Elevar la conciencia de las personas es la tarea principal de las Huestes Ascendidas y para realizar este propósito, dedicamos prácticamente todo nuestro tiempo y esfuerzos. La manifestación de los cambios en el mundo exterior vuestro no sería tan lenta si pudiésemos mover toda la mole de conciencia humana aunque fuese un solo milímetro.
Realmente, no existe nada en el mundo material tan difícil de cambiar como la conciencia de la gente. Puesto que todo lo demás se halla sujeto a los cambios de conciencia y ocurre práctica y rápidamente de modo automático.
Esa es la razón por la cual el cambio de conciencia de todos quienes se encuentren actualmente encarnados deberá ser ahora la principal tarea tanto para ustedes como para nosotros.
Pondré un ejemplo simple.
Cuando ustedes emprenden algún tipo de trabajo, lo primero que hacen es trazar a nivel mental un plan o representación de vuestros posibles logros y resultados obtenidos por dicho trabajo.
Precisamente, se trata del trabajo de cambiar la conciencia de las gentes. El humano debe comprender la necesidad del cambio conciencial y formarse una representación sobre los pasos a seguir en dicha dirección.
Lo que sigue es el acto de tecnología. Y la realización de lo previsto tomará lugar automáticamente tan pronto como la imagen por lo que la gente se esfuerza, prevalezca de un modo confiable en las cabezas de las personas.
Esa es la razón por la cual los poderes, que son multiplicadores de ilusiones en el mundo físico, han sabido cómo valerse de todos los avances modernos de la ciencia y la tecnología para implantar falsos estereotipos y arquetipos de conducta que influyen a nivel de conciencia y vida pragmática de las personas.
Todo lo que apunte a empoderar la industria está dirigido solamente a multiplicar las ilusiones. Las mejores mentes del planeta aplican todos sus esfuerzos a forzar la atención de la gente hacia dichas cosas, que no actúan más que como multiplicadores de ilusiones. Pero ustedes saben que vuestra energía se expande mucho más allá, hacia donde se dirija vuestra atención.
Esa es la razón por la cual, al mirar inevitablemente los afiches publicitarios, los prospectos publicitarios y las vallas publicitarias, involucran automáticamente vuestras energías hacia el incremento de las ilusiones en vuestro mundo. La excelencia en la industria, a partir del uso de vuestra Divina Energía para aumentar la ilusión, no conoce fronteras. La gente se ocupa de adquirir cosas, las cuales son difíciles de vender a su conciencia externa. El deseo de poseer hermosas bagatelas es contagioso.
Sin embargo, en su incesante frenesí de adquirir cosas y cosas nuevas, el hombre despilfarra cada vez más sus esfuerzos y energía divinos. Y una vez agotada la suficiente energía, otorgada a él por Dios, continúa usando drogas y tranquilizantes, los cuales se le ofrecen a la fuerza.
A los 40 años y en su eterna búsqueda de placeres y cosas, la mayoría de la gente se halla tan desolada interiormente, que son incapaces de asimilar concientemente todas las enseñanzas expuestas en estos dictados.
Y, ya a una edad avanzada, van desertando aquellos totalmente devastados. Entonces, muchos jóvenes pasan a engrosar esta infinita carrera de deleites y cosas del mundo, habiendo sido activados desde su infancia. Y ese zodíaco continúa vida tras vida, una y otra vez. Y ahora, este proceso de elevar los placeres y la adquisición de cosas ha logrado tal punto de efervescencia, que solo unos muy pocos pueden resistirse a esta frenética carrera de búsqueda de más y más placeres.
Una vez exhaustos por esta carrera, enfermos o empobrecidos, sentados en su bañera rota, solo entonces, puede el hombre empezar a pensar en cosas simples, en cosas cómo la finalidad de su vida.
Entonces podría pensar: