¿Qué importancia le damos a aquellas experiencias en nuestra vida cotidiana que nos son difíciles de explicar?
Muchas veces en nuestra vida nos suceden situaciones extrañas, que nos sorprenden, inquietan y nos resultan difíciles de interpretar. Puede tratarse de un sueño, una sensación o incluso un estremecimiento.
Lo cierto es que una persona, un lugar o una situación determinada, a veces nos provoca ese algo tan “especial” que nos es difícil de explicar.
Así como hay situaciones objetivas, para las que siempre va a haber una respuesta, existen también aquéllas cuya trama tiene que ver con lo sutil y que tienen esa fuerza y ese misterio de lo inexplicable.
¿Tenemos indicios de nuestras vidas pasadas en nuestra existencia actual?
Los tenemos frecuentemente, aunque muchas veces no les damos la importancia que merecen, porque para que adquieran dicha trascendencia debemos apartarnos del pensamiento racional y entrar en el terreno de lo sutil. Entonces debemos prestar atención a impresiones, sensaciones y situaciones que nos son muy difíciles de definir y comprender, porque tiene que ver con lo inexplicable.
¿Dónde podemos encontrar esas huellas de nuestro pasado?
En nuestra vida cotidiana, pues estos rastros forman parte de ella y se confunden con los incidentes y situaciones que colman nuestro pasado. Ellos son: los flashbacks, los deja vu, los sueños, los juegos infantiles y las prácticas que nos conducen a estados alterados de conciencia como meditación, yoga y reiki.
Flashbacks:
Son visiones espontáneas o recuerdos de una vida pasada gatillados por determinada persona, circunstancia o lugar. Esta situación puntual ocurre cuando alguien, algo o determinado lugar que probablemente visitamos por primera vez, irrumpe imprevistamente en nosotros, desencadenando imágenes aparentemente desconocidas, relacionadas con nuestras Vidas Pasadas.
Deja Vu:
¿Cuántas veces al atravesar determinada situación, experimentamos la sensación de haber vivido dicha escena antes? Tal vez nos resulte muy difícil explicar el cómo o el porqué, pero es como si viéramos una misma película por segunda vez.
Muchas veces esta sensación tiene que ver con nuestra propia compulsión a la repetición de distintas actitudes. Otras veces, como ocurre en los deja vu, está relacionada con recuerdos ignorados de nuestras Vidas Pasadas que vuelven a nosotros al atravesar situaciones similares en nuestra existencia actual.
Los sueños:
Los sueños relacionados con nuestras Vidas Pasadas tienen características muy definidas. Existen aquéllos que aparecen en nuestra infancia o en la adolescencia temprana y en los cuales podemos observar lo siguiente:
Se repiten frecuentemente una y otra vez, a partir de nuestros primeros años de vida, en general, asociados a situaciones especiales, (fiebre, miedo, angustia, etc).
Casi todos presentan las mismas características: personas, situaciones y lugares en las que los sueños se desarrollan, con muy ligeras variantes entre sí.
La acción se desarrolla en una época anterior, con lugares y personajes aparentemente desconocidos por nosotros.
Tienen una intensidad tan vívida, que los hace sobresalir de los otros sueños que tenemos habitualmente.
También hay otra clase de sueños que son aquellos provocados por los flashbacks, deja vu y prácticas que nos conducen a estados alterados de conciencia, incluyendo las regresiones a Vidas Pasadas. Luego de dichos episodios, muchas veces soñamos, con situaciones ligadas a ellos evocando lugares, situaciones y personas que habíamos visto en dicha oportunidad.
Los juegos infantiles:
Los recuerdos de las Vidas Pasadas están presentes en la memoria infantil. Ellos se manifiestan en los sueños, y también a través de las principales formas de expresión del niño: el dibujo y el juego.
A través del juego el niño elabora no sólo situaciones presentes sino también situaciones pertenecientes a su pasado que afloran en esos primeros años. Cuando se realiza una regresión a Vidas Pasadas es muy frecuente observar que muchas de las situaciones más traumáticas revividas durante las mismas, coinciden con las representaciones de esos juegos infantiles sobretodo aquellos que son repetidos una y otra vez durante la niñez.
Otras prácticas:
Meditación, Yoga y Reiki, son prácticas que nos conducen a estados alterados de conciencia. Ellas pueden llegar a evocar imágenes aparentemente descolgadas y fuera de todo contexto donde podemos contemplar situaciones, lugares y personajes pertenecientes a nuestras Vidas Pasadas. Aparecen espontáneamente cuando son disparados por estos estados alfa.
En pocas palabras:
Así como podemos evocar nuestras Vidas Pasadas a través de la Terapia de Regresión, si prestamos atención y observamos en forma sutil, desprendiéndonos de todo pensamiento racional observaremos que en nuestra vida cotidiana también podemos encontrar rastros de quienes fuimos en nuestras existencias pasadas.
¿Cómo podemos regresar a nuestras vidas pasadas a través de los estados alterados de conciencia?
Los Estados Alterados de Conciencia constituyen una poderosa alternativa para ayudarnos a descubrir las Puertas a nuestras Vidas Pasadas. Muchas son las terapias que utilizan estos estados alterados para conducirnos a esos momentos. Tal vez la más importante sea la Terapia de Regresión a Vidas Pasadas que nos permite explorar y conocer quiénes fuimos y lo que es más importante entender quiénes somos.
Para ello nos introduce en un viaje sensorial, donde se utilizan técnicas de hipnosis, visualización, respiración profunda y distintas combinaciones entre las mismas, que nos conducen a un estado alfa. A este proceso se lo llama Inducción y constituye la primera etapa del recorrido.
A través del mismo nos desconectamos parcialmente de la realidad, (nunca lo hacemos totalmente) y nos sumergimos en un estado alterado de conciencia que nos conduce a los umbrales de nuestras Vidas Pasadas.