confusión de los del grupo de control. Este beneficio se observó en los tres primeros meses de escucha.

jueves, 2 de febrero de 2017

4 señales de que estás malgastando tu vida


Seguro que tienes miles de planes sobre lo que quieres en tu vida. Cosas que hacer, metas que cumplir y personas con quienes convivir. Pero a veces pasa que no tienes tiempo para lograr todo… o quizás solo parece eso.  ¿Has pensado que quizás estás malgastando tu vida?

Puede que algunas cosas en las que te veas inmerso no sean necesarias o que te encuentres perdiendo demasiado tiempo sin ni siquiera saberlo, ¿realmente te falta tiempo o solo lo inviertes en cosas que no te llevan a ningún lado? Sigue leyendo y descúbrelo.


“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”.
-Proverbio árabe-


1. Inviertes tiempo en lo que realmente no te aporta

Necesitas momentos para desconectar de las obligaciones laborales y distraerte. Pero si la mayor parte de tu tiempo lo destinas a distractores, terminas sintiendo que no has hecho nada. No te digo que elimines todas las actividades recreativas de tu vida, sino que dejes aquellas que te aportan algo y reduzcas las demás.

Entre las actividades que te harán sentir que malgastas tu vida están beber en exceso, pasar horas viendo televisión o perderte en las redes sociales. Si quieres estar con tus amigos, busca alternativas como salir a acampar o cenar en casa y charlar a gusto. Elige alternativas que te sirvan para mejorar tus relaciones y tener la vida que deseas.





2. No mejoras tus habilidades

Los seres humanos estamos programados para aprender cosas nuevas. Una forma de malgastar tu vida es no dándote la oportunidad de aprender y crecer siempre que puedas.  ¿Recuerdas que antes mencioné que debes evitar las actividades que no aportan nada? Bueno, una excelente alternativa es usar los tiempos muertos para practicar juegos mentales.

Haz que tu mente trabaje y desafíate siempre que puedas. Opciones como crucigramas y sudokus te ayudarán y en poco tiempo te harás adicto a sus retos. Otra excelente alternativa para hacer que tu mente se desarrolle es aprender nuevas habilidades. Desde tocar un instrumentos musical hasta aprender un nuevo idioma. Si quieres algo que represente menos esfuerzo, lee.

“Aprender a aprender es la habilidad más importante de la educación, y debe ser explicada desde los primeros cursos”.
-John Seymour-


3. Te hablas en negativo

TU YO SAGRADO capitulo 8



De la agitación a la paz 
Todo lo que Dios quiere del hombre es un corazón en paz
Johann Eckhart

Sé que puedo conectar mi mente con la mente divina y garantizarme la paz en
cualquier momento

La pregunta que más a menudo se me formula con respecto al papel del yo
espiritual y el ego es: “¿Cómo sé si mi ego o mi yo espiritual el que me llama
en un determinado momento?”. La tercera parte, que comienza con este
capítulo, ha sido escrita para guiarle hasta la respuesta a esta pregunta.
En cualquier momento de su existencia usted escoge entre dos imágenes de sí
mismo. Las opciones son la que le ofrece su alma o yo espiritual, la voz de
Dios y la que le ofrece el ego o la falsa idea de usted mismo. Decida cómo se
ve a sí mismo y cómo ve también a los demás. En esencia, acepta la imagen
que su ego tiene de usted y de los demás, o bien la de su yo espiritual.

La primera respuesta a la pregunta antes planteada es: “Si le aporta una
sensación de paz, entonces el que está en acción es su yo espiritual2. Su yo
superior le impulsa siempre a resolver los conflictos con los que se encuentra,
con el fin de que haya sitio en su vida para la serenidad y la armonía. Le insto
a que preste muchísima atención a esos sentimientos.

La única paz de su mundo, de su vida personal, es la paz de Dios. Si está
viviendo sumido en la agitación, peleándose de forma constante consigo
mismo y sintiendo ansiedad, está permitiendo que el ego domine su vida. Si se
siente sereno, el ego ha sido desbancado por su yo espiritual.

Pregúntese siempre: “¿Esto me traerá paz o agitación?” Si la respuesta es
agitación, ya sea en sus pensamientos como en su mundo físico, debe
examinar cómo y por qué está permitiendo que el ego domine su vida. Si la
respuesta es paz, sabrá qué hacer y cómo pensar. Y sabe que su yo espiritual
está trabajando en su beneficio.



REEMPLAZAR LA AGITACIÓN POR LA PAZ

En todos los momentos de su vida, usted tiene la opción de escoger la paz. Su
falso yo se crece en la ansiedad porque cree que eso es lo que necesita para
continuar con vida. El ego fomenta pensamientos como éstos: no puedo ser
feliz ni sentirme contento; tengo que ser un malvado pecador; si me sintiera en
paz me limitaría a vegetar; tengo que fijarme de modo constante en cómo viven
y actúan los demás con el fin de valorarme. Este continuo estado de
comparación mantiene la agitación con vida.

El ego quiere que esté en un constante estado de agitación para impedirle ser
uno con su yo espiritual. Le convence de que si no está siempre con los
nervios de punta usted no puede desarrollarse. Pero debe tener presente que
la experiencia de esta agitación es una elección que usted ha hecho, al permitir
que su falso yo domine su existencia. Cuando escoge la paz, está dejando
entrar a Dios en su vida. En lugar de vegetar, descubrirá que puede estar
ocupado, tener un propósito y sentirse contento, tener paz.

Todos ansiamos la placidez de vivir sin agitación ni angustia. Tenemos una
sensación de iluminación interna cuando sabemos que estamos dentro de
nuestro curso natural, en al senda espiritual. Así pues,. ¿por qué a menudo
elegimos emociones, pensamientos y creencias que nos apartan de este
camino, que agitan nuestra mente, enturbian nuestra percepción y dificultan
nuestras relaciones?

Es necesario que examine con cuidado aquellas elecciones que le alejan de la
paz, de Dios. Saber que la paz es siempre una opción a nuestro alcance ya es
un paso significativo. Esto le ayudará a domar el ego cuando insista en que
usted es un ser aislado y especial.

Reemplazar la agitación que tan a menudo escoge es, pues, una simple
cuestión de permitir que su yo espiritual se haga cargo en cualquier
circunstancia en la que esté a punto de sumirse en la agitación. El ego le
empujará a la lucha... alejándole de la paz. Usted tiene que estar dispuesto a
verlo cuando está a punto de suceder, e invitar a su yo espiritual a que no le
permita actuar a su ego.

Me gusta mucho la siguiente cita de A Course in Miracles, que yo veo a
propósito del reemplazo del ego: “No hallarás paz excepto la paz de Dios.
Acepta este hecho, y ahórrate la agonía de más amargas decepciones, pura
desesperación, y sensación de completa impotencia y duda. No busques más.
No hay nada más que encontrar que no sea la paz de Dios.

Considere estas profundas palabras mientras lee el resto del presente capítulo.
Sólo retenga que, en su interior, siempre tiene esta opción y qe cuando opta
por la ansiedad y la agitación está permitiendo que su ego sea quien gobierne.
No lo acepte, puede ser la morada de la paz.



ALGUNOS COMPORTAMIENTOS QUE NOS ALEJAN DE LA PAZ

La importancia de adelgazar el ego para alimentar el alma


En el territorio del ego solo crece la soberbia, la mirada que entiende el mundo partiendo de su propio ombligo y que siembra de infelicidad cualquier entorno en el que habita. Todos conocemos a alguien moldeado con este patrón, son mentes que restan en armonía, que ahogan la calma y que deberían empezar a poner a dieta su egos para que a sus egos también les quedase algo de comida.

Si damos un pequeño vistazo al panorama actual y al escenario sociopolítico que nos envuelve, nos daremos cuenta de que, efectivamente, el reino del ego está en auge. Son muchos los países y líderes que están empezando a practicar ese autoproteccionismo y esa autodefensa del yo, donde delimitar lo tuyo y lo mío, donde dejar a un lado al extranjero para proteger la propia identidad.



“El ego es una máscara artificial creado por la familia, la sociedad y la cultura. Es una máscara sobre otra máscara”
-Alejandro Jodorowsky-


A muchos se les olvida, quizá, que los egos obesos y la voz de la soberbia se obsesionan con marcar distancias, trayendo así la desigualdad, los odios, la discriminación y la propia infelicidad. No obstante, no solo somos testigos de este tipo de dinámica a nivel político. Según un artículo publicado en la revista “Psychology Today“, en los entornos laborales apuntan cada vez más esos directivos o jefes que, lejos de aplicar la Inteligencia Emocional en sus organizaciones, se dejan llevar por el ego en una necesidad última por ejercer el poder y el control.

Los trabajadores que tienen como directivos a una persona con este tipo de perfi, los definen como “niños pequeños con demasiado poder”. Lo más relevante de todo ello es que las acciones egoístas desplegadas en todo territorio, ya sea a nivel familiar, empresarial o social, no obtienen beneficio alguno. Se desperdicia el potencial humano porque queda supeditado al reino del miedo, al imperio del desprecio y a esa falta de ética, empatía y cercanía donde poco o nada bueno crece.

Te proponemos reflexionar sobre ello.



Egos fuertes y egos grandes

Empezaremos aclarando algo esencial. La palabra “ego” viene del latín y significa simplemente, “yo”. Para la filosofía oriental ego se refiere a la autoconciencia, al autorreconocimiento y a esa entidad que debe diferenciarse de las conductas insalubres como la egolatría o el egoísmo.

Por otro lado, Freud también identificó a ese nivel de nuestro aparato psíquico como esa parte intermedia donde la persona se debate entre el impulso instintivo y la presión de las normas sociales. El objetivo final sería desarrollar un ego saludable que nos permita armonizar en el día a día de nuestras relaciones y la propia sociedad.

Con todo ello podemos deducir sin duda que hay dos tipos de ego. Por una parte, estaría nuestra necesidad de desarrollar un “yo” (ego) fuerte donde quede consolidada nuestra autoestima, donde exista una conciencia plena de uno mismo con sus valores, su nobleza y esa identidad que nos define pero que a su vez, es sensible y cercana al resto de identidades que nos rodean. Por otro lado, y en el polo opuesto, estarían los egos grandes.


Veamos sus características con detalle.




Los egos grandes y sus universos personales