viernes, 18 de marzo de 2016

Asuntos monetarios y Espiritualidad


Para muchos de ustedes el dinero y los problemas financieros se han convertido en la piedra angular de su crecimiento espiritual debido a que los ha asistido en la comprensión de sus temores y dudas. El crecimiento espiritual y la iluminación han escogido hacerse presentes en esta encarnación. Muchos de sus sistemas de creencias se basan en y de hecho enseñan, que el dinero es la raíz de lo que se identifica como el mal por aquellos que se aferran a creencias que enseñan la dualidad y que las cosas son buenas o malas.

Así que muchos de ustedes que tratan de crear la tarea de su vida a partir de la práctica espiritual, están aparentemente en un equilibrio inestable en términos de su supervivencia con respecto al dinero, entrando en constante conflicto con los temas financieros. Como es conocido, ustedes crean su propia realidad con sus pensamientos y sentimientos y por tanto cada situación externa y evento es meramente una reflexión de su mundo interior de creencias y emociones. No se trata simplemente de decir que la falta de dinero en su vida es causada solamente por esto o aquello, es en general una combinación de factores que llevan a una ESCASEZ PERCIBIDA de abundancia Universal.

¡Yo puedo asegurarles que ni Dios ni el Universo están poniendo a prueba su valía en el servicio privándolos de dinero y riquezas! ¡Si hay alguien probándose son ustedes mismos! 

Demos una ojeada a algunos de los sistemas de creencias prevalecientes. Entonces también podremos examinar algunas de las circunstancias emocionales y temores que bloquean el flujo de energía al que llamamos dinero.

Primeramente, existe una creencia subyacente que muchos comparten que establece que el dinero es la raíz del mal. Esto viene aparejado con algunas creencias que declaran que de alguna manera debemos rechazar la carne, vivir en la pobreza o luchar para probarnos merecedores de Dios. Les digo que no hay nada que ustedes tengan que hacer, decir o convertirse para recibir el amor de Dios. Todos son merecedores del amor de Dios y de la abundancia del Universo, simplemente porque usted es un hijo del Universo.

Lo único que deben hacer es SER esos hijos de Dios en total aceptación de ustedes mismos para recibir las grandes riquezas dentro de su realidad. Muchos de ustedes bloquean este flujo natural de abundancia porque de alguna manera sienten que hay honor y nobleza en el desarrollo y el aprendizaje a través de la lucha. Muchos de ustedes han ubicado al Divino en una posición paternal y tratan constantemente de resolver los temas pendientes de su niñez con sus parientes terrestres jugando con Dios al juego de “aprobación”. Ustedes se crean dificultades de manera que puedan a su vez decirle al Pariente Divino: “ves, era difícil, pero no perdí la fe ni me rendí. Me mantuve en mi sendero de cara a la pobreza, el tormento y la crítica”. En el intermedio, tratando de alcanzar la “aprobación”, también están tratando de obtener “permiso” para hacer lo que quieren. Es a lo que llamo “el péndulo permiso-aprobación”. Y ustedes nunca podrán ganar en esto hasta que se den cuenta de que son ustedes los que balancean el péndulo. Si usted reconoce algo de lo que estoy diciendo estará en camino a la solución de este asunto por sí mismo.

La creencia fundamental que necesitan cambiar es la creencia de que ustedes necesitan hacer o ser algo para poder recibir amor Universal y abundancia. Como niños, a muchos de ustedes se les dieron tareas y expectativas que constituyeron estándares con respecto a lo que tenían que hacer o en qué convertirse para ser un “buen niño o niña”. Tenían que hacer sus tareas, obtener buenas notas en la escuela, no llorar, etc. Estas condiciones que les fueron impuestas, se convirtieron en un círculo vicioso de fracasos y decepciones al tratar de lograr la aprobación familiar. Muchos de ustedes trataban de ganar un nivel de amor que sus parientes no eran capaces de compartir con ustedes porque a su vez no lo habían recibido o aprendido de sus mayores. El Padre/Madre Divino no opera de esta forma. Lo único que se requiere para recibir la abundancia Universal es que ustedes se amen y se respeten a si mismos y que hagan lo que les gusta hacer y que no se esclavicen con algo solamente porque “se debería” hacer porque es más “espiritual”.

El único requisito para recibir la abundancia Universal es que ustedes se amen y respeten a sí mismos y hagan aquello que amen hacer. Existen otros dos factores con respecto al bloqueo en el flujo del dinero. En la medida que lean mis palabras comenzarán a reconocer cual es el drama que representan y hasta qué grado lo hacen. Muchos de ustedes todavía están enredados en la culpa y la vergüenza. A esto le llamaré el “Síndrome de la Vergüenza”. Algunos de ustedes no están siquiera conscientes de los motivos por los que se sienten culpables o avergonzados, simplemente lo hacen. Se ha convertido en parte de su vida, en parte de su existencia. Tanto que se aprecia como algo natural, seguro y normal el sentirse de esta manera. La culpa se ha convertido en una forma de vida para ustedes. Esta culpa y vergüenza puede estar en parte conectada con una vida previa todavía desconocida para ustedes en la cual existió abuso del dinero o del poder. Es posible que ustedes no se hayan perdonado a si mismos y liberado la energía que continúa bloqueándolos.

En oportunidades estos sentimientos de vergüenza y culpa afloran en la medida que ustedes crecen espiritualmente. Existe una parte de ustedes que comienza a taparse la cara con las manos con vergüenza en la medida que se acercan a la luz. Es un profundo sentimiento de no ser merecedores y de no ser aceptables ante la luz. Muchos de estos sentimientos se han codificado genéticamente en el ADN de la humanidad durante incontables milenios, en la medida que generación tras generación de almas encarnadas reafirmaron su temor en la realidad tridimensional. Esto ha llevado a una “conciencia de la pobreza” en este planeta. Esta ilusión, que fue creada por la demora en el tiempo que se incorpora al mundo material, les ha llevado a todos ustedes a desarrollar, nutrir y vivir en la conciencia de la pobreza. Ustedes pueden tener todo lo que quieran, ¡busquen y encontrarán!



El próximo factor que influye en el flujo del dinero se relaciona en gran medida con los otros factores y lo llamaré el “Síndrome del Ermitaño”.

jueves, 17 de marzo de 2016

Las once formas de liberación


Cualquiera que sea nuestro entorno, todos nosotros hemos sido enceguecidos y encogidos por la sociedad en pequeñas cosas limitadas y perecederas llamadas seres humanos, separados, solitarios, llenos de miedo, encerrados en la prisión de nuestro condicionamiento.

Varias rutas de escape parecen mostrarse ante nosotros, tales como el trabajo duro, la televisión, las compras, el sexo, las drogas, la espiritualidad. Nosotros imaginamos que no hay ninguna liberación simple y directa de nuestra prisión, pero de hecho ella ofrece no menos de once puertas vastamente abiertas a la libertad. Como estamos a punto de ver.

Lo que yo necesito es liberación de la culpa y de todo tipo de egoísmo y delincuencia.

La meta y pasión dominante de mi vida adulta ha sido la unión consciente con su Fuente. ¡Sin embargo, parezco empeorar continuamente en lugar de mejorar! (Lo que está ocurriendo probablemente es que estoy deviniendo más consciente de los ingeniosos trucos del juego del ego para sobrevivir y florecer secretamente.) En cualquier caso, estoy cada vez más espantado ante la mezquindad de Harding. ¡Él se pondrá de alguna manera a salvo! Ninguna oferta de rescate ordinario funcionará.

Lo que yo tengo son once cabos salvavidas, once liberaciones distintas, cualquiera de las cuales sería suficiente para remolcarme a puerto seguro.

Tal es la benevolencia, la generosidad desbordante, el sentido del humor, la perfección, la aguda osadía de mi Fuente y Centro. Es imposible exagerar la fuerza combinada de las Once, cuando encuentro, para mi completo asombro, que ya:

1. Yo soy sin límites
Cuando apunto a Eso desde lo que estoy mirando, encuentro que es sin fin en todas direcciones —arriba y abajo, a derecha e izquierda, al frente y por detrás— con energía que no disminuye. Es tan asombroso, que puedo ser este gran estallido sin notarlo, por no decir nada de valorarlo.

Ser la Explosión superbenevolente y subnuclear que ella es siempre habría sido liberación suficiente y de sobra. Pero, por añadidura, hay diez más en la recámara, cada una esperando ansiosamente su turno para emerger.

2. Yo soy puro
Aunque tus pecados sean como escarlata, serán tan blancos como la nieve. Aunque sean rojos como carmesí, serán como la lana. Así canta el profeta Isaías en el Antiguo Testamento. El perdón de los pecados, es, por supuesto, uno de los principales temas del Nuevo Testamento. ¿De qué va todo esto?, podría decir usted.

En su libro, Intuitive Awareness, Ajahn Sumedho, que dirige Theravada Buddhism en Inglaterra, escribe: La consciencia es pura ya. Usted no tiene que purificarla, no tiene que hacer nada... Cuando nosotros comenzamos a darnos cuenta y a confiar y a apreciar plenamente esto, vemos que esto es real. No es teórico, abstracto o una idea —es realidad... Usted ha sido siempre puro—.

En cuanto a mí mismo, yo solo tengo que girar mi atención 180º, y ver Desde dónde estoy mirando, para ver que ello es absolutamente incontaminado e incontaminable.

3. Yo soy libre
Espontáneo, impredecible, en libertad. Yo no sé —nadie sabe— lo que haré después. Aún más, hay signos claros de que las criaturas de todo tipo son tan libres como yo.

Observo el vuelo zigzagueante de la mariposa cuando revolotea de flor en flor, la conducta errática de la mosca cuando se choca con el cristal de la ventana o de la mesa, los gestos imprevisibles de esta mano cuando se mueve para darle la bienvenida o despedirle. Dios sabe qué sensatez o insensatez está a punto de divulgar esta pluma mía. Corrección: ¡Él no sabe! Si supiera, Él me habría esposado de pies y manos y habría convertido al espíritu libre que yo soy en un robot, un autómata cibernético enormemente inferior a una mosca.

Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres, dice Jesús de Nazaret. Y el Tao Te Ching —ese clásico ancestral chino— atribuye al sabio iluminado la espontaneidad de un bebé recién nacido.

Pero aparte de tales llamadas claras a la libertad, todas las grandes religiones enseñan que la verdadera piedad es la sumisión a la voluntad de Dios todopoderoso. Si los esclavos y los negreros tienen una religión, es ésta, es ésta. ¡No hay que sorprenderse de que nuestras iglesias estén vacías!

Para decir la cuestión llanamente, Dios ha cambiado Su mente. Y en lugar de rodear-Se de sirvientes, Él está buscando amigos —amigos queridos que hayan elegido libremente esta soberbia relación.

4. Yo soy uno
No fragmentado, todo de una pieza, entero.

Di a la mente que solo hay Uno, dice la Katha Upanishad. El que divide al Uno vaga errante de muerte en muerte. Y el mensaje de todas las grandes Upanishads —esas antiguas escrituras de la India— es que usted y yo no somos más que ese Único estrictamente indivisible, el Uno que nos sana y nos completa. ¿Cómo puedo yo estar seguro de esto?

Bien, tengo un maestro maravilloso que lo confirma absoluta e incesantemente.

Veinte, cincuenta, cien veces al día me escucho a mí mismo decir: YO SOY. YO (SOY) ESTOY cansado, YO (SOY) ESTOY solo, YO (SOY) ESTOY muy bien, muchas gracias, YO (SOY) ESTOY muy ocupado, YO (SOY) ESTOY ansioso, YO (SOY) ESTOY bien hoy —y así sucesivamente sin fin. Y como dice el Maestro Eckhart, solo Dios tiene el derecho de decir YO SOY. Lo que significa, que esencialmente y en la raíz, yo soy Él, quod erat demonstrandum.

La asombrosa verdad es que yo no puedo ser sin ser SER-LE, sin ser el Único Uno Que ES.

5. Yo soy aquí


Cuando digo que algo está localizado aquí, ¿qué quiero decir? ¿Cuán cerca está, cuán asequible es, cuán íntimo? Cuando describo algo como este algo, ¿cuáles son sus límites? ¿Dónde comienza y acaba?

Todo depende. En el mismo momento puedo hablar de este pulmón, este país, este grupo de galaxias. De hecho, mí este y mí aquí son ilimitados en su grandeza y su pequeñez. Yo soy infinitamente elástico.

Y yo tomo este hecho en serio. Me pregunto a mí mismo QUIÉN se expande y se contrae a voluntad tan fácil y llana y naturalmente. ¿Cuál es la verdadera identidad de este Mago?

Me doy cuenta de que hay solo uno que cuadra aquí, y ése es el Uno que es mi Fuente y Centro. Esta realización no es una idea para entretenerse ocasionalmente: es una experiencia cuya sensación es para tenerla durante toda mi vida.

6. Yo soy ahora

A los ojos tristes hay que hacerles menos preguntas y darles más abrazos


Cuando una persona está triste tendemos a atosigarle a preguntas sobre qué le pasa, qué le ha hecho sentir así, cómo se encuentra, cómo podemos animarle, etc. Sin embargo, a veces a los ojos tristes hay que hacerles menos preguntas y darles más abrazos.

Porque cuando nos sentimos mal y nos vemos envueltos en una tormenta de tristeza, nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan del apoyo emocional de nuestros amigos y de las personas que son queridas por nosotros.

La tristeza es una emoción útil y básica que tiene como peculiaridad su capacidad para promover la empatía de los demás hacia la persona triste y favorecer así el apoyo emocional hacia quien necesita un hombro al que arrimarse.


La normalización y la validación de la tristeza

Muchas veces las personas no necesitamos palabras que nos animen sino corazones pacientes que nos escuchen y que nos brinden un abrazo cuando atravesamos momentos emocionalmente complicados.

O sea que la mejor manera de ayudar a una persona que está triste es simplemente ofreciéndole sin palabras nuestra presencia, echando una mano a su hombro y mirándole desde el cariño y la sinceridad.

Porque hay momentos en los que las palabras sobran y lo único que necesitamos es que nos dejen tranquilos, poder respirar y poner orden a nuestros pensamientos, pues al fin y al cabo la tristeza facilita la introspección.

“Nuestra sociedad cada vez tiene menor tolerancia a cualquier tipo de sufrimiento y malestar. La necesidad de sentirnos felices hace que muchas veces no soportemos convivir con la tristeza”
-Narcís Cardonés-


La tristeza, latido de un lenguaje universal

La tristeza es la emoción de la pena, de la pérdida y del daño. Una experiencia que, si bien es negativa, resulta saludable para nosotros, pues inspira una autoconciencia mayor sobre todo aquello que nos rodea.

Esta experiencia emocional crece y permanece cuando percibimos que nos encontramos en soledad, pues se acrecienta el desánimo y genera una cuesta o montaña cada vez mayor que nos cuesta asumir y que puede llegar a patologizarse y materializarse en un estado emocional insano.

Abrazar a unos ojos tristes simboliza el acogimiento y el sostén al mundo en el que se vive, la lucha conjunta y el apoyo emocional.


Abrazar a esos demonios que vienen a decirnos algo

2 relatos para el Alma


Muchas veces vivimos situaciones difíciles en las que no sabemos cómo actuar o para las que no encontramos consuelo en las personas cercanas. Repletos de dudas y sin ningún apoyo al que poder recurrir, nos sumergimos en el problema cada vez más… ¿Sabías que algunos relatos pueden ayudarte a vislumbrar la solución o a sentirte mejor?

Relatos con los que nos sintamos identificados pueden actuar como una lámpara que dé luz al problema, además de como un bálsamo para nuestra alma. A continuación, os contamos dos relatos que significan algo más que dos historias. Disfrútalos.

¿Cuánto pesa una pluma?

“Kuri era uno de los pocos habitantes de la pequeña región de Kamú. En invierno, los días se oscurecían temprano y los negros pensamientos de Kuri amanecían con el ocaso.

“No lo soporto más”, susurraba mientras emprendía el camino hacia el monasterio. Rencor, Rabia,Culpa e Ira lo acompañaban desde hacía mucho tiempo, como inseparables compañeros de viaje.

-¿Qué te preocupa?, le preguntó el monje cuando Kuri le pidió ayuda.

-Últimamente me siento muy cansado. Pienso mucho, sobre todo en el pasado.

El monje comprendió al instante lo que le sucedía. Rebuscó en los cajones del escritorio y le tendió una antigua pluma de tintero.

-¿Cuánto crees que pesa esta pluma?, le preguntó.

Kuri meditó por un momento.

-2 gramos, arriesgó.

Entonces el monje le pidió que, así como estaba con su brazo extendido, sostuviera la pluma un rato más, mientras él iba a buscar el libro que indicaba su peso exacto. Le explicó que, a su vuelta, podría cambiar la respuesta si lo consideraba necesario. Kuri, aunque no comprendía qué le podría hacer cambiar de idea, no objetó frase alguna, simplemente movió la cabeza afirmativamente.




Después de cinco minutos, Kuri pensaba que mantendría su respuesta o, bueno, quizá añadiera un gramo más. Pasados veinte, el brazo le dolía considerablemente.

Cuando el monje volvió después de media hora, Kuri estaba a punto de rendirse. “No puedo más”, susurraba.

El monje se sentó frente a él y, tras hacer un gesto para que descansara, le preguntó de nuevo:

-¿Cuánto crees que pesa esta pluma?

Kuri estaba confundido.

-Al principio, creí que no pesaba apenas. Unos tres gramos. Pasado un rato, su peso pareció triplicarse y, antes de que llegaras, se me antojaba como un trozo de plomo.

-Querido Kuri, las emociones negativas son como esta pluma: si sólo las experimentas y las sueltas, no pesan prácticamente nada. En cambio, si las sostienes durante mucho tiempo, acabas por sentirlas como una losa sobre tu corazón.

Kuri recorrió el camino de regreso a paso rápido, ligero como una pluma… O bastante menos.”

El primero de estos dos relatos nos enseña que las preocupaciones y emociones negativas son perjudiciales para nuestra salud mental y física si permitimos que nos invadan durante demasiado tiempo. No tienes por qué seguir soportándolas. Supera rencores, olvida viejas ofensas. Permítete soltar todo lo que te pese y recupera la energía necesaria para ser feliz. ¡Te lo mereces!

El camino

“En aquella época, la sequía había hecho estragos y a las mujeres recolectoras les resultaba muy difícil conseguir comida para la comunidad.

Abhigya, la más anciana del grupo, había localizado un árbol de mango en la frontera, por lo que -pese a que se trataba de un peligroso camino- envió a dos jóvenes y valientes mujeres, Abhaya y Agrata, a recoger sus frutos.

miércoles, 16 de marzo de 2016

LA EDAD DE ORO DE LA ABUNDANCIA TRAERÁ LA CONSUMACIÓN A TODAS SUS ESPERANZAS Y DESEOS.



El despertar de la pesadilla de la ilusión- y para muchos es una pesadilla- es una tarea de la humanidad, que puede ser lograda por que es tu deseo y el de Dios.

En el presente están recibiendo ayuda sin presedentes y guia de los que se encuentran en las esferas espirituales conforme el momento de su despertar se aproxima.

Ha habido un enorme cambio en las actitudes debido a la intensidad del deseo de paz, armonía, y la abundancia para todo el planeta, como ha aumentado la concienciación de la vasta y desmedida brecha entre los ricos y la mayoría empobrecida, situación de la que nadie puede ignorar como información acerca de lo que es tan ampliamente disponible.

Esta creciente conciencia tanto de la extrema pobreza de miles de millones de seres humanos y la extrema riqueza de unos pocos está dando lugar a un fuerte deseo consciente por parte de la humanidad para corregir este desequilibrio.

Es sabido que la Tierra puede y debe ofrecer abundancia y que no hay razón para que la pobreza deba seguir cayendo sobre tantos.

Los esfuerzos para resolver este problema se iniciaron justo después del final de la Segunda Guerra Mundial, que provoco el desplazamiento y la miseria de tantos.

Y desde entonces, varias organizaciones han venido trabajando para aliviar la miseria y el sufrimiento del cual la pobreza es la causa.

Por desgracia, muchas personas optan por creer que la pobreza se debió a la indolencia de quienes viven en la pobreza o a deudas kármicas que estaban siendo devueltas, y no están dispuestos a abordar las afectuosas actitudes que animan a estas creencias.

En consecuencia, a pesar de los esfuerzos que algunos han realizado para resolver el problema, la pobreza extrema sigue siendo un problema mundial.

Sin embargo, el deseo de resolver este grave desequilibrio en los niveles de vida se está afianzando conforme más y más de uno empieza a darse cuenta de que es un problema que puede resolverse, y debe ser resuelto, la paz y la armonía han de prevalecer en todo el planeta.

Gran trabajo ha sido realizado en Haití, y se está llevando a cabo en Nueva Zelanda y Japón, ya que los terremotos que sucedieron, nos han permitido aprender mucho acerca de cómo hacer frente a los resultados de este tipo de eventos que son devastadores.

La velocidad con la que esta base de conocimientos crece y se expande es fenomenal, aunque, en conjunto, los principales medios se centran en los errores en la gestión y la ejecución de las actividades de socorro, aparentemente parecen más interesantes y llamativos en la historia- que la gran escala de los éxitos que se han logrado.

Verdaderamente enormes mejoras se han introducido en la asistencia a los damnificados por los desastres naturales, y el conocimiento y la experiencia adquirida se ha puesto a buen uso en todo el planeta para aliviar la pobreza agobiante que ha sido un mal endémico durante tanto tiempo.

Sus amorosas actitudes se han fusionado con las energías divinas copiosamente en el planeta y están resultando muy eficaces, y porque la voluntad y el deseo de lograr la paz, la armonía y la abundancia para todos es ahora “la corriente principal”, que se logrará.

Algo está sucediendo


Como chispas cósmicas, en diferentes lugares del mundo, los seres humanos están despertando.
Hasta en aquellos recónditos lugares donde había una persona, sólo una, pensando en un cambio, creyéndolo imposible… Hasta en aquel lugar donde la indiferencia y el sedentarismo interno formaban el cotidiano vivir; hasta en aquellos sitios donde el repetir modelos o el cargar caretas sociales eran moneda corriente; hasta en esos lugares donde el miedo cerraba las puertas, el silencio era el amigo fiel, y se nadaba en la superficie de lo aparente, incluso en todos estos lugares, algo está sucediendo, ya no son lo mismo que hace un tiempo.

Algo está sucediendo, seres y más seres despiertan a una nueva conciencia, y se preguntan aquello que nadie se preguntó, o por lo menos nadie, en voz alta.

Algo está sucediendo… Se ve por la necesidad, por las nuevas búsquedas, por las nuevas tendencias. Se ve en las escuelas cuando empiezan a incorporar nuevas pedagogías. Se ve en los médicos cuando dejan de hacer los “masters en los síndromes” de moda, y comienzan a hacer un camino propio, de investigación sobre su propia experiencia, sobre los hechos que están pasando verdaderamente Ahora. Así es que por ejemplo se abren a las terapias y disciplinas que se llaman “alternativas”. Que ahora están dejando de ser “alternativas”, para volverse una posibilidad al mismo nivel de necesidad y seriedad, que cualquier otra disciplina reconocida formalmente.
Es que lo formal se da cuenta de que algo está sucediendo. Se da cuenta de que aquella persona, una persona como tantas otras, hoy está reflexionando sobre algo que ayer hacía mecánicamente.

Es que si! Algo está sucediendo, y lo vemos vivir y surgir en las miradas de los niños, en la inconformidad de los jóvenes que dicen: “No quiero vivir más en esta sociedad abiótica, dura, enferma” .

Es que si! Algo está sucediendo, y debemos hacernos conscientes de ello. Como humanidad estamos despertando.

¿Hacia dónde nos lleva esto? ¿Sabremos aprovechar el potencial espiritual que tenemos? ¿Podremos hacerlo de forma madura, sin que el ego comande nuestra realización?
Estas son preguntas que sólo las responderá el tiempo, la experiencia, nuestras elecciones. Aún así, sea rápido o lento, hacia un lugar estamos eligiendo ir. Un lugar más consciente, verdadero, más puro y unido a nuestro propósito como Seres Humanos y Espirituales. En definitiva, entre errores y aciertos, se produce la evolución y el humano asciende un nuevo escalón de conciencia.

Estamos despertando, es un hecho. Esto antes sucedía con un promedio de uno en miles (entre miles de personas, un ser se hacía consciente), ahora esto se potenció.
El tiempo del reloj ya no es el mismo que antes, ya no puedo hacer en una mañana lo que antes hacía. Para la cultura materialista el tiempo es dinero. Para la cultura de pueblos originarios, entre ellos los Mayas, el tiempo es Arte. Para el ser humano creativo, el tiempo lineal no alcanza para crear y hacer todo lo que desea hacer.

Despertar significa desacelerar nuestro interior, desear movernos en un tiempo interno creativo, no un tiempo impuesto desde el afuera.  Esto, que puede estar ligado a la percepción, a un cambio interno de visión de la vida, puede hacer pensar que lo que cambió fue sólo lo de adentro, no lo de afuera. Pero este cambio de percepción no quita que concretamente el afuera se esté acelerando también. Este es un nuevo punto de estudio de la física cuántica.
Por lo tanto no es sólo percepción, es realidad, nosotros percibimos que se nos escapa, que no alcanzamos a cubrir lo que deseamos, pero físicamente ha ocurrido algo.

Todo se está acelerando, y, así como antes había una probabilidad de un despertar entre miles de personas, hoy en una familia tipo, hay seguro alguien que está preguntándose “¿quién soy Yo?”.

Algo está sucediendo y lo estamos viviendo nosotros individualmente.
Y estemos abiertos a lo que vendrá porque vendrá más, porque este cambio de conciencia individual está repercutiendo a nuestro alrededor generando una ola de conciencia, que quién sabe a dónde nos llevará. Aún así, el futuro es una ilusión que imaginamos, que proyectamos como idea pero no existe. Lo que tenemos lo tenemos ahora, y ahora todos lo podemos ver: Algo está sucediendo.

Cuando escucho decir que el mundo está cada vez peor, pregunto “¿Qué mundo estás viendo?, ¿Sobre qué tierra  estás parado?”  Yo estoy en un mundo que está despertando. Sí, puede ser que haya mucha inconciencia, pero a la vez estoy viendo una oleada silenciosa de conciencia, sólo que el ruido es de quienes quieren parecer mayoría. Hay desastres ecológicos, sí, es verdad, pero me ocuparé de generar más conciencia, de ayudar a despertar al mundo para que ya no necesites el rigor, el golpe contra la pared, para hacer un giro en el camino.

Si elevo la mirada puedo ver dos mundos: uno que cae y uno que nace. A cuál mundo yo mire, a cuál mundo yo apueste, con cuál colabore, eso depende de mi propio discernimiento.

Si, algo está sucediendo, y esto es el comienzo, estemos felices porque estamos participando de un momento único como humanidad. Estamos en un momento de transición, pasando de una costa a la otra. No nos asustemos, ni queramos volver a agarrarnos de la superficie de la costa que estamos dejando. Aunque queramos, ya no podremos hacerlo. No deseemos volver a dormirnos, no nos arrepintamos de estar despiertos.
Es un tiempo único, hay una nueva costa del otro lado del océano. Cuál es, cómo es, qué se hará, no importa porque seremos los protagonistas, los que la creemos. Lo haremos a imagen y semejanza de nuestro propio crecimiento interno.

Entonces, ¿por qué preocuparnos por agarrarnos, por qué apegarnos al pasado, lo seguro, lo que algún día creí que haría, que sería?

COINCIDENCIAS IMPOSIBLES


En esta conferencia se habla del destino, del azar, la predestinación y de mucha física cuántica.

Pareciera como si una energía superior a la nuestra en cierta forma determina aconteceres de una forma sincrónica y que trasmite un mensaje entre líneas. Para el buen lector la Vida puede ser una serie de sucesos que podríamos armonizar en lo que hoy llamamos Serendipia.

Este es el tema del libro de Josep Guijarro "COINCIDENCIAS IMPOSIBLES", en esta conferencia muestra algunas de estas asombrosas coincidencias.



JOSEP GUIJARRO

Es reportero de prensa, radio y televisión, autor de varios libros entre los que cabe destacar Infiltrados, seres de otras dimensiones entre nosotros, El tesoro oculto de los templarios, Rex Mundi, o In-creíble.

martes, 15 de marzo de 2016

¿Un mensaje divino cifrado en nuestro ADN?


“El nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, el hierro de nuestra sangre, el carbono de nuestras tartas de manzana, se formaron en el interior de estrellas que se extinguían. Estamos hechos de materia estelar.”
“Estamos constituidos principalmente por agua, que prácticamente no cuesta nada; el carbono se valora como carbón; el calcio de nuestros huesos como cal; el nitrógeno de nuestras proteínas como aire (también barato); el hierro de nuestra sangre como clavos oxidados. Si solo supiésemos esto, podríamos sentir la tentación de coger todos los átomos que nos forman, mezclarlos juntos en un gran contenedor y agitar. Podríamos hacer algo así tantas veces como quisiéramos. Pero al final todo lo que conseguiríamos sería una tediosa mezcla de átomos. ¿Qué otra cosa podríamos esperar?”
“Comerse una manzana es un proceso increíblemente complejo. De hecho, si tuviera que sintetizar mis propias enzimas, si tuviera que recordar conscientemente y dirigir todos los procesos químicos necesarios para extraer energía de la comida, probablemente moriría de hambre.” (Extractos de la obra divulgativa Cosmos, de Carl Sagan.)
Todas y cada una de las instrucciones metabólicas necesarias para llevar adelante una vida celular activa fueron impresas, en algún momento de la historia, en una única, maravillosa y exquisitamente compleja molécula. Fuera el resultado de un largo proceso de pruebas y errores o fuese un cuidadoso diseño divino, los genetistas actuales no dejan de asombrarse e indagar acerca de los enigmas que encierra el universo de la molécula protagonista de nuestra biología: el ácido desoxirribonucleico o, simplemente, ADN.
Las moléculas de ADN contienen una apabullante cantidad de información. Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para la vida que porta esta molécula (y eso incluye acciones simples tales como digerir una manzana) podríamos llenar tranquilamente una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos.
Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para digerir una simple manzana podríamos llenar una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos. En la imagen, “Muchacha con manzanas”, óleo sobre lienzo del pintor August Macke (1887-1914). Galería municipal de Lenbachhaus, Munich. (Public Domain)
Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para digerir una simple manzana podríamos llenar una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos. En la imagen, “Muchacha con manzanas”, óleo sobre lienzo del pintor August Macke (1887-1914). Galería municipal de Lenbachhaus, Munich. (Public Domain)
Si pudiéramos, mediante algún método especial, desenrollar todas las hebras de ADN que hay en nuestro cuerpo y colocarlas una detrás de otra, formando una cadena, la última molécula se encontraría en el gélido espacio, a una distancia ¡500.000 veces superior a la existente entre la Tierra y la Luna! Y todo esto logrado, simplemente, mediante cuatro componentes químicos llamados “nucleótidos”, dispuestos de forma alternativa en la molécula: solo cuatro “letras” para un alfabeto con el que se maneja todo nuestro cuerpo.

Un verdadero alfabeto humano

El código del ADN, comenzado a descifrar ampliamente en el célebre proyecto internacional “GENOMA”, ha sido desde siempre una continua fuente de sorpresas para los científicos de todo el mundo. Muchos investigadores estudian actualmente en el lenguaje genómico lo que creen que podría ser la prueba tangencial de la existencia de Dios.