Hemos visto que el conflicto y la violencia en la sociedad surgen del conflicto y la violencia que hay en nuestra conciencia. Y el conflicto y la violencia que hay en nuestra conciencia surge del proceso del ego en nuestra conciencia. Por tanto la siguiente pregunta que debemos explorar es ¿qué es el ego? ¿Existe realmente como una realidad en la naturaleza, o es una ilusión en el sentido de que es meramente una creación de nuestra propia imaginación? Esa es una pregunta importante, porque si existe en la naturaleza, entonces no la puedes eliminar. Pero si está basada en ciertas suposiciones, que no tienen ninguna existencia excepto en nuestra imaginación, entonces no tienen existencia en la naturaleza, sólo tienen existencia en la imaginación.
De igual forma que los cuentos de hadas creados por nuestra imaginación. Pueden estar en un libro, pero no son reales, no son historias basadas en la realidad. Y cuando nosotros sabemos que son únicamente imaginarias, no crean ilusión. Pero cuando son creadas por la imaginación, y se toman como reales, entonces se convierten en una ilusión. Si el ego es algo que realmente existe en la naturaleza, entonces debemos aprender a lidiar con él y los problemas que crea. Entonces necesitamos estudiar los libros de Dale Carnegie, los cuales nos enseñan como manejar el ego: “Cómo Ganar Amigos e Influenciar a la Gente”. Nos enseña a conducir nuestras formas en la sociedad a fin de ser exitosos.
Pero lo que estamos explorando aquí es algo completamente diferente. Estamos explorando si es posible disolver el ego, a través del entendimiento del proceso que lo forma, para que no tengas que manejarlo. Así la libertad es algo totalmente diferente del manejo del ego, o el refinamiento del ego. La más sofisticada, la más educada persona expresa su ego en una forma refinada, en una forma más sofisticada que una persona no educada. Pero interiormente no hay una tremenda diferencia entre los dos individuos. Por otra parte hay una tremenda diferencia entre la persona que es libre del ego y la que está atrapada en él.
Por tanto quiero explorar contigo esta tarde si el ego es una ilusión creada por nuestra propia mente. Primero, antes que nada uno puede observar por uno mismo que no hay ningún ego por ninguna parte en la naturaleza que no sea en la conciencia humana. Los animales pueden ser violentos hasta cierto grado pero los animales no tienen un ego. Ellos no son intencionalmente ni deliberadamente violentos. Y el niño, cuando nace, es como un animal, no tiene ego ya que no tiene la capacidad de pensar e imaginarse. Por tanto tenemos que examinar: ¿cuándo surge el ego como algo existente mientras el niño crece? Porque, después de todo, todos hemos sido niños, por tanto hemos estado expuestos a este proceso. Si yo examino eso, encuentro que después de unos cuantos años de haber nacido el niño adquiere un lenguaje y adquiere la capacidad de pensar e imaginarse. Estas capacidades en sí mismas no son el ego. Vienen a nosotros en el proceso biológico de la propia evolución, la cual es una parte del orden de la naturaleza. Cuando enfrentamos estas capacidades con el instinto de buscar placer y evitar el dolor, que está allí también en el animal, entonces eso produce una receta para la formación del ego, debido a que con la conciencia humana hay no sólo dolor físico y placer físico, sino también dolor psicológico y placer psicológico.
No sólo recuerdo con hechos lo que ha pasado, sino también registro en la memoria el placer y el dolor de esa experiencia. Lo recuerdo y deseo que se repita ese placer en el futuro. Y también recuerdo un insulto, y siento enemistad por la persona que me insultó. La memoria de ese insulto puede crear una enemistad permanente. Recuerdo a la persona que me maltrató y en consecuencia lo evito en el futuro. Pero usted debe notar que cuando maltrató a un perro, éste regresó moviendo la cola nuevamente al siguiente día, ¡ha olvidado el maltrato y no se siente insultado! Pero nosotros tenemos la capacidad, no sólo de recordar el evento sino también de nutrir esta pena psicológica dentro de nosotros. Eso es lo que trae el miedo y la sospecha en nuestras relaciones. Los niños también son capaces de lastimarse, pero usted debe haber notado que de después de algunos días, han olvidado el dolor y pronto se hacen amigos con la misma persona. Pero cuando crecemos, se hace cada vez más difícil hacer esto. Y eso es el principio del proceso del ego dentro de nosotros.
Por tanto surge la pregunta si es posible no registrar nada psicológicamente; registrar sólo hechos, pero no registrar insultos ni adulaciones. Uno no está objetando a toda la memoria, porque la memoria de los hechos es necesaria y no crea ilusión o el ego. Pero la memoria psicológica interfiere con la calidad de mis relaciones en el presente. Eso significa que usted pudo haberse peleado con su esposo o su esposa hace diez años y puede de manera factual recordar que tuvo un pleito, pero si usted no está cargando con el residuo de ello en términos de dolor no afecta su relación de hoy. Es la memoria del dolor, la que constituye la memoria psicológica. Y eso es lo que crea una dificultad en la relación. A menudo observamos que tenemos amigos, quienes son muy buenos seres humanos, pero algo va mal entre ellos; y no pueden conducirse para vivir en paz juntos. No es que no lo deseen sino que no pueden. Y eso es cómo las relaciones se hacen difíciles y se fracturan.