La misión de nuestra alma en esta vida es una de las mayores inquietudes que albergamos. A modo de resumen he explicado tres misiones álmicas (hay veintisiete). Puede que te sientas identificado con alguna de estas tres o puede que en alguna de ellas identifiques a alguien a quien conoces. Espero que te ayude mucho esta lectura. Ahora prepárate, que comenzamos.
MISIÓN ÁLMICA 1:
MIEDO PRIMIGENIO: TERROR A VIVIR EN UN CUERPO
Te ves a ti mismo como un observador de la vida.
Te gusta estar solo.
Te interesan temas relacionados con el comportamiento humano, las leyes del Universo, el psicoanálisis, la verdad oculta de la historia, los códigos secretos de la vida, etc.
Siempre quieres saber más, te gusta profundizar.
Cuando algo te resulta aburrido no te involucras, sólo empleas tu tiempo en aquello que te hace aprender y que de verdad te interesa.
Tienes muchos conocimientos pero nunca llegas a materializarlos porque piensas que no estás suficientemente preparado.
Sueles ver a la mayoría de las personas como menos preparadas y profundas que tú.
Aprendiste a estar solo de niño porque necesitabas huir de un progenitor autoritario, agresivo, abrumador, que no te permitía dar tu opinión libremente, y que no respetaba tus emociones ni las entendía, quizá fue un progenitor inmaduro y egoísta que sólo pensaba en sí mismo, pero que sin embargo, trataba de inmiscuirse en tu vida continuamente, por lo que no te quedó más remedio que aprender a evadirte y lo hiciste con el siguiente pensamiento inconsciente: “podrá tratar de controlar lo que hago, pero jamás controlará lo que soy”.
Aprendiste a reprimir tus deseos para amoldarlos al adulto que mandaba y de esa forma tener los menos problemas posibles, y así, inconscientemente aprendiste a conformarte y a no reclamar lo que por derecho propio te pertenece.
Como de niño tus deseos pasaban por el filtro del adulto intransigente, aprendiste a minimizar tus deseos, a no escucharlos, por eso, ahora piensas que no necesitas muchas cosas materiales y pides poco en ese aspecto. No te dejas llevar por modas ni por publicidad alguna, sigues tus propios criterios intemporales.
Tienes dificultades para acabar lo que empiezas.
En vidas anteriores sufriste daños físicos importantes, fuiste rechazado, repudiado y asesinado por tus descubrimientos, porque éstos ponían en peligro a las clases altas o a las religiones poderosas de la época, por eso tu mayor temor es existencial, en el fondo de tu corazón te da miedo vivir en la Tierra y por eso no te gusta mucho estar en la calle. Eres más bien casero.
Puedes haber sufrido problemas alimenticios.
No sientes deseos de brillar ni de sobresalir. Tu espiritualidad sabe que no hay nadie mejor que otro, sin embargo, tus grandes conocimientos espirituales y tus investigaciones terrenales te hacen lucir aunque no lo desees. Te da miedo mostrar esa luz porque tu historia de vidas pasadas, te ha demostrado que sobresalir supone el ostracismo, la tortura e incluso la muerte física. Y aunque en esta vida no te han torturado, ni te han expulsado de tu territorio, sí que has sentido la humillación, el ninguneo, y la envidia más cruel de personas muy cercanas y queridas.
Te cuesta salir a divertirte. Te cuesta relajarte y disfrutar.
Seleccionas muy bien con quien te relacionas. Prefieres estar solo a estar con alguien que no llene tus profundas inquietudes.
Tienes problemas para experimentar el tiempo lineal y sentir el estar en el ahora en el mundo físico.
TUS DONES SON LOS SIGUIENTES: