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miércoles, 1 de agosto de 2018

7 Principios de la Metafísica


Se denomina metafísica al estudio de cualquiera de los principios que rigen el Universo, que aún no han sido integradas a las ciencias tradicionales. Así pues, en esta entrada nos centramos en los Principios de la Metafísica centrados en la felicidad.

El significado de la palabra meta es “más allá”, donde metafísica se resume en el concepto de estudio de aquellos fenómenos que se encuentran un poco más allá de la física, es decir, que están por fuera de la percepción de nuestros sentidos.

Los Principios de la Metafísica

Los Principios de la Metafísica fueron escritos por Hermes en el antiguo Egipto, por lo que se le considera el padre de la sabiduría, fundador de la astrología y descubridor de la alquimia.

Se le llamaba Trismegisto, tres veces grande, y fue deificado más adelante por los propios egipcios cuando le dieron como nombre Thot. Los inmensos conocimientos que poseía eran extremadamente secretos y solo fueron revelados a unos pocos escogidos de aquellos tiempos.

Las enseñanzas “herméticas” se propagaron por innumerable cantidad de países y sociedades y se incorporaron a todas las religiones en mayor o menor medida, pero no se han podido identificar con ningún país existente a día de hoy.


Los Principios de la Metafísica

En el principio, los preceptos y enseñanzas se transmitían oralmente. No se empleaba ningún tipo de material escrito hasta la aparición del Kybalión, que recopilaba enseñanzas, axiomas y principios de la metafísica.

Kybalión significa contenedor, pues este estudio se aplica como contenedor de sabiduría. Probablemente, uno de sus principales autores fuera el Conde de Saint Germain, quien según aseguran especialistas y estudiosos de ese tiempo, era una de las reencarnaciones del Maestro Hermes.




Dice el Kybalión: “Los principios son siete, el que comprende esto perfectamente posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par”.

Los Siete Principios de la Metafísica

Principio del mentalismo
Principio de correspondencia
Principio de vibración
Principio de polaridad
Principio de ritmo
Principio de causa y efecto
Principio de generación



1. Principio del mentalismo

El Todo es mente; el Universo es mental.

Para comprender este principio es necesario empezar desde la base. En nuestro Universo, en el que vivimos solo existe un Dios. Pueden existir diferentes creencias y tal vez grandes diferencias religiosas y culturales, pero Dios es uno solo y es el mismo para todos y cada uno de nosotros.

En el Kybalión se emplea el concepto y la palabra Todo, desde el punto de vista de la síntesis de la idea de una Única Presencia.

En todo el universo solo existe una Mente y todo lo que existe está comprendido dentro de esa mente. Nosotros estamos conectados por una sola mente y como consecuencia existe una sola ley, que se manifiesta en los siete principios de la metafísica.

Dios es Infinito, Omnipresente y Eterno. Todo fue creado por Él. Lo creó en su propia Mente. Todo lo que existió, existe y existirá está incluido en esa gran Mente Universal.


2. Principio de correspondencia

Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba.

Comprender los alcances del principio del mentalismo nos permite entender y aceptar que, con nuestros pensamientos, creamos nuestra realidad.

El Principio de correspondencia nos dejará comprender por qué en ocasiones nosotros mismos creamos situaciones negativas que nos perjudican y nos hacen daño. Podremos entender por qué extraños motivos atraemos hacia nosotros a personas que nos engañan y nos mientan descaradamente y que hasta son capaces de robarnos.

Debemos comprender que como es adentro es afuera y como es afuera es adentro.

Las cosas que nos pasan y que suceden a nuestro alrededor son reflejos de lo que pasa en nuestro interior.

Si la persona es desordenada con sus cosas demuestra el desorden de su interior. Y si por el contrario la persona es muy rígida con el orden y la pulcritud, refleja una mente esquemática y dura.

Existe una correspondencia directa entre lo que se habla y la expresión corporal de le acompaña. Cuando una persona miente, por lo general, tiende a expresar la incomodidad que su interior siente y puede darle picazón en la cara. En los niños es muy común ver que cuando mienten se llevan la mano a la boca.

Los adultos no se comportan de manera tan evidente, pero solo porque hacen otros gestos parecidos como arreglarse el cabello o rascarse la nariz.

Así como funcionan los detectores de mentiras, en nosotros se produce una especie de cortocircuito interno, una incomodidad que generalmente culmina con una picazón en el rostro.

También el movimiento ocular acompaña a la secuencia de pensamientos.

Si los ojos miran hacia arriba se fijan en las imágenes. Si es hacia arriba a la derecha, la parte creativa se activa. En cambio, si es hacia arriba pero a la izquierda, se está activando a la memoria.

Es bastante fácil deducir, cuando se le formula una pregunta a una persona y al responder mira hacia la derecha, es que está inventando una respuesta.

Si por el contrario, mira hacia la izquierda, está recordando algo que hizo.


3. Principio de Vibración


Nada está inmóvil. Todo se mueve, todo vibra.

Ya hemos aprendido que Dios ha creado, crea y creará todo, a partir de su propia Mente.

Nosotros, que hemos sido creados a su imagen y semejanza, hacemos exactamente lo mismo: lo que creemos, es lo que se manifiesta en nuestra vida.

Hemos aprendido que existe una correspondencia entre lo que vivimos afuera y lo que tenemos adentro.

Si nuestra existencia es un caos, con problemas, sin amor, o estamos enfermos, es porque está arraigada una idea, una programación que nos lleva a eso.

El universo en donde estamos vibra constantemente. Todo está en constante movimiento y transformación. Todas y cada una de las partes que componen el Universo, tienden a transformarse en algo mejor, en algo superior. Evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia.

La vida misma se encarga de impulsarnos siempre hacia delante, a buscar la forma de vivir mejor. Cuando estamos tensos o nos mantenemos inamovibles en una decisión, aparecen las crisis y cuanto más cerrados estemos en esa decisión, más fuerte será el esfuerzo que tendrá que hacer el Universo para quitarnos de ese enredo.

Es común y corriente encontrar personas que tienen que pasar por cierto tipo de enfermedad o accidente, o sufrir una pérdida familiar importante, para darse cuenta del valor que tiene su propia vida.

Pero también es posible encontrar personas que no toman decisiones y es cuando el Universo mismo toma las decisiones por ellos.


4. Principio de Polaridad

Todo es doble

Todo tiene dos polos

Todo tiene su par de opuestos

Los semejantes y los antagónicos son lo mismo

Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero en grados diferentes

Los extremos se tocan

Todas las verdades son casi verdades

Todas las paradojas pueden reconciliarse

En el Universo en el que vivimos todo es doble y todo tiene su par de opuestos. El blanco y el negro. El hombre y la mujer, el calor y el frío, el arriba y el abajo.

El bueno y el malo, el rico y el pobre, el amor y el odio. Lo sucio y lo limpio, lo inocente o lo culpable.

El Kybalión afirma que los opuestos son lo mismo. Nosotros lo podemos confirmar cuando observamos a una persona, que desde nuestro personal punto de vista, consideramos muy buena y luego la comparamos con otra que es muy mala.

Si lo analizamos en profundidad podremos saber que estamos hablando exactamente de la misma cosa que se manifiesta en grados diferentes. Cada una de ellas está en un extremo.

Es razonable pensar que existen diferentes grados de bondad y de maldad al mismo tiempo y podemos llegar a entender a aquellas personas extremistas para las que todo es cuestión de blanco o negro.

Esas personas que se mantienen rígidas e inamovibles en sus propios extremos, tienen que realizar mucho esfuerzo y les costará bastante trabajo poder encontrar su propio equilibrio, su punto medio.

Cuando ejercitamos estos reconocimientos obtenemos paz interior si conseguimos darnos cuenta, de que el culpable también es inocente y que nadie es tan bueno o tan malo como aparenta.



5. Principio del Ritmo

Todo fluye y refluye. Todo tiene sus períodos de avances y retrocesos. Todo asciende y desciende. Todo se mueve como un péndulo. El ritmo es la compensación.

Vemos otro de los principios de la metafísica. Así como se mueven las olas del mar, hacia delante y luego hacia atrás, así el Universo avanza y retrocede en todas las cosas. La vida misma tiene un movimiento pendular y se repite infinitamente. Nacer, crecer, desarrollarse y morir.

En el plano físico se repite también, como se repite en los planos emocional y mental. Después de un período triste, de gran pesadumbre o dolor, sigue otro lleno de felicidad y alegría.

Es bastante común que los cambios de humor se den durante un mismo día. Podemos sentirnos optimistas y sumamente alegres y al poco rato estar triste y preocupados.

Una de las herramientas más eficaces para comprender la esencia del ritmo es la meditación. Al meditar, se alcanza un estado sin tiempo en donde todas las presiones de la vida cotidiana y las que, por su parte, hace nuestro propio ego, desaparecrn.

Concentrar la mente en un solo pensamiento, en una sola palabra, en algún sonido de la naturaleza o en algún mantra.



6. Principio de Causa y Efecto

Toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa. Todo sucede de acuerdo con la Ley y la Suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida. Existen muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.

Generalmente, pensamos que todas las cosas buenas que nos suceden son el producto de acciones buenas. Que son el natural resultado de las cosas buenas que hacemos.

Pero nos negamos a entender tan fácilmente que las situaciones negativas que vivimos también las hemos creado nosotros.

Somos en parte lo que poseemos genéticamente de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. La sociedad influye en nuestros pensamientos, así como lo hace la religión que practicamos o la institución de enseñanza a la que concurrimos.

Los amigos más cercanos y los clubes deportivos y las interacciones entre todos, hacen que tengamos particularidades compartidas.

El estudiante de los principios de la metafísica deberá tener en cuenta el cúmulo de información recibida a lo largo de su vida y conscientemente seleccionar aquello que quiere que permanezca en su mente, y desechar lo que no quiere.

En este proceso de aprendizaje se debe entender y reconocer cómo pensaba nuestro padre, nuestra madre y nuestros abuelos para poder elegir con total propiedad qué es lo que elegimos pensar nosotros.



7. Principio de Generación

La generación existe en todas las cosas. Todo tiene sus principios masculinos y femeninos. La generación se manifiesta en todos los planos.

El Principio de Generación se refiere muy especialmente a la creatividad. El Kybalión nos dice que para crear algo nuevo es imprescindible conjugar dos tipos de energía: la masculina y la femenina.

Si este equilibrio no se consigue no puede existir ningún tipo de manifestación creativa.

El Principio de Generación es independiente del propio sexo. Todos somos portadores de energías masculinas y de energías femeninas y para obtener éxito en nuestra vida debemos alcanzar una perfecta sincronización y conjugación entre estas.





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