martes, 8 de marzo de 2016

La Enfermedad viene de ti mismo y no te das cuenta


Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos. Nuestras células están constantemente observando nuestros pensamientos y siendo modificadas por ellos. 

Un ataque de depresión puede arrasar nuestro sistema inmunológico; serenarse, al contrario, puede fortificarlo tremendamente. La alegría y la actividad armoniosa nos mantienen saludables y prolongan la vida. 

El recuerdo de una situación negativa o triste, libera las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés. Sus células están constantemente procesando todas sus experiencias y metabolizandolas de acuerdo con sus puntos de vista personales.

No se puede simplemente captar datos aislados y confirmarlos con un juzgamiento. Usted se transforma en la interpretación cuando la internaliza. 

Quien está deprimido proyecta tristeza por todas partes del cuerpo. 

La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superficie externa de las células de la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta sus lágrimas contienen trazos químicos diferentes al de las lágrimas de alegría.



Anulando o potenciando la voluntad de una persona


Una de las cosas que uno aprende por observación, y por el estudio de experiencias, que, a priori, no suelen ser demasiado agradables, es cómo se puede manipular la voluntad de una persona, para bien o para mal, de varias formas, para anularla o para potenciarla. En el primer caso, las experiencias sufridas con diferentes tipos de entes y “aquellos de las razas que nos gestionan” a través de diferentes implantes y manipulación del sistema de chacras, nos hacen ver los puntos débiles del ser humano, en tanto al poder de voluntad se refiere. En el segundo caso, en cómo potenciarla, es el estudio y conocimiento de puntos concretos en los meridianos del cuerpo lo que nos ayuda a saber dónde activar para que esta cualidad sea reforzada.

Formas de anular la voluntad

Empezaremos por la parte negativa del tema. Hay dos formas principales, que yo haya vivido de primera mano, que haya observado en diferentes sanaciones energéticas, o que haya aprendido a través de la experiencia directa de otros terapeutas, sobre como anular el aspecto volitivo de una persona. La primera forma es a través del bloqueo de la glándula pineal, una glándula con una importancia de la que la ciencia “oficial” no es consciente ni de lejos, y que, entre otras cosas, es una reguladora imprescindible de la voluntad humana.

El uso de implantes etéricos para bloquear la glándula pineal es conocido por muchos terapeutas que son capaces de percibirlos y lidian con este tipo de historias, aunque poca literatura posiblemente encontrareis en la red, ya que, en palabras de compañeros , “da cosa hablar de esto en público”.

El tipo de implante usado para ello es una especie de bola de golf en medio de la cabeza (números 1 y 2 de la imagen). Diferentes filamentos aparecen conectados al sistema nervioso y a diferentes partes del cuerpo etérico. Al bloquear la glándula pineal (la contrapartida etérica) bloquean parcialmente la voluntad de la persona, y por ello son usados como medios de control y manipulación cuando se quiere dominar a alguien. Al estar  situados a la altura de la glándula pineal, posiblemente influencia también la producción de ciertas hormonas, pero de esta última parte tengo menos conocimiento práctico.



Este implante se elimina bien mediante cirugía etérica
o bien mediante la aplicación de la energía de la esencia o mónada, desvaneciéndose en cuestión de segundos.











Bloqueando el tercer chacra trasero

La segunda forma en la que se puede anular la voluntad de una persona, y la que usan en muchos casos diferentes especies sobre los seres humanos, es el bloqueo total del tercer chacra posterior. En este caso, solo especies reptoides usan esta técnica de manipulación, al menos hasta donde yo he visto, ya que, por ejemplo, otras especies de tipo insectoide suelen manipular principalmente el cuarto chacra por detrás mientras bloquean el séptimo, impidiendo toda conexión con niveles superiores, y potenciando los aspectos negativos emocionales de la persona a través de ese chacra corazón.
voluntad.


Como veis en la figura, la posición de las manos de la entidad, reptoides en este caso, está siempre, una de ellas, en el tercer chacra trasero, el chacra volitivo por excelencia, el chacra que energéticamente regula nuestra voluntad. Este chacra, está asociado además a un punto importante del meridiano de la vejiga que comentaré luego, por lo qué, al taponar el flujo energético en ese lugar, el ser humano pierde “potencial volitivo” que le pudiera hacer reaccionar, si se da cuenta, o siente al ente que lleva anclado, para echarlo.



La mayoría de reptoides usan así la posición de las manos para bloquear uno o dos chacras simultáneamente, haciendo que la persona vea reforzada ciertos patrones y emociones relacionadas con los chacras en su aspecto negativo. Por ejemplo, si el anclaje se produce en el tercer y primer chacra se refuerza el deseo por el dinero, codicia, avaricia, ambición, etc.

Si el anclaje se produce en el tercer y segundo chacra se refuerza el deseo sexual, el poder sexual sobre otros (recordad que la energía sexual es una de las más potentes que posee el ser humano, y de ahí su uso y absorción como elemento “nutritivo”). Si el anclaje de la entidad tiene lugar en el tercer y cuarto chacra, se potencia el deseo de violencia, dominación, etc., de la persona sobre otros, si el anclaje es en el tercer y quinto chacra, se refuerza el poder de manipulación de otras personas, etc., etc.



Potenciando la voluntad

AQUELLO EN LO QUE CREO

Miguel Ángel

Creo en el ser humano, en lo que es capaz de hacer, en su bondad por naturaleza y en su fragilidad ante los fuertes vientos que varían su curso. Un ángel vestido de humano, un humano olvidado de Sí.

Creo en el poder de la palabra, de cada palabra y de cada pensamiento. En la consonancia y resonancia de cada emoción vestida de intelecto y de cada pensamiento cubierto de emoción. En la energía que se mueve como el aire y como el aire llega, se respira y se siente, y se concreta en realidades. Palabras y pensamientos, emociones y conmociones conforman la realidad.

Creo en el ritmo, en la cadencia que se expresa en los ciclos naturales y que gobiernan desde nuestra fisiología hasta el pulso de nuestras emociones. Pulso y vibración. Latido esencial y cósmico, desde el átomo a la galaxia de galaxias.

Creo que la Energía es Conciencia y la Conciencia Energía, en un ciclo constante de alternancia y mutabilidad. Y que la Conciencia está en todo como todo es Energía. Y por ello Yo estoy en todo. Y en la organización neuro-cosmo-esencial de la mente universal, modelo que podemos intuir al contemplar nuestra red neuronal.

Creo en la luz como elemento propagador de información y activador del recuerdo celular más íntimo, más allá de fotones que viajan del principio al fin de lo que conocemos como Cosmos. Y que la luz, como fenómeno cuántico, afecta a la conciencia.

Creo en la Vida, como identidad y entidad que gobierna todo aquello que acontece bajo las estrellas y por encima de ellas. Y en el Gran Espíritu que se expresa desde ella y hacia nosotros, y al que hemos llamado de un sinfín de formas a lo largo de la historia intentando comprenderlo, definirlo, hacerlo propio.

Creo en la Unidad que vive en toda diversidad. Y en la riqueza que supone expresar lo diferente, la singularidad de cada esencia y de cada forma, en la unicidad que supone existir y compartir tiempos y espacios. En la conciencia individual y en la unitaria. En la particularidad esencial y en la conciencia planetaria.

Creo en la virtud que da alas al pensamiento, bajo la forma más cristalina de la originalidad. En la creatividad al servicio de los libres de mente y de los que no gustan vestir uniformes en sus pensamientos. Creo en la libertad individual y en la responsabilidad colectiva.

Creo en el tiempo como expresión del pensamiento que no conoce fronteras, pero que no es consciente de ello. Y en la Luz que supone reconocer que el tiempo es una cadena que solo se rompe cuando el pensamiento es verdaderamente libre. Somos Luz contenida en un envolvente de carne y huesos, creado por el pensamiento de una singularidad ascendente que nos trasciende y nos habla en la voz del silencio. Él es cada uno de nosotros y nosotros somos Él. Trascender el pensamiento es rozar su naturaleza y descubrirnos en un nivel diferente.

Creo en el crecimiento personal como una ilusión de la mente. Solo puede crecer lo que tiene limite. Y lo que Somos es inconmensurable, omnipresente y omnisciente por naturaleza. Pero se expresa en la singularidad de lo humano a través de lo que llamamos conciencia. Y cuando la conciencia adquiere la cualidad de saber de Sí se convierte en Conciencia de Ser. Así cuando Somos reconocemos que somos todo cuanto acontece, iluminados por el Gran Espíritu de la Vida en nosotros. Y nosotros somos Ello.
Solo puede crecer la mente dentro de su propio limite. Hay que ir más allá de ese limite.

Creo en el Amor, la fuerza más pura y original que justifica toda existencia, todo acontecer, todo vuelo del alma y todo camino andado. La energía más sagrada que fluye en todo desde que fuera creado hasta el momento presente, y que se expresa como energía vital y sanadora. Solo el Amor resplandece y disipa las sombras. Y en la analogía del Amor como fuente de la Luz, y de la Luz como expresión del Amor.

Creo en la tolerancia, en la solidaridad y en los cielos y caminos despejados, en el futuro .Y en el valor de la utopía, abridora de caminos, inspiradora y libertaria por naturaleza. No admite ni reconoce fronteras o limites: Si se puede imaginar es posible. Si es posible puede hacerse.

Creo en mi propia salvación, entendida como la recuperación de la Memoria Primigenia, la que esconde el secreto de lo que en verdad Soy, de mi origen, del plan que desarrollo en esta vida, y de la finalidad de mi viaje cósmico.

Creo en el Despertar,

lunes, 7 de marzo de 2016

Nuevo estudio sugiere que la continuidad del tiempo es una ilusión


ESTUDIO DE TIEMPO A ESCALA CUÁNTICA LLEGA A UNA CONCLUSIÓN ASOMBROSAMENTE PARECIDA A LA IDEA PLATÓNICA DE QUE EL TIEMPO ES SÓLO LA PROYECCIÓN DE LA ETERNIDAD, COMO SI FUERA UNA PELÍCULA

La física se acerca a la noción de que sólo existen realmente los momentos y no la continuidad del flujo temporal que viaja del pasado hacia el futuro. Un nuevo estudio sugiere que el tiempo se comporta como un cristal, es decir el tiempo puede verse como una emisión discreta que surge en el espacio y no como una onda continua.

Según publicó un equipo multinacional en el European Physical Journal, la escala mínima del tiempo, también conocida como tiempo Planck debe de ser más grande de lo que se piensa, lo cual permite que se hagan pruebas: esto es una unidad de intervalo de tiempo de 10 a la 17 segundos, lo cual definiría la duración real de los cristales de tiempo. El equipo observó esto midiendo el ritmo de emisión espontánea de átomos de hidrógeno.

Esto significaría que el tiempo es discreto y consta de segmentos regulares que se repiten. Mir Faizal, uno de los autores del estudio, dice:

El universo físico es realmente como una película o una imagen en movimiento, en la que la serie de cuadros fijos que se muestran en una pantalla crean la ilusión de imágenes en movimiento. Esto significa que, entonces, nuestra precipitación consciente de la realidad física basada en la moción continua se vuelve una ilusión producida por una discreta estructura matemática subyacente.

Lo anterior recuerda la famosa frase de Einstein: “La distinción entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una persistente ilusión”. Pero lo realmente asombroso es su similitud a la filosofía pitagórica que expone Platón en el Timeo:

Por qué la conciencia no puede ser meramente un producto del cerebro.


ESTUDIANDO DE CERCA ALGUNOS FENÓMENOS COMO EL PLACEBO, LA HIPNOSIS O LA TELEPATÍA, SE INFIERE QUE LA CONCIENCIA CUENTA CON CARACTERÍSTICAS QUE NO PUEDEN EXPLICARSE SOLAMENTE A TRAVÉS DEL CEREBRO.

De manera convencional la ciencia moderna ha difundido y defendido la idea de que la conciencia es generada solamente por el cerebro y que estamos cerca de localizarla, de atraparla en su gestación, en la actividad de algún grupo especial de neuronas. Esta es la culminación de la filosofía materialista, el dogma esencial de la ciencia establecida. En este artículo haremos un comentario a la excelente revisión que hace el doctor Larry Dossey de algunas de las teorías más populares que intentan explicar la conciencia, desde la hipótesis materialista a otras hipótesis que surgen a la luz de fenómenos como la hipnosis, el placebo y los llamados eventos psi estudiados por la parapsicología.

La hipótesis materialista considera que la conciencia tiene una base material y puede ser reducida a una serie de señales en el cerebro, las cuales determinan nuestra experiencia del mundo. Un ejemplo de esta hipótesis puede encontrarse en Francis Crick, el biólogo que descubrió la doble hélice del ADN, quien consideraba que todos los fenómenos biológicos acabarían por ser explicados solamente con química y física. En su libro The Astonishing Hypothesis escribe: “Tus alegrías y tus penas, tu memoria y tu libre albedrío, son de hecho sólo el comportamiento de una vasta asamblea de células nerviosas y sus moléculas asociadas”. Así todo puede reducirse a un paquete limitado de neuronas: el encandilamiento del amor, la 5a sinfonía de Beethoven, un viaje de DMT o el asombro por nuestro origen y propósito en el universo, son sola y exclusivamente la actividad aleatoria de una serie de neuronas.

La certidumbre de Crick ciertamente no es compartida por todos los científicos de renombre en el campo. Como cita oportunamente Dossey, el Nobel Eugene Wigner afirmó: “No tenemos ni la más vaga idea de cómo conectar los procesos psicoquímicos con el estado de la mente”, y el también Nobel Roger Sperry dijo: “los procesos centrales del cerebro con los que la conciencia está presumiblemente asociada simplemente no son entendidos actualmente”. Así, ante el misterio fundamental de la conciencia, algunos científicos buscan atrapar al fantasma de la mente en la máquina del cerebro y al hacerlo, más que seguir el canonizado método científico, recaen en un procedimiento enteramente dogmático, buscando que la realidad se ajuste a su modelo preestablecido del mundo.

Una de las formas en las que se han dividido las teorías sobre la causación de la conciencia son aquellas que consideran que ésta se genera de abajo hacia arriba (o causación ascendente) y las que creen que se genera de arriba hacia abajo (o causación descendente). La teoría ascendente indica que la conciencia es generada por la mente y de ahí se difunde a la materia; la teoría descendente sugiere que las neuronas operan de manera determinista y generan nuestra mente (y toda la personalidad asociada). En la primera son las intenciones conscientes las que determinan lo que hacemos; en la segunda, las células nerviosas de alguna manera ya “han hecho su mente” y causan todos nuestros estados mentales. “Puede ser que los neurocientíficos lo hayan entendido al revés, y la experiencia que sentimos de empatía sea la causa de que las neuronas espejo se enciendan y no al revés”, dice Dossey.

¿Dónde está la jerarquía, en la entidad que aparentemente ejerce el mando, o en las células que componen esa identidad?.

La hipótesis de la causa material o descendente se mete en problemas cuando se enfrenta con cosas como la hipnosis, los efectos de las drogas psicodélicas, el placebo y el fenómeno psi. Siguiendo con el recorrido de Dossey, debemos mencionar una experiencia que tuvo cuando fue médico interno en el Valle del Río Grande en Texas. Dossey tenía un paciente afroamericano moribundo que presentaba un enigma ya que no podía determinar la causa de su estado. Un médico de más experiencia lo entrevistó y descubrió que el paciente creía que había sido embrujado por una adivinadora a la cual le debía dinero. “Convencido de su maldición, estaba cumpliendo su destino”. Como último recurso, Dossey y su colega hicieron una ceremonia de desembrujamiento en la noche en el hospital. La ceremonia tuvo éxito en la mente del paciente, y al día siguiente se levantó con un apetito voraz, ya en vías de recuperarse.

La capacidad de la mente –de ideas e ilusiones– de modificar el cuerpo y la forma en la que éste procesa la realidad queda manifiesta en fenómenos como la hipnosis y el placebo. Durante la hipnosis, una persona puede llegar a producir una quemadura de segundo grado cuando se le avisa que tiene una moneda hirviendo en su brazo. El psicólogo Julian Jaynes, de Princeton, señala:
Si te digo que pruebes vinagre y te sepa como champagne, que sientas placer cuando te coloco un alfiler en el brazo, o que mires en la oscuridad y contraigas las pupilas como ante una luz imaginaria… encontrarías estas tareas difíciles por no decir imposibles de hacer… pero si antes te hipnotizo lograrías estas cosas sin ningún esfuerzo.

Ante esto Dossey concluye que “la hipnosis permite que el cuerpo desafíe las funciones neuronales ordinarias”. En el caso del placebo, algo similar ocurre, donde el poder de la sugestión detona respuestas de autosanación equivalente en sus efectos a poderosos fármacos, demostrando que lo que se puede hacer químicamente también puede hacerse de manera mental, a través de pensamientos intangibles que se vuelven tangibles posteriormente.

Dossey hace hincapié en que esta visión de la mente sobre la materia no sostiene que las neuronas o las células no tengan una función operativa, sino que considera que su nivel de operación es el de los transmisores de una señal y no de los generadores de esa señal, es decir, de correlación no de causación: “No podemos decir que las neuronas espejo causan la empatía, de la misma manera que nuestras televisiones no causan la Copa del Mundo o el Superbowl, solamente están correlacionadas con ellos”. El cerebro es como la televisión que nos permite sintonizar la señal y focalizar una experiencia de la conciencia que existiría en la atmósfera. Por otro lado, esta perspectiva reconoce, en cambio, que los pensamientos, las creencias, las emociones, etc., no son sólo imaginarios sino que tienen efectos verdaderos: logran transmitir sus señales a través del cuerpo (el aparato de sintonización).

En su libro Science and Psychic Phenomena el filósofo Chris Carter cita miles de estudios en los que fenómenos de percepción extrasensorial, telepatía y precognición han apilado evidencia de ocurrir desafiando las probabilidades estadísticas de un comportamiento meramente aleatorio. Dossey nos dice que Carter considera que los fenómenos psi sí entran en conflicto con el mundo de la física clásica newtoniana, pero no con la perspectiva de la física cuántica-relativista. De su investigación Carter concluye que la conciencia se manifiesta de formas no-locales (al igual que el entrelazamiento cuántico), y por lo tanto parece no estar constreñida por el espacio-tiempo, lo cual es un importante indicativo de que la conciencia no puede ser solamente material.

Explica Dossey:

Dalai Lama-Tener Exito en la Vida


En la era del consumo y la tecnología, cuando tanta gente se pierde entre tantas ofertas, posibilidades y distracciones. Su Santidad dice lo que el piensa que es, tener una vida exitosa.


domingo, 6 de marzo de 2016

VIAJE A OTRAS REALIDADES: DE CHAMANES Y CUENTOS FANTÁSTICOS


La del doble es una creencia recurrente a lo largo de la historia de la humanidad. Es la parte de nosotros que está en contacto con lo oculto, la que se manifiesta en forma de criaturas sobrenaturales y animales extraños, la que es capaz de volar o, por el contrario, aparecerse en territorios lejanos sin haber dado un solo paso. Nahuales, animales de poder, demonios, ángeles, hadas… Hoy en día, los asociamos con ritos ingenuos, primitivos y/o lejanos, no sólo en el tiempo, sino en el espacio. Pertenecientes a culturas ajenas a nuestras tradiciones modernas.

Y, sin embargo, nada más lejos de la realidad…

El libro “Hadas, brujas y hombres lobo de la Edad Media”, del antropólogo Claude Lecouteux, es una de esas joyas de las que, a pesar de sus años, uno permanece ignorante hasta que se le presentan “por casualidad”, para convertirse por fin en un nuevo eslabón capaz de integrar en la cadena muchos aspectos aparentemente incoherentes, permitiéndonos avanzar un poco más en esta búsqueda del origen del fin de la cordura humana.

Como aventureros en busca de la fuente de la vida, por si acaso aún hubiera tiempo para salvar algunos muebles…


El antropólogo
Claude Lecouteux

Siguiendo a Lecouteux, aquellos que examinan los textos de la antigüedad descubren mil y un hechos curiosos que, erróneamente, clasificamos como fabulosos y maravillosos, pues nuestra visión está enormemente deformada por nuestra cultura judeocristiana, primero, y el pensamiento cartesiano y materialista que de ella deriva, después.

De manera menos evidente que en otros continentes, en Europa el concepto de una existencia transpersonal como mediadora entre nuestro yo y otras realidades ha sobrevivido en aquellas culturas a las que el cristianismo no pudo extirpar su relación original con el más allá, como el folclore escandinavo y germánico.


Es en sus cuentos y leyendas donde nos encontramos con ese otro yo que se libera del cuerpo cuando éste está entorpecido por el sueño, paralizado por el trance o petrificado por la enfermedad o el coma.
Rara es la persona saludable a quien le es dada una visión. La enfermedad suele ser la que abra las puertas al otro lado.
Pero también hay una manera voluntaria que trata de lograr que el cuerpo oponga la mínima resistencia posible al alma y así facilitar la experiencia trascendente.

Se trata de diferentes prácticas cuyo objetivo es la supresión de los lazos entre el alma y el cuerpo, reduciendo las funciones vitales de éste. Hay individuos que pueden lograrlo de forma natural, son los chamanes o visionarios, aunque todas las culturas tienen su particular planta de poder para facilitar la “conexión”.
Básicamente, encontramos el mismo patrón de experiencia irreal en todos los rincones del planeta.

Las plantas de poder suelen ser muy ricas en DMT:

La N-dimetiltriptamina (DMT) es el alucinógeno más potente que existe, se encuentra de forma normal en la naturaleza, pertenece farmacológicamente a la familia de la triptamina.

Portada del libro
"Hadas, brujas y hombres lobo en la Edad Media"
de Calude Lecouteux
Muchas culturas, indígenas y modernas, ingierenDMT como psicodélico, en extractos o en forma sintetizada.

El cuerpo humano segrega DMT de forma natural.

El profesor Rick Strassman, de la Universidad de Nuevo México, considera que, en una dosis suficientemente alta, ésta sustancia actúa como un sintonizador de frecuencias diferentes a las que percibimos en nuestro ordinario estado de conciencia.

Strassman advierte de que el DMT facilita la experiencia, pero no es el causante de la misma, pues ésta es ajena a nosotros. El cerebro es un receptor, los alucinógenos afinan esa recepción y limpian el ruido de fondo. Y la conversión de esas otras realidades a nuestro plano se produce a través de símbolos universales, filtrados mediante los convencionalismos sociales y culturales que cada individuo hereda de su medio.

Sea como sea, de forma natural, a través de sueños o mediante sustancias, el motivo común es que el cuerpo ha de estar en un estado crítico para que el alma recobre cierta libertad. O, lo que es lo mismo y más familiar a nuestros días, que el ego se desvanezca.


El profesor Rick Strassman
 de la Universidad de Nuevo México
En las experiencias con esa otra realidad, hay una distinción entre visión y sueño. La primera supone un desdoblamiento y el viaje fuera del cuerpo.

El sueño, en cambio, es la recepción de imágenes significativas. Serían dos aspectos diferentes del mismo fenómeno de contacto con otra realidad más sutil, algo que se escapa a las doctrinas de nuestra civilización.

Según leemos al comienzo de ‘El yoga de los sueños’, de Tenzin Wangyal Rinpochet:

Muchos occidentales que se acercan a las enseñanzas lo hacen con ideas sobre los sueños basadas en teorías psicológicas y, por tanto, cuando se interesan en usar los sueños en su vida espiritual, se enfocan por lo regular en el contenido y el significado de los sueños.

Muy pocas veces se investiga la naturaleza misma del soñar. Cuando realizamos esta investigación, nos conduce al proceso misterioso en el que se basa la totalidad de nuestra existencia, no sólo la vida onírica.

El primer paso en la práctica del soñar es muy simple: uno debe reconocer el gran potencial que contienen los sueños para el viaje espiritual.

Normalmente, el sueño es considerado como algo “irreal” en comparación con el contexto de la vida “real” de la vigilia; pero no hay nada más real que el sueño. Esto sólo tiene sentido cuando se entiende que la vida normal de vigilia es tan irreal como el sueño, exactamente de la misma manera.

Entonces puede comprenderse que el yoga del soñar se aplica a toda la experiencia: tanto a los sueños del día como a los sueños de la noche.

En cuanto a los viajes y la bilocación, Mircea Eliade encontró características que describen regiones cósmicas visitadas en los viajes del éxtasis:

Los viajes de los chamanes conducen a uno de los tres destinos:

– un mundo inferior
– un mundo medio
– un mundo superior,

…todos conectados por un eje central.

Sentirse en el hogar en la Tierra


Me llena de alegría estar con ustedes en esta clara mañana. Somos viejos amigos. Nuestros caminos se han cruzado muchas veces antes en el tiempo y en el espacio. Sientan nuestra vieja amistad; somos parte de la misma familia. Aprecien por un momento este sentimiento de familiaridad, de llegar al Hogar. Simplemente relájense y liberen toda la tensión dentro de ustedes. Visualicen cómo la tensión fluye dentro de la Tierra y es neutralizada. Sientan cómo vuestro cuerpo se relaja y se vuelve más pesado. Reciban la energía sanadora regresando desde la Madre Tierra y dejen que rodee vuestros pies y vuestras piernas y que fluya dentro de vuestra cintura y abdomen. Siéntanse sostenidos por la Tierra; están a salvo.

Sientan el ritmo de la Tierra; es lento y estable. Éste es el ritmo que ustedes buscan. Vuestra alma viene de un reino diferente; y cuando desciende tiene que ajustarse al ritmo de la Tierra. Vuestra alma tiene que habitar en un cuerpo y tiene que aprender a usar una mente, y puede llegar a confundirse debido a esto. El alma está en un camino de aprendizaje. No es solamente ustedes como un ser humano quien está aprendiendo, vuestra alma también está aprendiendo y creciendo.

En vuestra alma ustedes llevan recuerdos dolorosos de estar en la Tierra, y por lo tanto no es evidente para ustedes el hecho de que puedan confiar en la Tierra y rendirse a eso. Puede haber un bloqueo en vuestro cuerpo que les impide relajarse y sentirse seguros aquí. Este bloqueo es una energía, no es algo sólo físico. En realidad, este bloqueo no fue causado por la Tierra, sino por lo que les sucedió a ustedes en el mundo humano: la negatividad que experimentaron aquí, el dolor del rechazo y de no encajar. Esto ha hecho que sea difícil para ustedes sentirse en el hogar aquí.

Quiero hacerles recordar la verdadera naturaleza de la Madre Tierra. Ella misma es un ángel. Piensen en la belleza de los bosques, de los océanos, de las flores. Ésa es la verdadera naturaleza del Ser en la Tierra, y ustedes son parte de esta majestuosa realidad. Ustedes mismos son como una flor, pero una flor no puede abrirse a menos que esté firmemente enraizada. Ustedes tienen que sentirse en el hogar en la Tierra para ser capaces de expresarse, de expresar vuestra luz.Así que ahora los invito a conectarse con la Tierra, el ángel que ella es. Sientan su energía profundamente dentro de vuestro cuerpo; ustedes son su niño y pueden relajarse.

Imaginen que ahora están caminando en un lugar hermoso en la naturaleza. Puede ser un bosque, o cerca del océano, o en el desierto, y hagan que esta visión sea muy real y viva para ustedes. Sientan los elementos de la naturaleza, el viento, el sol, el aire. Sientan la tierra debajo de vuestros pies. Luego siéntense y pongan sus manos en el suelo. Dejen que la Tierra los afecte, que los sane, y que les recuerde vuestro parentesco con ella. Vuestra alma quiere estar aquí, aunque vuestra alma ha sido lastimada en la Tierra, especialmente por el miedo y la lucha que está presente en la sociedad humana. Pero como un ser humano, ustedes también están conectados a la naturaleza y a la armonía y el ritmo que hay ahí. Y si ustedes abrazan a la naturaleza, tanto por fuera como por dentro, claramente pueden escuchar el mensaje de vuestra alma.

Así que aún están sentados en la Tierra. Sientan cómo viene desde abajo una energía hacia ustedes. Ustedes son muy capaces de recibirla, porque ahora están conectados a la Tierra y a su energía. Estas dos energías están destinadas a estar juntas. Dejen que esta energía de vuestra alma brille ahora en ustedes como un sol. Sólo disfrútenlo por un momento.