domingo, 13 de marzo de 2016

¿VIVIMOS DENTRO DE UNA MENTE CÓSMICA QUE CREA LA REALIDAD AL PERCIBIRLA?


Philip K. Dick es probablemente el novelista de ciencia ficción más influyente en la actualidad, luego de que se han filmado con gran éxito numerosas novelas suyas después de su muerte. Lo que resulta más enigmático de la obra de Dick es que en ella no se encuentran solamente los altos vuelos de un autor dotado de una gran imaginación sino las especulaciones metafísicas de quien fuera en los últimos años de su vida un místico atormentado por una extraña visión. En Dick tenemos quizás una versión posmoderna de lo que en la antigüedad, protegidos por una tradición y con todo un contexto de asimilación, eran los profetas.

El momento que alteró la vida y la conciencia de Dick hasta su muerte ocurrió en febrero de 1974. El 20 de febrero, después de que le habían removido las muelas del juicio, Dick pidió a la farmacia unos analgésicos. Una chica repartidora tocó a su puerta, al abrir Dick notó una medalla brillante con el signo cristiano del ichtus (el signo de Piscis). En lo que luego describiría como "la invasión de la mente cósmica", Dick entró en una suspensión temporal contemplando este símbolo:

En ese instante, mientra volteaba a ver el símbolo del pez brillante y oía sus palabras, experimenté de súbito lo que luego descubrí se conoce como anamnesis —una palabra griega que significa, literalmente, "pérdida del olvido". Recordé quién era y dónde estaba. En un instante, en un parpadeo, todo regresó a mí. Y no sólo podía recordarlo: lo podía ver. La niña era una cristiana secreta y yo también. Vivíamos con miedo de ser detectados por los romanos. Teníamos que comunicarnos con signos crípticos. Ella me había dicho esto y era verdad...


En su ensayo "How to Build a Universe That Doesn’t Fall Apart Two Days Later", Dick añade que en ese episodio de anamnesis "Me acordé de Jesús, que acababa de estar con nosotros y  se había ido, pero que regresaría pronto". Compartía con la chica el deleite de la conspiración, una alegría secreta de que "más allá de las apariencias, Cristo iba a regresar". Aquí yace la clave de la teología gnóstica (devenida cyberpunk) de Dick: el mundo es el reino de la apariencia, el simulacro de un demiurgo, pero es nuestra labor recordar la verdad, de alguna manera diluir el programa artificial superpuesto para corregir, como si fuere, el error en el sistema. Una especie de tikkun en un mundo de realidad virtual: "¿Qué pasaría  si nuestro universo empezara como algo no del todo real, una especie de ilusión, como la religión hinduista sostiene, y Dios, por amor y caridad hacia nosotros, lentamente lo está transmutando, lenta y secretamente, en algo real?".

En las semanas siguientes a este episodio --curiosamente durante el período del Sol en Piscis-- Dick experimentó una serie de visiones y comunicaciones que ocuparían el resto de sus días en una labor de exégesis (más de 9 mil cuartillas reducidas a una obra póstuma de 900 páginas, The Exegesis). Las visiones provenían de patrones abstractos y de un "rayo láser rosa" que descargaba a su cerebro un flujo de información de carácter gnóstico. Dick intentó ficcionar este evento en ese experimento de especulación metafísica/autopsicoanalítica que es VALIS: Vast Active Living System, el nombre que Dick dio a la modalidad de un cosmos holográfico de información viviente que se había imbricado inextricablemente con lo real. Poseído por esta transmisión Dick escribía furiosamente en la noche psicografía religiosa y componía sus últimas novelas como una sola metanovela explorando con un prisma todos los ángulos de esta visión central. Al parecer nunca logró determinar bien a bien la naturaleza de sus visiones y formar una cosmología coherente, sin embargo sí legó notables fragmentos que quizás algún día puedan considerarse escritura sagrada, retazos del Logos, del Verbo de la Luz.

En The Exegesis Dick cuenta haber sentido  la impresión de por primera vez percibir la realidad "levantando una oclusión"... se presentó "una imagen inescrutable de lo que parecía información viviente, un campo unitario, presincronizado, de transformaciones autoemergentes... la premisa de que Dios se asegura de que comprendamos (eso es, que la experiencia sea inteligible) y que creamos (lleva la fuerza del absoluto)". Una enigmática relación entre comprender y creer, saber y tener fe como un mismo movimiento de la inteligencia que busca la divinidad. Quizás la misma relación que hay entre crear y percibir. Explica en otro fragmento:

sábado, 12 de marzo de 2016

“La felicidad”


“Alguien dice: 
«Soy feliz, porque…» Pues bien, ¡el sólo hecho de atribuir una causa a su felicidad prueba que no posee la felicidad verdadera! 

Porque la verdadera felicidad es una felicidad sin causa. Sí, sois felices y ni siquiera sabéis por qué. Encontráis que es maravilloso vivir, respirar, comer, hablar, caminar… Nada especial os ha sucedido, ni éxitos ni regalos ni herencias ni un nuevo amor… 

Lo que os hace felices es (sí, porque finalmente siempre hay una razón) esta sensación de que algo que viene de arriba se añade a todo lo que hacéis, un elemento espiritual que ni siquiera depende de vosotros… Como un agua que mana del Cielo y que os atraviesa.


Para la mayoría de los humanos la felicidad está ligada a las posesiones: casas, dinero, condecoraciones, gloria… o bien un marido, una mujer, unos hijos. 


Lo que pensamos varía nuestra biología

Bruce Lipton


Bruce Lipton, doctor en Medicina, investigador en biología celular
“Lo que pensamos varía nuestra biología”.

Tengo 67 años. Nací y vivo en Nueva Zelanda. Estoy casado, tengo dos hijas y tres nietos. Creo que la evolución de la civilización está ocurriendo ahora. Un cuerpo humano está hecho de 50 trillones de células, el ser es una comunidad. Pasé de científico agnóstico a místico.



Entrevista por: Ima Sanchís, Victor-M Amela, Lluís Amiguet, “La Vanguardia”

Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso.

¿Del todo?

No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.

¿Qué significa eso?

La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.

¿Somos lo que vivimos y pensamos?

Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

¿Y?

Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.

¿Es el entorno el que nos define?

Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.

Cierto. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.

¿Entonces?

Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.

Me suena a fórmula feliz…

Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?…

¿La creencia?

Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón. Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.

¿Y eso por qué?

La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.

O creces o te proteges.

Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.

¿Qué significa prosperar?

Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.

¿La culpa de todo la tienen los padres?

Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.

Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.

Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.

¿Cómo detectar creencias negativas?

La maravillosa amplitud de las inteligencias


La maravillosa amplitud de las inteligencias
que todos poseemos…

“Los analfabetos del sigo XXI no serán los que no sepan leer ni escribir,
sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender.”
                                                                                                    Alvin Toffler

Se dice que utilizamos solo el 10 % de nuestras capacidades…
Y es muy común sentir que no estamos experimentando todo lo que somos…

Entonces nos surgen algunas preguntas:
¿qué más habrá dentro nuestro? ¿cómo encontrarlo? y ¿qué hacer con eso?

¿Una única respuesta correcta?

Pensamiento lógico y pensamiento lateral

Si revisamos nuestro patrón de acción histórico, es muy probable que descubramos un sistema repetido de actitudes, el cual nos conduce –por supuesto- a los mismos resultados…

Sabemos que esos patrones de acción, responden a preconceptos: pensamientos previos, no muy conscientes, que damos por hecho, obviedades que creemos lógicas. Esto es así porque siempre lo fue, tiene una sola respuesta correcta.
He aquí el asunto: la lógica, lo pre-supuesto, no siempre es la mejor respuesta a la situación que la realidad nos presenta.

Edward De Bono postula que existe una inteligencia lógica, que es lineal, sucesiva, que busca una sola respuesta“correcta” a cada problema y que “cava siempre en el mismo lugar… cada vez más profundo” para encontrar siempre el mismo tipo de razonamiento.

A diferencia de esto, dice De Bono, la inteligencia lateral es diversa, busca ideas nuevas, “cavar en otros lugares”, produce respuestas creativas, sencillas y eficaces.
Si entonces la mayoría de las veces (sino todas!) respondemos a los desafíos que se nos presentan, de la misma manera, por nuestras ideas pre-concebidas; surge la pregunta: ¿todas las situaciones son iguales?

Si no lo son ¿porqué respondemos de la misma manera?

Entonces revisar nuestros supuestos es el punto de partida para saber con qué preconceptos estamos juzgando una situación dada. Al encontrar ese supuesto –que la mayoría de las veces no somos concientes de su existencia- muy a menudo vemos que no es coherente con la realidad y suele ser más una creencia legitimada que una observación lúcida. Una vez revisados nuestros preconceptos, es como si hubiéramos limpiado la superficie del escritorio donde vamos a trabajar.

Einstein decía que ante un problema había que responder con diez distintas soluciones posibles. Al hacer esto, encontramos que la creencia de que ante tal problema solo cabe tal solución, no es real. Vemos que se abren diversos caminos, los cuales luego pueden integrarse y brindar otra solución que los incluya. Las alternativas son infinitas y se van enriqueciendo entre sí. Finalmente, podemos elegir la más adecuada a esa situación, lo que no es garantía de que “a partir de ahora voy a tomar esa como modelo”, pues como dijimos anteriormente: cada situación es distinta, y nosotros también lo somos en nuestro constante devenir.

Dar por supuesto es cerrar posibilidades. Cuanto menos demos por supuesto una situación, persona, objeto o a nosotros mismos, mejor preparamos el terreno para trazar nuevos caminos.

Las inteligencias múltiples

Según algunos autores, existen diversos tipos de destrezas o inteligencias, que otorgan capacidades bien distintas unas de otras e independientes entre sí.

Cada persona cuenta con una o más inteligencias que son innatas. Las mismas se pueden desarrollar o inhibir durante el proceso de crianza, según el ambiente. Y desde ya, nunca es tarde para desarrollar y descubrir dentro de nosotros cualquiera de ellas. Howard Gardner propuso que existen ocho inteligencias:

Lingüística:
Es la inteligencia de las palabras y el lenguaje. Su campo de acción incluye leer, escribir, hablar, comunicarse, contar cuentos, hacer juegos de palabras, escribir prosa y poemas, hacer discursos, etc.

Lógico-matemática:

Test de los Colores


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO ESPERO QUE OS GUSTE.

Consta de la elección de tres colores para aproximarnos a los diferentes estados que puede estar atravesando una persona, así como la fortaleza y la manera de canalizar situaciones cada vez mas profundo y consciente. 

El color elegido en primer lugar, marca la situación actual mas consciente, las cosas que nos damos cuenta de que nos pasan. . 

El elegido en segundo lugar, nos muestra las herramientas que podemos utilizar en este momento. . 

El tercer color denota las situaciones mas profundas a resolver o potenciar. 



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viernes, 11 de marzo de 2016

“¿Por qué la gente grita?”


Un día Meher Baba preguntó a sus mandalíes lo siguiente: –– 

¿Por qué la gente se grita cuando están enojados? 

Los hombres pensaron unos momentos: — Porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos. — Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó Baba — ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía a Baba.

Finalmente él explicó:

Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho.
Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse.
Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia

Luego Baba preguntó:

— ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?

“Hábitos”


“Deseáis desembarazaros de un mal hábito… 

Debéis saber, en primer lugar, que un hábito consiste en un cliché que se ha grabado en vuestros cuerpos sutiles. 

Una vez grabado, se reproduce hasta el infinito. Por eso, no sirve de gran cosa que después lamentemos habernos dejado arrastrar: seguiremos cometiendo la misma falta y después de nuevo lo lamentaremos. 

Será un encadenamiento sin fin de faltas y de remordimientos. Porque el remordimiento también ha grabado su cliché; y por eso vuelve cada vez después de la falta, pero no ayuda a corregirla.


¿Y qué hay que hacer entonces? 

Recubrir el primer cliché, es decir reemplazar los malos hábitos aplicándonos, poco a poco y conscientemente, en alimentar mejores pensamientos, mejores sentimientos y sobre todo un mejor comportamiento. 

jueves, 10 de marzo de 2016

DESPERTAR A NUESTRO MAESTRO INTERIOR ES VIVIR EN EL YO SOY


El Proceso de Apertura de Conciencia es un proceso paulatino de conexión con el Maestro Interior. Es el salto de una conciencia de 3D, en proceso de Evolución, a otra de 5D, en proceso de Iniciación. Es un proceso de transmutación energética cuántica con incidencia en el núcleo celular, con cambios en nuestro ADN. Para que este proceso se dé, es preciso que se produzca una Sanación de todo lo previo a este tiempo, toda carga de nuestro alma en este caminar a lo largo de tantas vidas.

El alma viene limpia, pura, sin ataduras, desde los planos de Luz de donde procede y, por tanto, de su hogar. Al final de su tiempo, ha de volver igual, limpia y pura, sin vínculos de ningún tipo ni a nadie, pero más crecida, cargada con todas las experiencias vividas y transmutadas en la luz de nuestro ser. Solo así, el proceso de apertura y recuerdo, será auténtico.

Es importante entender que en este proceso todos nuestros yoes deben fusionarse en un solo ser, de forma que, hasta nuestro yo físico, deberá hacer sus cambios para que la integración sea factible. Este punto puede ser el más complicado, pues sobre él revertimos todos los demás. Nuestro cuerpo físico es el que refleja, en realidad, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que somos.

Además, este cuerpo, que es el propio de 3D, es el más denso de todos y, por tanto, el que más dificultad tiene para seguir los pasos a dar en este proceso. El sutilizar el cuerpo es difícil e incluso doloroso, pues en muchos casos los cambios producen alteraciones fuertes. El cuerpo necesita hacer sus cambios para acercarse a esta nueva vibración que implica el proceso de apertura de conciencia y estos cambios van a provocar unos síntomas que, estarán ligados a aquella parte de nuestro mundo emocional que se resiste a hacer sus cambios.

Es un mito que haya molestias que para todos sean iguales, cada uno somos un mundo y, es por esto, que cada uno vivenciamos los cambios a nuestra manera, amén de que cada uno tenemos nuestros propios traumas, dolores y experiencias de esta vida y de otras que nos marcan la pauta. No somos robots, no vamos todos a la vez, eso forma parte del concepto REBAÑO, muy mentalidad New Age, pero nada real. NO EXISTE EL CONCEPTO DE SINTOMAS DE LA ASCENSION, conectemos con nuestro verdadero ser y ahí podremos identificar nuestros síntomas. En este punto, es importante entender que, cuanta menos resistencia pongamos a nuestros cambios emocionales y espirituales, a nivel celular más fácil será el proceso, más rápido y, al final, menos doloroso.

Una vez que todo sea realizado y que, tanto nuestro alma como nuestro vehículo que se compone de 4 cuerpos: mental, emocional, energético y físico, se hayan reestructurado en la nueva frecuencia, podremos decir que hemos hecho nuestro proceso de apertura completo y entonces, estaremos preparados para sintonizar con la nueva frecuencia, a niveles de conciencia superiores, en plenitud de capacidades y conscientes de lo que estamos realizando.

Este proceso es lo mismo que el adquirir la vibración del nivel crístico, de forma que así desarrollamos este cuerpo, propio de los niveles de 5ª dimensión. Adquirir el nivel crístico indica que estamos unificados con nuestro Maestro Interno, que ya estamos preparados para caminar solos, que la madurez espiritual llegó a nosotros, al hacer los trabajos interiores adecuados para este proceso y al estar en resonancia con las nuevas frecuencias propias de los seres que despertaron antes y que, en algunas creencias, los llaman Maestros Ascendidos, pero que en realidad no es más que almas que ya hicieron previo este trabajo y consiguieron despertar su Maestro Interno.

Todo este proceso no se realiza en una vida, por supuesto, sino en muchas y, al final, la recompensa es haber adquirido estos niveles Crísticos de consciencia y unificación del ser.

Cuando se empieza a tomar conciencia de que no sólo se está formado por un cuerpo físico, por una emoción y por un intelecto, sino que nuestro ser interno busca algo superior, algo que salga de estas frecuencias, algo que consiga elevarse por encima de esos estados básicos del ser, necesarios para la vida pero insuficientes para el ser completo, entonces es cuando estamos preparados para entrar en la búsqueda del ser interno, en la identificación de los yoes que nos componen, en hacer consciente nuestro lado sombrío, en poder trabajar lo denso del ser para conectar con lo sutil, con lo elevado, con lo espiritual.

Cuando entramos en este estado de consciencia y deseamos hacer los cambios necesarios para ello, entonces es cuando podremos realmente identificar qué es lo que hay que cambiar y hacia donde nos tendremos que dirigir, para conseguir conocer y conectar con el ser interno, con el Maestro Interior.

El único camino para alcanzar la consciencia del yo interno, es primero trabajar lo que entorpece el camino, después dirigirnos hacia la luz de nuestro ser interior y, por tanto, hacia la del Maestro Interior.

El Maestro Interior es el guía interno que todos llevamos dentro, es la parte de nuestro alma en conexión con nuestro Ser Superior y que nos enseña la forma de hacer consciente este hecho, sería lo que también llamamos Conciencia o coloquialmente, “Pepito Grillo”.

Todo ser, llega un momento en su evolución, que posee la capacidad de conectar con su ser interno para despertar al Maestro que se lleva dentro. Este Maestro nos dará la posibilidad de alcanzar niveles de consciencia superiores que nos permita abrirnos a energías, conceptos y entidades directamente relacionadas con estos niveles.

El camino de la evolución es largo. El alma va recorriéndolo vida tras vida, para poder madurar a través de las experiencias que tenga que ir pasando y así ir almacenando esta información de forma que vayamos enriqueciéndonos de todo aquello que vaya surgiendo en nuestra vida. Este archivo de experiencias es el llamado Akáshico e implica poder acceder a la información que podamos necesitar, en el momento que lo necesitemos, para así andar más ligeros y sabiendo el porqué de las coas y para qué.

Cuando comenzamos a tener consciencia de esta parte de nosotros y queremos conectar con ella, parece como si fuera un ser extraño, alguien externo a nosotros ya que aun no sabemos quién es, no hemos dialogado con ella, no entendemos que podemos tener una parte elevada próxima a nosotros y que nos guía, aconseja y acompaña en cada momento sin ser un Guía o Maestro exterior. Conforme la consciencia y el trabajo personal se hace mayor, cada vez nos sentimos más cercanos, más identificados con este ser interno o Maestro Interior. Aquí está el punto, siempre buscando fuera, la guía desde fuera, la protección desde fuera, que sean otros pero, llegó el momento de reconocer que no podemos depender siempre de lo otro, sino responsabilizarnos de lo propio, bucear en nuestro interior y sacar todo lo válido que encontremos ahí, pues será la mejor forma de realmente acceder a nuestro yo auténtico, individual, divino. Y donde está la llave? en el corazón, solo a través de él, podremos dar este salto, nunca a través de la mente que es la que va ligada al ego, la que nos dualiza la que nos debilita.

Pero este camino hacia el interior se hace paulatino, no es posible desearlo y que se produzca, es un camino de trabajo y dedicación, es un camino de reconocimiento de lo que llevamos dentro y de lo que tenemos que transmutar. Es muy importante para conectar con nuestro interior que reconozcamos nuestra sombra, lo que nos entorpece el caminar y que trabajemos las trampas que nos pone. Estas trampas del ego, como yo las llamo, son las actitudes y comportamientos que nos acompañan y entorpecen el camino ligero y elevado, las que nos hacen tropezar, disgustarnos con nosotros mismos por no ser capaces de reaccionar de la forma correcta en cada momento o de sentir lo correcto en cada situación o de no tener pensamientos erróneos o negativos ante algo o alguien. Todo ello, forma parte de estas trampas del ego o de la sombra.

Cuando entendemos que somos seres con una conexión directa con lo divino y que estamos en estos planos para reencontrarnos con esta divinidad, entonces y solo entonces, estamos preparados para ascender y reconocer a nuestro Maestro Interno. Cuando reconocemos nuestra sombra y entendemos que estar en estos planos de tercera dimensión, en la densidad de la materia, implica el arriesgarnos a dejarnos arrastrar por ella y, por eso, es por lo que se desarrolla una sombra o un ego alterado, que hay que identificar, retomar y transmutar para que se integre en nuestro ser de luz, entonces y solo entonces, estamos preparados para conectarnos con el Maestro Interno.

Pero ¿qué implica esta conexión?