martes, 28 de junio de 2016

Mantente en el aquí-ahora, en la observación, en la atención


Mantente en el aquí-ahora, en la observación, en la atención (Recordando lo que Es: 48)

La vida es el aquí-ahora, lo real; el aquí-ahora es la vida, lo real. Si percibes algo -lo que sea- fuera del aquí-ahora o de lo que en conexión con él corresponde, es sólo la mente generando una ficción. El pasado y el futuro son frutos de la imaginación. 

Ni siquiera existe el presente, pues si no hay pasado ni futuro, ¿dónde está el presente? 

Date cuenta: el aquí-ahora no puede ser pensado ni intelectualizado, pues en cuanto lo hagas ya te habrás situado en el pasado; el aquí-ahora sólo puede ser ¡vivido! Esto es lo único que existe: Vivir Viviendo. Por tanto, mantente en el aquí-ahora. Esto significa:

1º. Rompe con el hábito de abandonar la realidad viajando mentalmente por el tiempo.

2º. Observa lo que experiencias de instante en instante, estando atento a ello.

3º. No reacciones ante nada, no te dejes llevar ni arrastrar por los estímulos e impulsos externos.

4º. Percibe la frecuencia vibracional de las actitudes que creas en el aquí-ahora al vivir esas experiencias y modula tal frecuencia para que sea coherente contigo mismo, con lo que realmente eres.

5º. Permite que esas actitudes se plasmen en acciones, comportándote en consonancia con lo que en tu corazón e interior sientes en el preciso momento -ni antes ni después- en el que estás viviendo la experiencia que sea.

6º. Unido a ello, libérate de los sistemas de creencias instalados en tu cabeza que te dicen, de manera predeterminada y estereotipada, qué hacer y cómo comportarte.

Es una práctica simple. Y te reconecta contigo mismo: con lo que auténticamente siempre has sido, eres y serás; con tu estado original ajeno al tiempo y al espacio; con tu naturaleza divina, infinita, eterna; con la Sabiduría innata que posees en tu ser; con la Felicidad que no tiene causa porque es tu Estado Natural… 

lunes, 27 de junio de 2016

Yo Soy, el Yo Soy (Yo Soy, la Magna presencia de Dios en ti) 1ª parte



Hemos resubido este video que ha sido eliminado por copyright

EL VIERNES SUBIREMOS LA SEGUNDA PARTE DE

Yo Soy, el Yo Soy (Yo Soy es la Abundancia Divina) 


Hay que esforzarse por mantener tranquila en todo momento la expresión exterior; así sea entre amigos, parientes, socios o lo que sea, de cualquier condición o edad, pues cada vez que surge el impulso de discutir, criticar o resistir, es la señal de que la conciencia carnal se está entrometiendo para llamar la atención sobre ella. Ese es el momento de darle la orden de observar obediencia y silencio. Lo importante es conservarse en calma, en Gracia de Amor, Luz y Obediencia.




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Muestra siempre lo mejor de ti


En la calle, en las tiendas, en el metro o en las estaciones, no vemos más que semblantes apagados, herméticos, inexpresivos. ¿Es normal que los humanos manifiesten tan poca alegría al verse, y que se mortifiquen unos a otros con un espectáculo tan prosaico? ¿Por qué no se muestran más cálidos, más expresivos, más sonrientes, más vivos? y aún sin tener motivos para estar tristes o desdichados, solamente viéndoles, recibimos esas influencias y entonces llegamos al trabajo, o regresamos a casa, de mal humor, deprimidos, y transmitimos este estado a nuestros compañeros o a nuestra familia. Esta es la vida deplorable que continuamente los humanos se están creando entre sí.

¿Creéis que no es importante mostrar a todos aquellos con los que os relacionáis un rostro abierto, amigable, fraternal?

Esto es la verdadera poesía. Para ser verdaderamente poeta, no basta con escribir versos. El verdadero poeta es aquél que crea la poesía en su propia vida, esforzándose en introducir en ella la pureza, la luz, el amor, la alegría. Algunos dirán: “Pero, ¿cómo se puede sonreír, como se puede estar contento, si se piensa en todas las tragedias que agobian a la humanidad? ¡Y todas las desgracias que se encuentran en la calle!…”

¡Ah! ¿Creéis que se sentirán mejor si os ven con la cara larga?

Es evidente que hay que hacer algo para ayudar a los desgraciados. Pero si vosotros, que no sufrís privaciones, ni enfermedades, ni persecuciones, os paseáis con un semblante lamentable, ¿qué esperáis obtener de ello? Para ayudar a los demás, hay que empezar por presentarles, por lo menos, un rostro abierto, sonriente.

Gracias a la poesía, amamos a los seres y buscamos en ellos algo sutil, luminoso porque necesitamos mirar, sentir, respirar algo que nos apacigüe, que nos armonice, que nos inspire, ¿por qué los humanos nunca se preocupan de la penosa impresión que producen en los demás? Siguen ahí, apagados, gruñones, con los labios apretados, las cejas fruncidas, y aunque intentan mejorar su apariencia exterior con toda clase de trucos, su vida interior, prosaica, corriente, no deja de transparentarse.

El mayor secreto, el método más eficaz, es el amor, el amor que armoniza, que ilumina vuestro rostro y todo vuestro ser interior. Al salir, por la mañana, de vuestra casa, pensad en saludar a todas las criaturas del mundo visible e invisible. Y ya veréis como después, a lo largo del día, os sentiréis vivir en la poesía porque habréis enviado vuestro amor, y desde todas las regiones del espacio el amor retornará a vosotros multiplicado.

¡Cuántas cosas se pueden hacer para aportar a la vida belleza y poesía! No hay que dejarse acaparar por las preocupaciones y los asuntos materiales, sino reservar un poco de tiempo para consagrar las energías a todas esas actividades que darán sentido a vuestra existencia. Los humanos aún no lo han comprendido; hablan de amor, quieren ser amados, pero permanecen cerrados, apagados… ¡prosaicos, en una palabra! No saben cómo vivir esta vida poética gracias a la cual les amarán.

Si fueran más inteligentes, comprenderían hasta qué punto esta actitud es deplorable para ellos y para los demás.

23 frases de Buda


1- “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado. Si un hombre habla o actúa con astucia, le sigue el dolor. Si lo hace con un pensamiento puro, la felicidad lo sigue como una sombra que nunca lo abandona.”

2- “Todos los actos incorrectos vienen de la mente. Si la mente cambia, ¿cómo podrían permanecer esos actos?”

3- “Mejor que mil palabras vacías, una palabra que traiga paz.”

4- “No vivas en el pasado, no imagines el futuro, concentra la mente en el momento presente.”

5- “No sobreestimes lo que has recibido, ni envidies a otros, el que envidia no tiene paz.

6- “La muerte no se teme, si se ha vivido sabiamente.”

7-“El odio no se termina con odio, se termina con amor, es la regla eterna”

8- “Guardar rencor es como sujetar un carbón caliente con la intención de lanzárselo a alguien más; es uno el que se quema.”

9- “Yo no creo en un destino para los hombres independiente a cómo actúen; creo que les alcanzará el destino a menos que actúen.”

10- “Es la mente de un hombre, no sus amigos o enemigos, la que lo lleva por los caminos del mal.”

11- “Así como una vela no brilla sin fuego, el hombre no puede existir sin una vida espiritual.”

12- “La paz viene de adentro, no la busques afuera.”

13- “La mente lo es todo. Lo que pienses, en eso te conviertes.”

14- “Solo hay dos errores que se cometen en el camino a la verdad: No empezar, y no llegar hasta el final.”



15- “Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: El sol, la luna y la verdad.”

16- “Para tener buena salud, encontrar la felicidad verdadera en la familia y traer paz a todos, el hombre debe primero controlar su propia mente. Si lo logra, habrá llegado a la iluminación, y toda la sabiduría y virtud vendrán naturalmente a él.”

17- “Nos moldean nuestros pensamientos. Aquellos con mentes libres de pensamientos egoístas producen alegría cuando hablan o actúan. La felicidad los sigue como una sombra.”

18- “Somos lo que pensamos, todo lo que somos se levanta con nuestros pensamientos. Con ellos, creamos el mundo.”

domingo, 26 de junio de 2016

“La inmovilidad y el silencio”


“Liberados de las tareas materiales más penosas, gracias al invento de máquinas y de aparatos cada vez más perfeccionados, los humanos deberían tener todas las condiciones para su desarrollo. 

En vez de esto, vemos cómo se desviven, se agotan como si se creyesen obligados a adoptar el mismo ritmo que sus máquinas. 

Es necesario para la economía del país, según dicen… Y así es cómo la economía prospera, mientras que ellos se van a los hospitales y a los cementerios.

Que dejen las máquinas funcionar, pero ellos que aprendan a detenerse para recargarse con energías puras. 

Sí, de vez en cuando, a lo largo del día, hay que pensar en hacer una pausa, dejar de moverse, de hablar e incluso de pensar. 

Si no, es cómo si dejásemos abiertos todos los grifos del agua, del gas y de la electricidad: pronto ya no quedaría nada, toda la energía se habría ido, los depósitos se vaciarían. 

La inmovilidad y el silencio sirven para llenar los depósitos. 

Más allá del silencio interior


Hay una técnica de meditación muy importante y que a menudo ejecutamos en las clases de yoga mental que doy y que se llama la meditación del silencio o la meditación en el ser. 

Es por excelencia una valiosa técnica de introspección para crear un espacio interior de silencio y desarrollar la sensación o presencia de ser. 


A través del silencio va uno abstrayéndose en la sensación de sí para cultivar la consciencia pura y desnuda de ser. Para llevar a cabo esta técnica nos basamos en principio en tres requisitos:

Desconectar durante unos minutos de los afanes, ocupaciones y preocupaciones de la vida diaria (por eso el mundo no se para).
Ignorar los pensamientos, sin ni siquiera oponernos a ellos, tomándolos como nubes que vienen y parten pero que no nos arrastran.

Poner toda la atención, energía e interés hacia uno mismo, para interiorizarse, hacer un espacio de silencio interior y conectarse con uno mismo.

No se trata de desarrollar el pensamiento de ser, sino la sensación del soy-vivo-existo. Cada vez que la mente se exteriorice, hay que tomarla y volcarla hacia adentro, para ir sumergiéndose más y más en el silencio interior y zambullirse en la sensación de ser. Así uno paulatinamente va consiguiendo la detención del cuerpo y de la mente y se va dando, como dicen los yoguis de la India, “un baño de sí mismo”. Este ensimismamiento resulta tranquilizante y gozoso, inhibe los pensamientos y nos permite trasladarnos a la mente quieta.

Otra técnica muy antigua de interiorización y abstracción es la denominada “hallar refugio en el propio corazón”. No nos referimos al corazón como órgano fisiológico, sino a esa zona del pecho que todos sentimos tan cercana e íntima. Ramana Maharshi hablaba del “corazón espiritual”, centro de energía y sede del Sí-mismo que está al lado del corazón. 

El ejercicio consiste en tratar de interiorizarse en esa zona, colocando la atención mental en la misma y tratando de zambullirse en uno, retrayendo los sentidos y haciendo caso omiso de cualquier actividad mental. Como reza la antigua instrucción yóguica: “Cuando los pensamientos cesan, se revela la luz del Ser”. De hecho la primera definición de yoga por escrito es: “La supresión de los pensamientos”, pues de esa manera el meditador se va estableciendo en su naturaleza original.

Pero, con ser importante, esa inmersión en el silencio interior y la presencia de ser, resulta insuficiente. Es un método más de investigación de sí y autodesarrollo, pero tiene que estar necesariamente complementado por un trabajo más amplio y definitivo, como el establecimiento de la atención en la vida diaria, la ética genuina, el trabajo sobre las reacciones emocionales, la autovigilancia en el devenir diario, el control sobre las palabras y actos, el autoconocimiento, el mejoramiento de la relación con los demás, el cultivo de la compasión y la lucidez. 

En suma, todo un trabajo sobre uno mismo que va mutando la consciencia. Hay además otras técnicas de meditación más allá de las del silencio interior que también es necesario practicar y que ayudan a desenvolver el entendimiento correcto o Sabiduría.

Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad


Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad o de vulnerabilidad. De hecho, más bien, pedir ayuda es un acto de valentía a través del que conocemos la importancia asumir nuestras limitaciones y reconocer el papel que los demás representan en nuestrocrecimiento.
En este sentido podemos afirmar que pedir ayuda es un acto de humildad y de valentía, pues a través de la petición de apoyo reconocemos el valor de las demás personas y luchamos contra la habitual presión hacia la idea de ser autosuficientes.
Así, como hemos comentado en otras ocasiones, el ser humano y su complejo sistema psicológico está diseñado para la cooperación y la relación con su entorno en pro del desarrollo colectivo.
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La confianza, un pilar básico

Cuando pedimos ayuda también estamos dando un voto de confianza a los demás, pues mostramos una parte importante de nuestro ser para que “otro la trate”. Con este simple acto fortalecemos nuestros vínculos. Somos honestos y consideramos a los que nos rodean cuando creemos que pueden hacer algo por nosotros.
Tendemos a pensar en la petición de apoyo socioemocional como un arma de doble filo que ayudará a que otros se aprovechen de nosotros o que dañará nuestra independencia, amenazando gravemente nuestra capacidad de hacer las cosas por nosotros mismos.
Muchas veces son las malas experiencias (una conjunción de decepciones y de expectativas), las que nos hacen pensar así y mostrarnos reticentes a la hora de pedir ayuda y de mostrar nuestras necesidades a otras personas.
No nos falta razón, pero lo cierto es que no podemos vivir desconfiando de que “una maceta se nos va a caer en la cabeza según caminamos por la calle”. Con esto queremos transmitir la idea de que las barreras que nos autoimponemos son útiles cuando la situación requiere amurallarse, no después.
Manos pidiendo ayuda
Pedir ayuda también es una buena forma de comenzar a relacionarnos con alguien, además de unahabilidad social básica indispensable para nuestro bienestar. Así, al igual que a nosotros nos gusta ayudar, a los demás también les hace sentir bien.
Así, lejos de egoísmos, ayudar a los demás es una manera de contemplar la belleza de las relaciones humanos y los vínculos que se establecen alrededor de nuestras actuaciones.
Por eso, dejar atrás la necesidad de orgullo y de sentirse infalible, así como las reservas excesivas de compartir lo que acontece en nuestro interior. Por otro lado, la vergüenza tampoco tiene sentido en ciertos momentos.

viernes, 24 de junio de 2016

“El sufrimiento y el gozo”


“Para que el gozo no os abandone, esforzaos por elevaros lo más a menudo posible hasta las regiones del alma y del espíritu. 

Sólo el alma y el espíritu tienen el poder de haceros vivir en el espacio infinito y en la eternidad. Entonces, aunque os sacuda alguna desgracia, aunque sufráis, seguiréis sintiendo el gozo.

El sufrimiento y el gozo… Diréis que no es posible vivir a la vez dos estados tan contradictorios. 

Sí, es posible. ¿Por qué? 

Porque estamos hechos de dos naturalezas: una naturaleza puramente humana, que es débil, vulnerable y que siente siempre de forma dolorosa la menor contrariedad, el menor obstáculo, la menor pérdida; y otra naturaleza superior a la que ningún mal puede alcanzar, porque vive en una eterna luz, en una eterna felicidad.