Pasamos gran parte de la vida preocupados por cosas que nunca sucederán, culpándonos por situaciones que no podemos cambiar o desesperándonos por hechos que no llegan. De esta forma malgastamos una gran cantidad de energía mental y creamos estados emocionales negativos que, a la larga, nos alejan de nuestras metas y nos hacen sentir mal.
Sin embargo, existe otra manera de vivir, un estilo de vida mucho más sosegado que nos permite alcanzar nuestros objetivos con menos esfuerzo, manteniendo nuestro equilibrio emocional. La clave proviene de la filosofía taoísta, específicamente del concepto de Wu Wei.
La acción de la no acción
Uno de los conceptos más poderosos del taoísmo es el “wu-wei”, que significa, literalmente, inacción o no acción. Sin embargo, también se trata de uno de los conceptos más mal interpretados en Occidente ya que nuestra cultura prioriza la acción sobre todas las cosas.
Para comprender su esencia debemos profundizar en el sánscrito, en el que existen dos palabras bien diferenciadas para expresar dos ideas que a menudo intercambiamos:
akarma = inaccion
akarmakR^it.h = sin hacer nada
Son dos conceptos diferentes, la inaccion es algo natural que no demanda esfuerzo. Al contrario, si pretendemos estar sin hacer nada tenemos que esforzarnos porque no es algo natural. Si nos imponemos la inmovilidad, si nos obligamos a estar sin hacer nada, no podremos relajarnos.
Por ejemplo, cuando algunas personas se sientan a meditar intentan no hacer nada y se esfuerzan por dejar la mente en blanco. Por eso les resulta tan difícil y abandonan esta práctica. Sin embargo, si dejaran a su mente fluir libremente, si tan solo permanecieran inactivas, se darían cuenta de que pueden lograr ese estado de relajación y tranquilidad que buscan rápidamente.
El Wu Wei propone precisamente aprender a fluir a través de la inacción. No se trata de permanecer inactivos, si necesitamos realizar algo, lo hacemos, pero en esa acción seguimos fluyendo. Se trata de un estado mental que nos permite saber cuándo debemos esforzarnos y cuándo es una pérdida de tiempo y energía.
La flor crece sin esfuerzo, de forma natural
Las flores crecen sin esfuerzo, de manera natural. Sin embargo, imaginemos por un momento que una flor desarrolla una conciencia similar a la nuestra. Es probable que comience a preocuparse por el proceso de floración que debe enfrentar. Quizá se preguntará de qué color serán sus hojas, si podría acelerar el proceso usando fertilizante, cuánto cuesta y si puede permitírselo o incluso se preguntará si será más bella y más grande que la flor que crece a su lado. Así, lo que es un proceso natural, podría convertirse en un auténtico trauma.
Obviamente, nosotros tenemos muchísimas más preocupaciones, y tomamos decisiones en base a los estados mentales que estas generan, en vez de centrarnos únicamente en los hechos. Esas preocupaciones, ideas preconcebidas y prejuicios son exactamente lo contrario de fluir. Cada vez que intentamos vislumbrar el futuro y nos preocupamos por lo que puede suceder, estamos yendo en contra del Wu Wei, lo cual significa que estamos gastando energía y que nos esforzamos por gusto.
No hacer nada, pero no dejar nada por hacer
El Wu Wei no promueve la inactividad sino hacer las cosas de forma espontánea y natural, sin agobiarnos con preocupaciones que nos conduzcan por caminos forzados. Este concepto no implica pereza, pasividad o dejar de hacer las cosas. De hecho, uno de sus principios más importantes afirma que “no hay que dejar nada por hacer” porque la idea es conquistar el mundo con menos esfuerzo.
Este concepto implica dos cambios de mentalidad esenciales: