CAPÍTULO 2
LA NATURALEZA DE LA MATERIA
Hasta ahora he señalado la diferencia entre el plano físico y las dimensiones más elevadas. En realidad, no hay diferencia porque todas las dimensiones están hechas de la misma "cosa", al igual que las siete octavas de un piano son sonido. La única diferencia es de tono o de frecuencia. En un piano, cada octava se reproduce siete veces, de manera tal que las notas individuales son simplemente armónicas más altas de las que están en las octavas más bajas.
Por otro lado, existe una gran distinción --una de estado de alerta. Supongan que tienen un defecto de audición que les permite oír sólo la octava más baja. Las notas bajas les van a sonar muy reales pero cuando las manos del pianista van hacia la derecha, verán el movimiento pero no van a escuchar nada. Ustedes se sentirán confundidos cuando la gente esté hablando de sonidos que ustedes no escucharon. Puede que hasta se pongan furiosos y acusen a los demás de estárselo inventando todo, crean que están locos, se encojan de hombros y digan "No lo entiendo"; o puede que se sientan carentes de algo cuando los demás hablen de la belleza de la Sonata Claro de Luna, por ejemplo. ¿Cómo reaccionarían si alguien les dijera que, con algo de práctica, podrían inclusive oír las notas más elevadas?
La analogía del piano es muy útil. La intención de los cinco sentidos físicos es la de detectar sólo ciertas de las octavas del universo que los rodea. Ellos pueden detectar las octavas más bajas pero no pueden detectar las más elevadas. Ustedes poseen otros sentidos, cuya intención es detectar las octavas más elevadas del universo; pero estos permanecen latentes en la mayor parte de la especie humana. Estos sentidos están trabajando permanentemente e interactúan con la energía de la frecuencia más elevada, pero su cerebro filtra y elimina esas señales. Es algo deliberado pues ustedes no podrían mantener su lúcido enfoque en el plano físico, si estuvieran bombardeados con toda la información adicional disponible en un momento dado. Imagínense estar leyendo esto y simultáneamente estar conociendo todos los posibles resultados de leerlo, tanto para ustedes, como para sus familiares y amigos; y además estar conscientes de los pensamientos y de las emociones de los que los rodean y de cómo ellos resuenan con el resto de sus encarnaciones. Incluso cuando la información no física se entromete en su conciencia y se ven forzados a reconocerlo, se obligan culturalmente a buscarle una explicación distinta.
Lo que ustedes ven como materia física no es más que simple energía perteneciente a una de las octavas más bajas, vibrando dentro de un campo especialmente creado para ese propósito. Hay muchas octavas de energía por encima de ésta, en las cuales existen otros niveles de su ser --funcionando plenamente, vivos y alerta, y realizando todo tipo de piruetas. El hacer contacto, conscientemente, con estos otros niveles del ser de ustedes, es algo muy fácil de lograr (ustedes se la pasan haciéndolo); por ejemplo, cuando creen tener una idea o cuando se ponen felices, sin una aparente razón para ello. Y, por supuesto, los sueños son sencillamente estos otros niveles de su ser en acción, trabajando o jugando. Pero no estoy hablando de los pocos y dispersos símbolos caóticos que se les quedan rondando cuando se despiertan. Estoy, sí, hablando de la creación y manipulación de la realidad, a gran escala, que ustedes realizan, cada noche, en otros niveles de sus seres. Lo que ustedes piensan que es soñar, es como quedarse mirando una casa en desorden y preguntarse qué tan buena estuvo la fiesta. Ustedes se perdieron toda la diversión y se han quedado sólo con el desorden.
Entonces, ¿cómo surge la materia física a partir esta octava de energía más baja? Los seres que crean encarnaciones físicas (y otros para quienes esa es su función) organizan unidades de energía consciente en patrones específicos, dentro de una banda de frecuencia en particular, dispuesta especialmente para tal propósito. Estos patrones constituyen cada cosa, aparentemente sólida, que ustedes conocen.
Ahora, lleguemos hasta el verdadero milagro del plano físico: la manera en que estas unidades de energía consciente surgen en el plano físico, provenientes del siguiente plano más elevado, conformando las unidades electromagnéticas básicas, que ustedes conocen como partículas sub-atómicas, los ladrillos, o bloques básicos de construcción, que ustedes han denominado electrones, protones y neutrones. Sus científicos están a punto de detectar este proceso y algunos, poseedores de imaginaciones muy fértiles, ya lo comprenden intuitivamente.
A su vez, estos bloques de construcción de energía consciente, enseguida colaboran para formar los átomos de un elemento en particular tal como el carbono, el hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, etc. Un átomo puede aparecer como una construcción muy sencilla --electrones que rotan alrededor de un núcleo central --y en cierto sentido, vaya que lo es. Pero por otro lado, es la cosa más compleja que hay en el plano físico. La geometría y el álgebra involucradas en el diseño de los átomos que conforman el plano físico, mantendría trabajando a la mayoría de sus computadores más gigantescos, durante siglos. La materia no se dio espontáneamente. Fue planeada cuidadosamente y debimos saber cómo se comportaría la materia en todas las circunstancias antes de que decidiéramos seguir adelante con su creación.
No piensen, ni por un instante, que el estado de conciencia que proyecta al electrón es diminuto. El electrón no es una partícula diminuta, sino un "campo de probabilidades", una parte del espacio en el cual existe el estado de conciencia, pero de una manera tan sutil que los científicos no pueden estar seguros y por ello afirman que el electrón "probablemente" existe. Ese estado de conciencia puede colaborar en innumerables campos y en innumerables universos simultáneamente.
Los átomos pueden permanecer libres o encadenarse para conformar moléculas. Las moléculas, a su vez, se unen para constituir aquella forma, determinada conjuntamente, por las unidades de energía en sí mismas y por la entidad organizadora. Los seres asumen la responsabilidad de dirigir la energía en forma de átomos o de moléculas, de acuerdo con patrones, por ejemplo, para un cristal, para una piedra, para una célula de la semilla de una planta, o para un árbol, y así sucesivamente. La lista no tiene límites, por supuesto; pero los patrones se asemejan mucho a los computadores personales: son simultáneamente programas vivos y bases de datos; y pueden almacenar vastas cantidades de información. La estructura del ADN, que existe en el corazón de cada una de las células, es una base de datos que contiene la historia de ustedes y de todas sus encarnaciones, y adicionalmente la de toda la especie.
Por ejemplo, un árbol crece bajo la guía de un ser de energía, llámenlo "espíritu de los árboles", si así lo desean, quien concibe el patrón del árbol y organiza las unidades de energía de acuerdo con ese patrón. Una vez organizada, la energía, "recuerda" su función y continuamente mantiene las partículas subatómicas, arregladas en patrones, cada vez más extensos. Cuando ustedes miran a un árbol, están realmente viendo energía pura organizada, bajo un patrón, por un ser consciente y alerta. El cerebro de ustedes descodifica este patrón de energía visual como "árbol" a través del hábito. Cuando ustedes tocan un árbol, sus manos y el árbol son dos campos de energía que se tocan; pero el sistema nervioso de ustedes junta toda esta información y descodifica el contacto, como estimulación táctil. El cerebro de ustedes, entonces, usa toda la información disponible para fabricar la construcción general que ustedes conocen como un árbol.
Si un carpintero llega y corta el árbol y usa la madera para construir una silla, altera la forma del campo más grande. Las unidades de energía consciente, que constituyen la madera, "recuerdan" su nuevo patrón y fielmente lo mantienen, hasta que algo más suceda, como por ejemplo, que la silla se queme. Entonces, la energía consciente de las moléculas de celulosa se reorganiza a sí misma bajo un nuevo patrón, como átomos libres de carbono, oxígeno y nitrógeno, por ejemplo.
Con el sólo ánimo de darles una idea de tamaño, el espacio dentro y entre estos átomos es inmenso. Si un átomo fuera del tamaño de un campo de fútbol, el núcleo sería del tamaño de la pelota de fútbol, en la mitad de la cancha. La primera fila de electrones estaría aproximadamente ubicada en donde se encuentra la primera fila de asientos y cada fila de electrones estaría separada por unas cincuenta filas de asientos. El siguiente átomo más cercano estaría como a la distancia de la ciudad vecina. Por lo tanto, cuando hablamos de materia "sólida", dista mucho de ser sólida. Y esos electrones que tú crees que son partículas diminutas, no pesan nada en absoluto. Sencillamente son paquetes de energía zumbando alrededor del núcleo a una velocidad enorme. Es su velocidad la que les da su evidente substancia, o una etapa pre-materialista, de manera similar a cómo una bala disparada produce mayor impacto que una bala simplemente arrojada.
Ni siquiera el núcleo es sólido. Él también está hecho de partículas más pequeñas (neutrones y protones), los cuales, al examinarlos de cerca, resultan también estar hechos de partículas aún más pequeñas. En este nivel, nos estamos acercando al punto en el cual la energía pura se manifiesta como aquello que ustedes creen que es materia y a los lapsos infinitesimalmente cortos que esto se demora. También estamos cerca de los límites de los instrumentos físicos. Estos pueden detectar la súbita aparición de un partícula sub-atómica pero no su transformación de hecho, a partir de la energía pura, debido a que la unidad de energía que la creó es energía no física y ésta no puede quedar registrada en instrumentos físicos.
Los físicos han concluido que la única vez que las partículas sub-atómicas son verdaderamente partículas es cuando las pueden observar; y que el resto del tiempo, ellas son ondas de energía. Entonces, los investigadores nunca pueden conocer la condición de un electrón no observado y no hay, por lo tanto, una manera para determinar la estructura básica del plano físico o para explicar cómo funciona.
A un nivel más profundo, estamos hablando de irrupciones de energía consciente hacia adentro del plano físico y luego volando alrededor a velocidades enormes, dando la apariencia de solidez, de manera similar a como las aspas de un ventilador eléctrico en movimiento aparentan ser un disco sólido. Así pues, ¿es el mundo material apenas una ilusión? Sí. Todo él está hecho de hologramas y de ondas estacionarias.
La base de toda organización de energía en materia es la onda estacionaria. Esta idea es vital para entender lo que ustedes son y cómo ustedes se manifiestan. Lo que sigue a continuación puede sonar un poco como física pero en realidad es el corazón mismo de la metafísica.
HOLOGRAMAS