DESPUÉS DE LEER ESTO, PUEDE QUE TU PERCEPCIÓN DE LAS COSAS Y EL TIEMPO CAMBIEN
Tengo un buen amigo llamado Johnny, que vive en la Patagonia, uno de los lugares más seguros del planeta. A menudo me envía ideas para historias en viewzone. Hace un tiempo que trató de hacer que me interesara en algo llamado el “Tiempo, teoría ondulatoria.” Mi reacción inicial fue pasar de la historia. ¿Una teoría sobre el tiempo? Einstein no podía definir qué hora es (o era, o será).
La teoría Timewave, presentada por Terence McKenna, se complica aún más por el hecho de que está muerto, y que supuestamente la mayor parte de lo que aprendió sobre la teoría llegó a él en estados visionarios chamámicos, mientras vivía en la selva amazónica.
Pero la teoría Timewave es quizás el tema más candente en internet hoy. Muchos científicos de renombre y los físicos la han abrazado. Se ha roto las barreras entre la filosofía esotérica y pragmatismo. Y, como se verá, su descubrimiento se prevé dentro de la propia teoría.
De hecho, él escribió su Teoría de la Onda del Tiempo (Timewave theory) en el año 1975, más de 10 años antes de que José Argüelles escribiera NADA acerca de la Onda del Tiempo Maya. ¿Curioso, no?
Montones de páginas web de moda han dado resúmenes de las teorías de McKenna,especialmente en lo que respecta a 2012, pero casi nadie ha explicado la teoría de una manera lógica.
La biografía de Terence McKenna es fascinante y sin duda vale la pena explorarla, pero lo dejaré para más adelante [nota editor: Con más videos al final de la entrada].
Nuestra historia comienza en China hace unos 4000 años con un fenómeno conocido como el I-Ching.
El I-Ching
El pueblo chino es muy bueno en la comprensión de abstracciones. Su escritura consiste en símbolos que sugieren una idea o concepto en lugar de los sonidos fonéticos, como el español u otros. Con cientos de dialectos hablándose en China, a menudo las personas que viven en un pueblo vecino no puede comprender el lenguaje hablado de sus compatriotas. Aunque los sonidos y la fonética puede variar, los símbolos escritos chinos son entendidos por todos. ¿Por qué es importante esto?
El I-Ching es un sistema que la mente occidental llamaría “adivinación”. Pero en vez de ser capaz de decirte que te vas a casar, cuándo vas a morir o los números de la lotería de la próxima semana, el I-Ching, pronostica el patrón de acontecimientos que van a regir y dar forma a tu destino. Se trata de una viñeta abstracta de una influencia universal para un bloque de tiempo específico.
En el I-Ching, hay patrones que se componen de seis posibilidades, representados por una línea quebrada (yin) o una línea continua (yang). Por simple matemática, es fácil comprender que dos posibles modelos, expresados en una matriz de seis (llamado hexagrama), el rendimiento de la posibilidad sea exactamente 64 hexagramas diferentes.
Normalmente, si se encuentran en Asia y realizan el I-Ching, se lanza una moneda seis veces y anotan la cara o cruz (yin o yang) y llegan a uno de los 64 hexagramas. Haciendo referencia al libro del I-Ching, usted será capaz de determinar el flujo de los acontecimientos que rigen su vida presente y futura. Los resultados no serán específicos – es más una especie de informe del tiempo que describe el resultado de sus acciones.
¿Entonces por qué esto es importante para la Teoría de Timewave? No lo es, en realidad. El I-Ching es una especie de juego de salón que se desarrolló de algo más profundo y significativo. La verdadera base de la I-Ching se entendía muchos miles de años atrás y se perdió en los siglos de la ignorancia y la agitación política – es decir, hasta que Terence McKenna tropezó accidentalmente con ello en la década de 1970.
Los hexagramas
Examinando los hexagramas King Wen del I-Ching, McKenna notó un patrón claro. El primer hexagrama contiene seis líneas sólidas. El hexagrama número dos tiene seis líneas rotas. Los hexagramas 3 y 4 parecen ser similares que se han girado 180 grados. Lo mismo es cierto para la mayoría de los otros hexagramas – son pares en el que el segundo hexagrama se ha girado 180 grados.