Nelson Mandela fue un hombre con un inmenso talento para la escritura y con una filosofía de vida muy clara y definida. A lo largo de su vida, tanto en su actividad política como en sus años de cautiverio, ha dejado para la posteridad un buen número de reflexiones y pensamientos. Estas son algunas de sus mejores frases.
1- Mi padre seguía gritando: Nodayimani, tráeme mi tabaco. El grito era persistente, y finalmente se lo llevaron, le llenaron la pipa con tabaco, se la encendieron y se la pasaron ya preparada, y entonces fumó y murió fumando.
2- Una experiencia demoledora fue la muerte de mi hijo mayor en un accidente de coche. Además de mi hijo era mi amigo, y me dolió muchísimo, en realidad, no poder presentar mis respetos, mis últimos respetos ni a mi madre ni a mi hijo mayor.
3- Si yo tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez. Lo mismo que haría cualquier hombre que se atreva a llamarse a sí mismo un hombre.
4- Si tengo que morir, declaro para todos los que quieran saberlo que iré al encuentro de mi destino como un hombre.
5- Tenía cáncer de próstata y lo comenté con mis amigos en la cárcel. Mirad – dije – creo que mejor lo anunciaré públicamente yo mismo, porque si voy al médico la gente empezará a murmurar:
¿Sabías que Mandela tiene cáncer?
6- Estoy seguro de que si voy al cielo me dirán, ¿quién eres? Yo diré: Bueno, soy Madiba. ¿De Qunu? Yo diré: Sí. Entonces ellos me dirán: ¿Cómo pretendes entrar aquí con todos tus pecados? Me dirán: Márchate, por favor, llama a las puertas del infierno, puede que allí te acepten.
7- La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad.
Su ideario político
8- La pobreza no es natural, es creada por el hombre y puede superarse y erradicarse mediante acciones de los seres humanos. Y erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia.
9- La acción de las masas tiene la capacidad de derrocar gobiernos.
10- Nos encontramos en el amanecer de un siglo africano, un siglo en el que África ocupará su lugar legítimo entre las naciones del mundo.