jueves, 5 de octubre de 2017

La importancia de la simplicidad


La felicidad no depende de las circunstancias externas; más bien, se la puede hallar en los placeres más simples de la vida y, sobre todo, en la dicha siempre renovada de la meditación profunda. […]

Sé feliz aferrándote a los sencillos, genuinos e imperecederos gozos del alma, que nacen de la reflexión profunda, la introspección, la inspiración espiritual y la meditación.


La vida moderna se está volviendo muy insatisfactoria; no depara felicidad. Existen demasiadas cosas, demasiados deseos. Más automóviles, vestidos y entretenimientos… ¡y más preocupaciones! Libérate de esas supuestas «necesidades» y consagra más tiempo a Dios. Simplifica tu vida. Sé feliz en la soledad de tu propio Ser.


El hombre moderno basa su placer en obtener cada vez más posesiones, y lo que pueda ocurrirle a los demás no le importa. Pero ¿no sería mejor vivir con sencillez, es decir, sin mucho lujo y con menos preocupaciones? No existe placer en trabajar demasiado hasta el punto de que no puedas disfrutar de lo que tienes. [...] El día llegará en que la humanidad comenzará a alejarse de la conciencia de que son necesarias tantas cosas materiales. Se obtendrá mayor seguridad y paz en una forma sencilla de vivir.


Simplifica tu vida para reducir el estrés y las preocupaciones financieras

Una vida material compleja sólo complace a los ojos y a la obsesión del ego por ostentar un rango social, pero pocos comprenden el alto precio que se paga por esas comodidades materiales. La esclavitud económica, el nerviosismo, las preocupaciones empresariales, la competencia desleal, la discordia, la falta de libertad, la enfermedad, el sufrimiento, la vejez y la muerte son la cosecha de una existencia centrada sólo en lo material. Mucho es lo que se pierde cuando no se dispone de tiempo para apreciar la belleza, la naturaleza y las numerosas expresiones de Dios en la vida.


Elige una vivienda adecuada, pero no mayor de la que realmente ne­cesitas y, si fuese posible, que se encuentre situada en alguna localidad donde los impuestos y el costo de la vida sean razonables. […] Vive en forma sencilla; disfruta de lo que Dios te ha concedido, y no busques los vanos o costosos placeres. En la naturaleza oculta de Dios existen numerosas cosas que pueden fascinar la mente del ser humano. Emplea el tiempo libre para leer libros que valgan la pena, meditar y disfrutar de una vida carente de complicaciones. ¿No es preferible, acaso, vivir con sencillez, tener menos preocupaciones y dis­po­ner de tiempo para buscar a Dios, en lugar de poseer una enorme casa, dos automóviles, deudas por cubrir a plazos y una hipoteca que eres incapaz de pagar?


En su infinita misericordia, Dios nos concede —a través de las diversas experiencias que se nos presentan en la vida— su gozo e inspiración, la vida y la sabiduría verdaderas, la auténtica felicidad y el genuino entendimiento. Pero la gloria de Dios se revela únicamente en la quietud del alma, en la intensidad del esfuerzo interior que realiza la mente para comulgar con Él. Es allí donde hallamos la verdad.

En el exterior, el engaño es muy fuerte; muy pocas personas logran sustraerse a las influencias del ambiente exterior. El mundo sigue adelante con sus infinitas complejidades y sus variadas experiencias. Cada vida es diferente de las demás y debe ser vivida de manera distinta. No obstante, en todas las expresiones de la vida subyace la silenciosa voz de Dios, que nos llama incesantemente a través de las flores, de las escrituras sagradas, de nuestra conciencia, es decir, a través de todas las cosas hermosas que hacen que valga la pena vivir.


Dedícale tiempo a lo que es importante 

miércoles, 4 de octubre de 2017

Todos estamos conectados, la física cuántica lo demuestra


El entrelazamiento cuántico es sin lugar a dudas uno de los fenómenos más extraños de la naturaleza por el cual dos partículas puede “comunicarse” de manera instantánea sin que sepamos muy bien cómo.

La conectividad de todas las cosas es un componente básico de la estructura de la realidad. Erwin Schrodinger, uno de los descubridores de la física cuántica, dijo que el entrelazamiento, es decir, la idea de la conectividad, no es solo una propiedad de la mecánica cuántica, sino que es la propiedad, con mayúsculas. Esta propiedad parece que no pueda encajar en nuestra experiencia ordinaria, pero la verdad es que sí encaja.

El entrelazamiento cuántico destruye la experiencia del espacio. ¡No hay espacio! No existe distancia entre dos acciones o pensamientos.


Dos objetos, dos electrones creados a la vez, están entrelazados. Si pudiésemos situar cada uno a un extremo del universo (si tuviese extremos), al ejercer un efecto sobre uno de ellos, el otro reflejaría ese efecto instantáneamente. Es decir, o la información viaja a una rapidez infinita (superior a la velocidad de la luz), o, en realidad, ambos siguen conectados. Están entrelazados.

Lo curioso del entrelazamiento, es precisamente que, dos partículas deben estar entrelazadas para que ocurra. Pero, si tenemos en cuenta el big bang, el inicio del universo en una gran explosión partiendo de una única singularidad, solo podemos concluir que todo sigue en contacto, ¡todo está conectado!. El espacio es solo el concepto gracias al cual, tenemos la impresión de que hay objetos separados.

El mundo de la Mecánica cuántica, la parte de la física que estudia cómo la luz y la materia se comportan en las escalas más pequeñas, no puede ser más desconcertante. Una de ellas es lo que Einstein llamó la «fantasmagórica reacción a distancia», un fenómeno que le permite a los fotones «comunicarse» entre sí al instante, sin importar a qué distancia estén.

Podemos no entender cómo funciona, pero es una cualidad de la realidad que existe. ¿Podemos captar información instantáneamente en el momento en el que se emite?

El verdadero origen de la dualidad está en tu mente


La dualidad nos genera conflicto y sufrimiento. Parece ser que el mundo en el que vivimos sea una realidad dual. Bueno o malo, blanco o negro, alto o bajo, víctima o culpable… Pero, ¿y si te dijera que la realidad no es dual?,¿Y si la dualidad sólo existe en tu mente?


Antes de adentrarnos en la complejidad y el engaño de la mente, empezaremos por definir algunos conceptos importantes para abrir nuestra percepción.

A lo largo de nuestra vida, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestro cuerpo físico cambian. Pasamos por estados de tristeza, alegría, enojo. Podemos ser de derechas o de izquierdas, defender una forma de vida o otra totalmente opuesta, el pensamiento es flexible y voluble. Y, como no, nuestro cuerpo cambia, envejece. Pero existe una parte de nosotros que se mantiene intacta, igual desde el nacimiento; una parte de nosotros que diferentes culturas han llamado “el observador”. Esto es lo que conocemos como el “yo”. Es la parte de nosotros que vive la experiencia de la vida, que está ahí siempre.

Pues bien, el primer punto de engaño, consiste en identificarse con nuestro cuerpo, pensamiento o emociones. Somos una parte más profunda. Creamos nuestras emociones y pensamiento en función de cómo percibimos la realidad, en función del punto desde el que enfocamos. El cuerpo, es el medio de transporte, el vehículo a través del cual experimentamos la realidad, pero tampoco somos nosotros verdaderamente.

Así pues, al identificarnos con estas tres creaciones del yo, nos generamos sufrimiento.

El segundo punto de conflicto son los apegos: ¿Que crea los apegos mentales y emocionales? Los creamos al identificarnos con nuestros pensamientos y emociones (cosa que ya hemos visto que no somos), la identificació, de opiniones, creencias, pensamientos, emociones… al no querer dejar ir una opinión, por ejemplo, por identificarnos con ella, por pensar que dejamos de ser una parte de nosotros mismos si la dejamos ir (no puedo ser de izquierdas, porque siempre he sido de derechas). Nos genera conflicto.

Una vez aclarado lo principal, llegamos al final del camino, el último punto de conflicto, el lugar en el que nace la dualidad: nuestra mente. ¿Como puede ser que la dualidad sea un producto nuestro y no la realidad del mundo en el que vivimos?

Al principio he mencionado como el “yo”, el “obserbador”  es la parte de nosotros que vive la experiencia de la vida, haciéndolo a traves de la mente, el cuerpo y las emociones; a través de ellas, sin identificarse con ellas.

Pues bien, el “observador”, el “yo”, aunque resulte redundante, observa. Existe el observador y lo observado, el experimentador y la experiencia. ¡Esta es la raíz de la dualidad!

Me explicaré mejor.

martes, 3 de octubre de 2017

¿Adicto a tus emociones? No dejes que tu estado emocional te defina


Siempre percibimos las cosas tras verlas reflejadas en el espejo de la memoria. Es ese reflejo en el espejo de la memoria lo que nos da la sensación de yo, de quién soy.


Lo que nos distingue de las otras especies es lo que ocupa el lóbulo frontal en proporción al resto del cerebro. El lóbulo frontal es el área del cerebro responsable de la intención firme, de la toma de decisiones, de regular el comportamiento, de la inspiración. Es la sede de lo que nos hace recabar información del entorno, procesarla y almacenarla en el cerebro, para posteriormente tomar decisiones o escoger de forma distinta a cómo lo hemos hecho en el pasado.

El cerebro está formado por células diminutas llamadas neuronas. Estas neuronas tienen ramificaciones muy pequeñas que salen de ellas y se conectan a otras neuronas, formando así una red neuronal. En cada punto de conexión se incuba un pensamiento o un recuerdo.

El cerebro crea todos los conceptos a partir de la ley de la memoria asociativa: las ideas, los pensamientos y los sentimientos están construidos e interconectados en esa red neuronal, y todos pueden relacionarse entre sí.

¿Que crees que es el amor?


El concepto y el sentimiento de amor, por ejemplo, están almacenados en esa extensa red. El problema subyace en que creamos el concepto de amor a partir de muchas ideas distintas. Algunas personas conectan el amor con la decepción (por sus experiencias pasadas). Así, al pensar en el amor, experimentan el recuerdo del dolor, el pesar, el enfado, e incluso la cólera. La cólera, a su vez, puede estar relacionada con la pena, que puede estar relacionada con una persona concreta, que vuelve a estar conectada con el amor. Este circuito es bastante común en las experiencias de desengaños amorosos.

Las emociones que mas expresas son el filtro de tu realidad


El cerebro no conoce la diferencia entre lo que ve en su  entorno y lo que recuerda, porque se activan las mismas redes neuronales. La fisiología nos dice que las células nerviosas que se activan simultáneamente están conectadas. Si haces algo una y otra vez, esas células tienen una relación prolongada. Si todos los días te enfadas, si todos los días te frustras, si todos los días sufres, si en tu vida das motivos para ser una víctima, todos los días estas reconectando y reintegrando la red neuronal. Y esa red neuronal tiene ya una relación duradera con esas otras células nerviosas llamadas “identidad“.

Creas tu identidad por la repetición prolongada de pensamientos y emociones ¡asegurare de que sean positivos!



También sabemos, que las células nerviosas que no se activan simultáneamente no se conectan; dejan de tener una relación duradera, porque cada vez que interrumpimos el proceso de pensamiento, eso provoca una reacción  química en el cuerpo; cada vez que lo interrumpimos, esas células nerviosas que están conectadas, empiezan a romper esa larga relación. Si practicamos, el ensayo mental, y nuestra capacidad mental de hacerlo, provocarán que algunos circuitos mentales crezcan como resultado del esfuerzo; en otras palabras, será más fácil hacerlo. Si aceptamos eso, al día siguiente, podremos hacerlo con más seguridad y aprobación.

Un carro, al pasar por un prado repetidas veces acaba creando un camino. De ese mismo modo, actúa tu red neuronal. Si cambias la forma de pensar, si decides pensar en positivo, expresar emociones que te hagan sentir bien, dejar de pensar que eres víctima de tu destino, puedes iniciar una nueva ruta neuronal. No dejes que por el echo de existir una ruta preestablecida ese sea el único camino que tomes. Al principio costará, pero una vez establecida la conexión, cada vez te resultará mas fácil.

Somos seres humanos, química y físicamente emocionales; no es nada malo. Solo se convierte en una limitación cuando no hacemos más que acceder a las mismas emociones y actitudes todos los días, sin ir a ningún sitio ( en términos de cambiar) o evolucionar en nuestra vida.

¿Cómo podemos decir que hemos vivido plenamente todos los días, si solo experimentamos las mismas emociones a las que tenemos adicción diaria? Lo que en realidad decimos es: “tengo que confirmar quien soy y cual es mi personalidad; tengo que hacer esto, tengo que ir allí, tengo que ser así”. Recuerda, eres tú quien decide como eres. Puedes ser un gruñón, o una persona dulce. Es la actitud que decides expresar, no quién eres, no dejes que tus emociones te definan.

¿Cómo nos volvemos adictos a nuestras emociones?

Características de una conciencia humana evolucionada


Averigua si te resuenan las 16 características de este nivel evolucionado de la conciencia humana, como describe el autor Ervin Laszlo. 

¿Cumples con estos 16 marcadores de una conciencia superior?


1. Soy parte del mundo. El mundo no está fuera de mí, y no estoy fuera del mundo. El mundo está en mí, y yo estoy en el mundo.

2. Soy parte de la naturaleza, y la naturaleza es parte de mí. Yo soy lo que soy en mi comunicación y comunión con todos los seres vivos. Soy un todo irreductible y coherente con la trama de la vida en el planeta.

3. Soy parte de la sociedad, y la sociedad es parte de mí. Yo soy lo que soy en mi comunicación y comunión con mis compañeros humanos. Soy un todo irreductible y coherente con la comunidad de los seres humanos en el planeta.

4. Soy más que un organismo material piel y huesos. Mi cuerpo, y sus células y órganos, son manifestaciones de lo que verdaderamente soy yo: un ser auto-sostenible, sistema dinámico de auto-evolución derivado de la persistencia y la evolución en la interacción con todo lo que me rodea.

Soy parte de la naturaleza, y la naturaleza es parte de mí.


5. Soy [una] manifestación evolucionada de la unidad hacia la coherencia y la integridad en el universo. Es la misma esencia, el mismo espíritu que es inherente a todas las cosas que surgen y evolucionan en la naturaleza, ya sea en este planeta o en otro lugar en los infinitos confines del espacio y el tiempo.

6. No existen límites absolutos ni divisiones en este mundo, solo puntos de transición en los que un conjunto de relaciones rinde prevalencia a otro. En mí, en este auto-mantenimiento y auto-evolución de la coherencia – un sistema orientado a la totalidad-, las relaciones que integran las células y órganos del cuerpo son frecuentes y prevalecen.

7. La identidad separada que concedo a otros seres humanos y otras cosas no es más que una convención conveniente que facilita mi interacción con ellos. Mi familia y mi comunidad son tan “yo”, como los órganos de mi cuerpo. Mi cuerpo y mente, mi familia y mi comunidad, están interactuando y los elementos que se interpenetran, diversos elementos prevalentes en la red de relaciones que abarcan todas las cosas de la naturaleza y el mundo humano.

8. No hay “otros” en el mundo: todos somos sistemas vivos y todos somos parte uno del otro. Toda la gama de conceptos e ideas que separan mi identidad, o la identidad de cualquier persona o comunidad, de la identidad de otras personas y comunidades, son manifestaciones de esta convención conveniente pero arbitraria.

Mi familia y mi comunidad son tan “yo”, como los órganos de mi cuerpo.

lunes, 2 de octubre de 2017

El valor de la información como herramienta para elevar nuestras conciencias


En la actualidad, los sucesos y eventos que impactan al mundo, abarcan todos los ámbitos imaginables. Mantenernos informados es la clave para poder elevar la conciencia.

Para muchos de nosotros, la rutina diaria empieza con la lectura de los diarios o con ver los noticieros mientras desayunamos. Pero en pocas ocasiones nos detenemos a pensar sobre la importancia de mantenernos bien informados. Sobre todo cuando nuestro interés concreto, debería ser el pleno entendimiento del valor de la información como herramienta para elevar nuestras conciencias. Por desgracia, con mucha frecuencia escuchamos comentarios de familiares, amigos o compañeros de trabajo, en relación a la noticia del día.

Pero casi siempre con un enfoque negativo o de crítica.

En realidad, deberíamos entender cada noticia que conocemos, como una oportunidad de elevación de nuestra frecuencia de pensamiento. Sabemos que por ley de atracción, cada vez que adoptamos una postura negativa ante algo, estamos opacando el natural brillo de nuestra luz interior. Es por ello que hoy te invitamos a que analices a detalle tus reacciones ante las noticias que te presenta el mundo. El enfoque que les otorgues, hablará de tu estado de conciencia.


Conocer lo que pasa en nuestro hogar planetario, es vital para entenderlo y tener la posibilidad de modificarlo mediante el pensamiento positivo.

Elevar nuestra conciencia es una decisión. Nuestra esencia divina es pura e inalterable. Por ello debemos usarla bien y enfocarla al reconocimiento de la energía pura que existe en todo cuento nos rodea.


Pongamos un ejemplo. Imaginemos que por la mañana, leímos en un diario que los mercados de dinero en Reino Unido, sufrieron terribles pérdidas y que el nivel de especulación es alarmante. Ante el hecho, tenemos dos opciones. La primera es angustiarnos o molestarnos por lo sucedido. Incluso podemos llegar a criticar a quienes manejan dichas finanzas o a los gobiernos. Es muy fácil caer en la tentación de comprometer nuestras ideas, cuando nos presentan una noticia negativa.


Sin embargo, existe la segunda opción de reacción. Nos referimos al reconocimiento del orden superior de todas las cosas. No necesitamos ser expertos analistas o tener una maestría en manejo de bolsas de valores. El punto es elevar el pensamiento y afirmar que, sin importar lo aparente, cualquier circunstancia encontrará su equilibrio. Por ello hacemos hincapié en la importancia de estar bien informados. En la medida que conozcamos los detalles de lo que pasa en el mundo, más fácilmente seremos capaces de generar nuestra propia reacción positiva.

A veces, esperar a que alguien se nos acerque para preguntarnos si ya nos enteramos de algo, implica que pondremos atención en la intención o emotividad de quien nos comunica la noticia. Dificultando que nuestra reacción sea armoniosa y de reconocimiento pleno al orden superior.


Algunas noticias impactan sobre nuestra naturaleza humana

viernes, 29 de septiembre de 2017

6 hábitos de las personas altamente empáticas


¿Estamos viviendo en la era de la empatía? Si crees que estás escuchando la palabra “empatía” por todas partes, tienes razón. Ahora está en los labios de científicos y líderes empresariales, expertos en educación y activistas políticos.


La empatía es la capacidad de percibir lo que otro ser pueda sentir. Es la capacidad de ponerse en el zapato de otra persona, con el objetivo de entender sus sentimientos y perspectivas, sus frustraciones, miedos y alegrías, y utilizar esa comprensión para guiar nuestras acciones.

Eso lo hace diferente de la bondad o la compasión. A diferencia de la empatía, la compasión no es solo  la percepción de lo que otro pueda sentir, sino también la comprensión de ese sufrimiento, y el deseo de aliviar, reducir o eliminar por completo tal sentimiento. La empatía no es necesáriamente exclusiva de las emociones negativas o del sufrimiento ajeno, como lo es la compasión.

La empatía es la herramienta, la compasión, una de las formas de usar esa herramienta.



Según una nueva investigación, es un hábito que podemos cultivar para mejorar la calidad de nuestras propias vidas. Además, es importante, para aquellas personas que ya son empáticas, vigilar el ambiente en el que se mueven, pues pueden llegar a absorver emociones que no son las suyas própias (para mas información haz click aquí), aunque este echo no ocurre únicamente a las personas empáticas.

¿Cómo puedo expandir mi propio potencial empático?


La importancia que ha adquirido la empatía en los últimos años proviene de un cambio revolucionario en la ciencia, de cómo entendemos la naturaleza humana. El viejo punto de vista contemplaba al ser humano como un ser esencialmente interesado ​​en sí mismo.

Esta idea está siendo empujada a un lado por la evidencia de que también somos “homo empathicus”, seres conectados por empatía, cooperación social y ayuda mutua.

El cerebro empático


Durante la última década, los neurocientíficos han identificado un “circuito de empatía” de 10 secciones en nuestro cerebro que, si está dañado, puede restringir nuestra capacidad de entender lo que otras personas están sintiendo. Los biólogos evolutivos, como Frans de Waal, han demostrado que somos animales sociales que naturalmente hemos evolucionado para cuidar los unos de los otros, al igual que nuestros primos primates. Y los psicólogos han revelado que estamos preparados para la empatía por fuertes relaciones de apego en los dos primeros años de vida.

Pero la empatía no deja de desarrollarse en la infancia. Podemos nutrir su crecimiento a lo largo de nuestras vidas y podemos usarlo como una fuerza para la transformación social.  Podemos hacer de la empatía una actitud y una parte de nuestra vida cotidiana y así mejorar las vidas de todos los que nos rodean. ¡Aquí están los seis hábitos de la gente altamente empática!


Hábito 1: Cultiva la curiosidad hacia los demás


Las personas altamente empáticas (HEPs) tienen una curiosidad insaciable por los demas. Hablarán con la persona que está sentada al lado de ellos en el autobús, habiendo conservado esa curiosidad natural que todos tuvimos como niños, pero que la sociedad se ha encargado de erradicar de nuestro comportamiento.

La curiosidad expande nuestra empatía cuando hablamos con gente fuera de nuestro círculo social habitual, encontrando vidas y visiones del mundo muy diferentes de las nuestras. La curiosidad es buena para nosotros también: se identifica como una fuerza clave personal que puede mejorar la satisfacción de la vida. Y es una cura útil para la soledad crónica que aflige a tantas personas en nuestra sociedad. La cultura tóxica en la que vivimos de la que tanto habla el doctor Gabor Maté (para ver artículo hacer click aquí).

 La curiosidad extiende nuestra empatía cuando hablamos con personas fuera de nuestro círculo social habitual.


Todo lo que requiere es coraje. Cultivar la curiosidad requiere más que tener una charla breve sobre el tiempo. Crucialmente, intenta entender el mundo dentro de la cabeza de la otra persona. Nos enfrentamos a extraños cada día, como la mujer fuertemente tatuada que entrega su correo o el nuevo empleado que siempre come su almuerzo solo. Asume el reto de tener una conversación con un extraño cada semana.



Hábito 2: Desafía los prejuicios y descubre los puntos en común


Todos tenemos suposiciones acerca de otros y usamos etiquetas colectivas, por ejemplo, “pakistaní”, “estirado”, “judío”que nos impiden apelar a su individualidad. Los altamente empáticos desafían sus propias preconcepciones y prejuicios buscando lo que comparten con las personas en lugar de lo que las divide. La empatía supera el prejuicio, incluso los más enraizados, como los prejuicios raciales.

Aplicando el punto 1, si consideras que los blancos son lo peor, o los negros inferiores, o los pobres o los ricos unos ladrones… (podría continuar, las etiquetas y los prejuicios son innumerables), prueba a salir de tu zona de confort i conocer a una de estas personas a las que pre´viamente has etiquetado, para ver si realmente corresponden con tu prejuicio. Te darás cuenta que todos los seres humanos tenemos más en común de lo que nos pueda llegar a diferenciar. El poder de la empatía puede superar el odio y cambiar nuestras mentes.


Hábito 3: Prueba la vida de otra persona