¿Qué es el Inconsciente Colectivo?
¿Inconsciente colectivo? puede que hayas oído estas palabras alguna vez, incluso es posible que te hayan intrigado lo suficiente como para haberte animado a buscar información sobre ello.
Fue un término acuñado por el psicólogo Carl Jung y que seguía en cierto modo, los pilares del inconsciente de Siegmund Freud. Pero ¿Qué es realmente este término, se trata de algo que caracteriza de verdad al ser humano?
Es cierto que las personas tenemos diferentes personalidades, diferentes intereses y caracteres que incluso son típicas de determinadas nacionalidades. Pero a pesar de estas aparentes distancias son muchos los lazos que nos unen y semejanzas que hilan nuestras conductas. Todos sabemos lo que es el amor, la tristeza, el miedo, la necesidad…
El inconsciente colectivo se sustenta en unas dimensiones llamadas Arquetipos
Pero ¿Qué significan? te preguntarás. Los arquetipos son disposiciones innatas psíquicas que tenemos todos, nos sirven para sentir, experimentar y representar el comportamiento y las situaciones humanas básicas. Es en estas entidades donde se almacenan emociones como el amor, nuestra integridad, nuestro ser… aspectos que según Jung, vamos heredando generación tras generación.
Es decir, todas las personas tenemos estos arquetipos en común, una especie de legado colectivo que no sabemos reconocer y que permanece de modo inconsciente en nosotros. Pero eso sí, hay un modo en que podemos acceder a estos baúles secretos de nuestra mente. Mediante los sueños. El mundo onírico fue sin duda un campo de estudio que obsesionó toda su vida a Gustav Jung.
Es común que todos nosotros compartamos ciertas imágenes oníricas, ciertas situaciones que todos hemos soñado alguna vez: soñar que nos caemos o que volamos, salir desnudos de casa e incluso pequeños símbolos que a veces no recordamos, pero que son comunes a lo largo de la historia y en todas las culturas. Es ahí donde están los arquetipos. Es ahí donde se halla ese inconsciente colectivo y toda la sabiduría de la humanidad que aún está por reinterpretar.
Según esta teoría, las personas vivimos y nos desarrollamos mediante un aprendizaje que ya se encuentra instaurado en nuestros cerebros. Como una especie de chip.
Pongamos un ejemplo. Cada vez que nos subimos a una bicicleta no necesitamos repasar mentalmente cómo se hace. Nuestro cerebro, músculos y sistema nervioso ya actúan por sí solos pedaleando y manteniendo el equilibrio.