En 1969, el escritor John Michell revivió el término "líneas ley", asociándolo con las teorías espirituales y místicas sobre las alineaciones de las formas del terreno, basándose en el concepto chino del feng shui. Él creía que una red mística de líneas ley existía en Gran Bretaña.
Entre las teorías sobre el posible origen de estas supuestas fuentes o puntos focales (vortex point) se cuentan la arquitectónica y la de la Geometría sagrada, entre otras. Otros autores piensan que dichos puntos serían de origen natural y producidos por corrientes subterráneas, o líneas espirituales de acceso y salida para toda clase de manifestaciones paranormales.
La leyenda de estas Líneas de Poder, empezaría en la Gran Bretaña; el folclore druídico llamaba a la energía de la tierra wyvern3 4 Los Druidas creían que esta energía se deslizaba como una serpiente a través del suelo como las corrientes telúricas. Quienes estudian la religión druídica creen que estas líneas telúricas son vías espirituales que recubren todo el planeta.
Creían también que estas energías nacían del tránsito acuífero de los subsuelos o de las grietas de terrenos que entran en fricción, al igual que de los magmas subterráneos del planeta. Así pues en la creencia druida; estas energías serían la manifestación misma de la vida sobre la tierra y el origen de su fertilidad.
Algunos de sus lugares sagrados son Glastonbury o la catedral de Chartres, erigida sobre un antiguo bosque sagrado de los celtas galos (el bosque de los carnutes).
De igual modo creían que esas energías cruzaban los cielos y el interior de la tierra, a modo de cauces energéticos que, en ciertos parajes concretos, daban una condición específicamente benéfica a la acción de las corrientes telúricas del subsuelo, y creaban allí un lugar privilegiado, que los druidas marcaban mediante menhires o dolmenes. Posteriormente estos lugares se convertirán en centros rituales y ceremoniales, donde para acrecentar o favorecer esas manifestaciones energéticas, se cultivaba con danzas e invocaciones. Así la creencia era que estos lugares estaban favorecidos por la Madre-Naturaleza, y las aguas subterráneas simbolizadas por Dana, Diosa primigenia, otorgadora de la Vida, y la Serpiente Cósmica, quien sacaba de si el Huevo Cósmico (balain, balaun), repleto de nueva Vida y Energía.
Así pues los druidas se consideraban a sí mismos como Hijos de la Serpiente cósmica, (Naddred, Adder) los cuales en sus creencias se dirigían a estas zonas de poder para recibir los beneficios físicos y espirituales en estos espacios. Era ahí donde los celtas rendían culto a la Diosa-Tierra y demás entidades divinas que albergan las fuentes, lagos, ríos o manantiales.
La geometría sagrada es el conjunto de conocimientos, hipótesis y tradiciones usadas en la planificación y construcción de estructuras religiosas como catedrales, templos, mezquitas, monumentos religiosos altares, tabernáculos; así como en espacios de culto y en la factura de arte sacro. En todas esas actividades, es frecuente la atribución de significados simbólicos y sagrados a ciertas relaciones y formas geométricas.