domingo, 16 de octubre de 2016

“Naturaleza viviente”


“Amáis la naturaleza, descubrís en ella espectáculos siempre nuevos que no os cansáis de admirar. 

Pero lo que quizá no sabéis, es que a través de vuestro pensamiento, de vuestro amor, podéis entrar también en relación con ella para que se abra a vosotros.

Acercaros a un río, a un lago, a un bosque, a una montaña, deteneos un momento y hacedles un signo con la mano. 

A su manera, responderán a vuestro saludo, y sentiréis que algo dentro de vosotros se armoniza, se ilumina y se libera, simplemente porque habéis decidido saludar a la naturaleza viviente y a las criaturas que la habitan. 

Y ahora, recoged una piedra del camino y acariciadla con amor: la entidad que la habita aceptará vuestro amor, vibrará al unísono con vosotros y también os amará.

No basta con decir que la naturaleza está viva, sino que hay que aprender también lo que debéis hacer para que esta vida se convierta en una realidad en vosotros. 

La Importancia de la Separación


Como estoy seguro de que deben saber, la mayoría de los humanos imaginan estar separados de Dios. A partir de esta idea, los humanos se imaginan estar separados el uno del otro también. Sin embargo, ningún humano está separado de Dios, porque Dios es Todo lo que Es. Por lo tanto los humanos no están, y no pueden estar, separados unos de otros.

Sin embargo, sería inexacto concluir que el concepto de la separación en sí es una “mala idea” (que no cumple su propósito). De hecho, la Idea de la separación es una idea bienaventurada, que permite al Todo entender que Es la Suma de Sus Partes, y aún mayor.

La separación, Dios nos dice en el libro Comunión con Dios, es una ilusión que cumple su propósito magníficamente cuando utilizan La Ilusión como una herramienta para crear la experiencia.

Cuando se olvidan de que la separación es una ilusión, se imaginan que es el Estado Real de las Cosas. La Ilusión ya no crea la experiencia, se convierte en la experiencia.

Es como fingir enojo para que alguien sea más atento, y luego enojarse de verdad. O fingir interés en alguien para poner celoso a un tercero, sólo para descubrir que la ilusión del interés se ha vuelto muy real en verdad…

El instrumento se convierte en la experiencia.

Mediante este proceso han llegado a creer realmente que están separados; que la Desunión es posible en el Campo Unificado que llaman el Universo – ignorando el hecho de que la palabra “uni-verso” en sí misma significa “todo en uno”.

La ilusión de la separación, cuando no se la entiende del todo o no se la utiliza debidamente, puede tener un impacto enorme en su experiencia cotidiana. El resultado más significativo es que su creencia de que la separación es verdadera, en lugar de una ilusión, conduce a su idea de que “no hay suficiente”.

Cuando sólo había Una Cosa, y ustedes sabían que ustedes eran esa Una Cosa, nunca existió la cuestión de no haber “suficiente”. Siempre había “suficiente de ustedes”. Pero cuando decidieron que había más de Una Cosa, entonces (y sólo entonces) pudo parecer que no había suficiente de “la otra cosa”.

Esta “otra cosa” que ustedes piensan que hay, es de lo que está hecha la Vida. Sin embargo, ustedes son Vida, y aquello que la Vida ES –que es Dios, Mismo.

Sin embargo, siempre que se imaginen que están separados de Dios, van a imaginar que son algo distinto de lo que Dios es, que es la Vida Misma. Pueden pensar que son aquello que vive, pero no se van a imaginar que ustedes son la Vida Misma.

Esta separación de Uno Mismo DE Sí Mismo es lo que hemos llamado, en una de nuestras mitologías, la expulsión del Jardín del Edén. De repente, donde una vez hubo vida eterna, ahora hay muerte. De repente, donde una vez hubo abundancia, ahora “no hay suficiente”.

De repente, parece que hay muchos aspectos de la Vida compitiendo por la Vida Misma. Esto es imposible en la Realidad Absoluta, pero no en nuestra imaginación.

Incluso se pueden imaginar que están en competencia. Con las aves, con las abejas, con todos los demás seres vivos, y con todos los demás seres humanos.

Pueden crear una pesadilla en la que todo lo que apoya su vida parece no apoyar su vida en absoluto, sino limitarla. Por lo tanto, en realidad van a tratar de someter aquello que los sustenta.

Les dijeron que tuvieran dominio, pero ustedes han decidido que eso significa dominación. Así pues, en verdad han comenzado una guerra contra la Naturaleza, y contra el Orden Natural de las Cosas.

Hemos utilizado nuestra ciencia y nuestra tecnología para darle vuelta y retorcer y manipular a la Naturaleza, de modo que se doblegue a nuestra voluntad. Poco a poco estamos destruyendo la Naturaleza, como es naturalmente, en un intento de experimentarnos a nosotros mismos como ya somos naturalmente.

Ustedes ya son lo que buscan ser –eternos, sin límites, y Uno con Todo– sin embargo no lo recuerdan. Y así, tratan de someter a la Vida para poder tener Vida en mayor abundancia. Y ni siquiera ven lo que están haciendo.

LA INTUICIÓN


La intuición no sólo es difícil de definir, sino que ha sido bastante relegada a la categoría New Agedonde ha perdido fortaleza. Pero es un sentimiento, o una emoción, que a todos nos habita y por lo tanto habría que darle mucho más espacio. Se podría describir como ese razonamiento inconsciente, pero claro, que nos mueve a hacer algo sin decirnos cómo o por qué.

Se siente en la panza (the guts) o en el pecho, a veces, y la verdad es que cuándo nos detenemos a sentirlo y le hacemos caso, tomamos las mejores decisiones. Sentimos, al menos, que tomamos una decisión congruente con nuestro estado.

Por lo mismo hay un creciente número de evidencia anecdótica, combinada con esfuerzos sólidos de investigación, que sugiere que la intuición es un aspecto crítico de cómo los humanos interactuamos con nuestro ambiente y cómo, ultimadamente, tomamos muchas de nuestras decisiones.

Carolyn Gregoire, una de las editoras del Huffington Post, escribió una nota en la que enumera diez cosas que las personas intuitivas hacen diferente que los demás. Su lista, que transcribimos abajo, es más bien una suerte de manual para abrirle más espacio a la intuición y vivir con más tranquilidad y congruencia.

Para tomar las mejores decisiones se requiere un balance de intuición –que levanta un puente entre el instinto y el razonamiento– y el pensamiento racional. Pero la convención cultural ha ido en contra del instinto y la intuición, y ello nos lleva a descartar muchas veces nuestras “corazonadas”, en detrimento propio.

Diez cosas que las personas intuitivas hacen distinto

1. Escuchan a su voz interna
El elemento principal que distingue a alguien intuitivo de alguien que no lo es que se detienen a escuchar, en lugar de ignorar, la guía de sus intuiciones y sentimientos físicos.

2. Se toman tiempo para estar solos
Si quieres ponerte en contacto con tu intuición, deja el teléfono, la computadora, la televisión y siéntate en casa a estar solo por un rato. Aquí puedes tomar las mejores decisiones basado en cómo te sientes al respecto.

3. Crean
Las personas creativas son altamente intuitivas. Y al igual que puedes aumentar tu creatividad mediante la práctica, puedes impulsar su intuición. De hecho, practicar una puede ayudar a construir a la otra.

4. Meditan
Las distintas prácticas de meditación pueden ser una excelente manera de destapar tu intuición. Puedes alinearte con ella y al final tomar una decisión de la que estés absolutamente seguro. El autoconocimiento que llega por medio de la meditación y poner atención a nuestra experiencia presente sin hacer un juicio de valor nos ayudan a entender mejor nuestras personalidades y por lo tanto a actuar acorde con ellas.

5. Observan todo
Lo primero que debes hacer es darte cuenta; lleva un diario y date cuenta cuándo suceden cosas extrañas. Ganarás un sentido agudo de cada cuánto ocurren coincidencias, conexiones sorprendentes o intuiciones precisas en tu vida diaria.

6. Escuchan a su cuerpo
Si alguna vez te han dado náuseas o dolor de panza cuando sabías que algo estaba mal pero no sabías exactamente qué, puedes entender que la intuición puede causar sensaciones físicas en el cuerpo. Pon atención a ese “segundo cerebro”.

7. Conectan profundamente con otros

sábado, 15 de octubre de 2016

Obama ordena que EE.UU. se prepare para "eventos meteorológicos espaciales"


El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha ordenado una serie de medidas para preparar a la nación para los fenómenos meteorológicos espaciales.

La orden ejecutiva presidencial publicada en la web de la Casa Blanca este jueves explica cómo las distintas autoridades de EE.UU. deben coordinar sus esfuerzos para prepararse y responder a "eventos climáticos espaciales" —tales como las erupciones solares— que ocurren con regularidad y algunos de los cuales tienen "importantes efectos en los sistemas críticos de infraestructura y tecnologías".


La orden advierte de que "eventos extremos del clima espacial" pueden desactivar una gran parte de la red de energía eléctrica, lo que resultaría "en una cascada de fallos que afectarían a los servicios esenciales como el suministro de agua, la salud y el transporte", así como "la seguridad de continentes enteros", por lo que el Gobierno federal tiene que ser capaz de predecir y detectar este tipo de eventos, así como responder a ellos y recuperarse de sus efectos.

Tareas para diferentes departamentos

Con este fin, se especifican tareas para diferentes organismos y departamentos. Entre otras medidas, se da un plazo de "120 días" para que todos los reactores nucleares del país cuenten con protocolos de apagado de emergencia.

A su vez, el Pentágono tiene que "garantizar el suministro oportuno de observaciones operativas espacio-climáticas, análisis [y] previsiones", y advertir de "fenómenos que puedan afectar a los sistemas de armas, operaciones militares o de la defensa de EE.UU.".

“La realidad del mundo invisible”


“¡Cuántas veces habéis tenido oportunidad de experimentar sensaciones que no tienen ninguna relación con la realidad objetiva del momento! 

En cualquier momento del día, y en medio de las peores dificultades, podéis vivir interiormente la aparición del alba, porque vuestra conciencia pasa por una región dónde, efectivamente, el Sol está saliendo y recibís sus rayos. 

Pero también se produce lo contrario, ciertamente.

Cuanto más sepáis observaros, mejor comprenderéis los diferentes fenómenos de vuestra vida psíquica que tienen su correspondencia con los de la naturaleza: 

las auroras y los crepúsculos, el cielo sereno y las tempestades, el calor y el frío, la claridad y la niebla… ¡

Y es tan importante aprender también de esta meteorología! 

Incluso si no sois conscientes, vivís interiormente en un mundo hecho de sustancias y de materiales imponderables, impalpables, pero muy reales.

“La Paradoja del Amor”


Todo lo que existe aquí y ahora, cambia, nada permanece constante.

Todo lo que cambia es temporal y transitorio, finito y limitado.

Todo lo que cambia está contenido y es parte del Único Ser que existe, que es eterno e infinito.

Todo lo que cambia es la manifestación dinámica de estados temporales de ser que adopta en su interior, el Único Ser.

Es su potencialidad infinita e inagotable la que crea -instante tras instante en un presente que nunca termina- la infinita diversidad.

Observar esa diversidad infinita en eterno cambio le produce al Único Ser, comprensiones sobre sí mismo. Comprensiones sobre su esencia de amor, bondad, belleza y orden, sobre el propósito y la razón de su eterna existencia.

Su parte cambiante además lo mantiene vivo y activo, evita que se rigidice, se cristalice y muera. Esa experiencia dinámica también lo divierte y le permite gozar de sí mismo, del gozo de Ser y de observarse siendo.

Es entonces infinito y eterno además de contener una parte limitada y temporal en eterna transformación.

Su parte infinita y eterna permanece absorta en su propia perfección, en eterno éxtasis espiritual, vacía de conceptos y formas, en el gozo de ser homogéneo. Permanece en absoluta quietud porque al vibrar a infinita velocidad, permanece totalmente inmóvil e imperceptible en cada punto del espacio infinito, lo que le permite estar en todas partes simultáneamente.

Su parte heterogénea en cambio constante permanece alerta, consciente y totalmente despierta, experimentando con sus propios estados limitados, temporales y polares de ser. La experiencia con lo imperfecto, lo polar, lo temporal y lo falso que siempre le produce sufrimiento, le permite ir encontrando comprensiones sobre lo perfecto, lo verdadero, lo que siempre le produce armonía, felicidad y gozo de ser.

Ese discernimiento entre lo que produce caos, conflicto, sufrimiento y lo que produce armonía, paz, felicidad, impulsa su parte imperfecta a perfeccionarse. Va acumulando virtudes, dones y habilidades que le permiten mantener la armonía y la felicidad, cambia cualitativa-mente hasta que ya perfecto, regresa a disolverse en el ser absorto.

El Único Ser está vivo, respira.

Al exhalar emana conciencias inocentes -vacías de información- hacia la realidad temporal, limitada y polar que llamamos el universo, a experimentar con la diversidad de estados de ser que conforman la realidad física y metafísica. Las emana con una misión: que a través de la experiencia y la interacción con lo limitado encuentren sabiduría, certeza y discernimiento sobre la esencia, el propósito, las capacidades y las cualidades inherentes de sí mismo.

Al inhalar, absorbe las que ya han cumplido su misión, las que le traen la sabiduría que han sintetizado a través de su experiencia.

La parte que cambia del Único Ser, la realidad en la que existimos y la que nos da existencia, es un entramado, un tejido de conciencia en cambio dinámico sostenido en perfecta armonía gracias al Amor, que es el “pegante” que une todos esos estados presentes de Ser. El Amor es esencialmente neutralidad, que permite unir armónicamente lo opuesto, aún lo paradójico, lo que tendería a auto-destruirse sin su presencia neutralizante.

El Amor es consciencia divina que le da coherencia y unidad absoluta a la realidad en todas sus expresiones, reinos, dimensiones y posibilidades. Conciencia interconectada en distintos grados de perfeccionamiento interactuando y experimentando en el eterno presente para comprender lo que es el Amor.

Si te permites lo que mereces, llegará lo que necesitas


¿Te ha pasado alguna vez que, de repente, cuando menos lo esperabas, eso que tanto ansiabas se concretizó?
¿En alguna ocasión has experimentado esa sensación casi mágica de que todo funciona como debería?
¿Has tenido días en los que todo ha fluido con extrema naturalidad?

Algunos intentan explicar estos hechos recurriendo al destino, otros afirman que las estrellas estaban alineadas y no faltan quienes echan mano a la suerte o a la providencia. Sin embargo, en realidad la explicación es mucho más sencilla, y se encuentra dentro de nosotros. No son las hadas madrinas ni los ángeles de la guarda sino nosotros mismos quienes construimos esas situaciones maravillosas.

Las cosas buenas no llegan porque sí, no son simples golpes de suerte, es necesario que las busquemos activamente, que las deseemos y, sobre todo, que demos los pasos necesarios para acercarnos a ellas. Solo de esta forma, un día, podrán concretizarse. Pequeños pasos, dados con constancia, nos acercan a nuestras metas.

El principal problema es que en muchas ocasiones nos convertimos en el principal obstáculo para alcanzar esas metas, nos asustamos tanto que, inconscientemente, saboteamos todo lo que habíamos hecho. A partir de ese punto, las cosas comienzan a salir mal y le echamos la culpa a la mala suerte. Pero en realidad deberíamos mirar dentro de nosotros, para encontrar la respuesta.
Las resistencias internas y el miedo a la plenitud

Aunque nos cueste reconocerlo, estamos demasiado acostumbrados a nuestra zona de confort. En ese espacio, aunque hay muchas cosas que nos molestan, también hay muchas cosas que nos brindan seguridad. Hemos logrado un equilibrio en el que, mal que bien, logramos sobrevivir. Y nos aterra romper ese equilibrio.

Por eso, en muchas ocasiones, damos marcha atrás justo cuando estamos a punto de conseguir un cambio radical por el que hemos estado trabajando durante mucho tiempo. Por eso, cuando las cosas estaban marchando bien y de repente se desmoronan, en vez de culpar al destino, deberíamos preguntarnos qué resistencias internas se han puesto en marcha.

De hecho, en muchos casos, mientras más cerca está la meta, más grande es el miedo porque ello implica romper para siempre con la zona de confort que ya conocemos y cambiar de dirección. Ese cambio puede resultar atractivo pero también genera mucho temor. Sufrimos lo que podría denominarse el “miedo a la plenitud”. Y este temor suele ser paralizante. El miedo es tan grande que simplemente nos bloqueamos y dejamos de actuar. Es en ese momento cuando las cosas que parecían marchar bien, se tuercen.

¿Cómo vencer esas resistencias?

En algunos casos, esas resistencias internas son un signo de que aún no estamos preparados para dar el gran paso. De hecho, aunque las cosas positivas parezcan geniales, pueden implicar cambios para los que no estamos lo suficientemente preparados. Es un fenómeno que se aprecia mucho en los famosos, sobre todo cuando alcanzan el éxito muy jóvenes y se quiebran ante su peso.

En ese caso, es mejor no violentar los acontecimientos, tener un poco de paciencia y trabajar en nuestro interior.

En otros casos, esas resistencias son solamente la expresión del miedo a lo desconocido y el temor a abandonar lo conocido. Darnos cuenta de su existencia ya es un paso enorme. El segundo paso consiste en prepararnos para el futuro, visualizar lo que haremos, de manera que nos sintamos cada vez más cómodo en esa situación que antes nos atemorizaba. Si seguimos dando pasos en esa dirección, antes o después, esa meta se materializará.

Si cambias tus pensamientos, cambias tu realidad