lunes, 6 de febrero de 2017

Muévete y el camino aparecerá


Muévete y el camino aparecerá. Puede que no lo haga hoy, ni tampoco mañana, pero en cada paso dado con firmeza la mente se aclara y las oportunidades surgen. Tampoco importan las veces que te hayas perdido, porque en cada sendero equivocado nos encontramos a nosotros mismos, y ese aprendizaje es sin duda el más valioso.

La vida es movimiento, y si no lo asumimos desde un principio de este modo, quedaremos relegados al ostracismo de quien no entiende que tras los cambios llegan las oportunidades o que no basta solo con esperar para que la felicidad llame a nuestra puerta. Todo logro llega tras una lucha. Todo éxito acontece tras la férrea dedicación de quien invierte tiempo, de quien entiende de sacrificios y de esa voluntad donde no cabe la palabra rendición.


“Solo da el primer paso y el resto del camino irá apareciendo a medida que camines”
-Martin Luther King-


Ahora bien, hay algo que en ocasiones falla en esta fórmula. Nos han inculcado desde niños que debemos ser capaces de luchar por nuestro sueños. Nos esforzamos en cultivarnos a través de unos estudios, alimentamos esperanzas y esperamos ser un día esa mano de obra especializada y puntera capaz de crear un mundo mejor donde se tengan en cuenta nuestros esfuerzos, nuestra valía.

Si embargo, esto no siempre se cumple. Tal y como explicó una vez Nicholas Kristof, periodista especializado en derechos humanos, hemos llegado a un punto en nuestra sociedad moderna donde parecen haberse terminado las oportunidades, o más concretamente, “la igualdad de oportunidades”. Puede parecer fatalista, no hay duda, pero muchos estarán de acuerdo en que a veces, no basta con luchar hasta la extenuación para hallar el triunfo.

Estamos ante una fórmula que empieza a fallar y que requiere tal vez, de otro enfoque. Hay que poner en marcha otro tipo de camino. Te invitamos a descubrirlo a continuación.



El camino de la desigualdad y el caos personal

Michael Spence ganó el premio nobel de economía en el 2001. Tal y como nos explica a través de diversos artículos, hemos llegado a un punto donde hay una regla de tres que casi nunca falla: a mayor riqueza o nivel de modernidad de un país, mayores son las desigualdades sociales.


Evolución económica no va de la mano de la evolución humanitaria ni aún menos de los derechos personales, esos que nos dignifican como especie. Es como si hubiéramos vuelto a esa conciencia de clase del medievo, donde unas élites se alzan en la cúspide y más abajo, se halla una clase media en serio peligro de extinción.

“Si enciendes una lámpara para otro, iluminarás tu propio camino”
-Proverbio budista-


No es este el momento de ahondar en cuestiones políticas, pero estamos ante una realidad que tiene un claro impacto sobre nuestra salud psicológica. El caos personal al que puede llevarnos este contexto es inmenso, por ello es vital que mantengamos a flote nuestra brújula interior para aprender a sobrevivir en un entorno cambiante, a instantes implacable y muy poco sensible con las necesidades de las personas.

Es muy posible que durante mucho tiempo hayamos enfocado nuestra estrategia vital de forma errónea. Buscamos nuestro camino en el exterior. Hemos desgastado las suelas de nuestros zapatos y agotado nuestro corazón en busca de oportunidades entre múltiples senderos, arroyos y sinuosas carreteras que no nos han llevado a ninguna parte. Tal vez, sea el momento de dirigir nuestra mirada a otro camino: el de nuestro interior.

Seguidamente, te explicamos en qué consiste esta nueva propuesta.



Movimiento interior y creación

domingo, 5 de febrero de 2017

La fuerza del silencio


La ausencia de sonidos puede ser la puerta de entrada a un mundo lleno de significados.

Llegar a tener un tiempo de silencio te permite escucharte a ti, tu propia voz acallada por tantos ruidos; y si la mente también se calma, será mucho más fácil apreciar y resolver las diferentes situaciones que vivimos.

El silencio nos da la oportunidad de escuchar tu propio cuerpo, tus latidos, tu respiración, tus leves movimientos, internos y externos,…

El ruido invade nuestra vida, en todo momento. Las máquinas están por todas partes construyendo, derribando, circulando; oímos cuando agujerean una pared, cuando nos envían un mensaje, música estruendosa a través de la ventanilla de un coche, el despertador,…

Quizás no existe el silencio absoluto, incluso en nuestro propio silencio escuchamos los de nuestro cuerpo. Pero cuando hablamos de silencio hacemos referencia a escuchar nuestra respiración, a relacionarnos con sonidos que nos aportan un estado de tranquilidad y relajación: el sonido del agua de un río, las olas chocando con la orilla de la playa, el canto de los pájaros, el silbido del viento,…Asociamos el silencio a un estado de bienestar.

Estar en silencio pone a prueba nuestra capacidad de estar solos. No tener que expresar como nos sentimos, solo experimentarlo, interiorizarlo. Y no sabes que pasa, pero es un momento mágico: es la ausencia de ruido, estar contigo, revisar tu interior, aclarar tus ideas,…, desde la tranquilidad, experimentar tus sensaciones. Tú y Tú. No hay necesidad de explicar nada.

En esta sociedad tan ruidosa, una persona silenciosa es rara, loca,…, porque la ausencia de ruido se traduce como creencia de aislamiento.

TU YO SAGRADO capitulo 10


Del miedo al amor
He visto la verdad.
No es como si la hubiera inventado con la mente.
La he visto, VISTO,
Y la imagen viviente de ella
Ha llenado mi alma para siempre....
Si en un día, una hora,
Todo pudiera arreglarse a la vez...
Lo más importante es amar
Fiódor DOSTOYEVSKY

Sé que la esencia misma de mi ser; y la forma de transformar mi vida, es el
amor

Puede que crea que lo contrario de amor es el odio. Yo no veo estas dos
emociones como opuestas. De hecho, el amor y el odio con frecuencia se
encuentran muy próximos. Para mí, lo contrario del amor es el miedo.
El amor y el odio son poderosas emociones que pueden darse de manera
simultánea. Hay cosas que amamos. Hay cosas que odiamos. ¿Por qué fingir
que no es así? Hay momentos en que amamos lo que odiamos y momentos en
que odiamos lo que amamos.

Pero cuando uno tiene miedo, no tiene amor. El ego usa el miedo como medio
para mantener el amor auténtico fuera de su vida. Cuando el amor no está
presente en su vida, usted ha sucumbido ante el ego y permitido que el miedo
entre donde el amor reside. Ha permitido que el ego reemplace a Dios.

El amor, como dijo Dostoyevski, es lo más importante de la vida. Constituye la
esencia del universo. Es el vínculo que mantiene juntas todas las cosas. Es la
sustancia de tu yo superior. “Dios es amor” es una tautología, la frase tiene
exactamente el mismo significado cuando se la lee hacia delante o hacia atrás.
El ego intenta mantenerle desconectado de su amorosa esencia divina, porque
el interés del ego se ha concentrado en el mundo exterior. El go tiene miedo de
morir si usted comienza a desarrollar una relación con la parte interna de sí
mismo. Ser capaz de amar a su ego, basado en el miedo, incluso mientras
fomenta el miedo –como técnica de supervivencia- podría constituir uno de los
más difíciles retos de su búsqueda espiritual.

Provocar miedo es una táctica del ego, ya sea de su propio ego como del ego
del mundo. El ego del mundo es un reflejo del poder del ego individual y de la
cantidad de miedo existente. El miedo está presente cuando no sabemos que
formamos parte del designio divino de Dios.

El ego hace que transmitamos la energía del miedo en lugar de la energía del
amor. Y esta energía del amor está presente en todos nosotros durante
nuestra breve estancia en el aquí y ahora.

Aprender a gozar de amor auténtico significa abandonar la insistencia del ego
de que tiene mucho que temer y de que nos encontramos en un mundo hostil.
Para aprenderlo primero hay que examinar su reticencia a abrazar el amor.



ASI PUES, ¿QUÉ DEBE NO GUSTARLE?

La madre Teresa de Calcuta dice que el amor es e tema central de nuestra
existencia. Ella escribió: “Con este propósito hemos sido creados: para amar y
ser amados”. Estas útiles palabras le recuerdan que comience a dominar su
ego, pues usted está aquí con el propósito de amar y ser amado.
Si no está viviendo en amor, ello se debe a que tiene miedo. Necesita examinar
con honradez sus miedos y con amor. Cuando lo haga, transformará sus
miedos, mediante el amor, en amo r. Abrirá dentro de usted un espacio que
sólo puede ser ocupado por el amor. En este espacio tiene un propósito,
recorrer el camino del yo espiritual. Pero primero tiene que ver cómo sustituir
el miedo por amor.

Su ego fomenta de manera constante el miedo porque teme al auténtico amor.
Este falso yo ayuda a convencerle de que, de alguna forma, usted está
incompleto. Ésa es la fuente de todos los miedos. Así que usted, como mucha
gente, intenta llenar ese vacío con las soluciones del ego.

Temeroso de que su vacío, su ser incompleto, quede al descubierto, dedica una
gran cantidad de tiempo a crear una falsa imagen de felicidad. Pero si se
detuviera y llevara a cabo una valoración realista, podría percibir que el
sentimiento de ser incompleto es la llamada que le hace una parte de usted
mismo que ha repudiado.

¿Qué puede no gustarle de la inteligencia universal que fluye a través de
usted? Darle la bienvenida al ser espiritual que usted es, tener una experiencia
humana y sentir el amor que hay en ella... ¿qué puede no gustarle de eso?
El miedo a dejar al descubierto su vacío hace que busque de forma constante
relaciones que el ego le dice que satisfarán el anhelo que hay en su interior. Lo
que sucede es que cuando se entra en una relación se está hambriento del
amor que supone el yo superior.

Su anhelo se encuentra enmascarado, finge ser otra cosa. No es de extrañar
que tanta gente piense repetidamente que ha encontrado el amor, y
repetidamente declare haberlo perdido.

Qué diferente es cuando se puede detectar el vacío interior y pensar: “¿Qué
puede no gustarme? Este anhelo forma parte del ser humano y del
conocimiento del amor”. Entonces le hará saber al ego que el miedo no es lo
que prefiere. Imagínese cómo podría ser nuestro mundo si la gente supiera
que ya está completo.

¿Qué necesitaría comprar ¿Qué tendría que poseer? ¿A quién debería
impresionar? ¿A quién necesitaría llevar del brazo? Las respuestas le darán
una idea de cuán a merced estamos del miedo de que somos incompletos,
inaceptables, y lo inconscientes que somos de nuestra conexión divina.
El miedo que sustituye al amor no es nada más que un miedo a que nos
rechacen. A la práctica totalidad de los miedos puede seguírseles la pista
hasta la propia estima. Si se ama a sí mismo será capaz de transformar sus
miedos mediante el amor, y no permitirá que dirijan su vida.

Si tiene una sensación interna de estar completo, de conocer la esencia divina,
el miedo se convierte en una amorosa invitación a saber más o a cambiar algo
en su vida. El miedo ya no le amenazará como hacía cuando no conocía su yo
superior.

Hace poco, mi esposa pasó una semana de meditación silenciosa en un
monasterio de California del Norte. Acudió allí para tener una experiencia de
Dios más profunda; para trabajar en su libro sobre la forma espiritual de bordar
el parto y el cuidado del bebé; y para vivir toda una semana de silencio, oración
y meditación. Se sintió hondamente afectada por el contento y amor que halló
dentro de aquella comunidad de personas que habían vivido allí durante
décadas. Dijo no haber sentido ninguno de los miedos que tan a menudo son
una parte aceptada de la vida.

Cuando se conoce íntimamente el yo superior, uno tiene a su disposición una
profunda sensación de amor, y el miedo, tal y como se conocía, se convierte en
un imposible. Con esto en mente, la respuesta a la pregunta retórica “así pues
¿qué debe no gustarme?”, es que no hay en absoluto nada que no deba
gustarle. No hay nada que temer cuando uno sabe que es una criatura divina y
está completo, y que no tiene que hacer nada para demostrarlo.

No tiene por qué ingresar en un monasterio y vivir en silencio para llegar a esta
respuestas.

Sólo tiene que hacer el voto de reemplazar el miedo por amor. Cuando sea
capaz de hacer esto, estará escuchando a su yo espiritual.



CENTRARSE EN EL MIEDO Y CENTRARSE EN EL AMOR

Espiritualidad


Espiritualidad por Mer Vivar - Mujer con un pájaro en la mano

La espiritualidad es un tema que atañe a la humanidad entera. Todos, de alguna u otra manera estamos conectados con esta característica que no siempre es bien comprendida. La mayoría concibe la espiritualidad con el asistir a ritos religiosos y eligen ser espirituales los domingos de 11 a 12 del día o los miércoles de 19 a 21 hrs.

Otros creen ser espirituales porque han leído a Coelho, Chopra, Tolle etc. y con eso se sienten muy evolucionados… Para otros es tener ciertos poderes psíquicos o leer algún oráculo y es así como van, desde tarotistas a cartomantes asegurando ser videntes y creen que por eso tener el cielo ganado… otros dicen que la espiritualidad está en vivir de lo más conectados con sus emociones, especialmente las negativas porque eso es ser “fieles a la esencia”… Otros la viven como un total ascetismo en donde la frugalidad es la clave… Para otros es ser seguidores de algún gurú famoso vivo o muerto…Y hay quienes la viven meditando largas horas…

Creo que todos hemos pasado por algunas de estas etapas espirituales para luego comprender que la espiritualidad es simplemente vivir en comunión íntima con nuestro espíritu sin olvidar que estamos encarnados en un cuerpo y habitamos en un planeta llamado Tierra…

Todas las actividades mencionadas arriba no son más que herramientas para lograr alcanzar al SER espiritual, pero no la espiritualidad en si…

La espiritualidad no es una actividad mental así que podemos parafrasear a Krisnamurti, Osho, Gurdgief, Drunvalo, etc. y no estar conectados con la esencia divina que todos llevamos. No podemos vivir la espiritualidad a través del intelecto, pero si podemos manifestarla a través de él.

La espiritualidad no nos niega nada: Podemos comer, bailar, reír, llorar, enojarnos, tener sexo o ser célibes, ser ascetas o mundanos y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece, pero el ser espiritual sabe que todo eso es temporal, que un día partirá de este mundo y se convertirá en un recuerdo para los seres amados y su vida habrá sido nada más que el guión que separa la fecha de nacimiento de la fecha de defunción en su lápida…

Ser conscientes de que somos pasajeros en esta vida nos conecta con nuestra realidad espiritual y comprendemos que hemos sido invitados a este banquete que es la existencia terrenal y que tenemos a nuestra disposición mesas repletas de experiencias para vivir y compartir, pero  –cosa rara– en este banquete la mayoría se queda sentado mirando y criticando a los pocos que pasan a la mesa y disfrutan de todos esos manjares llamados experiencias…

La espiritualidad es algo muy personal y no todos podemos vivirla de la misma forma. Cada cual tiene un modo distinto de conectarse con su lado espiritual y no existen fórmulas. Como la vive Coelho le sirve solo a él y como la vive tu vecino es su propio método… y tú debes escuchar a tu alma para saber como debes vivirla tú.


¿Cómo se reconoce a un ser verdaderamente espiritual?

viernes, 3 de febrero de 2017

Mecanismos constantes de transformación personal


Cuando iniciamos cualquier tipo de relación (social, personal, profesional, etc.) no solemos plantearnos, al menos generalmente, que muchas veces buscamos inconscientemente aquello que nos proporcionará los faltantes que se necesitan, y que se pueden obtener, en la cooperación con los otros, para nuestro propio crecimiento, senderos evolutivos o desarrollo en algún aspecto o área de vida.

Por diseño, las relaciones humanas buscan llenar los huecos en los aprendizajes que  no se pueden llenar estando solos, de forma que, gracias a ellas, uno obtenga las experiencias, desde muchos ángulos y fuentes diferentes, para poder completar los procesos evolutivos en los que podamos andar metidos.

Todo sirve a todo

Esto es así por diseño, pues el servicio a otros es un patrón general de la energía consciente del universo, en la que todo se percibe como parte de todo, y no hay etiquetas de bueno o malo, positivo o negativo, en los bloques básicos que forman el sustrato del mismo, sino que, desde esa perspectiva, solo se comprende y percibe que hay partes de ese “Todo” que tienen diferentes funciones, y donde cada cual cumple con un rol que, consciente o inconscientemente, siempre sirve de ayuda a otra de las partes, en cualquiera de los tres aspectos que forman las estructuras de la vida y de la realidad (activo-positivo, pasivo-negativo, y neutro-equilibrante). Es decir, desde la visión elevada de estos procesos evolutivos, lo positivo y lo negativo se ayudan mutuamente, y lo neutro equilibra a ambos, sin juicio de valor asociando etiquetas de bueno o malo o una u otra polaridad.

En la mayor parte de los casos, no nos damos cuenta de que, por eso, todo lo que existe y sucede tiene un propósito de ser, que se diseña en planos y niveles de consciencia más allá de la realidad terrenal de nuestro día a día. Ese propósito puede estar acorde a un bien mayor individual, es decir, que forma parte del plan evolutivo de una sola persona, o puede estar acorde al bien mayor global y colectivo, siendo útil a millones de ellas, de nuevo, sean conscientes o no, y puesto en marcha desde niveles mucho más allá de los causas y análisis de las cosas que ocurren que podamos hacer a nivel de personalidad.

La necesaria experiencia

Para todo propósito evolutivo, el objetivo de desencadenar fuerzas y eventos que detonen experiencias en el plano humano está destinado a una comprensión mayor de la evolución de todos aquellos que formamos parte de las diferentes jerarquías de la vida consciente en la Creación. Nada se puede adquirir y aprender si no es a través de la experiencia directa o semi-directa, y es por eso que si se manifiestan en diferentes escenarios todo tipo de sucesos, tanto a nivel individual como planetario, es para que sean usados como catalizadores del cambio perpetuo, que todo lo que existe lleva consigo implícito, y que no puede, ni debe, ser parado o retenido.

El hecho de que la vida sea cambio y transformación es precisamente lo que define el concepto de vida. ¿Os imagináis una evolución que sea estática? ¿Una existencia que no se transforme a si misma en cada minuto? No tiene sentido, pues no es así como los procesos universales y cósmicos, que dotan de la inercia necesaria para que todo esté siempre en movimiento, están diseñados.

Detonando el miedo al cambio

Curiosamente, si esto es así, ¿cómo es posible que uno de los mayores miedos del ser humano sea el miedo al cambio? Este mecanismo viene, de nuevo, por el problema que comentamos en el artículo anterior de no poder vivir en el ahora.

Aquellos que viven en el “ahora”, viven con fluidez la transformación continua que el presente representa, y solo cuando nuestros programas de gestión de la psique se ponen a vivir en el futuro, que no conocen ni pueden predecir, aparece el miedo a lo que vendrá, por desconocido, que causa resistencia al cambio, por temor, y que nos pone en alerta para intentar frenarlo, generando todas las acciones para bloquear, en la medida de lo posible, ese cambio, si es percibido como potencialmente peligroso, desconcertante, incierto, o simplemente, imprevisible. Ya conocéis también el concepto de la zona de confort, asociado con el mismo tema.

No tener miedo al cambio

TU YO SAGRADO capitulo 9


Del engaño a la verdad
La verdad os hará libres
SAN JUAN, 8:32

Sé que me hago más fuerte al intentar convertir en verdad mi propia realidad
Las palabras de San Juan son enormemente significativas para mí. Cada día
me esfuerzo por que mi yo espiritual se haga con el timón de la nave que mi
ego ha piloteado durante años. Cuando lo consigo, no sólo soy capaz de decir
la verdad, sino de pensar al verdad y ser la verdad. Entonces siento júbilo y la
plenitud de hallarme en mi camino espiritual.

La intención de este capítulo es ayudarle a llevar la verdad a su vida mediante
la identificación de comportamientos y razonamientos que le mantienen
apartado de la divina verdad. Un compromiso con la verdad es un paso
gigantesco para dominar el ego, el cual se crece en el engaño y la falsedad.
En esencia, abrazar la verdad es darle la bienvenida a su yo espiritual y llegar a
conocer a Dios. Todo lo que no sea auténtico le alejará.

Su ego trabaja con ahínco para convencerle de que está solo y de que es mejor
que los demás, y ya sabe que no le agrada que usted amenace su existencia.
Pero recuerde que se trata de su falso yo, carente de autenticidad. El engaño
va a representar un importante papel en su vida cuando acepte a su ego como
guía.

Por lo tanto, con el fin de abandonar su confianza en ese falso yo, tendrá que
establecer una nueva relación con la verdad. Le insto a que defina ese nuevo
marco en el que incluya la verdad como compañera de sus pensamientos, de
sus conversaciones y de su vida.

Esto supone un gran reto y tal vez le resulte difícil. Pero está garantizado que
le conducirá a su yo espiritual. Comience por mirar con honradez y sin miedo
su verdadero ser, ese que esconde bajo la superficie de oropeles con los que
se ha revestido.



LA EDAD BAJO LA SUPERFICIE

Su vida tiene un argumento, como lo tienen todos los que han vivido en este
planeta.

El argumento empieza con su concepción, continúa a lo largo de su infancia y
sigue con todos sus éxitos y tribulaciones, hasta este preciso momento.
Su ego le dice que éste es su reino, su verdadera identidad y que por lo tanto
debe hacer todo lo necesario para conseguir que sea un buen argumento. Pero
usted ya sabe, por haber leído hasta este punto, que eso no es así.

Existe una voz divina en su interior que le susurra que ésta no es su morada
definitiva y que las cosas que aquí se ofrecen son insatisfactorias para una
parte de usted. Siente que su yo verdadero no valora la apariencia, ni las
posesiones, ni los éxitos, ni la fuerza, ni el talento, porque llega un momento en
que todas estas cosas se atrofian y desaparecen. Sabe que bajo esta
superficie hay una faceta eterna y que para ella sólo la verdad bastará.

Es algo similar a lo que sabía Miguel Ángel cuando esculpió el David. Dijo que
la estatua ya estaba dentro del bloque de mármol. Una parte de su vida
artística la pasó apartando lo superfluo para revelar la creación de Dios.
Intente imaginar su vida interior de esta manera.

Lo que existe en su interior no es una monstruosidad sobre la que hace falta
mentir. No hay nada imperfecto en usted que requiera que cree todo un mundo
de engaño con el fin de hacerse valioso a ojos de los demás. Hay una
presencia amante que reside dentro de usted. Es tan perfecta como el David de
Miguel Ángel, y sólo quiere que usted le permita emerger.



SU EGO DESPRECIA LA VERDAD

He trabajado con mucho ahínco en esta cuestión de la verdad a lo largo de mi
vida. Durante una gran parte de ella, he mantenido sólo una relación muy
casual con la verdad. Nunca tuve la intención de ser malicioso ni herir a nadie,
pero adopté el amplio repertorio de engaños de mi ego. Esta relación casual
con la verdad me impidió conocer mi yo superior.

La música para sanar cuerpo y alma. Descubre como se ha logrado


¿Sabes cómo se ha utilizado la música para sanar cuerpo y alma? Te contamos…

Los seres humanos han estado haciendo música desde que se dieron cuenta de que al tocar dos palos podría crear un ritmo atractivo. La música puede fomentar sentimientos de alegría, dar rienda suelta a nuestra creatividad, y es a menudo una característica clave de nuestras reuniones sociales más agradables. Siempre versátil, la música puede establecer el tono para el romance o la relajación, y nos puede impulsar a mover nuestros cuerpos, ya sea para el ejercicio o la auto-expresión.

En la mitad del siglo XX, la terapia musical surgió como una disciplina, y el desarrollo de las tecnologías modernas ya ha arrojado nueva luz sobre cómo la música puede cambiar la estructura y función del cerebro, mejorar el estado de ánimo, y ayudarnos a recuperar después de un accidente cerebrovascular.

El uso de la música para sanar cuerpo y alma

La música puede ser el respiro temporal que estás buscando. Más importante aún, puede ser utilizada como una forma de lidiar con tu dolor e incluso ayudarte hacerte aún más fuerte. En tiempos de confusión, agotamiento o dolor, es bueno dejar que la canción y la melodía se hagan cargo momentáneamente mientras se descansa. Los sonidos agradables pueden ser reconfortantes y la curación del cuerpo y el alma, sobre todo en un momento de dolor; el estrés puede ser levantado de su mente, mientras que los músculos se relajan y los signos vitales regresan a la normalidad. También se puede utilizar como una forma de ventilar sus sentimientos y emociones que de otro modo serían difíciles de liberar. La música es ahora ampliamente utilizada para efectos terapéuticos en el ámbito clínico y prescribe como una herramienta de sanación.

 Les invitamos a provechar sus propiedades curativas naturales y utilizar este remedio melódico de renovación en casi en cualquier momento y en cualquier lugar sin costo alguno.



La música y el cerebro

Una cosa que hemos aprendido es que la música es procesada por un número de diferentes áreas del cerebro, incluyendo los implicados en el lenguaje hablado. Aprender a tocar música cambia la estructura de nuestro cerebro de una manera que es algo análogo a como el ejercicio físico tonifica los músculos y nos hace más fuertes y más diestro. Una serie de estudios con muestras sanas y clínicas han demostrado beneficios cognitivos temporales asociados a escuchar música agradable, incluyendo mejoras en la velocidad de procesamiento de la información, el razonamiento, la atención, la memoria, y la creatividad.

En algunos estudios, el material verbal que se presentó en un contexto musical se aprende y se recuerda mejor que el material verbal hablado. La terapia musical también ha ayudado a las personas que han sufrido un derrame cerebral a mejorar su modo de andar, el estado de ánimo, el habla, las interacciones sociales, y para reducir la negligencia visual.

Musicoterapia y Procesamiento Visual

La negligencia visual es la incapacidad para reconocer objetos en una parte del campo visual debido a lesiones en la corteza visual. En concreto, una lesión en un hemisferio produce el abandono en el campo visual opuesto (por lo que un derrame cerebral en la corteza visual izquierda resultaría en un ser incapaz de reconocer objetos en el campo visual derecho, y viceversa). En un estudio de pacientes con accidente cerebrovascular que experimentaban negligencia visual, escuchar música agradable dio como resultado un mejor estado de ánimo y una mejoría estadísticamente significativa en su capacidad para describir el color y la forma de los objetos geométricos que se presentan a través del ordenador. No se observaron tales efectos cuando los pacientes se sentaron en silencio o cuando se presentaron con una música que no les gustaba.

Un examen más detallado con imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) confirmó que escuchar música agradable activó un número de diferentes áreas del cerebro, incluyendo aquellos involucrados en el procesamiento visual.

La memoria, la atención, y del estado de ánimo

El mismo equipo realizó otro estudio, esta vez con 60 pacientes que habían sufrido recientemente un accidente cerebrovascular. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: un grupo de música, un grupo de libros de audio, y un grupo de control que no recibió ninguna intervención. Todos los grupos recibieron por lo demás tratamientos médicos estándar. Los que están en los dos grupos de audio se les permitió seleccionar la música o libros de audio de su elección y se les pidió escuchar durante una hora al día durante dos meses, y luego más tarde después del período de intervención finalizó.



Escuchar música se asoció con una mayor recuperación de la memoria verbal y la atención se centró en el grupo de música en comparación con los otros dos. Además, los participantes del grupo de música tenían significativamente menos depresión y la confusión de los del grupo de control. Este beneficio se observó en los tres primeros meses de escucha.

jueves, 2 de febrero de 2017

4 señales de que estás malgastando tu vida


Seguro que tienes miles de planes sobre lo que quieres en tu vida. Cosas que hacer, metas que cumplir y personas con quienes convivir. Pero a veces pasa que no tienes tiempo para lograr todo… o quizás solo parece eso.  ¿Has pensado que quizás estás malgastando tu vida?

Puede que algunas cosas en las que te veas inmerso no sean necesarias o que te encuentres perdiendo demasiado tiempo sin ni siquiera saberlo, ¿realmente te falta tiempo o solo lo inviertes en cosas que no te llevan a ningún lado? Sigue leyendo y descúbrelo.


“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”.
-Proverbio árabe-


1. Inviertes tiempo en lo que realmente no te aporta

Necesitas momentos para desconectar de las obligaciones laborales y distraerte. Pero si la mayor parte de tu tiempo lo destinas a distractores, terminas sintiendo que no has hecho nada. No te digo que elimines todas las actividades recreativas de tu vida, sino que dejes aquellas que te aportan algo y reduzcas las demás.

Entre las actividades que te harán sentir que malgastas tu vida están beber en exceso, pasar horas viendo televisión o perderte en las redes sociales. Si quieres estar con tus amigos, busca alternativas como salir a acampar o cenar en casa y charlar a gusto. Elige alternativas que te sirvan para mejorar tus relaciones y tener la vida que deseas.





2. No mejoras tus habilidades

Los seres humanos estamos programados para aprender cosas nuevas. Una forma de malgastar tu vida es no dándote la oportunidad de aprender y crecer siempre que puedas.  ¿Recuerdas que antes mencioné que debes evitar las actividades que no aportan nada? Bueno, una excelente alternativa es usar los tiempos muertos para practicar juegos mentales.

Haz que tu mente trabaje y desafíate siempre que puedas. Opciones como crucigramas y sudokus te ayudarán y en poco tiempo te harás adicto a sus retos. Otra excelente alternativa para hacer que tu mente se desarrolle es aprender nuevas habilidades. Desde tocar un instrumentos musical hasta aprender un nuevo idioma. Si quieres algo que represente menos esfuerzo, lee.

“Aprender a aprender es la habilidad más importante de la educación, y debe ser explicada desde los primeros cursos”.
-John Seymour-


3. Te hablas en negativo