Páginas

jueves, 2 de junio de 2016

El Camino del Corazón


¡Párate, siente, escucha, respira!¿No sabes cómo?, es muy sencillo… Sólo párate, siente, escucha y respira.

El corazón siempre nos habla, siempre nos acompaña y nos preguntamos constantemente qué hemos de hacer. Invocamos ángeles, arcángeles y maestros para que nos ayuden y no somos capaces de escuchar a nuestro corazón. ¡Gracias maravilloso compañero de viaje! Gracias por estar siempre ahí, amando incondicionalmente a toda existencia y a cada micropartícula del aire que respiramos.

¿Por qué nos complicamos tanto? Párate, siente, escucha, respira. Conecta con tu corazón y con tu verdadero SER, con tu esencia, con tu espíritu y con tu alma a través del sentir de tu corazón. Calla la mente, o al menos aquiétala para sentirle entre esos espacios en los que conectas contigo mismo y con el Universo a través del Silencio. No te desesperes. No lo busques. Simplemente llegará sin avisar. Y cuando suceda, simplemente disfruta…

Conectar con la esencia, sin tiempo ni espacio ni lugar para nada más. Cada milisegundo es una eternidad en el infinito. Una gran oportunidad para sentir que somos parte de TODO y a la vez somos NADA. De repente te encuentras navegando desde ese espacio en el mar, un mar de ondas donde todo fluye y se conecta a la perfección y al movimiento, desde la quietud del Ser.

A veces atraemos experiencias, vivimos experiencias duras y difíciles. Todo tiene su sentido y su para qué. Y en ese momento de desesperación pedimos y suplicamos ayuda, pero se nos olvida escuchar a nuestro corazón. Es imposible que no te hable, siempre está en comunicación contigo y con el campo Unificado. A veces grita, otras veces susurra, y otras veces, simplemente te ama y acompaña esperando a que lo escuches.

Cuando hemos sufrido mucho, el corazón se ha envuelto en un abrigo muy pesado y este abrigo hace que no podamos escuchar su voz con claridad; así que poco a poco y con mucho AMOR y RESPETO, hemos de ir encontrando la forma de quitarle ese abrigo que a la vez que nos protege, también dificulta el sentir y escuchar a nuestro bello corazón.

En otras ocasiones, nuestro corazón se siente muy alegre, está constantemente gritando y dando saltos de alegría por cualquier cosa que sucede. En estos casos, embriágate de su alegría, pero no reacciones impulsivamente ante cada señal porque no estás escuchándolo desde la quietud, sino desde el exceso de actividad que te llevará dando brincos de una experiencia a otra sin parar. En estos casos, también …párate, siente, escucha y respira. Reconecta con tu esencia, con la profundidad de tu SER y desde aquí, estaremos preparados para tomar el camino del corazón.


Ya ves, es muy sencillo. Sólo siente y escucha tu corazón y estarás conectado con Todo, pues el corazón está en nuestro pecho y, a la vez, su onda electromagnética puede llegar a lugares muy lejanos del espacio a través del campo cuántico.

¿Y cómo hago para conectarme conmigo mismo y con el infinito del campo cuántico? Sólo hemos de AMAR , AMAR desde la pureza de corazón y la plenitud del ALMA que en la búsqueda de ir tan lejos, vuelve a encontrarse en el mismo sitio, en nuestro pecho, pero profundo, muy profundo…hacia adentro.


 Inmaculada Perea Salguero



fuente:http://emiliocarrillobenito.blogspot.com.es/2016/06/el-camino-del-corazon.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu comentario.