El ISON alcanzará su punto de mayor cercanía al Sol el 28 de noviembre
a las 18:25 GMT, según el Observatorio del
Teide, en la isla de Tenerife (España). Se observará mejor con la ayuda de unos prismáticos, aunque posiblemente se percibirá a simple vista si el cielo está completamente despejado de nubes. La mejor hora para intentar verlo será 30 minutos antes del amanecer, dirigiendo los prismáticos hacia el este. El ISON casi 'rozó' ayer la Tierra cuando pasó a unos 1.000 millones de kilómetros de distancia de nuestro planeta.
Según algunos astrónomos, el núcleo del cometa habría ya empezado a desintegrarse, por lo que no podrá soportar las temperaturas de hasta 5.000 grados centígrados a que estará sometido al acercarse al Sol. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que el núcleo del cometa
ISON se esté desintegrando. De hecho, nuevas imágenes obtenidas del cometa muestran que avanza con una intensidad y un brillo no muy diferentes a los de los últimos días.
Imágenes publicadas recientemente por la agencia espacial estadounidense muestran al
cometa ISON entrando en la zona de visión del cronógrafo solar de la NASA LASCO C3, como se puede apreciar en la siguiente animación.
Los cometas son cuerpos celestes compuestos de hielo, polvo, rocas y gases. A medida que se van acercando al Sol, la intensa temperatura y la gravedad del astro hacen que dichos materiales se volatilicen, es decir, que pasen directamente del estado sólido al gaseoso sin convertirse antes en líquidos.
Puede que el ISON ya haya comenzado esta fase o puede que logre soportar la atracción gravitatoria y la temperatura del
Sol y siga su rumbo.