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jueves, 19 de julio de 2012

UNA PREGUNTA, NUMEROLOGIA Y 2012


Hoy quisiera responder más detalladamente a la pregunta de una lectora que a continuación detallo:
Escuché sobre este tema de los mundos paralelos en un programa de Punset.Es realmente complejo de imaginar, pero entre diferentes razonamientos personales llegué a una pregunta sin respuesta: si por cada decisión que tomo o dejo de tomar se forma un mundo paralelo, habrá otro “yo” en cada mundo paralelo que se crea, no? En ese caso, quién sería el verdadero “yo”? esos otros “yos” también tienen conciencia de sí mismos como un “yo” original?
Es, ciertamente, muy complejo


Mi respuesta fue muy clara: No, no se forma un yo en todos esos universos potenciales.
Nuestro ser espiritual  vive en nuestro futuro.
Si recordáis, habíamos dicho que nuestro cerebro nos hacía conscientes de la realidad, después de que nuestros músculos supieran lo que íbamos a hacer.
Antes de pensar en levantar la mano, los músculos habían recibido la orden de hacerlo, esto estaba comprobado por la ciencia y era algo que se utilizaba para atacar nuestro libre albedrio.
Sin embargo nosotros sabemos que nuestro ser espiritual, vive en nuestro futuro y nuestro avatar (vuestro cuerpo terrenal) en el pasado.
Así pues cuando nosotros  creamos universos potenciales, en realidad esas opciones han sido ya supervisadas por nuestro yo espiritual y elegido una, la que según él resulta mejor para nosotros.
Como veis nuestro presente es en realidad un pasado, pero ese pasado va configurando el presente de nuestro ser espiritual  y nuestro futuro como avatares.
El tiempo transcurre a diferentes velocidades. Nosotros somos seres que estamos por encima de ese tiempo. Por lo tanto cuando creamos universos no se crean seres, sólo se crean posibilidades, o potencialidades, ya que no todas las opciones que se crean tienen las mismas posibilidades de ocurrir.
Como ya hemos vistos cuando, antes de dormir hablamos con nuestro yo espiritual y visionamos nuestro futuro y dejamos en sus manos la respuesta sabiendo que él creará el futuro  que le hemos pedido.
Imagino que a partir de aquí uno no puede por menos de pensar o de preguntarse:
¿Entonces, mi ser espiritual, yo mismo, soy un dios capaz de estar por encima del espacio y del tiempo?
La respuesta a esta pregunta es complicada ya que lleva implícita la definición de Dios. Para mi definir a Dios no está al alcance de mis sabiduría, por eso a lo sumo que puedo llegar es a decir que Dios es el Creador de todo, y que nosotros seres espirituales formamos parte de su creación y que en realidad todos somos uno. Más allá de estas premisas, no se ir.
Sin embargo lo cierto es que nosotros somos algo más que unos seres de 3 dimensiones y una línea temporal rígida.
En realidad nuestra dualidad, avatar—ser espiritual, está por encima del tiempo y de hecho es capaz de cambiar el tiempo. Por eso en realidad se puede decir que somos seres de la cuarta dimensión (3 espaciales y una temporal).
Digo que somos seres de la cuarta dimensión porque nuestro ser espiritual también está sujeto a un tiempo aunque este se encuentre más acelerado que el nuestro  y se ubique en nuestro futuro.
Ya dijimos que para comunicarnos necesitamos utilizar las aperturas temporales, que permiten la comunicación entre los dos tiempos. Esas aperturas temporales necesitan unos números. Esos números forman parte de la numerología y los símbolos que hemos visto utilizar a las sectas satánicas. Esos números sirven para abrir aperturas temporales con otros seres que habitan  en el mismo tiempo que nuestro ser espiritual.
Con determinados rituales se puede conseguir esa comunicación y esa influencia de ese ser, normalmente a cambio de favores, para él.
Hablamos de que en las aperturas temporales con nuestro teníamos dos números el 3 y el 40.
El 3 se corresponde a las comunicaciones con nuestro ser superior. Es decir cada vez que él se comunica nos proporciona un presente nuestro de 3 días, ese presente lo ha elegido entre los futuros potenciales posibles
Ahora vamos a imaginar que nosotros, conocedores de las aperturas temporales hemos transmitido un mensaje eficaz a nuestro ser espiritual y este ha recibido el mensaje y  ha buscado un futuro potencial adecuado. Para todo esto ha sido preciso un tiempo de 40 días.
Mientras tanto, nosotros no podemos cambiar nuestra petición y debemos seguir queriendo y deseando lo que pedimos ya que si no se hace así, todo vuelve a cambiar.
Tampoco podemos estar pidiendo algo desde el terror, la excitación, la angustia, si lo que pedimos es espiritualidad.  Para todo esto está la meditación.
Recordáis las enseñanzas de Jesús, fue tentado por el diablo y Jesús se fue al desierto y estuvo meditando durante cuarenta días.




Esto lo hizo para tener una frecuencia espiritual apropiada a lo que había solicitado a su doble .
Para vencer al mal, es preciso dejar las frecuencias altas, que nos alteran, nos estresan y nos predisponen hacia el mal. Sin embargo la meditación baja nuestra frecuencia y nos sitúa en la sintonía de las frecuencias positivas.
No podemos pedir paz gritando, amenazando y odiando. Para pedir paz debemos estar en armonía.
El lenguaje que se utiliza para comunicarnos con nuestro yo espiritual es un lenguaje a través del agua de nuestro cuerpo.
Para los lectores que no conozcan la teoría de la memoria del agua les sugiero visionen primero este vídeo:



Cuando nuestro cuerpo está sintonizado con las frecuencias de la tierra, de la vida, entonces la información que recibe nuestro ser  la va almacenando en cada uno de los llamados 12 cofres.
Tenemos pues el número 12. ¿De dónde viene ese doce?
Para responder a esa pregunta lo mejor es acudir al calendario Maya. Si parece que los mayas conocían perfectamente la numerología de las aperturas temporales y por eso también tenían ese calendario tan famoso.
Ese calendario que termina en este año 2012 para volver a empezar de nuevo.
¿Qué pasa en este 2012 que sea tan especial? Pues que es el fin de lo que los mayas llamaban la cuenta larga. Es decir  24.840 años más 1080 años
Vamos a hablar claro y a desmentir cosas que se han dicho.
1)    No es verdad que el sistema solar tarde 25.000 año en dar una vuelta a la galaxia
http://www.biocab.org/coplanaridad_sistema_solar_via_lactea.html   Si se lo preguntamos a cualquier astrónomo nos dirá que el tiempo exacto son 226 millones años. Fijarse en el movimiento exacto que realiza el sistema solar en el siguiente gráfico.
2)    Respecto al alineamiento del sistema solar con el centro de la galaxia tal y como se digo ya en maestroviejo, no es así; ya que en realidad y si utilizamos una proyección 3D nos daremos cuenta que el tal alineamiento no existe.
3)    La primera mención a la cifra 25000 tiene relación con la astrología. Las personas no familiarizadas con la astrología piensan que en el pasado alguien se inventó unos signos y luego lo publicó  y se inventó el zodiaco. Estas personas suelen tener una fe ciega en la ciencia y astronomía actuales, olvidando que el conocimiento antiguo, frecuentemente, ha demostrado su superioridad frente a las tecnologías, satélites y conocimientos actuales. Además las predicciones que publican diariamente los periódicos sobre horóscopos, normalmente realizados por los periodistas más novatos y lógicamente sin conocimientos de astrología han posibilitado que la mayor parte de la gente tenga una opinión completamente negativa de la astrología. La astrología supone un intento de enseñarnos a nosotros, conocimientos superiores procedentes de un saber antiguo. Un ejemplo de esto lo tenemos en el llamado fenómeno de la precesión. Es justamente aquí donde encontramos la cifra de 25.000 años asociado a las eras del zodiaco.
En astronomía, la precesión de los equinoccios es el cambio lento y gradual en la orientación del eje de rotación de la Tierra, que hace que la posición que indica el eje de la Tierra en la esfera celeste se desplace alrededor del polo de la eclíptica, trazando un cono y recorriendo una circunferencia completa cada 25776 años, período conocido como año platónico, de forma similiar al bamboleo de un trompo peonza. El valor actual del desplazamiento angular es de 50.290966″ por año, o alrededor de 1° cada 71.6 años.1 2
Las Eras de acuerdo al zodíaco tienen que ver con la precesión de los equinoccios.
La precesión de los equinoccios es el movimiento del Polo Norte Celeste, que describe un círculo completo alrededor del Polo Norte de la eclíptica con un período de 25.780 años (período conocido como año platónico). Esos 25.780 años/12 = 2.148,333, que sería la duración de cada era.
Así pues la astrología y sus signos están basados en movimientos astronómicos.
Habíamos hablado de que nuestro ser espiritual tiene 12 memorias USB (para decirlo en lenguaje de nuestra época). La combinación de las 12 es la totalidad de la información almacenada. Recuerden entre otros: 12 discípulos de Jesús. 12 meses del año… de nuevo tenemos un número asociado a un significado mediante  los movimientos y la estructura de nuestro universo.
Así pues, el zodiaco es por así decirlo una regla nemotécnica para recordar las doce periodos que forman la totalidad. De un periodo de precesión.
Y  seguramente dirán ustedes, bueno ¿y qué tiene que ver la precesión, el zodiaco y nuestro ser espiritual?
Es aquí donde interviene el calendario Maya. Todo en el universo desde las piedras, a los átomos o a los planetas o a los agujeros negros, absolutamente todo tiene un pulso.
Por ejemplo, todos nuestros relojes de cuarzo  funcionan gracias a una piedra, que emite un pulso tan exacto, que sirve para indicarnos la hora de forma casi exacta durante mucho tiempo.
El centro de la galaxia, de nuestra galaxia es un gigantesco agujero negro. Y, ¿lo adivinan? También emite pulsos regulares, en forma de  luz, de fotones.
Seguro que adivinan cada cuanto sucede eso, si eso sucede cada 25.625 años.
Ese es el cinturón fotónico en el que vamos entrando en este 2012.
Esa es la causa que anuncian muchos grupos espirituales sobre la Tierra para profetizar una ascensión de la raza humana.
Así pues, cada 25.625 años, ese pulso fotónico nos permite una elección:
Si recuerdan habíamos dejado a nuestro ser espiritual en un trabajo continuo para ayudarnos, a nosotros avatares+parte de nuestro ser aquí en este pasado y universo de 3 dimensiones, vida tras vida, en un círculo de reencarnaciones.
Ese ciclo de reencarnaciones puede romperse ahora. Es como si ese chorro fotónico nos permitiera esa energía suplementaria que necesitamos para ascender a la 5 densidad. Así pues, es como si cada 25.625 años hubiera un examen para la conciencia de nuestra raza.
Un examen para el que se necesita una nota mínima que se corresponde con el número de personas despiertas necesario para ascender del que tanto se ha hablado.
Nuestro ser espiritual, guarda en esas doce memorias, nuestras vidas pasadas, y por así decirlo nuestras notas, o si se prefiere, nuestro Karma.
No quiero extenderme más en este artículo, pero prometo retomar este tema en los siguientes.
maestroviejo

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