Para estar felices no siempre hemos de buscar la relajación o el placer. En muchas ocasiones, es justamente atravesando el dolor y manteniéndonos presentes en nuestras emociones angustiosas como conseguimos el equilibrio.
Te invitamos a que pruebes una nueva herramienta llamada Tonglen. Es una meditación budista que nos ayuda a trabajar con el dolor que estamos sintiendo en este momento, considerándolo como un vehículo para el despertar de nuestra compasión y nuestro corazón.
Te la mostramos paso a paso:
¿Qué emociones desagradables sientes en estos momentos en tu vida ¿Vulnerabilidad, tristeza, humillación? ¿Enfado, rabia? ¿Indefensión? ¿Culpa? ¿Furia? ¿Impotencia? No huyas de ello y siéntelo. Mantente presente en esa emoción.
Siente…
Ahora, imagina que sacas fuera de ti a esta emoción y que la proyectas a una distancia como de medio metro de ti, o quizás un metro… Verifica que la distancia que sientes que es apropiada… Tómate tu tiempo…No se trata de que lo visualices, se trata de sentir tu emoción fuera de ti, a escasos palmos… Siéntela…
Imagina que es caliente, pesada y oscura
Siente su calor, su pesadez y su oscuridad…
Y ahora, procede a inspirarla por todos los poros de tu piel….
SIENTE cómo inspiras por todos los poros de tu cuerpo esa emoción desagradable que tienes delante de ti como algo oscuro, sólido, pesado y caliente.
Y al espirar, siente cómo la energía que sale por todos los poros de tu cuerpo es blanca, ligera y fresca….
Repite este círculo de 360º a tu ritmo, con respiraciones lentas y profundas. Inspiras tu emoción como algo denso, pesado y caliente…y espiras una energía luminosa y fresca que alcanza de nuevo a tu emoción…
Estás creando un circuito de sanación con tu respiración… Concede a tu respiración todo su poder sanador… Confía en que a través de ella, es posible transmutar el dolor en paz…
Continúa inspirando tu emoción dolorosa…. Siente como inspiras el dolor y éste es denso, cálido y pesado. Lo inhalas. Y espiras por todos los poros de tu piel una energía fresca, luminosa y ligera…
Y ahora mientras inspiras tu dolor, date cuenta de que no solamente puedes conectar con tu dolor personal, sino que puedes conectar con el dolor de todos los seres humanos. Mientras inspiras tu dolor siente cómo en este momento hay muchas más personas sintiendo exactamente lo mismo que tú, y por ello, ahora no inspiras el dolor solamente en tu nombre, lo inspiras en nombre tuyo y de todas las personas que en este mismo momento también lo están experimentando…
…Inspira ese dolor oscuro, sólido y pesado. Inspíralo en nombre tuyo y en nombre de todos los seres que ahora lo están sintiendo… Inspiras el dolor de todos ellos para que ya no tengan que sentirlo… y de la misma manera, al espirar, siente cómo envías la espaciosidad y la apertura también a todas ellos… espiras espaciosidad fresca, la regalas, la irradias a todos los demás en su beneficio…







