martes, 23 de mayo de 2017

El mundo es como lo ves


Cuando uno ve desde el Corazón, quiere decir que nuestra visión se ha ajustado...

Cuando la Tierra tiembla, el temblor se siente en el corazón antes de que cualquier cognición tenga lugar. En ese mismo instante, antes de que cualquier experiencia sensorial entre en juego, nos sentimos completamente absorbidos en la esencia de nuestro ser... Un instante después, la inmediatez del evento es "evaluado" por procesos cognoscitivos y actuamos de acuerdo con reflejos innatos o con la manera en que hemos dominado nuestro instinto.

Este tipo de experiencias despojan todo revestimiento y nos dejan al descubierto frente a la presencia del puro Ser, aunque sólo por un breve momento. En consecuencia, después del acontecimiento, a veces nos encontramos serenos y llenos de júbilo al haber sido conmovidos desde el origen de nuestra existencia. Estos momentos tienen la capacidad de revelar que la consciencia precede a cualquier interpretación sensorial o mental. La razón de no ser evidente es debido a que nuestras facultades cognoscitivas asumen control instantáneamente, tal vez para asegurar la permanencia de la percepción sensorial. Esta es la clave del misterio de la percepción, lo que encierra el tesoro de la experiencia directa dentro la relación entre el veedor y lo visto.


El Shivaísmo Tántrico de Cachemira habla de experiencias dramáticas que nos dan una muestra directa de nuestra naturaleza más allá de revestimientos o conocimiento conceptual. Estas experiencias no tienen que ser aterradoras o atemorizantes. Ser receptivo a la belleza puede ser tan poderoso, que es capaz de abrir ventanas hacia la visión trascendental de la realidad (1). Crear o estar en la presencia de una conmovedora y profunda obra de arte, en la forma que sea, podría desencadenar una reacción estética que nos impulsa a perder nuestra identidad por un momento y fundirnos con la obra.

Esta experiencia trascendental de absorberse con lo que se está percibiendo podría explicar el noble propósito de todas las artes. La mayoría de nosotros hemos tenido estas experiencias, aunque son demasiado cortas y pasan desapercibidas. Aún así, estas son confirmaciones ocasionales del Ser, descubierto de su propio poder de percepción, evidente y directo, aunque no esté a la altura de una verdadera revelación espiritual.

Uno podría argumentar que estos son sólo momentos fugaces y tienen poca importancia cuando se trata de perspicacia espiritual. Breves como son, estos momentos nos dan un sabor distintivo del Ser más allá de cualquier interpretación mental o sensorial, y antes que el “yo” quede inmerso por completo en el nivel de existencia humana. Es decir, conmovidos hasta la médula, nos encontramos conscientes y caemos en el territorio del vivir con consciencia.

No importa cuán bien informados o inteligentes seamos, nuestra percepción está sujeta a las limitaciones impuestas por la relación entre el que conoce y lo conocido. Esto es porque el conocimiento en sí, está compuesto de información proporcionada por los sentidos e interpretados por la naturaleza dicotómica de la mente. Mientras que el sujeto y el objeto siguen siendo la experiencia predominante, la percepción directa de la Realidad se esconde de la vista. El propósito de la práctica espiritual es liberar nuestra consciencia de la dualidad nacida del percibidor y lo percibido. Otra definición de la liberación es liberarse de lo conocido ― no tanto de la memoria, que contiene experiencias almacenadas como información, sino sobre todo liberarse de la auto-identificación con el conocedor y lo conocido.

Esta liberación no puede alcanzarse al nivel de la mente. No importa cuán clara es la comprensión de la Última Realidad a nivel intelectual, es todavía un concepto mental. La mente es inseparable de la naturaleza dual de un pensamiento, donde el sujeto y el objeto son sus principales constituyentes. Es por esta razón, que las tradiciones en la filosofía perenne hablan de absorberse en el Corazón, para así poder reconciliar al veedor (sujeto) y lo visto (objeto) en la Unicidad ― un estado tan natural como es el Ser mismo.

Beatífica o aterradora, toda experiencia emerge y se sumerge en esa esfera donde la percepción está en un estado fundido de pura potencialidad. Esto es particularmente significativo, pues nuestra percepción está refinada al máximo cuando la tensión creativa entre nuestra consciencia y la pura potencialidad están perfectamente alineadas. Este alineamiento está representado por la unión de Shiva y Shakti y ocurre espontáneamente en el Corazón.

La región del corazón se asocia con varias funciones y a menudo sirve como alegoría de sentimiento, emoción e intuición. Sin embargo, el Corazón Espiritual, no es el corazón físico y tampoco la rueda energética conocida como el chakra del Corazón o Anahata, sino donde reside la Consciencia (2). El Corazón Espiritual trasciende el Tiempo y el Espacio, y tiene una ubicación precisa en el cuerpo humano, y por experiencia se le sitúa en el pecho, dos dígitos a la derecha del centro, casi un reflejo del corazón físico. Viajar al Corazón ―como es dicho explícitamente en las tradiciones del Sufismo y Tantra― es fundamental en la comprensión directa de nuestra naturaleza esencial. Ya que concede el poder ver por medio del Corazón. Aquí la percepción alcanza su madurez espiritual, libre de fluctuaciones mentales y refinada al punto de Unicidad.

El Corazón es la estancia de Prana (fuerza vital) contenida en perfecto equilibrio; es aquí donde la directa aprehensión de la Suprema Esencia es conocida en su totalidad. Desde aquí, emana como Amor Universal y a su vez, se manifiesta en todos los planos. El Corazón es el ojo de la Conciencia No-dual que contempla toda la creación con una visión de igualdad. Desde aquí, todas la percepciones van y vienen como olas en el mar infinito.


Todo aquel familiarizado con el antiguo texto del Advaita Vedanta Yoga Vasishtha (3) puede reconocer que la línea ―El mundo es como lo ves―

Repasando y aunando conceptos sobre el estado del salto evolutivo del planeta


#Este artículo es bastante largo, para ser usado como referencia para futuras actualizaciones del cambio evolutivo que estamos viviendo#

Hace algunos días que, en el artículo sobre los ajustes necesarios a nivel macro para llegar a lo que llamamos “hombre número cuatro”, por terminología de Gurdjieff, hacíamos referencia a ese salto evolutivo y de consciencia del que hemos hablado prácticamente desde los inicios de este blog, y desde que empezaron a darse cambios en la estructura energética del planeta, del inconsciente colectivo y de la realidad que compartimos. Las preguntas que suscita el artículo respecto a “¿dónde estamos ahora mismo?” respecto a este cambio, nos llevan a repasar todo lo que a lo largo de estos años he ido comprendiendo y percibiendo, para integrarlo de nuevo en una “foto” que nos de una imagen del estado actual de las cosas. Este resumen muestra mi entendimiento de las cosas en este momento.


El entramado espacio-temporal del nuevo nivel evolutivo

Como huyo de ser dogmático con la terminología, soy consciente de que a ese nuevo nivel evolutivo cada uno le ha llamado de tropecientas formas distintas, así, en todos los libros que habréis leído o cosas que habréis escuchado por ahí se han referido a este cambio como el “paso a la cuarta densidad”, “cambio a la quinta dimensión”, “cambio de nivel evolutivo”, “cambio de nivel de consciencia”, “salto cuántico”, etc., etc. El concepto, lo llamemos como lo llamemos, es que dentro de la octava que rige el progreso evolutivo de la Tierra, y de su ser-consciencia, existen “bandas” o “saltos frecuenciales” y evolutivos que lo llevan, en espiral ascendente, de un grado o estado a otro. Esto, lo hemos simbolizado y explicado como el paso de una nota a otra (del MI al FA), o del paso de una banda “cósmica” representada por frecuencias “amarillas” a una banda espacio-temporal “verde”.

 Algo así como lo que veis en la figura:




De esta forma, el planeta, como tal, hace algunos años que está completamente  “asentado” en una vibración-energía-nivel de consciencia asociado a ese nuevo estado/dimensión/densidad donde empieza otro ciclo de aprendizaje, crecimiento, y evolución para la Tierra, y, a priori, para toda la vida consciente presente en su interior.


Una realidad 3D en un entorno evolutivo superior

Sin embargo, nuestra realidad humana dista mucho de ser y reflejar ese entorno evolutivo-energético que nos rodea externamente, que nos imbuye y en el que nuestro planeta se encuentra ya. ¿Cómo es esto? Básicamente porque nuestra realidad, nuestras “matrix” (las dos principales que existen, ahora lo explico) se han convertido en dos “burbujas holocuánticas” que, dentro del planeta, nos mantienen en un sustrato “3D”, como si aun estuviéramos en el proceso de transito por la nota MI de la octava, o como si todavía estuviéramos transitando (pero ya no lo estamos) en el ciclo que nos llevó por la banda “amarilla” de frecuencias que correspondía al último periodo evolutivo vivido por el planeta. Es como si, para los que estamos “dentro”, nada hubiera sucedido a nivel de la estructura espacio-temporal en la que existimos (basada en nuestras tres dimensiones espaciales y una temporal) con el paso de nuestro planeta a la nueva banda frecuencial.


La realidad 7,8 Hz y la realidad 15,6 Hz

Todos sabéis que la frecuencia de resonancia Schumann base de la realidad 3D durante mucho tiempo ha sido de 7,82 Hz, que ha marcado la realidad común que todos compartimos, la realidad consensuada, producto de la suma de todas las realidades individuales de las personas del planeta. Esta realidad ha sido y ha estado siempre guiada, dirigida, y manipulada por un profundo, potente y complicado sistema de control. Con la entrada paulatina de nuestro planeta en otras bandas de la galaxia con otros componentes vibracionales, la frecuencia base empezó a aumentar, así como el nivel de consciencia de la raza humana, haciendo que la realidad 3D 7,8 Hz fuera pasando a una realidad base de 8Hz, de 9Hz, de 10Hz, etc., creciendo en vibración, y aumentando así, poco a poco, a lo largo de las últimas décadas.

Por otro lado, se ha ido consolidando y construyendo otro tipo de realidad, de matrix, que ha ido poco a poco “anclándose”, y cuya frecuencia base es de 15,6Hz, el doble que la anterior, pues se encuentra una octava por encima, y que es la “matrix” actual para aquellas personas que, por su trabajo interior, crecimiento y expansión de consciencia, van entrando paulatinamente en una nueva realidad consensuada más elevada, en todos los sentidos, y acorde a un nuevo modelo de existencia para todos nosotros, basado en reglas del juego más alineadas con los verdaderos valores humanos y menos dependiente, pero aun bajo control parcial, de las principales razas que gestionan el sistema de vida en el planeta. Aun así, todo esto, dentro de un entorno 3D para el ser humano, pero en un entorno o sustrato “4D/5D” (o del siguiente nivel evolutivo) para el planeta.




Realidades que se solapan

lunes, 22 de mayo de 2017

¡Tú eres Eso!


Eso que buscas, ya lo eres. Despierta y sé eso. Entonces estarás en la verdad de la vida. Estarás iluminado. Estarás en la Unidad y la intemporalidad y por lo tanto no hay alma, ni camino, ni separación, ni búsqueda y ni hallazgo. Todo se disuelve en el momento del AHORA. Todo se revela en la Unidad.

La dimensión de ti que ha estado buscando la iluminación es el ego y el ego nunca encontrará lo que está buscando. Es necesario que haya una relajación, un dejar ir. La búsqueda, los esfuerzos e intentos te mantienen orientado al logro de objetivos y lejos de la puerta de la verdad, que es el momento presente.

Cuando estás completamente despierto, ya no queda nada de ti del pasado y nada de ti que se proyecte hacia el futuro. Estás completamente aquí ahora.

Este es el estado despierto. Es un estado de exaltación de consciencia.

En el nivel más profundo de este estado, la separación se disuelve y entras en la Unidad. De vez en cuando, a través de la Gracia, el sentido de tu ser como individuo se disuelve por completo y todo lo que existe es la perfecta Presencia Eterna, Silencio, Amor y Unidad.

Ocasionalmente, la nada en el corazón de todo es revelado.

Este estado despierto de consciencia existe a un nivel que es trascendente a la mente y al ego. Cuando el ego está expuesto a esta información, se crea un deseo en el ego por algo que es imposible de lograr por el ego. Pero el ego no va a renunciar a su búsqueda. Esto tiene el efecto de fortalecer el ego, que se desarrolla en un ambiente de miedo, rechazo y lucha. El ego no puede nunca despertar; nunca puede llegar a la meta. El despertar ocurre cuando se trasciende el ego.

Así que la pregunta que surge es cómo despertar a la Unidad. Si no puedes hacerlo, entonces ¿cómo se logra ? ¿Cómo podemos acallar nuestros pensamientos y abrirnos al silencio? La relajación debe ocurrir. Basta con que salgas fuera del mundo de la mente y del ego estando plenamente presente. La clave para estar presente es que permanezcas completamente presente con lo que ya está presente. Si puedes verlo, oírlo, sentirlo, saborearlo, tocarlo u olerlo en este momento, entonces puedes estar presente con ello. En el momento que estás realmente presente con algo que está aquí contigo en este momento, los pensamientos se detendrán. Tu mente se callará. Te reconocerás como el uno que existe en este momento y no otro. Entonces estás despierto en la verdad de la vida.

Pero, ¿quién está despierto?
YO SOY.

Los SIETE RAYOS



Dios, como “el Total de la Energía” existe tanto física como espiritual, se expande como “Siete Esferas” de energía, que son el “Aura de Dios”. Dios tiene Siete Aspectos que se expresan por medio de energía de un color diferente que contiene cada uno de sus Aspectos que son los Siete Rayos”.




Existen 7 Rayos y cada uno en su propia frecuencia representa Virtudes y nos ayuda a diversos fines.

AZUL:
Representa la VOLUNTAD DE DIOS en el Macrocosmos. La Voluntad como virtud, en ti. El Poder. La Fe, el Bien, la Felicidad, el Equilibrio y la Paz.

AMARILLO DORADO:
Segunda Persona de la Trinidad representa la Inteligencia, Sabiduría, Iluminación, Comprensión y Paz.

ROSA:
Amor Divino, Adoración, Opulencia, Belleza y Paz. (Todos los Rayos emiten Paz).

BLANCO:
Representa la Pureza, el Arte, la Paz, y logra la Resurrección y la Ascensión.

VERDE:
La VERDAD, la Salud, la Sanción, la Música, la Consagración, la Concentración y la Paz.

ORO-RUBÍ:
La Gracia, la Providencia, el Suministro (o el “Pan Nuestro de cada día”) y la Paz.

VIOLETA:
El Perdón, la Misericordia, la Transmutación y la Paz.

Cuando hayas aprendido bien estas virtudes, podrás instantáneamente invocar a las Entidades que las rigen, y pedirles que rodeen con su luz a cualquiera a quien tú desees hacer el Bien. Tendrás, por supuesto que aprender también los nombres de estas Entidades, las cuales se dividen en diferentes tipos que definimos a continuación...

Maestro Ascendido: 

sábado, 20 de mayo de 2017

Yo Soy, el Yo Soy (PRÁCTICA DE LA PRESENCIA)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.

A fin de realmente practicar la Presencia de Dios, tenemos que saber que sólo hay Una Inteligencia que puede actuar, Un Poder que utilizar, y Un Amor con el cual llevar a cabo. Con esto ustedes saben que tienen dentro de sí la Victoriosa Actividad Conquistadora en todo momento. 

Así, dondequiera que haya que hacerle frente a algo, en el momento en que parezca presentarse una apariencia, digan lo siguiente utilizando su respectivas Alas de Determinación y Poder: 
«Dios mío, soluciona este problema, ¡Y hazlo de una vez! ¡Te doy todo el poder donde éste corresponde! ¡Te reconozco como La única Actividad! Por lo tanto, esta apariencia no es real, y se 
disuelve instantáneamente ante Tu Magna Presencia!»




SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:
https://www.youtube.com/user/TheIsmavision

SI QUIERES RECIBIR NOTIFICACIÓN CUANDO SUBAMOS UN NUEVO VÍDEO,
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viernes, 19 de mayo de 2017

Ver y No Ver


Un simple, directo, pero fundamental cambio en la percepción revela que todo lo que hay – es liberación. Pero la unidad no se vuelve aparente a través de algo adquirido, ni a través de algo perdido. Muchos encontrarán este mensaje raro y radical y rápidamente se arrastrarán de nuevo a lo que ellos piensan que pueden saber y hacer. Sin embargo, existen aquellos en quienes este mensaje resonará… y habrá un repentino ver y dejar de buscar, incluso aquello que ellos llaman iluminación.

Todo lo que hay – es esto. Unidad es ser esto… sin importar lo que aparentemente está ocurriendo… leer estas palabras, respirar, la sangre circulando por el cuerpo, los sonidos que se escuchan, los pensamientos que van y vienen, y las sensaciones del cuerpo – quizás la sensación de estar sentado en un asiento. Es la unidad siendo la vida como es.

Ningún esfuerzo es necesario para que la vida sea. Nadie está 'haciendo' la vida. ¿Alguien está 'haciendo' estar sentado en una silla? Pensar es la unidad pensando "yo no sé donde va esto", o "esto es demasiado simple". Todo es simplemente Vida, Unidad, Ser. No puede ser enseñado o logrado. ¿Quién está aparte de ser para lograr ser? ¿Quién puede perder o ganar esto cuando esto es todo lo que hay? Resistirse a la unidad es la unidad resistiendo. La búsqueda de la unidad es la unidad buscándose a sí misma.

La vida es la unidad aparentemente ocurriendo. La vida es estar vivo. Sólo hay ser y la naturaleza de ese ser es el vacío y la plenitud, nada y todo, movimiento y reposo.

En esa plenitud surge la idea "yo soy un individuo separado". Esto parece ser el comienzo de un sueño llamado "yo siendo alguien en un mundo con el que tengo que negociar".

Aquí, en esta separación está la raíz de todo temor y sensación de inquietud que se origina en un sentido de pérdida. Una vez más, es la apariencia de la unidad, y en esta apariencia nos embarcarnos en un viaje en el que conocemos a unos padres, maestros, quizás sacerdotes, jefes y amantes, y aprendemos cómo obtener lo que creemos que aparentemente queremos a través de la elección y el esfuerzo personal. La búsqueda del placer y la evitación del dolor generan experiencias transitorias de satisfacción y decepción. La totalidad de la manifestación que llamamos vida es simplemente el drama de la unidad en busca de sí misma, porque todo deseo es anhelo de unidad.

Para algunos la idea de la iluminación parece ofrecer la promesa de la realización. Sin embargo, el individuo separado sólo puede soñar en la individualidad. Esa es su función.

Inevitablemente, en la búsqueda de la iluminación, el buscador soñado es atraído a una enseñanza soñada que promueve y refuerza la idea de la elección y el esfuerzo individual, que, a través de la disciplina y el sacrificio, puede conducir a la experiencia final de la iluminación prometida. Sin embargo, esta enseñanza refuerza la ilusión de que existe tal cosa como un individuo que tiene libre albedrío y la elección de devenir.

Lo que es inseparable del sueño de la individualidad es la idea de la propiedad. "Lo que está sucediendo me está ocurriendo a mí. Tengo una vida llamada yo y puedo, o incluso debería, hacer algo con mi vida en el tiempo asignado; tengo que tener éxito, soy un individuo y el esfuerzo personal puede darme lo que necesito." Esta idea errónea promueve la continuación del sueño de la iluminación personal.

La idea que supone la posibilidad de que las prácticas dualistas pueden llevar al aparente buscador a la percepción no-dualista es similar a la idea de que con el suficiente esfuerzo y determinación se puede enseñar a un ciego a ver. "Las doctrinas, los procesos y las vías progresivas que buscan la iluminación, sólo exacerban el problema de aquellos a quienes se dirigen, reforzando la idea de que el yo aparente puede encontrar algo que supone que ha perdido. Es ese esfuerzo mismo, ese cerco a la auto-identidad el que recrea continuamente la ilusión de la separación de la unidad. Éste es el velo que creemos que existe. Es el sueño de la individualidad." (The Open Secret)(1)

De todos los muchos despertares que me han descrito, continuamente se confirma que una de las primeras realizaciones que surge es el ver que nadie despierta. Y, sin embargo, vemos que la mayoría de las enseñanzas, tanto tradicionales como contemporáneas, están constantemente hablando a un aparente buscador separado (sujeto) y recomendando que, a fin de alcanzar la iluminación (objeto), deben elegir la meditación, la auto-indagación, la purificación, cultivar el conocimiento, apaciguar la mente y el ego, la entrega, ser honesto, buscar sinceramente, renunciar a la búsqueda, hacer terapia, no hacer nada, estar aquí ahora, y así sucesivamente… las ideas son tan interminables y tan complicadas como la mente que las ha generado.

Estas recomendaciones surgen de la creencia de que la "iluminación" del "maestro" ha sido alcanzada o ganada a través de la aplicación de la elección, el esfuerzo, la aceptación o la entrega, y que otros buscadores pueden ser enseñados a hacer lo mismo.

Por supuesto, no puede haber nada bueno ni malo con la búsqueda ferviente, la meditación, la auto-indagación, el conocimiento y así sucesivamente. Ellos son simplemente lo que parecen ser. Pero ¿quién es el que elige hacer el esfuerzo? ¿Dónde está el esfuerzo que va a tomar el aparente elector? ¿Dónde hay que ir si sólo hay unidad?

Frases budistas que te pueden cambiar la vida


Existen personas, creencias, fes y pensamientos que te pueden cambiar la vida. Por eso hoy vamos a centrar este contenido en una serie de frases budistas tan maravillosas que aportan una enorme fortaleza al ser humano.


¿Qué es el budismo?

El budismo es una religión, pero también una forma de ver la vida y una filosofía en sí mismo. Es practicado por más de 200 millones de personas en todo el mundo y gana adeptos a diario. Gracia a ello sus preceptos y frases perduran a lo largo de miles de años.

Algo que atrae a los seres humanos del budismo es su extrema sencillez. Sus mensajes esconden en su simpleza un significado muy profundo. Gracias a la enorme sabiduría tras cada palabra encontramos un entendimiento de nuestro mundo sobresaliente.



Frases budistas que te pueden cambiar la vida

Por la sapiencia de las palabras budistas nos gustaría brindar estas sabias frases que te pueden ser muy útiles en tu vida diaria. ¿Te apuntas?

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional

No está en nuestra mano el poder de que no nos hagan daño. Podríamos decir que es físico y difícil de evitar en la mayor parte de casos. Pero por ello ¿es necesario que pasemos días y años sufriendo?
En realidad esta frase budista nos enseña que sufrir es una elección propia. Es cierto que durante un tiempo puede ser difícil de evitar, pero en el medio y largo plazo es totalmente opcional. Si dejamos que los pensamientos y emociones dolorosas nos invadan, es una cuestión propia, y de nadie más.

Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora

Sin duda una de las frases más sabias que puedes escuchar nunca, seas de la filosofía y religión que seas. En nuestro mundo únicamente existe el aquí y ahora, el presente. Vivir en el pasado, pensando en cuanto fue, o en el futuro, creyendo que tiempo próximo será mejor, es un gran error.
Por eso el budismo invita al ser humano a disfrutar de cada momento presente, y no como si fuera el último, sino como el único, porque realmente es el único. El pasado quedó atrás y el futuro es difícilmente predecible. Así que por qué sufrir por lo que vino o vendrá.

Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno

Una frase que por más años que pasen, sigue teniendo plena vigencia. ¿Para qué quieres una apariencia bonita si por dentro estás vacío? Tampoco merece la pena trabajar tanto el interior que la fachada sea un desastre.

La verdadera sabiduría y la grandeza del ser humano está en el equilibrio, así que trabaja en esa dirección.

Más vale usar pantuflas que alfombrar el mundo