Mindfulness es ya un hecho en ambientes económicos y de negocios lo que nos da una idea de la dimensión que esta disciplina está adquiriendo.
Hacia el 2010 empresas como Google o General Mills comenzaron a experimentar con la meditación; hoy ya es una rutina habitual en muchas compañías de Silicon Valley y otras más tradicionales como Bank of America.
¿Por qué está sucediendo esto?
En un principio existía gran reticencia en el mundo empresarial a todas las técnicas y disciplinas que suenan a filosofías orientales, a new age o espiritualidad. Se pensaba que eran mas propias de entornos religiosos o filosóficos. En estos ambientes siempre se las había considerado que fomentaban personas “débiles”; que poco tenían que ver con la agresividad y la dureza necesaria para alcanzar la productividad por encima de todo y de todos.
Se las consideraba incluso contraproducentes. Harían aparecer el lado mas humano de los directivos y estos se volverían también débiles a la hora de tomar decisiones importantes, como el despido de los trabajadores, o el recorte de sus derechos.
Recientemente la cuestión ha cambiado de rumbo. Por una parte los empresarios han sido atraídos por el rotundo éxito de empresas importantes que se han atrevido a incorporar algunas de estas disciplinas. Por otra han visto que estudios científicos de primera magnitud, sobre todo realizados en universidades americanas, prueban los beneficios que la Meditación, el Yoga o el Mindfulness, entre otras, aportan a la salud.
Los estudios demuestran que con la práctica habitual se reduce el estrés, se es más feliz y se goza de mejor salud ( lo que implica menos bajas laborales). Las personas se vuelven más empáticas y compasivas. Con una mente mas abierta y mas capaz de enfrentarse a nuevos retos o problemas. Mas motivadas y menos proclives a la depresión o al cansancio de la rutina. En definitiva son mas productivos.
Incluso las estructuras cerebrales que se consideraban inmutables, se ha descubierto que son muy plásticas y con las técnicas meditativas, experimentan profundos cambios físicos, absolutamente visibles.
Una disciplina que tiene que ver mucho en este cambio es el Coaching, de amplia tradición en la empresa. Ha hecho de puente comenzando a utilizar algunas de estas técnicas con naturalidad en el mundo empresarial. Viniendo del Coaching ( Hacer que luzca lo mejor de uno mismo ) no resultaban nada sospechosas.
Por otra parte, la crisis, ha llevado a muchos empresarios a probar recursos que de otra manera jamás hubieran utilizado, con el fin de diferenciarse de la competencia.
Esta ola que parte de los paises anglosajones se ha ido extendiendo por todo el mundo occidental. En España empresas como Mahou San Miguel, Repsol y L’Oréal España desarrollan proyectos para que su capital humano pueda adquirir hábitos de conciencia plena .
Otros sectores, como ejércitos de distintos países, también han visto en el Mindfulness una herramienta interesante para mejorar la eficacia de sus mandos y soldados. Por otra parte, la publicidad intenta capitalizar los mensajes y herramientas del ámbito meditativo en su propio beneficio, captando así la atención de un consumidor cada vez mas receptivo a lo novedoso.
Conclusión:
Lo primero que podemos inferir es que la Meditación y las demás disciplinas que durante milenios han sido utilizadas en oriente son muy eficaces. De lo contrario la empresa, la publicidad o los ejércitos jamás hubieran puesto recursos en ello.
Lo segundo es que estamos en el buen camino de hacer un mundo mejor. Todo aquel que haya practicado la meditación, en cualquiera de sus ramas, sabe que produce un profundo cambio en sí mismo. Pasamos de reaccionar de manera automática a actuar o no, pero de manera consciente. A ser mas libres. La atención plena nos entrena para a vivir el momento presente, a aceptar la realidad como es. Los acontecimientos de la vida, sean los que sean, se convierten en nuestros maestros.