sábado, 23 de julio de 2016

Así habla QUETZALCOATL


ENTRE LOS CABELLOS DEL VIENTO

Le decía una flor de cempasúchil a una rosa:

Mi hermana, dime: ¿Qué sientes como rosa al tocarte la mano del viento y acariciar tus pétalos?

Y la rosa le respondió:

Siento el fruto de todos mis esfuerzos, desde cuando era tan sólo una esperanza y aún dormía dentro de mí la inquietud por ser hermosa.

Y la rosa miró al cempasúchil y le dijo: ¿y tú?, ¿Qué sientes tú?

Y él le susurró sonriente:

Yo no siento nada. Tan solo doy mi aliento para diluirme entre los cabellos del viento y llegar a perfumar todos los rincones de su cabeza.

Y una tarde vino la mano del viento y sacudió con tal ímpetu al jardín que deshojó a la rosa y al cempasúchil.

Y el espíritu de la rosa sufrió mucho al ver que ya no tenia forma de rosa, sin embargo el espíritu del cempasúchil se sintió dichoso pues ya no estaba atado a la forma del cempasúchil, pudiendo ahora llenar todo el ambiente.

LA TIERRA

Y le preguntaron: ¿Qué es la Tierra? y El así les decía: La Tierra es una Escuela donde la nidada de la Humanidad está dando sus primeros desperezos en el Cielo de la Angelitud. El hombre es un ángel sin alas sentado en la incertidumbre, esperando el tiempo marcado por los Ancianos de la Vida, para que pueda vencer el letargo de la ignorancia y poco a poco escale su Libertad.

Porque, ¿qué semilla no espera impaciente a la mano del viento que la lleva a otros campos, donde pueda producir ciento por uno?

Mente y conciencia.


Antes de entrar en profundidad, vamos a intentar aclarar cada uno de los dos aspectos tan importantes. Para definir la mente en el contexto que queremos expresar, podemos decir que es una herramienta del Ser que sirve para enfocarnos en aquello que deseamos crear por medio de los pensamientos. 

Ahora bien, para ahondar un poco más desde el punto de vista práctico, no todo ser vivo dispone de mente, por ejemplo, un árbol no dispone de mente pero sí de conciencia ya que la conciencia está en todas las manifestaciones sean o no materiales. 

Podemos decir entonces, siguiendo el esquema por donde os queremos llevar, que el cuerpo mental es una de las tres entidades (nos parece el término más adecuado) que dispone el ser humano junto con el cuerpo emocional y la conciencia. Sentimos que todo ser vivo puede vivir sin cuerpo mental, pero TODO TIENE CONCIENCIA, nada escapa a esto, ni siquiera una piedra o un trozo de metal. Todo vive, todo posee una vibración.

Aclarados estos conceptos básicos, continuamos ocupándonos de la mente o cuerpo mental. En un lenguaje coloquial, decimos que el ser humano ha ejercido un papel fundamental en el intento de separar la mente de la conciencia y del cuerpo emocional. 

A partir de aquí, ha intentado y conseguido ver la vida tan sólo desde la mente (herramienta válida para el raciocinio) y lo que ha visto, no parece gustarle, ya que entendemos que el querer ver toda la magnitud de la vida desde esta herramienta es prácticamente lo más parecido a un suicidio. 

La mente se ha convertido básicamente en una estructura lineal donde todo tiene un nacimiento, una continuidad y un final. Es por esto que la mente no puede ni por asomo atisbar de qué se trata la vida. Por tanto, si queremos ser ecuánimes con la labor más adecuada para la mente, nosotros sentimos que tan sólo se debería utilizar para las cosas cotidianas, prácticas.

Ahora, ahondando un poco más, diríamos de forma imparcial: cuando una mente vive por completo en el presente (esto significaría el no perderse ningún instante con pensamientos impropios del momento), es la Conciencia quien toma el timón. 

Sentimos que la Conciencia no admite definiciones por admitirlo todo. Queremos decir con esto que intentar definirla desde el raciocinio mental seria como tirar unos dados sin formas y sin números y sin embargo los dados siempre Serían. Sólo te podemos decir que en verdad, la Conciencia es Quien Realmente Eres.

viernes, 22 de julio de 2016

“Buscar armonía”


“La mayoría de la gente, al mismo tiempo que se siente impulsada a imitar a los demás, también siente la necesidad de afirmar sus diferencias. 

Y a menudo, el resultado es que imitan a los demás cuando deberían hacer el esfuerzo de encontrar su propio camino, y se oponen ahí dónde deberían, por el contrario, buscar armonía.

Pues bien, con esta actitud de oposición es como precisamente, más se asemejan a esta multitud de la que pretenden distinguirse.

Si queréis verdaderamente distinguiros de los demás, imitad más bien a la pequeña minoría de sabios que sólo trabajan para introducir la paz y la armonía en ellos y a su alrededor. 

Cultivando esta diferencia, llegaréis a comprender los sufrimientos, las enfermedades y las angustias de los humanos. 

Mientras que toda esa gente que se parecen, no se comprenden: incluso si sufren los mismos males, como sólo se ocupan de sus problemas personales, son incapaces de ponerse en el lugar de los demás. 

“El nuevo paradigma frente al viejo paradigma” Satish Kumar.


Tenemos que pasar del viejo paradigma
caracterizado por la fragmentación, el dualismo, la desconexión y la división
al nuevo paradigma de la integridad, la conectividad y la relacionalidad.

Según el viejo paradigma la economía está basada en el principio de linealidad:
toma, usa y desperdicia.
En el nuevo paradigma la economía será cíclica como la naturaleza:
toma con agradecimiento, usa con moderación, repón lo que has tomado
y devuelve los restos a la tierra
para que se conviertan en compost: sin desperdiciar, sin contaminar y sin agotar.

En el viejo paradigma el crecimiento económico se paga a cualquier precio. En el nuevo paradigma, el crecimiento de la economía no tiene ninguna importancia. Lo que importa es el crecimiento del bienestar y la felicidad. Un país como Bután, donde el producto nacional bruto (PIB) se sustituye por la felicidad nacional bruta (FNB), es un ejemplo de cómo dar un paso hacia adelante, hacia el nuevo paradigma.

En el viejo paradigma el desarrollo dirigido a los pobres toma la forma de ayuda o caridad, sin embrago en el nuevo paradigma nos orientamos hacia las causas de la pobreza y trabajamos por la justicia social y la solidaridad. En el viejo paradigma, el desarrollo se introduce desde fuera hacia adentro, economistas y políticos miran a los pobres y dicen: ustedes necesitan una carretera, necesitan un hospital, necesitan una escuela, necesitan una industria, por lo que traeremos gente de fuera que las construirán, ustedes pagarán por ello en forma de contribuciones, seguros, peajes e impuestos.

En el nuevo paradigma los que vienen de fuera no ejercen ningún control ni son propietarios de los recursos locales y respetan las tradiciones, la cultura, los conocimientos, la medicina y todas las formas de vida locales de tal modo que las comunidades locales adquieren la capacidad de sostenerse a sí mismas y de desarrollarse desde dentro hacia fuera. Si las personas que vienen de fuera desean ayudar de verdad, lo que hacen es integrarse en la comunidad local, vivir dentro de ella y encontrar un modo de vida en las mismas fuentes donde lo encuentra la comunidad local.

En el viejo paradigma se presta atención al aumento del nivel de vida y a la obtención de automóviles, computadores y otros bienes de consumo. En el nuevo paradigma lo que importa es la calidad de vida y no la cantidad de posesiones. Lo que es importante es la salud, la creatividad, la cultura, la artesanía, la alimentación, la familia, la amistad, la reciprocidad y el tiempo para ser y no la lucha continua para tener.

En el viejo paradigma, lo más grande es lo mejor. Grandes represas, grandes fábricas, grandes empresas, grandes negocios, grandes ejércitos y grandes gobiernos. En el nuevo paradigma, lo deseable es lo pequeño, se da valor a la sustancia, no a la medida.

En el viejo paradigma, las ciudades son centros de progreso. Altos rascacielos, espléndidos edificios bancarios, seductores casinos y tentadores centros comerciales se consideran símbolos de la civilización. En el nuevo paradigma, los mayores logros son la cultura de la agricultura, el cuidado del campo, la integridad de las comunidades rurales, la valorización del papel de los pueblos como centros mercantiles, la conservación de la naturaleza y la renovación de los modos de producción manuales y artesanales.

En el viejo paradigma dominan las máquinas, la mecanización es mejor que el trabajo manual, el progreso se mide por la cantidad de trabajo realizado por las máquinas, se espera que todos los problemas tengan una solución tecnológica, que la tecnología dé respuesta a todas las necesidades humanas. En el nuevo paradigma, el trabajo humano es digno. Servir, fabricar con las manos, construir, cuidar los huertos, cocinar y muchas otras actividades humanas tienen un valor intrínseco. La máquina es una ayuda para las manos humanas, pero no las sustituye. La máquina es bienvenida en tanto que herramienta a nuestro servicio, no como dominadora.

En el viejo paradigma, el monocultivo va a la cabeza. Las cadenas comerciales ocupan las principales calles. Las mismas marcas, las mismas prendas, los mismos alimentos, los mismos restaurantes en todas partes. Una misma arquitectura se extiende por las ciudades de todo el mundo. En el nuevo paradigma la diversidad cultural y la biodiversidad es un factor central de las organizaciones sociales y de los asentamientos humanos. Las diferencias locales en todos los aspectos de la vida son fundamentales. Se fomenta y se protege el queso local, el vino local, la artesanía local, los alimentos locales, la ropa local, la música local, el baile local, aunque también se respetan y se aprenden las culturas de otros países.

En el viejo paradigma, la globalización es la columna vertebral del comercio. Los países se especializan en unos pocos productos y los exportan a todo el mundo para servir a la economía global. En nombre de la ventaja comparativa, se fomenta la competitividad. Fusiones, absorciones y monopolios favorecen a los fuertes y poderosos y perjudican a los débiles. El darwinismo social de supervivencia de los más adaptados rige el mercado y gobierna el comercio internacional. En el nuevo paradigma, se prefiere lo pequeño y lo local. El comercio no sirve solamente para intercambiar bienes y maximizar el beneficio, también es una forma de mejorar las relaciones humanas y se busca la interdependencia en tanto que un modo de favorecer la amistad. En lugar de globalización, la localización garantiza la sostenibilidad del medio ambiente y fortalece las comunidades locales.

En el viejo paradigma, las decisiones se toman desde la cúpula, como si las personas que están en ella conocieran mejor la situación que las que están por debajo. Es en la capital de la nación donde se redactan las normativas y las reglamentaciones, donde se aprueban las leyes y donde se recogen los impuestos, donde se ubican los parlamentos, los tribunales de justicia, la administración pública y las grandes sedes de bancos y empresas. En el nuevo paradigma, el principio de subsidiariedad se respeta a conciencia. Se confía en las personas para que gestionen y manejen sus propios asuntos. Las organizaciones centrales se limitan a las cuestiones que requieren tomar decisiones centrales. Por otra parte, se empodera a las comunidades locales para que tomen sus propias decisiones en cuanto a salud, educación, orden público, impuestos, transportes y todas las demás actividades necesarias.

En el viejo paradigma, el método científico es reduccionista y es la única forma de conocimiento, la única fuente de verdad. Se suele considerar que lo que no se puede medir, analizar y definir no existe. En el nuevo paradigma, hay muchas formas de conocimiento, incluida la científica. Tienen el mismo rango de credibilidad la intuición, la religión, los sentimientos, la mitología y las historias transmitidas oralmente. Además del conocimiento empírico, también se respeta la visión indígena. «La ciencia sin la religión está ciega y la religión sin la ciencia anda coja.»

El viejo paradigma es mecanicista; la Tierra se compara con las máquinas y se considera una materia inanimada y muerta. En el nuevo paradigma, la Tierra es Gaia, un organismo vivo, una comunidad biótica, un sistema vivo que se autorregula y se autosostiene.

APRENDER A VIVIR DESDE LA ESENCIA


“Si estoy Centrada puedo “convivir” con las diferencias del otro, pues en el Centro veo que somos lo mismo, en mi centro estoy yo y el otro, y todo el universo.

Es cuando me despisto, me des-centro que me molestan las diferencias que se muestran en la personalidad, todo cambia cuando vuelvo a mi centro, desde allí puedo ver con claridad el funcionamiento de mi “personaje” y el funcionamiento del “personaje” del otro, y es todo como un “juego”, o como “una obra de teatro”, donde cada cual desempeña “su papel”, “su personaje”, y desde el Centro me doy cuenta que la “obra” es perfecta, y que no afecta en nada a esa profundidad que soy.

Puedo, en la “superficie”, cambiar lo que quiera para que “la personalidad” se desempeñe mejor, pero lo que cambie afuera, no modifica para nada mi Centro, mi Esencia.

Desde allí, desde esa profundidad que soy, ese Centro, brota todo lo que soy, el amor, la lucidez, la energía, todas las cualidades básicas salen de allí y se expresan en el mundo por medio de mis vehículos: cuerpo, mente, emociones.

En la medida que voy limpiando los “programas tóxicos” que ya no aportan a una vida saludable, programas/creencias instaladas en la niñez y alimentados posteriormente mediante la repetición automática (miedo, inseguridad, exigencia, perfeccionismo, dependencia emocional, etc), se va trasluciendo más ese fondo, se va limpiando el camino para que el Ser, el Centro, se exprese sin distorsiones en mi vida diaria concreta.


El descubrir mi Centro, mi Esencia, es la real solución a los “problemas”: experimentar que hay algo en mí que no es afectado por nada, ni por nadie y que es la fuente de donde surge todo, que es una fuente inagotable de amor, de inteligencia, de energía, donde puedo “descansar”, desde donde puedo observar la vida sin juicios, sin dependencias, sin contrariedades, sin expectativas….

Cada vez que mi personalidad está “movida” por los vientos de la vida, observo desde el Centro; cada vez que me despisto con alguna situación externa o interna que despierta alguna “sombra”, me Centro, porque es Centrada como puedo vivir esa situación, por dolorosa que sea, respirándola, observándola, llorándola, comprendiéndola y aceptándola, integrándola, en definitiva Sanándola.

También las situaciones agradables he de vivirlas centrada, para recordar que “todo pasa” y no aferrarme a nada. Y todo este movimiento en la superficie no afecta a mi Centro (como las olas en la superficie no afectan el fondo del océano).

El secreto de una vida plena, serena, armoniosa, pacífica, a pesar de cualquier situación que esté atravesando, aunque la personalidad esté confundida y no sepa como “salir del embrollo”, mas allá de estar bien o mal en la superficie (porque en definitiva, todo es pasajero, transitorio) es Centrarme, vivir cada vez más y más en mi Centro (Ser, Observador, Esencia), en la vida diaria, tanto en la actividad, como en el reposo, tanto si estoy sola como acompañada, mediante el estar atenta (sin juicios, solo observando) y cuando me doy cuenta que me vuelvo a despistar, vuelvo al Centro.

jueves, 21 de julio de 2016

“Vivir bien esta jornada que empieza”


“Cada mañana, al despertar, decíos que nada es más importante que vivir bien esta jornada que empieza. Porque el hoy es lo que cuenta. 

Lo mismo que el presente no es otra cosa que una consecuencia del pasado, el futuro es una prolongación del presente. 

Pasado, presente y futuro, todo está relacionado. El futuro se edificará sobre los cimientos que ponéis hoy. 

El pasado es pasado, pero ha traído al mundo el presente, y el presente lleva los gérmenes del futuro. 

Así pues,concentrándoos en el momento presente, construís vuestro futuro.

De alguna manera, el pasado sigue siempre vivo y actúa aún en vuestro presente, pero no estáis obligados a dejarle que tome el poder. 

El poder debéis dárselo al presente para que domine el pasado, para que lo destruya incluso si hace falta para actuar sobre él. 

Cuando el pasado era presente, era todopoderoso. Ahora, que es pasado, está subordinado al presente y es el presente el que tiene la voz cantante.

El pasado ya se fue y el futuro está justamente «por venir». 

¿Cual es su frecuencia vibratoria y que le dice?


Usted está hecho de átomos en movimiento. Cada partícula dentro de sus miles de millones de células están girando y creando una armonía que es única a su propia frecuencia.
Magia Quantum se basa en la realidad que dice: La vibración molecular se produce cuando los átomos en una molécula están en movimiento periódico, mientras que la molécula como un todo tiene de traslación constante y el movimiento de rotación. La frecuencia del movimiento periódico es conocido como una frecuencia de vibración.
Esta Atómica resonancia personal es su propia frecuencia personal. Sí, … usted es un registro de armónico que vibra en la totalidad de su experiencia interior del mundo; de sus e-mociones (electricidad en movimiento) a la actividad de su propio latido del corazón único.
Esta resonancia puede ser recogida por las personas que son muy sensibles a la energía, llamada empáticos. También es muy valiosa para familiarizarse con su propia frecuencia de resonancia cuando la exploración de su evolución es consciente.
Evolución consciente
A medida que crecen en la conciencia y arrojan las limitaciónes de las creencias anteriores, su frecuencia personal se moverá más alto a lo largo de la escala de resonancia.
Místicos, chamanes y sanadores utilizan sus frecuencias para establecer conexiones con la conciencia global y redes de conciencia universales.
Es un objetivo de muchos que buscan una mayor conciencia para moverse hacia el interior, la liberación de todas las percepciones sociales y kármicas, en un viaje que revela nuestra propia resonancia cósmica interior y eterna.
Conocerse a sí mismo de esta manera es una gran herramienta de discernimiento mientras viajamos en los caminos de esta experiencia en el mundo.
El siguiente artículo muestra un ejemplo de cómo su propia frecuencia personal establece una conexión con sus deseos y, finalmente, muestra el camino.
Cambiar la frecuencia, … y cambiar su ruta. Es siempre una opción, y es su elección que hacer en cada momento.
¿Cual es se frecuencia de vibración y que le dice acerca de sus intenciones en la vida?

por Peter William

El mundo en el que vivimos en una base del día a día puede ser dividido en una interacción de frecuencias vibratorias.
Por ejemplo, cuando se ve el color rojo, en realidad se está buscando en la frecuencia vibratoria de ~ 430 – 480THz. Al reproducir la nota musical G (la nota más baja de un violín), en realidad se está emitiendo la frecuencia vibratoria de ~ 196 Hz. Incluso las cosas que el olfato están empezando a verse desde un punto de vista científico como (lo has adivinado) frecuencias vibratorias. Por lo tanto, si las frecuencias de vibración pueden tener un impacto en la forma en que vemos, oímos, o el olor, sino que también puede significar que estas frecuencias nos pueden dar información útil acerca de nuestro estado energético del ser. En este ejercicio vamos a utilizar nuestro sentido de la vista para traducir una frecuencia de vibración en un idioma ( o ” holograma” )  que pueda comprender.

Ahora, antes de comenzar, tome un momento para conectarse con uno mismo. En primer lugar, sentarse recto y tomar una respiración profunda. Mantenerla durante tres segundos … ahora dejarlo salir. Repita esto tres veces, manteniendo la respiración, y poco a poco dejar que se vaya. Ahora, a medida que continúe  concentrarse en la respiración, pensar en un elemento en su vida que le gustaría verla con claridad. Podría ser algo que usted le ha estado molestando, una gran decisión que necesita ser hecha, o simplemente una intención general para recibir orientación. ¿Tienes algo? ¡Estupendo!

Ahora que tiene en sus manos este pensamiento en su mente, echar un vistazo a las 8 fotos que se muestran a continuación. ¿Por cuál está más atraído en este momento? ¿Tengo uno? Ahora recuerdo ese número ya que este es su holograma vibratorio  para este particular, pensamiento / situación.

Ahora se desplaza hacia abajo para encontrar el número que eligió, y usted aprenderá lo que significa este holograma de vibración específica para usted!

La paz es cuando la sonrisa del rostro coincide con la sonrisa del alma


La forma más sencilla de sentirnos serenos, de sentirnos en paz es hacer que lo que reflejamos a nuestro mundo exterior sea congruente a cómo nos sentimos interiormente.

La paz comienza con una sonrisa.

Cuántas veces en nuestro rostro no esbozamos una sonrisa bien sea por aparentar o por tratar de cambiar nuestro estado emocional cuando por dentro sentimos que nos duele el alma?

El sentirnos bien en esencia es muy difícil de ocultar, es muy difícil encontrarnos satisfechos con nuestros pensamientos, emociones y sentires sin que esto se proyecte en nuestro exterior, sin que esto nos produzca una sonrisa o esa luz que solo podemos observar en la gente que se encuentra verdaderamente feliz, esa felicidad que es indiferente a los malos momentos, a las circunstancias, a las relaciones que establecemos con los demás.

La paz viene de dentro, no la busques fuera. ― Buda Gautama

felicidadEsa felicidad que corresponde a una buena conexión con nosotros mismos, esa consciencia que nos aclara que lo tenemos todo, que nada es necesario, que esta vida es un regalo más y debemos aprovecharla para precisamente conectarnos con ese bienestar infinito disponible para todos, ese bienestar que no le queda más que pintarnos una sincera sonrisa en el rostro, que es capaz de contagiar a todos los que se encuentren alrededor.

Cuando te conectas contigo mismo, se te hace más fácil encontrar y entender tu propósito de vida, se te hace sencillo encontrar los dones que posees para dedicarte a hacer las cosas que te gustan, para lo cual tienes un talento innato. Se te hace más sencillo atraer a ti las personas indicadas que te permitirán sacar de ti lo mejor, pudiendo así ser la mejor versión de ti mismo.

La paz no es algo que deseas, es algo que creas, algo que haces, algo que eres, y algo que regalas. ― John Lennon

Si no te sientes bien con lo que haces, con las personas que te rodean, si sientes que donde estás no es tu sitio, debes escuchar tu corazón, debes abrir los canales y prestarle atención a las señales que te dicta tu interior para tomar medidas, para generar cambios, para llegar a donde quieres llegar y replantear un rumbo.