Estás aquí para disfrutar. Simple, sencillo, además de económico y libre de impuestos o de declarar al fisco.
¡Qué listo es el Deéelij este cuando dice esto con tanta arrogancia a la par que frescura! Cómo si un@ no tuviera familia, hijos, hipotecas, coches, gastos… ¿Cómo se puede atrever el tipo este (al que los que le conocen le llaman Loco) a decir que estás aquí para disfrutar con todo lo que he de hacer y mantener, con todas la preocupaciones, con toda la carga que supone seguir trabajando para poder sobrevivir y conseguir tener una pensión y…?
Espera, espera, que termino yo la frase-pregunta ¿y… luego de haber ahorrado lo suficiente para tener un buen entierro cuando te mueras tras pasar una vida preocupado, intranquilo por si podías pagar todo lo que tenías que pagar y sacar adelante todo lo que tenías que sacar adelante? ¿Sabes? Al final te mueres como todo bicho viviente, mueres como se marchita una flor. La diferencia entre la flor y tú es que ella ha estado todo su tiempo en lo que tenía que estar, en simple, pero sencillamente, ser una flor, desde el inicio al final, sin más ocupación que SER una flor. En ello ocupó su existencia, en SER flor. Y cuando un@ se ocupa de SER, es disfrute. ¿Quieres SER flor o sólo ser un Ser Humano perdido en conseguir lo suficiente para llegar hasta la muerte ocupado en ese tránsito marchitándose a cada momento, a cada instante, marchitando cada instante?
Si no lo has observado, aunque te compare con una flor (y no te guste ser comparado con algo tan mínimo), es que la cuestión estriba en la actitud. ¿Acaso la flor se preocupa de su entierro? ¿Acaso se preocupa de si llueve, hace calor o graniza? NO, sencillamente NO. Y disculpa si te comparo con una flor que es lo que ES (SER) en cada momento independientemente de lo suceda a su alrededor.
Ese es el cambio de actitud: en la no preocupación y sí en la ocupación de SER en cada instante tú independientemente de lo que suceda. Y es que basamos el disfrute en base a lo que suceda, si es o no de agrado, ¡y vete a saber el porqué! La cuestión, repito, es no basarse en que en función de lo que suceda o no, voy a disfrutar, sino en disfrutar suceda lo que suceda. ¿Lo pillaste ahora? Porque es ahora cuando lo has de pillar, no luego. Y si lo pillas, calzas el disfrute al instante con lo que suceda, pues lo que sucede es como ES, y se trata de que acoples tu SER a lo que ES, y si es así, tu SER y lo que ES son la misma cuestión, al instante. O miras con Amor lo que ES, o lo miras sin Amor. Aquí es el cambio de actitud.
¿Lo viste? Si es que no, pues a no disfrutar. Si es que sí, toca disfrutar sin parar.