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martes, 17 de noviembre de 2015

LA VIBRACIÓN O CÓMO HABLAR CON DIOS


En un Universo vibratorio, melódico, armónico, la mejor forma de lograr manifestar tu deseo más anhelado se reduce a VIBRAR emocionalmente según vibra el Universo. Quizá nos falte hablar más con él. Conectarnos con él como si de un padre o madre amoroso se tratara, así lo hizo Jesucristo, tenía una relación tan estrecha y confiada con él, que incluso le llamaba Abba, que significa papá. Quizá cuando hablamos de energía, de Universo, de Fuente se nos quede un tanto abstracto el concepto, como si tuviéramos que entablar una relación con algo que no sabemos muy bien que es o como es.

Jesucristo hablaba con Abba en cualquier lugar y a cualquier hora, siempre dijo que esa energía amorosa estaba en todas partes, fuera y dentro de todas las cosas vivas y también de los objetos. Sabemos que es una energía inteligente. Lo que quizá algunos desconozcan es que esa energía es la creadora de TODO, y eso incluye nuestros propios deseos, lo que significa que nada de lo que tu alma anhela puede ser malo o erróneo, porque tú no has creado el deseo de tu alma, lo creó la Fuente para que se manifestara a través de ti, porque tú eres una parte de Él y al vivir en un cuerpo puedes manifestar materialmente todo aquello que desees.

Otra cosa es lo que desea tu mente. Los deseos de tu mente no los ha creado la Fuente, los crea la sociedad y responden en muchas ocasiones a cosas que no nos hacen felices, aunque “a priori” pensemos que sí. Para identificar que deseos pertenecen a tu alma y que deseos pertenecen a tu mente, te proponemos las siguientes claves, pero cuidado es muy importante haber desbloqueado los traumas infantiles, haber identificado que por ejemplo no amas al dinero porque de pequeño te hablaron mal de él, o eres incapaz de mantener una relación duradera con otra persona porque tus padres se divorciaron o no supieron amarte sin imponerte “sus condiciones: sacar buenas notas, no quejarte, sentirte solo, pegarte, invalidar tus opiniones, invalidar tus emociones, censurar el placer y la diversión, dar más relevancia a los errores que a los éxitos, darle más importancia a los éxitos materiales que a los emocionales, etc”, de lo contrario estas claves no te ayudarán:

1. La mente interpreta la información con ayuda de las etiquetas establecidas, el alma no.

2. El alma no piensa ni habla, sino que siente y sabe.

3. Si tienes que convencerte significa que tu alma dice”no” (cuidado aquí con los bloqueos infantiles, porque para trascenderlos hay que “convencernos de que lo que nos dijeron era erróneo”, en ese caso “convencernos de algo no sólo es correcto, sino que no hay otro camino para superar el dolor infantil”). Nos estamos refiriendo más al hecho de convencerte de que necesitas un coche de alta gama para ser feliz o una relación de pareja como las de las películas, no es que no tengas derecho a esas cosas, es que éstas vienen de la publicidad de las grandes empresas y corporaciones, no vienen del alma. Lo que el alma desea es confort y el confort es algo más duradero que una moda o una forma determinada. En muchas ocasiones, los grandes amores o las grandes fortunas han llegado por caminos que no parecían seguir un patrón seguro o cómodo.

4. El alma no actúa bajo la máscara de la moda y el prestigio.

5. El alma no te obliga a demostrar algo, ni a ti mismo ni a los demás.


6. Al alma no le gusta que otros le impongan algo.

7. El alma siempre sabe a la perfección que es lo que no quiere.

8. ¿Qué es lo que a tu alma le gusta?¿Qué hará tu vida feliz y alegre? Define tu objetivo, cuando lo tengas presta atención a la inspiración, ésta viene del alma.

9. No te sometas a la influencia ajena. Confía en ti.

Y sobre todo, mantén una conversación permanente con Dios. No digas que no lo ves o que no sabes que forma tiene. Dios es infinito por eso no puede limitarse a tener una sola imagen, su forma es la de todas las cosas vivas. Su voz es una sinfonía, la que cantan los astros, la que componen los grandes músicos y también es silencio. Dios es orden, es coherencia, es poder y es fuerza. Dios es amor. Hablar con él, reírte con él, convertirlo en tu mejor amigo, agradecerle su continua compañía, y encontrar la fórmula para manifestar los deseos que él puso en ti es la manera de abrazar con maestría la tan ansiada felicidad, que no es otra cosa que la unión con Él.

fuente:http://reconciliacioncuantica.com/

2 comentarios:

  1. Gracias por estas hermosas palabras que describen al Dios que nos da todo y que habita dentro de cada uno de nosotros,mi deseo es que todos puedan sentir su presencia

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  2. Muchas gracias por tu comentario Liliana. QUE ASÍ SEA

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Muchas gracias por tu comentario.