Más allá de la pregunta-viva se encuentra la pregunta final
La pregunta-viva (1) es el sistema de creencias de nuestro ego. No quiere abandonarla incluso si esto significa miseria y sufrimiento. Para el ego una creencia es mejor que tener espíritu. Luchará con uñas y dientes para aferrarse a algo. Hay muchas personas emocionales que creen firmemente que hay algo mal en ellos, y no importa lo mucho que sufran, son inflexibles en su pregunta-viva de esta realidad y no renuncian a ella. Esta adicción común al sufrimiento es una creencia fundamental de la pregunta-viva. Algunos se aferran a sus dudas como si fuera la realidad misma y no renuncian a ellas. Este aferrarse es la necesidad de tener "algo" en lugar de "nada".
La pregunta final no es una pregunta en el sentido que comúnmente percibimos una pregunta, sino un "quedarse con la boca abierta de asombro" ante el misterio y la maravilla infinita de la totalidad. Antes de mi experiencia de "Supersentience" [Super-sensibilidad] yo creía que sabía algo. Esta experiencia hizo estallar todo lo que creía separado. Nada fue como pensé que sería. El conocimiento más profundo que recibí de ello fue el profundo entendimiento de que no tenía conocimiento en absoluto de la grandeza y la inmensidad que es "mi-Mismo". Esta pregunta final es el conocimiento más profundo que podemos alcanzar en la vida.
Desde esta pregunta final nos damos cuenta de nuestro desconocimiento de nuestra naturaleza inmensa e infinita y que toda nuestra idea del mundo y su realidad están basadas en el pensamiento. Todo nuestro movimiento de la vida está basado en conceptos ― nuestras relaciones, familias, comunidades, estructuras sociales, son todos sólo pensamientos. Estos pensamientos (conceptos, creencias, ideas) que conforman nuestra pregunta-viva (a no ser que estemos decididos a despertar a nuestra verdadera naturaleza) casi nunca son cuestionados o explorados y así nuestra vida se basa en una existencia como de robot. Pero a menudo se produce un "crack" ― una muerte, una enfermedad terminal o una tragedia. Tal vez sólo ocurre espontáneamente, pero en ese crack en nuestra realidad (sueño) conceptual, algo más surge. Por el momento podríamos llamarlo caos, locura o tal vez incluso una experiencia espiritual.
En este punto buscamos ayuda de acuerdo con lo que estamos dispuestos a recibir. Lo más probable es que nos sintamos desorientados, disociados y desconectados ― fruto de una descomposición de nuestra pregunta-viva conceptual. Con esta descomposición de nuestra pregunta-viva nos sentimos a la deriva temporalmente, y si en ese momento nos permitimos ver que es el final de todo lo que creíamos, y lo aceptamos como algo inevitable, entonces la pregunta final nos llenará de asombro, admiración e incluso desorientación ante la grandeza increíble que es la vida.
En nuestro reconocido desconocimiento también llegamos a saber (a través del "conocimiento-innato") que somos un gran ser desconocido de potencial infinito. Y, en este momento, ya que nos encontramos AÚN en nuestra pregunta final, llegamos a saber que existimos en lo desconocido como lo desconocido. Yo había pensado que conocía a Burt pero era sólo una pregunta-viva (un patrón de creencia condicionado).
He aquí un hecho:
No hay manera de salir del mundo conceptual a través del mundo conceptual. Sólo hay un cese abrupto y repentino de ese mundo como nuestra guía.
¿Podemos vivir con esta realidad de nuestro Ser, sin creencias y conceptos? ¿Podemos estar en el silencio de no respuesta? ¿Podemos aceptar plenamente el hecho de que simplemente no lo sabemos?
La necesidad del ser humano de conocer es tan irresistible y tan poderosa que crea su propio mundo ilusorio y crea su propio significado. Con este mundo ilusorio que hemos creado, inconscientemente, ¿es posible reconocer nuestra verdadera naturaleza como puro ser?
Aquí se encuentra la novedad más poderosa de todas y la más liberadora ― es sólo a través de ver el "devenir" conceptual que entramos en la realidad de nuestro Ser. Este Ser que ya somos es el verdadero hogar conocido como "El Reino de Dios" de Jesús. No existe en el futuro, sino como tú en este momento. El lado humano que hemos aceptado como realidad es una mera sombra del espejo del Ser. Hasta que no nos elevemos por encima de este ego, ¿cómo podemos mirar a través de los ojos del Ser?
Los tres pasos de la pregunta final
1. Inicialmente, el ser humano tiene ideas, creencias, conceptos y evaluaciones de la vida de acuerdo con su educación, formación religiosa, cultura y condicionamiento general.