miércoles, 9 de septiembre de 2015

“Recordando lo que Es” Emilio Carrillo.


 Los pensamientos ni son tuyos ni son tú.

Date cuenta de que sólo algunos pensamientos son generados por tu voluntad, conscientemente por ti, para cuestiones prácticas de tu vida cotidiana, interactuar con los demás y desplegar y plasmar tus dones, talentos y capacidades. En cambio, la inmensa mayoría de los pensamientos que bullen en tu cabeza, de instante en instante, los crea la mente con independencia de ti, al margen de ti, y no te son necesarios para nada. Son el pestañeo incesante de la mente: sus pensamientos-pestañeos. Ni son tuyos ni son tú y te sacan del aquí-ahora para introducirte en un vaivén continuo entre el pasado y el futuro, puras ficciones mentales, y llenarte de inquietud y pre-ocupaciones. Obsérvalos y, simplemente, déjalos pasar, sin involucrarte con ellos, como nubes impulsadas por el viento que te limitas a mirar, sin subirte en ellas, sin darles conversación. Así, la mente dejará de divertirse a tu costa, se aburrirá y se irá poniendo enteramente a tu servicio, en lugar de seguir tú abducido por ella.

No confundas lo frecuente con lo normal.

Que algo sea frecuente es una cosa y otra bien distinta que sea normal. Tu día a día está repleto de hábitos (conductas, comportamientos, convicciones, actitudes…) que son frecuentes –en tu vida, en la de los demás, en la sociedad…-, pero esencialmente anormales. No confundas lo frecuente con lo normal. Lo frecuente suele responder a sistemas de creencias que el sistema vigente –familia, la mal llamada educación (colegio, instituto, universidad…), amigos, medios de comunicación, religiones, ideologías…- ha instalado en tu cabeza, en tu mente, como si fueran programas informáticos, que te llevan a actuar en la suposición que eres tú quien lo hace, cuando en realidad se trata de respuestas automáticas de tu mente derivadas de esos programas y creencias que otros han colocado en ella. Lo normal, en cambio, deriva de ser coherente con lo que genuinamente eres y llevar a cabo lo que indica el Corazón. Recordar la diferencia entre lo frecuente y lo normal abre directamente las puertas de la Iluminación, pues ésta radica precisamente en ser normal: sencillez, naturalidad, simplicidad, espontaneidad, jovialidad, libertad, confianza en la vida, entusiasmo, aceptación, sin quejas, sin dualidades… gozo y relajación en tu propia divinidad.


Emilio Carrillo

Sin mente, sin lenguaje, sin tiempo http://www.sinmente.com/

martes, 8 de septiembre de 2015

LAS 10 ENFERMEDADES ESPIRITUALES


1. Espiritualidad de Comida Rápida
La espiritualidad de comida rápida es un
producto de la fantasía común que el alivio
del sufrimiento de nuestra condición humana
puede ser rápido y fácil. Una cosa es clara:
la transformación espiritual no se puede
tener en una solución rápida.

2. La espiritualidad de imitación
La espiritualidad de imitación es la tendencia
a hablar, vestirse y actuar como nos
imaginamos que una persona espiritual, lo
haría. Se trata de un tipo de espiritualidad
que imita la realización espiritual en la forma
en que la tela de piel de leopardo imita a la
piel real de un leopardo.

3. Motivaciones confusas
A pesar de que nuestro deseo de crecer es
genuino y puro, a menudo se mezcla con
otras motivaciones, entre ellas el deseo de
ser amado, el deseo de pertenecer, la
necesidad de llenar nuestro vacío interior, la
creencia de que el camino espiritual nos
liberará de nuestros sufrimientos, y la
ambición espiritual (el deseo de ser
especiales), ser mejor que, y ser “el elegido”.

4. Identificarse con las experiencias
espirituales
En esta enfermedad, el ego se identifica con
nuestras experiencias espirituales y las toma
como propias. En la mayoría de los casos, no
dura indefinidamente, aunque tiende a
perdurar por largos periodos de tiempo en
los que se creen iluminados y/o que
funcionan como maestros espirituales.

5. El Ego Espiritualizado
Cuando el ego se espiritualiza, somos
invulnerables a la ayuda, nueva información o
retroalimentación constructiva. Nos
convertimos en seres humanos impenetrables
y estancamos nuestro crecimiento espiritual,
todo ello en nombre de la espiritualidad.

6. La producción en masa de los maestros
espirituales
Esta enfermedad funciona como una cinta
transportadora espiritual: ponte en este
resplandor, consigue aquella visión, y bam!
Estás iluminado y listo para iluminar a otros
en forma similar.

El caballero de la armadura oxidada. Completo


El Caballero de la armadura oxidada es una novela del escritor estadounidense Robert Fisher, del género de autoayuda y motivación. 

El libro refleja el proceso de cambio de un humano que no expresa sus sentimientos. 

El protagonista, un caballero egocéntrico, no consigue comprender y valorar con profundidad lo que tiene, descuidando sin querer las cosas y las personas que lo rodean. 

De esta forma se va encerrando poco a poco dentro de su armadura, hasta que esta deja de brillar y se oxida, y cuando se da cuenta, ya no puede quitársela. 

Prisionero de sí mismo, emprende entonces un viaje al final del cual, logra deshacerse de la armadura que le había imposibilitado abrirse al mundo.

La trampa en la Reencarnación y el Proceso Natural de Muerte



¿Eres consciente de lo poderosos que son tus pensamientos?

Sería genial que me hubieran enseñado de pequeña que si cambio mis pensamientos cambio mis emociones, si cambio mis emociones estas cambian mi actitud, y si cambio mi actitud puedo cambiar mi vida. Lo he aprendido de mayor, pero nunca es tarde para empezar a aplicarlo.

¿Quieres cambiar tu vida?

Muchos de nosotros seguimos caminos ya trazados por otros, las mismas costumbres, las mismas ideas, lo tradicional, lo correcto, lo seguro… Pero admiramos a las personas que se salen de lo normal, de lo tradicional y se arriesgan a hacer algo diferente, original, de otra manera.

Personas normales con actitudes especiales consiguen cosas increíbles.

No tienen nada que tú y yo no tengamos, quizá más valor, más creatividad o la certeza de que sus pensamientos crean sus vidas.
Se atrevieron a cambiar su manera de pensar y de ver el mundo y a ellos mismos. Seguramente no son más inteligentes que tú y que yo, quizá sí más valientes. No es fácil cambiar los pensamientos para cumplir sueños, para vivir la vida que uno quiere. Por eso escribo sobre ello, lo hago para ti y también para mí.

Nuestras acciones son la manifestación práctica de nuestros pensamientos, por eso es tan importante “observar” nuestros pensamientos.

No hay truco ni fórmula mágica, “simplemente” no te creas lo que te está diciendo tu mente. Con la práctica de “escucharte” te darás cuenta de cuántas mentiras te dices y además te las crees.
Ahora toca cambiar esos pensamientos y pasar al “¿Y si…?”, o por lo menos ver la posibilidad de conseguir, de alcanzar, de hacer o de cambiar lo que tú quieras. Si no lo pruebas nunca lo sabrás.

Al elegir pensar de otra manera te sentirás diferente y eso te hará actuar de otra manera con lo que conseguirás algo distinto. Es como cuando te atreves a cambiar una receta introduciendo un ingrediente nuevo o sustituyendo alguno, consiguiendo así un plato genial. Seguro que más de una receta de restaurantes de tres estrellas Michelín son producto de un ¿Y si…? Muchos descubrimientos y avances son producto de probar o atreverse a hacer algo de manera diferente.

Los pensamientos que nos limitan son esos que nos frenan, que no nos dejan avanzar, que nos impiden sacar todo lo que valemos y enseñarlo al mundo.

Son pensamientos pobres, de miedo, pensamientos que nos hacen volver a nuestra baldosa y no disfrutar de pisar otro suelo diferente.

¿Cómo cambiamos los pensamientos?

lunes, 7 de septiembre de 2015

¿Cuantos profetas hay en internet?


No se crean nada, recuerdo catástrofes cada año desde 2012 incluido. ( y no quiero remontarme mas tiempo)

La humanidad en el fondo desea que esto cambie, pero con catástrofes no se va solucionar.

Nunca vamos a solucionar un problema con las mismas herramientas que lo creamos.

La humanidad solo tiene un camino: 
Un cambio de Conciencia 

Aquí les dejo con unos ejemplos

¿ALGO GRANDE VA A PASAR EN SEPTIEMBRE 2015?



23 DE SEPTIEMBRE, EL AÑO SHEMITAH




¿El 23 de septiembre ocurrirá una catástrofe mundial? ILLUMINATIS EXPUESTOS!




La última ☾Luna de sangre ░ Profecía ░ Ricardo Salazar

Tú eres importante



El mundo te necesita…. más de lo que te imaginas. Sin ti el mundo no es el mismo, porque tú también eres parte del todo. Te han hecho creer que no vales nada, te han hecho creer que no tienes cabida en la gran jornada de la vida, te han hecho creer que no eres capaz de ser mejor, te han hecho creer que no eres capaz de ayudar, te han hecho creer que el único poder que existe reside fuera de ti, te han hecho creer que no es tan importante ser feliz ni hacer feliz a los demás; sólo seguir órdenes y bajar la cabeza sin luchar.

El mundo te necesita… más de lo que te imaginas. Porque la más grande de todas las apatías es creer que no se puede hacer nada al respecto para cambiar nuestra realidad.

El mundo te necesita… más de lo que te imaginas. Necesita tu sonrisa, tu alegría, tu bondad, tu gratitud, tu hermandad, tu solidaridad, tu fuerza, tu inteligencia, tu genio y talento, tu servicio.

Tú eres muchísimo más grande de lo que ves en el espejo, tú vida tiene más color que un arcoíris y tu música interior sonaría más fuerte que una tormenta si tan sólo dejarás ir el ruido en tu cabeza.

Tú eres muchísimo más importante de lo que te han hecho creer. No sólo se trata de pagar las deudas, de toda la rutina diaria, de trabajar duro por dinero sacrificando el tiempo y la salud para “sobrevivir” en lugar de vivir. Tú eres más importante de lo que crees porque tienes tanto que dar, porque tienes tanto que hacer y porque tienes tanto que amar.

Tú eres más que lo que ves. Los dogmas religiosos y la basura mediática se han encargado de hacerte creer que no vales un clavo, que cualquiera te puede quitar la vida por un centavo y que hay un Dios que está por encima de ti para juzgarte a cada segundo de tu vida decidiendo por ti que será de tu vida y después de ella. Y se han encargado de crear estereotipos para hacerte pensar que si no encajas en uno de ellos entonces no vales nada. Pero no, no es verdad

Tú vales más de lo que te han hecho pensar. Tu vida tiene un valor infinito, porque respiras, porque lloras, porque hablas, porque te mueves, porque piensas, porque sientes, porque percibes, porque agradeces, porque luchas, porque te conmueves, porque te emocionas, porque amas, porque ¡ESTAS VIVO!

Los Sueños, El Lenguaje del Inconsciente



Los seres vivos tenemos una capacidad innata que es la posibilidad de comunicarnos. Cuando nos comunicamos, utilizamos todos los recursos conscientes que poseemos, pero nos olvidamos que existe otro lenguaje ligado a nuestro ser interno, que no sabemos traducir. Este lenguaje es el utilizado en nuestros sueños.

Soñar es un acto necesario para nuestra salud mental así como para poder conectar el consciente con el inconsciente. El acto de soñar es la forma que tiene nuestro ser interno de comunicarse con nosotros, es la manera de saber qué es lo que realmente vive en nuestro interior así cómo poder saber qué es lo mejor para nosotros, por estar ligado este inconsciente o ser interno a nuestro Yo Superior.

El mundo de los sueños, cada vez va adquiriendo más importancia pero aun queda mucho por aprender , así como facilitar la información para que podamos entender su lenguaje al igual que hablamos a diario. La labor de los sueños es facilitarnos el entendimiento, la salud y la vida, creo que son suficientes razones para querer aprender su lenguaje.

Cuando soñamos utilizamos el lenguaje de los símbolos que son palabras, términos, formas o dibujos que poseen significado por sí mismas aparte del corriente o conocido. El símbolo representa algo más que lo que significa en sí.

Para entender los símbolos se tiene en cuenta las tradiciones, culturas, mitos, etc. Todo esto forma un código por el cual se rige el lenguaje de símbolos ligados directamente a nuestro inconsciente. Este ámbito, al cual uniríamos también el subconsciente, se mueve por sensaciones, impresiones, olores, sonidos, formas, colores, etc., en definitiva, aquello que tiene sentido y significado para el ser humano independientemente de su nombre o definición académica. Este sentido y significado es lo que se llama código simbólico o lenguaje de símbolos.

Como puede verse, por tanto, el lenguaje de símbolos nos abre las puertas del inconsciente, utilizando la vía de los sueños. Creo que esto ya le da la suficiente importancia como para entender que este conocimiento se convierte en algo básico y necesario para nuestra vida, para nuestro completo autoconocimiento y desarrollo personal. Pensemos que más del 50% de la información que captamos o percibimos a lo largo del día queda en ese sector de nuestra mente y que esto nos impide hacernos conscientes de nuestra totalidad. Por este motivo, el lenguaje de símbolos, ligado a los sueños, nos habla de un tipo de comunicación interna, mucho más profunda y completa.

Las fuentes de este lenguaje están en las tradiciones y culturas, no es lo mismo el lobo para un nativo americano que para un europeo, para el primero es un animal especial ligado a los maestros mientras que para el segundo es un asesino; los arquetipos universales, los cuales son iguales para todo el mundo como puede ser el concepto de padre, de madre, de ladrón, de prostituta, de rey, etc.; y las creencias, temores y simbolismos propios, como sucede con la caída de dientes que para unos simboliza muerte de un ser querido y para otros pérdida de energía o de salud.

Todo ello, nos aportará la información necesaria para la interpretación. Además, deberemos tener muy en cuenta la situación particular del individuo, ya que todo sueño hay que ubicarlos en un contexto específico, por lo que habrá que preguntar lo que consideremos necesario para entender qué es lo que está moviendo a esa persona a tener ese sueño.

Por otro lado, dentro de los sueños pueden distinguirse diferentes tipos, así podremos encontrarnos con los que son meros desahogos de nuestra mente, necesarios para descargar tensiones o preocupaciones del día; vivencias reales que no nos hayan gustado pero variando los resultados; de tipo premonitorio; y el puramente simbólico, el que va ligado a la información que sale de nuestro interior y que necesitamos saber para conocernos mejor y también a vivir mejor.

¿Es la inteligencia humana sólo un aspecto de la inteligencia del cosmos?


La versión materialista de la conciencia supone que ésta es algo así como la fortuita cereza en el pastel de la evolución material, un epifenómeno de la complejidad que azarosamente produce cerebros hiperconectados que se preguntan sobre el origen del cosmos, construyen catedrales y formulan ecuaciones matemáticas.

Aunque la misma ciencia reconoce que explicar la conciencia es problemático y por el momento irresoluble (se le llama simplemente el “problema duro”), se decanta marcadamente a considerar que la conciencia es algo extremadamente raro, la punta de lanza del cosmos: somos nosotros, la crema y nata intelectual, islas de luz mental en el frío e irreflexivo espacio cósmico. El hombre que se piensa a sí mismo es un ser único (desoladoramente inteligente) que ha vencido a la entropía ayudado por la ciega marcha de la complejificación de la materia, por un tirada de dados (desdiosados).

Algunos científicos, sin embargo, se maravillan de lo extremadamente improbable que es el surgimiento no sólo de un ser inteligente sino de planetas, estrellas y elementos estables, de que hubiera podido nacer la vida y que se erigiera el relativo orden del universo sobre el caos. A esto se le conoce como el principio antrópico y sugiere que tal vez las leyes del universo están milimétricamente ajustadas (fine-tuned) para que la vida y toda su procesión de seres y procesos sea posible. Un ejemplo de esto es la núcleosíntesis de las estrellas que produce elementos pesados: para que se produjera el carbono de un mar inestable de helio e hidrógeno, a enormes temperaturas, la ventana de energía cinética necesaria es mínima (y estadísticamente improbable) y sin embargo se mantiene en el rango justo que permite la creación de los átomos que son el fundamento de la vida. ¿En el universo –como en un casino–, la vida, la casa, tiene las de ganar? ¿Los números de la lotería cósmica están arreglados?
En contraste con la visión materialista, los grandes sistemas filosóficos de Oriente han considerado siempre que la conciencia humana es sólo una extensión de la conciencia del universo, que permea el espacio ya sea como manifestación explícita o en estado latente, la larva perpetua de la cual somos ocasionales crisálidas. Esta misma idea también se encuentra en el origen de la filosofía occidental, en Platón y muchos otros filósofos griegos. Dice Platón en el Timeo que el cosmos es un animal divino, y en su totalidad un ser inteligible. El ser humano como animal o alma individual participa en el alma del mundo.

Toda la ciencia humana, su logos (su razón y medida) es una irradiación y una asimilación del Logos primordial que arquetípicamente dio forma al universo y que magnetiza al alma racional del ser humano a regresar a casa, a la región pura de las ideas y las formas, a la eternidad. (En esto podemos encontrar cierta coincidencia con la visión de algunos físicos de que las matemáticas existen en una especie de suspensión eterna, fuera del tiempo y el espacio, y que la mente humana sólo descubre estos patrones, que in-forman nuestra realidad).

Bajo esta perspectiva, se desdobla el argumento de que no es que seamos capaces de inteligir el universo por una coincidencia azarosa, sino que estamos construidos para conocer el universo y aprehender sus leyes y el universo mismo está hecho para producir inteligencia, para revelarse a sí mismo. No sería: “Inteligencia: soledad en llamas”, como escribió el poeta José Gorostiza, sino más bien la inteligencia como el llamado seminal a reconocerse parte de una congregación cósmica, el imán en el fragmento, la llama ubicua del pensamiento-espejo.

Heráclito, quizás el primer psicólogo, dice en sus famosos fragmentos: “Habiendo escuchando, no a mí, sino al logos, es sabio convenir que todas las cosas son uno”, y también: “Si vas a los límites del alma, no los encontrarías, aunque recorras todo camino: tan profundo es su logos”. Encontramos una identidad entre la naturaleza (la física), el logos (la medida) y el alma (la psique). Enrique Hülsz Piccone, en un ensayo sobre “psique y logos”, explica así estos fragmentos:
Resulta importante, así, su aparente afinidad con physis, que anticipa el “orden universal” (kosmos, cf. B30), la “ley” (nomos, cf. B114) cósmica, y la “proporción” y “medida” (B31b) de la realidad toda.
James Hillman, quien atribuye a Heráclito el título del primer exponente de la psicología profunda, introduce un concepto ecopsicológico, cercano al panpsiquismo de la antigüedad:

Cuando cambian las nociones de lo que es el ambiente, vemos el ambiente diferente. Se vuelve más difícil hacer una clara división entre psique y mundo, sujeto y objeto, aquí adentro y allá afuera. Ya no puedo estar seguro si mi psique está en mí o si yo estoy en mi psique.
En esta misma veta pagana integral, con ecos del renacimiento de Gaia y de la noósfera planetaria, antes que Lovelock o que Teilhard de Chardin, Rilke, en su Libro de las horas, había dicho: “Si nos rindiéramos a la inteligencia de la tierra emergeríamos enraizados, como árboles”.