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jueves, 18 de mayo de 2017

Pensamientos positivos ¿Cómo impactan a tu salud?


Instala una sonrisa en tu rostro cada mañana, aunque sean tiempos difíciles. De otra forma tu salud puede peligrar.

Los pensamientos positivos dan sustento a la energía de tu ser. Seguramente haz experimentado atravesar una mala racha anímica y, poco después, caer enfermo por alguna dolencia o enfermedad inesperada. Parece coincidencia, pero ambas situaciones están fuertemente relacionadas. Si te permites pensamientos negativos, estás impactando negativamente a tu salud.

Todos hemos tenido malas épocas, sin embargo, debemos elevar nuestra consciencia e instalarnos en una actitud positiva, para poder salir victoriosos de los problemas.

Hoy hablaremos de cómo impactan a tu salud, los pensamientos positivos. Sabemos que somos energía, pero la proyección y efectos de la calidad y cantidad de dicha energía, determinarán el estado de tus cuerpos físico, mental y emocional. Por ello, es necesario que pongas especial atención a los pensamientos que generas.



                                            Una linda sonrisa puede ser la clave.



Tu esencia es de luz divina. Recurre a ella cuando sientas que todo se oscurece.

Es entendible caer en la tentación de pensar cosas “malas” cuando en nuestra vida se presentan situaciones complicadas o muy difíciles. Finalmente, somos humanos y la tendencia a la negatividad, ante los problemas, es comprensible. Más no justificable. Mucho menos cuando, durante los últimos años, se ha dado este gran auge de información referente a la importancia de nuestro estado anímico armónico. Como lectores y seguidores de filosofías holísticas y espirituales, no tenemos pretextos para sucumbir negativamente, ante las vicisitudes de la vida.

Sabemos qué, insistir en generar actitud y pensamientos positivos, suena muy fácil. Aunque ciertamente, en ocasiones, es una meta más que complicada. Por fortuna, hay técnicas que nos ayudan a elevar la consciencia y la actitud frente a los problemas.

Una de ellas, es cambiar el enfoque de nuestra atención. Esto quiere decir que, en lugar de sentarnos a pensar en aquello que tanto nos aqueja, debemos valorar los aspectos de nuestra vida que son armónicos. Por ejemplo, tal vez acabas de perder tu trabajo, pero eres una persona ahorrativa y sabes que no tendrás problemas en atender tus responsabilidades mientras encuentras una nueva contratación laboral. O se averió tu automóvil, pero la universidad a la que asistes está tan cerca de tu casa, que en realidad no significa un problema mayor quedarte unos días sin vehículo mientras lo reparan.



                                      Tu actitud ante los problemas es una decisión

Hacer una lista de las bendiciones y cosas positivas que hay en tu vida, ayudará a que no te enfoques  en las “negativas”


Lo ahorrativo de tu personalidad o la cercanía de tu centro de estudios, son aspectos positivos, valorables y agradecibles. Prefiere poner tu atención en ese cúmulo de cosas buenas que hay en tu vida. Al final, es una decisión. Nada ni nadie puede arruinar tu mundo. El único con esa capacidad eres tú. Por lo tanto, no te permitas invertir tu valioso tiempo en negatividades.

Tu salud, entre otras cosas, será la inocente víctima de tu actitud negativa. Si tu canal de luz divino, se ve contaminado con pensamientos tóxicos, esa toxicidad enfermará a tu organismo. Y lo peor de todo, es que te hundirás en un círculo negativo de ausencia de luz. Lo que generará que tu salud sufra las consecuencias.


                              Por grandes que sean tus problemas, tienes vida. Disfrútala.



La meditación es otra gran herramienta para fomentar pensamientos positivos.

En ocasiones uno lo ve todo negro y nos sentimos incapaces de encontrar lo positivo de las circunstancias. Puedes entonces recurrir a otra técnica de positivismo.

La meditación. Serenar la mente y la consciencia. Guardar silencio espiritual para poder escuchar a voz de nuestro ser divino y toda la sabiduría que tiene para cada uno. Al entra en contacto con tu divinidad y por ley de atracción, tu campo energético se purificará y tus órganos y tejidos se mantendrán sanos.



Tú puedes cambiar tu entorno con una sonrisa

Poco a poco, notarás que las dolencias que acompañaban a tus problemas, desaparecerán. Y ese bienestar físico te permitirá reenfocar tu atención en cosas positivas. Así se crea un círculo de luz y positivismo. Desde luego, sí te enfermas, debes asistir al médico para recibir atención profesional. Pero si no cambias tu actitud, ningún especialista o ningún medicamento, servirá de mucho.

Ejemplificando: si llevas dos horas pensando en el problema que tienes y ahora te duele la cabeza, ¡Deja ya de pensar en el problema! Focaliza tu atención en las bendiciones que te rodean y sonríe. Siempre sonríe.



AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org

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