martes, 29 de agosto de 2017

LA MATERIA Y EL TIEMPO-ESPACIO SON MERAS ILUSIONES GENERADAS POR LA CONCIENCIA, EXPLICA CIENTÍFICO


EL PROFESOR DE CIENCIAS COGNITIVAS DONALD HOFFMAN EXPLICA POR QUÉ ES ALTAMENTE PROBABLE QUE LA MATERIA Y EL TIEMPO-ESPACIO SEAN SÓLO ILUSIONES FUNCIONALES PRODUCIDAS POR LA CONCIENCIA, JUSTAMENTE COMO LOS ICONOS QUE NOS AYUDAN A NAVEGAR UN PROGRAMA DE COMPUTADORA

Donald Hoffman, profesor de ciencias cognitivas de la Universidad de California en Irvine y doctor en informática y psicología por el MIT, es uno de los científicos que más han estudiado el problema mente-cuerpo o la razón por la cual la ciencia no tiene una teoría satisfactoria para explicar la conciencia. Hoffman sugiere que esto se debe a que la conciencia es fundamental, no así la materia y el tiempo-espacio (y la ciencia busca explicar la conciencia desde una perspectiva física reduccionista, lo cual la coloca en un callejón sin salida).

Hoffman sostiene que el tiempo-espacio, los campos y la materia misma son apenas manifestaciones secundarias que se producen como contenidos dependientes de la conciencia, de la misma manera que los iconos e interfaces de una computadora nos permiten interactuar con los programas pero realmente no tienen una existencia intrínseca ni reflejan una realidad subyacente. Lo que es notable de Hoffman es que tiene una hipótesis sumamente sugerente basada en la noción evolutiva de que una especie no evoluciona para percibir la realidad sino para sobrevivir y, por lo tanto, es lógico pensar que el mundo material que percibimos no es el mundo real, sino solamente un modelo funcional que genera la conciencia.

A continuación traducimos la intervención de Hoffman en la revista Edge, la cual reúne a las mejores mentes de la ciencia para responder a preguntas que considera esenciales para la discusión contemporánea:

La conciencia y sus contenidos son todo lo que existe. El espacio-tiempo, la materia y sus campos nunca han sido ciudadanos fundamentales del universo sino que han sido, desde el principio, entre los contenidos más humildes de la conciencia, dependientes de ella para su propio comienzo.

El mundo de nuestra experiencia diaria --el mundo de las mesas, sillas, estrellas y personas, con sus formas auxiliares, olores, sensaciones y sonidos-- es una interfaz, específica a la especie, de un reino mucho más complejo, cuya característica esencial es consciente. Es improbable que los contenidos de nuestra interfaz en alguna forma semejen ese reino. De hecho, la utilidad de una interfaz requiere, en general, que no lo hagan. Ya que el sentido de una interfaz, como la interfaz Windows en una computadora, es una simplificación y facilidad de uso. Hacemos clic en iconos, ya que esto es más rápido y menos propenso al error que editar megabytes de software o alternar voltajes en circuitos. Las presiones evolutivas dictan que nuestra interfaz específica a la especie, este mundo de nuestra experiencia diaria, debe de ser una radical simplificación, seleccionada no por su representación exhaustiva de la realidad sino por su mutable pragmatismo de supervivencia.

Si esto es correcto, y la conciencia es fundamental, entonces no nos debería sorprender que, pese a siglos del esfuerzo de las mentes más brillantes, no tenemos una teoría física de la conciencia, ninguna teoría que explique cómo la materia no-mental o campos o energías son o pueden causar la experiencia consciente. Existen, evidentemente, muchas propuestas sobre dónde encontrar dicha teoría --tal vez en la información, en la complejidad, en la neurobiología, en el darwinismo neural, en mecanismos discriminativos, en efectos cuánticos o en organización funcional. Pero ninguna propuesta se aproxima remotamente a los estándares de una teoría científica: precisión cuantitativa y predicción novedosa. Si la materia es uno de los productos más humildes de la conciencia, entonces debemos de esperar que la conciencia no pueda ser derivada teoréticamente de la materia. El problema cuerpo-mente será a la ontología física [o fisicalista] lo que la radiación de cuerpos negros fue a la mecánica clásica: primero una provocación para su defensa heroica, luego el origen de su sustitución final.

lunes, 28 de agosto de 2017

8 LEYES UNIVERSALES QUE QUITARÁN EL MAL KARMA DE TU VIDA



LA LEY UNIVERSAL DE LA ARMONÍA

En primer lugar, debes saber que esta ley derroca incluso la ley fundamental del Karma, porque la armonía es el potencial supremo del equilibrio. Y sí, el propósito principal de Karma es alcanzar la armonía.

Cómo esto trabaja – si usted lanza una roca en un estanque usted perturba la armonía del estanque. Sí, tú eres la causa, el efecto es el chapoteo y las ondulaciones que repican y retroceden hasta que la armonía se restaura. De manera similar, sus acciones desarmoniosas se liberan en el Universo y vuelven sobre ustedes, vida tras vida, hasta que finalmente se restablezca su propia armonía.



LA LEY DE LA LA TIERRA

Usted y usted solo deciden lo que más necesitan aprender y en sus estancias terrenales, y para cada experiencia de vida buscan otras almas, a menudo con historias compartidas, y siempre con conáguraciones kármicas que corresponden a sus necesidades. Y, cada vez que actúas con intención, creas Karma. Las acciones son consideradas como pensamientos, emociones, palabras y hechos, y el motivo, el deseo y la intención detrás de cada uno. Los actos desarmoniosos deben ser equilibrados en el futuro en esta vida o en una vida futura, para tener crecimiento del Alma.

LA LEY UNIVERSAL DE LA SABIDURÍA

Sí, la sabiduría borra el Karma. Por lo tanto, si usted tiene la sabiduría para aprender sus lecciones a través del amor y la sabiduría, puede mitigar su sufrimiento. Y, por desgracia, parece que aprendemos el más rápido a través del dolor (experimentando directamente las consecuencias de nuestras acciones).

Usted puede tomar esto como un ejemplo -usted toma con avidez de los demás, y en lugar de aprender a través de la sabiduría y el amor que esto está mal, usted tiene que experimentar de los demás que avariciosamente tomar de usted, ya sea en esta vida o en una vida futura.

LA LEY UNIVERSAL DE LA GRACIA

Sí, también debes saber que el Karma puede ser experimentado a la letra de la ley o en la misericordia y la gracia. En otras palabras, si usted da amor, misericordia y gracia a los demás, recibirá lo mismo a cambio.

LA LEY UNIVERSAL DE LA EVOLUCIÓN DEL ALMA

La meta de la evolución del Alma – todo el mundo en este planeta comparte este objetivo, si se dan cuenta o no. Y recuerde, hemos reencarnado porque deseamos evolucionar espiritualmente. Al elevarnos por encima de todas nuestras emociones basadas en el miedo y al hacerlo aprendiendo a expresar el amor incondicional, elevamos nuestra velocidad vibratoria y nos acercamos a un estado de armonía.

Incluso cuando parece que no estamos evolucionando estamos en realidad haciendo progresos. Aprendemos a través del dolor de nuestros actos desarmoniosos, que pueden ser vistos como nuestros errores o fracasos.



LA LEY UNIVERSAL DEL LIBRE ALBEDRÍO NOTA:

Esta ley opera de tres maneras.

Todos sabemos que muchos de los eventos más importantes en su vida son predestinados por la astrología.
Pero, lo más importante para que usted se dé cuenta es que siempre tiene libre albedrío para cambiar el impacto del evento, o para trascenderlo por completo. Esto será el resultado de cómo vives tu vida hasta la situación que has destinado a experimentar.
Si da gracia y misericordia a los demás, sea positivo, amoroso, compasivo y demuestre por su acción que ha aprendido lecciones pasadas, ¡puede minimizar las experiencias desarmoniosas! Cuando usted se convierte en Maestro de la conciencia de la vida y desarrolla el desapego consciente, será mucho menos afectado por eventos mundanos que en el pasado. Un Maestro de la Vida goza de toda la calidez y alegría que la vida tiene para ofrecer, pero se desprende de la negatividad al permitirle a través de él sin afectarlo. Y por último, pero no menos importante – siempre tienes libre albedrío en cómo responder a cualquier situación. Si usted responde con emociones positivas, compasión e integridad, probablemente ha aprendido sus lecciones kármicas y no tendrá que experimentar una situación similar en el futuro.

LA LEY DE UNO

Hay almas que no se sueltan… ni con las vueltas que da la vida


Resulta una buena explicación para nexos que lo superan todo, aplicar teorías que tienen que ver con cosas más allá de las tangibles, que las evidentes o demostrables. Muchas veces sabemos que existe una conexión especial con otra persona desde el simple momento en el cual la vemos, es una energía que nos recorre y prácticamente nos recuerda que esa persona es parte de alguna manera de nosotros.

No sabemos cómo, pero no es necesario hablar para escucharse, no es necesario estar para sentirse, sencillamente a través del espacio, del tiempo, hay una energía presente conectándonos a ese ser que pareciese pertenecernos y no de ahora, sino de siempre, con la extensión más prolongada posible del tiempo.



Se dice que los acuerdos de almas se efectúan antes de las encarnaciones con el fin de colaborar en conjunto con el desarrollo de las otras almas. Tendremos cosas que sanar, que aprender, que dar y que recibir en  cada nuevo ciclo. Con esas almas estamos unidos a través de un pacto y no importa mucho el rol que juguemos en esta oportunidad, las reconocemos, los sentimos e inclusive podemos presentir su llegada a nuestras vidas.

Sabemos que de alguna manera no importa que nos separemos, que nos dejemos de ver, que hagamos vidas muy diferentes, porque ese nexo está allí, no se rompe, no se quiebra, son los nexos generados por la energía del amor en su forma más pura, tanto que muchas veces no podremos explicar lo que sentimos y para otros resultará inclusive absurdo.



Los acuerdos que establecemos con nuestras almas, no tienen caducidad, lo que debemos sanar lo haremos, lo que debemos aprender lo haremos, aunque nos tome más de un ciclo hacerlo. Las almas gemelas también encajan en estos acuerdos, con mayor sensibilidad ante su presencia, con la seguridad de que antes de amarla, ya la hemos amado.

Un alma gemela no necesariamente es una pareja, puede ser cualquier vínculo, una relación padre o madre – hijo, una relación de amistad, pero siempre resulta en una persona significativa en nuestras vidas.

sábado, 26 de agosto de 2017

Yo Soy, el Yo Soy (CAMBIOS FUTUROS)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.


CAMBIOS FUTUROS.

Los cambios mencionados anteriormente se darán dentro de los próximos diez años. Hasta ahora se han requerido largos períodos para la construcción de la nueva actividad. 
Esta vez, en pocos años se logrará lo que hasta ahora había requerido siglos de trabajo —ya que la perfección mecánica, para aquellos que todavía la requieren, no se perderá como antes. 



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viernes, 25 de agosto de 2017

Adiós a los malos hábitos mentales


Vivimos constantemente preocupados de lo que sucederá, siempre enfocados en nuestros patrones de aprendizajes anteriores para poder manifestarnos en nuestra vida presente, influenciando nuestras propias percepciones.

El tema aquí es: ¿Cómo puedo actuar en el mundo sin que se impongan en mí esos patrones de conducta y pensamientos del pasado, provenientes desde nuestra más remota infancia?


Es simple, hacer consciente esta situación es el primer paso para la “desprogramación” de pensamiento repetitivo y represivo que traemos en los hombros desde hace años. No olvidemos que tenemos la capacidad de crear nuestra propia realidad y esta no tiene porque ser la de mi padre, madre, hermanos, abuelos, antepasados, etc. Cada uno posee en el mundo su propia responsabilidad de crear y co crear su destino, su felicidad o su camino.

Reprogramar la mente tiene que ver con el desafío de entender que nuestros padres nos intentaron enseñar de acuerdo con como ellos veían, sentían y experimentaban la vida de acuerdo con su propia experiencia, de acuerdo con sus propias frustraciones, deseos, limitaciones, anhelos, etc.

Ahora nos toca a nosotros, a cada uno de nosotros hacernos responsables de nuestros actos, conductas, pensamientos y que cada una de estas tendrá a su vez una gran influencia en nuestro propio destino.

Deja atrás tus limitaciones, tus inseguridades, tus miedos, estos son solo espejos, barreras que crea tu mente y solo tu mente. Los hábitos solo desaparecen cuando son suplantados por otros nuevos, que se repiten costantemente hasta que se pueden reañizar sin consumir gran parte de nuestras fuerzas o de nuestra atención.

Repaso al proceso de desprogramación y eliminando la rutina de reticencia a aceptar cosas nuevas


El trabajo de desprogramación que estamos intentando explicar desde hace algunos artículos es mucho más simple de lo que estamos entendiendo que es. Vamos a partir de cero, para desarrollar porque funciona, cómo funciona y la falta de necesidad de ejecutar ningún tipo de ritual personal o lo que sea para ello.


Conectando con nuestro Yo Superior

Volvemos a la casilla de inicio. Todos nosotros somos seres multidimensionales, no somos nuestro cuerpo, ni nuestra personalidad. Nos identificamos con esta última, y cuando hablamos de otras partes de nosotros mismos las ponemos en tercera persona, y está bien que así sea, es una forma de entendernos, pero es solo terminología.

Imaginaros una goma elástica, la estiramos todo lo que podemos, enganchamos la parte inferior al suelo, y mantenemos la parte superior una distancia por encima de este. ¿Hay diferencia entre las partes de la goma elástica porque un trozo esté tocando el suelo físico y otro trozo se encuentre en suspensión en el aire? No la hay, así que, muy a groso modo, cuando trabajamos con nosotros mismos, estamos trabajando con esa parte de la goma elástica, la estructura multidimensional que nos forma, para que, la parte en suspensión, la parte “alta”, ayude a la parte “baja”.

Analogía aparte, esto quiere decir que cuando decimos “pedir al ser o al Yo Superior que desprograme algo“, solo hay que hacer eso, pedirlo. No hay que hacer una meditación, no hay que poner velas, no hay que poner música y vestirse con colores de ningún tipo. Es una única petición consciente, focalizada, concentrada, desde la personalidad (la parte baja de la goma elástica), hacia el ser, Yo Superior, la parte ”divina” y elevada de nosotros mismos (la parte alta de la misma goma). No hay un segundo de nuestras vidas y existencias donde nuestro ser no esté atento a lo que nuestra personalidad hace, vive, experimenta o solicita, pero hay unas reglas del juego evolutivo, que indican que no se puede violar el libre albedrío, ni siquiera entre partes de uno mismo. Esto significa que si no se solicita conscientemente a nuestro ser que nos ayude con algo, no se produce esa ayuda, al menos no directamente. En este caso, puesto que nuestra personalidad ha obtenido el conocimiento de lo que puede solicitar, por medio de los artículos anteriores, y que es aquello que nuestro ser desea y está listo para desprogramar en nosotros sin peligro, solo con la petición de hacerlo, ya se ejecuta esa desprogramación.

Espero que con esto se comprenda cómo funciona el proceso para futuros artículos, y todos podáis trabajar con ello.


Eliminando los bloqueos a aceptar nuevas cosas

Entonces, dicho esto, vamos a seguir con la desprogramación de cosas que están presentes en todos nosotros, y que a todos nos viene bien eliminar. Solo publicamos aquello que es más común para todos los seres humanos, pues las programaciones individuales y personalizadas que cada uno haya recibido por medio de sus vivencias, experiencias y demás se han de averiguar, trabajar y eliminar individualmente.

La siguiente rutina o programa que nos va a ayudar de nuevo a soltar algo de carga de nuestra psique es la rutina que vamos a llamar de “reticencia a dejar entrar nuevas ideas que choquen con lo establecido y programado en nosotros.” ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que todos tenemos un paradigma base con una programación más o menos estándar y una serie de creencias imbuidas solo por el hecho de tomar cuerpo físico en cada encarnación, ya que, al nacer, y al conectarnos al inconsciente colectivo, se descargan automáticamente todas esas programaciones y arquetipos que nos han de colorear, según la zona del mundo donde vivimos, cómo vemos la vida y cómo decodificamos la realidad común, para luego reforzar su estado con la proyección de nuestra realidad individual en base a esa programación.


Una rutina repartida en varias esferas

Así, hay instalados en diferentes esferas mentales, principalmente la inconsciente, la subconsciente y la consciente, los tres niveles de la psique que rigen la creación de la realidad de forma más directa en el plano físico, varios programas que, unidos, forman una sola “rutina” (conjunto de instrucciones) y que, por mucho que le digamos a Fulanito que la hierba es verde, si Fulanito tiene este programa activo, y le han programado que la hierba es rosa con topos azules, no aceptará nunca aquello que le llegue y contradiga su programación.

Entonces, la rutina de “reticencia a aceptar ideas o conceptos nuevos” está protegida de nuevo por cuatro programas de protección de arquetipos, así que primero, hemos de hacer la petición consciente a nuestro Yo Superior de que elimine estos cuatro programas de protección, no es necesario saber que son ni donde están, porque estás dando indicaciones precisas al indicar que son los que protegen la rutina anterior.

Una vez estáis seguros de que ya no están, con cualquier herramienta o medio que tengáis (sugería por ejemplo que pidáis una sincronicidad en vuestra realidad para aquellos que no tengáis otras herramientas de comprobación a mano), entonces solicitamos que se elimine la rutina que genera resistencias a aceptar información nueva.


Información protegida, no datos inservibles

Ojo, con información nueva, aquí no me estoy refiriendo a que entre información sobre el número de habitantes que hay en la ciudad tal, que puede ser información nueva y no conocida para vosotros, pero no es lo que se filtra con esta rutina, pues, de nuevo, estamos hablando de información sobre el sistema de control, información sobre el funcionamiento de la realidad, información sobre quiénes somos y cómo estamos hechos, etc.

Este tipo de información es la que esta rutina filtra y borra, dirige a lugares de la mente donde se almacena temporalmente, y si no ha “calado” y se ha integrado en nosotros, la borra como si fueran archivos basura, así que, aunque nos hayan contado la verdad más verdad sobre nuestra existencia en la Tierra como seres humanos, en muchos casos habrá durado en la psique lo que dura el tiempo que pasamos a leer otra cosa, y luego desaparece y se borra por procesos automáticos de limpieza una vez, la mente consciente, se ha olvidado de ella.

De esta manera, solo se fomenta el conocimiento de muchos datos que solo sirven de forma temporal (aprender las capitales de todos los países de memoria, por ejemplo), mientras que se bloquea que se conozca lo que realmente es importante para facilitarnos la desconexión del sistema de control en el planeta.


jueves, 24 de agosto de 2017

Desprogramando el miedo a los demás


La desprogramación de partes de nuestra psique es solo uno de los múltiples pasos que son necesarios para recuperar todo nuestro potencial, nuestro poder, nuestra libertad, y nuestras capacidades y habilidades latentes. Ya hemos visto dos rutinas que forman parte de aquello que hemos de quitar, y, aquellos que lo hayáis hecho, aunque no lo notéis, habéis dado un pequeño paso para reducir la influencia que tiene el sistema bajo el que vivimos sobre nosotros.

Vamos pues con otra más, vamos a ir descubriendo cómo desprogramar aquello que no se desea que sea desprogramado, y vamos a ir equilibrando el juego, liberándonos un poquito, en cada paso, de aquello que ya no es necesario que llevemos a cuestas.


Evitando que nos entendamos

Si el miedo al cambio y la rutina de supervivencia se instalaron para evitar que las primeras “unidades” de seres humanos, lhumanus, como eran llamados, pudieran salirse de las tareas impuestas, y de aquello para lo que eran requeridos, en otra parte de la psique se instauró otra rutina para que esos lhumanus tuvieran reticencias a entenderse entre ellos, cooperar más de lo necesario y unirse más de lo permitido.

Esto facilitaba, y ha facilitado a lo largo de la historia, que no hubiera grandes revueltas (a no ser que fueran provocadas a propósito), que no se pudieran ejecutar rebeliones masivas, y que siempre existiera la posibilidad de que, activando los programas adecuados en la mente de las personas, igual que sucede ahora, se las pueda poner a unas en contra de otras. Esta rutina o programa que vamos a llamar de “miedo a los demás”, es, de nuevo, inconsciente, y por lo tanto, actúa por debajo del radar de la mente racional, en forma de comportamientos que no controlamos y que se activan por estímulos subliminales, tanto visuales, como auditivos, como energéticos, de forma que, si era necesario, porque se veía por ejemplo que muchos lhumanus estaban cooperando o yendo más allá de lo permitido en sus “reivindicaciones” sociales de entonces, se les podía activar el “miedo a los demás”, y entonces cualquier cosa les hacía ponerse a unos en contra de otros, exactamente igual que hacen ahora, y como siempre se ha hecho.


Programas complementarios

Este “miedo a los demás”, tiene otras dos rutinas asociadas, la primera, engloba el miedo a la escasez y a perder lo que uno tiene, que así te aseguras que se active el miedo al otro si percibes que eso puede suceder, y, por otro lado, está conectado con la rutina del miedo a no sobrevivir, que habíamos explicado en un artículo anterior. Así, cuando tenías enfrente alguien no conocido, alguien que potencialmente era un peligro, un competidor o alguien que pudiera representar una amenaza, el miedo a los demás, junto con el miedo a perder lo que posees, más la rutina de supervivencia, activaban todos los mecanismos de separación, alejamiento, defensa, etc., contra esa persona o ese grupo.

Desprogramando el miedo al cambio


Como ya habéis visto por los anteriores artículos, las rutinas de la mente del ser humano están estructuradas y programadas a muchos niveles, a muchas capas, y con muchas protecciones. Estas protecciones, que no son más que otros programas que cubren el acceso a patrones de comportamiento, creencias limitadoras y sistemas de programación mental, están diseñadas para que no podamos acceder, al  menos no sin ayuda de nuestro Yo Superior, o de alguna otra técnica potente de desprogramación mental, a áreas consideradas “peligrosas” por el sistema de control, es decir, que si las tocamos y las eliminamos, nos liberamos un poquito más del poder que este tiene sobre nosotros.

Ya hemos visto esa mini rutina de supervivencia, que así la llamamos en el último post, que nos impide que podamos ejecutar cambios en nosotros mismos con relativa facilidad, y hay muchas otras que están funcionando simultáneamente con el mismo objetivo o parecidos. Hoy vamos a tratar de desmontar otra de ellas, procurando que, poco a poco, el software que gestiona nuestra mente y nuestra personalidad, abra puertas de entrada para que la conexión de nuestro ser sea más efectiva y más fácil de cara a la comunicación con nuestro yo observador, y que, a partir de aquí, y cumpliendo las reglas y directrices del libre albedrío, todo aquello que nuestro yo observador note en nosotros, pueda ser redirigido a nuestro ser, y este, entonces, a partir del trabajo con peticiones conscientes, pueda ir eliminándolo, como hemos hecho en los ejemplos de los artículos anteriores.


Miedo al cambio en la forma en la que vemos la realidad

Bien, ¿y que rutina (conjunto de instrucciones) vamos a intentar desprogramar un poco hoy? La rutina del miedo al cambio, pues si la rutina de “supervivencia” intenta que no cambie nada, la rutina y programa que lo protege es el software de “miedo al cambio”, para que, superpuesta a esta, no se ejecute ninguna desprogramación no autorizada en nosotros. Puesto que el miedo al cambio no es consciente, no basta con decirnos a nosotros mismos que no tenemos miedo a cambiar, que puede ser verdad, pero no estamos hablando de cambiar el color del pelo, o cambiar la forma en la que vestimos, sino estamos hablando de cambiar nuestro sistema de creencias y los andamios que sostienen nuestra visión de la realidad, que es algo mucho más profundo.

Esta rutina “informática” de miedo al cambio está insertada en la esfera mental inconsciente, así que trabaja sobre todo con el paradigma instalado en nosotros conteniendo las estructuras globales de la realidad consensuada. Recordad que tenemos varios niveles de programación insertados que nos permiten a todos vivir en un macro escenario común, de lo contrario, sería imposible que nuestras realidades personales pudieran interactuar, y ese componente que sienta las estructuras principales es el llamado paradigma mental, imbuido y programado en el inconsciente. Esto nos da la base para la estructura general de la realidad, y luego, los detalles de la misma, están programados en el subconsciente, donde ya cada uno puede colorear la vida y su proyección holocuántica según sus propios filtros y creencias, pero sobre un sustrato común para todos.

El miedo al cambio se imbuyó sobre la rutina de supervivencia ya que esta es crucial para el programa ego, tan crucial es, que por eso se puso en la zona que le corresponde al cerebro instintivo, el cerebro reptílico o complejo R, que es el que está más protegido de los componentes cerebrales que poseemos. Además, el miedo al cambio se nutre del miedo general que poseemos en el cuerpo emocional, de forma que cualquier tipo de miedo que tengamos a cuestas, autogenerado, o proyectado externamente sobre nosotros, sirve como combustible para mantener este trozo de programación intacto y funcionando constantemente.


Eliminando los guardaespaldas

Para eliminar el miedo al cambio, también hemos de eliminar dos programas que lo protegen, pero estos son muy sencillos, son simples programas de protección de arquetipos, siendo el “cambio” un arquetipo como energía y como concepto, de forma que, primero, hemos de solicitar a nuestro ser, a nuestro YS, que elimine los dos programas de protección en la esfera mental inconsciente que bloquean el acceso a la rutina de miedo al cambio.