sábado, 26 de marzo de 2016

7 milagros que ocurren cuando empiezas a creer en ti


Cuando somos pequeños pensamos que nuestro potencial es ilimitado. Cuando le preguntamos a un niño qué quiere ser de mayor, sus respuestas a menudo nos sorprenden. Sin embargo, a medida que crecemos y comenzamos a escuchar a las personas que nos rodean, dejamos de creer en nosotros. El miedo al fracaso y la necesidad de aferrarnos a las seguridades hacen que perdamos la confianza en nosotros mismos.

Sin embargo, la autoconfianza es el ingrediente principal del éxito. Si no confiamos en nuestras potencialidades estamos condenados al fracaso, incluso antes de empezar. Por eso, desarrollar la autoconfianza, aprender a apostar por nosotros, es uno de los mayores regalos que podemos hacernos.

Y en ese momento, ocurren pequeños milagros a nuestro alrededor:

1. Criticas menos a los demás

Los juicios y las críticas en realidad reflejan más a la persona que los hace que a quien los recibe. Quienes pasan gran parte de su tiempo juzgando a los demás tienen poco tiempo para crecer como personas. Por eso, cuando empleas parte de tu energía en desarrollar la autoconfianza, te conviertes en una persona menos crítica, dejas de enfocarte en los demás para centrarte en ti. En ese momento, expandes tus horizontes y te conviertes en una persona de mente más flexible y abierta.

2. Inventas menos excusas y haces más

“No tengo tiempo” es la principal excusa que inventan las personas para no emprender nuevos proyectos o perseguir sus sueños. En realidad, en el fondo solo esconde el miedo a fracasar y la falta de autoconfianza. Por eso, cuando comienzas a confiar en ti, esta excusa desaparece y te conviertes en una persona proactiva, que toma la iniciativa y se atreve a hacer lo que de verdad le apasiona. Ya lo había dicho Henry Ford: “tanto si piensas que puedes hacerlo, como si piensas que no puedes hacerlo, en ambos casos estás en lo cierto”.

3. Te conviertes en una persona perseverante

Si no crees en ti, abandonarás ante el primer obstáculo porque este se convertirá en la confirmación de tus peores temores. Sin embargo, cuando tienes confianza en lo que puedes lograr, los obstáculos se convierten en oportunidades para aprender y redefinir tu estrategia. Sin darte cuenta, la autoconfianza te convierte en una persona perseverante, en alguien que no se desanima ante la adversidad. Comprendes que a veces la vida no te dice “basta” sino “detente y cobra fuerzas”.

4. Instas a los demás a creer en ti

Si no confiamos en nosotros, ¿cómo podemos pretender que los demás lo hagan? Al contrario, si transmitimos confianza y seguridad, los demás lo percibirán y terminarán confiando en nosotros. Si los demás ven que no inventamos excusas sino que nos ponemos manos a la obra, tarde o temprano terminarán contagiados con nuestro entusiasmo y optimismo.

5. Asumes una actitud más objetiva ante las críticas

Vivimos en Universos paralelos?


La teoría de los universos paralelos la propuso por primera vez el físico estadounidense Hugh Everett en 1950. Precisamente este científico pudo explicar algunos misterios de la mecánica cuántica, que durante mucho tiempo causaron controversia entre los expertos.

Everett creía que cada nuevo evento supuestamente puede causar la separación del universo. El número de resultados posibles corresponde al número de universos alternativos, o sea, el infinito… En su momento esta teoría fue calificada de fantástica y después olvidada, pero es realmente fantástica?

Científicos de Oxford durante un largo y minucioso estudio matemático descubrieron que Everett estaba en el camino correcto en sus ideas. La principal conclusión del estudio es que inevitablemente vivimos solo en uno de los muchos mundos paralelos y no en un mundo singular … Eso podría explicar los Déjà vu o paramnesia … También los sueños lúcidos y recurrentes ….


Pero … qué es exactamente el Déjà – vu?
¿Alguna vez has visto a una persona por primera vez y has pensado que la conocías de algún lugar? ¿Cuando hablas con alguien … percibes que habías dicho exactamente las mismas palabras anteriormente? Sientes empatía o rechazo hacia alguien sin razón aparente? Eso es un Déjà – vu!

Déjà-vu es una palabra que se asocia a recuerdos que aún no se han vivido de manera “real”. Este tipo de experiencias afectan al 70% de la población mundial, sobre todo entre los 15 y los 25 años.

De acuerdo a los estudios conocidos hasta el presente, existen tres tipos de estas experiencias: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado. En todos los casos, los científicos dicen que es causada por un error en el procesamiento de la memoria.

¿Eso quiere decir que al 70% de la población mundial le falla la “base de datos”? …

viernes, 25 de marzo de 2016

LA PINEAL Y LOS OJOS, EL UMBRAL A OTRAS DIMENSIONES


LOS OJOS SON EL ESPEJO DE LA CONCIENCIA. La psico-fisiologia de la CONcieCIA, ¿Cómo perdimos el paraíso?

Conocer la conexión entre la glándula Pineal y los ojos es conocer la ilusión de MAYA, la matriz del Holograma.

Con estas noticias que confirman que aquí no estamos solos, los seres de luz están aquí en otra dimensión y por ello ya estamos listos a conocer como creamos el holograma para penetrar otra dimensión que coexiste aquí con nosotros.

Conocer como creamos nuestra realidad, para saber escoger la línea de tiempo del renacer de la humanidad y la vuelta al Paraíso Perdido. Estaba escrito siempre en el génesis Maya, el PopolVu que perdimos la clarividencia y la clariaudiencia.

Ahora ya podemos recuperar el sistema inmune de cuando éramos bebes, la activación del Timo 4to Chakra y la visión completa al unir los ojos a la Glándula Pineal para penetrar la ilusión de MAYA, el holograma Vivimos en un multi-universo, nuestra mente puede llegar a varias dimensiones en el tiempo-espacio, nuestro cuerpo se mantiene en esta dimensión física mientras que la mente a través de los ojos puede entrar en otras dimensiones y experimentarla físicamente.

Después de ver este vídeo solo te queda pensar que somos maravillosos, mágicos y divinos. Al fusionar conocimientos de Iridologia, osteopatia craneal, neurología óptica, la percepción emocional a través de los ojos, el campo visual y otros anomalías incomprensibles. Sin embargo, se descifra porque los Mayas se deformaban los cráneos y tenían un semi estrabismo. Veremos esto desde el PopolVU el génesis de los Mayas y la razón de la deformación de los cráneos Mayas y el flequillo con una bolita en los jóvenes Mayas para aprender a hacer el bizqueo para que este tipo de mirada pudieran ver los secretos escondidos en los bajo relieves de las pir?mides Mayas descubiertas por Maurice Cotterell.





2ª Parte MAYA, el HOLOGRAMA la Pineal y los Ojos

La Gratitud en los Momentos Difíciles


Dar gracias a Dios todos los días por las infinitas bendiciones que nos ofrece nos abre el camino para que nos lleguen más bendiciones.

Cuando nos sentimos agradecidos por nuestras experiencias pasadas y presentes, transcendemos los juicios de lo que consideramos que está bien o mal.

Pasamos de ser víctimas a ser conscientes de nuestro poder de elección. Podemos elegir agradecer las oportunidades que nos ofrece la vida de aprender y avanzar o podemos simplemente quejarnos de lo que nos ha tocado vivir.

Cuando agradecemos lo que nos sucede, le estamos diciendo: SI a la vida, SI, estoy dispuesto a aprender las lecciones que necesito aprender, ya sean de relaciones, laborales, de salud, económicas o profesionales.

Sin embargo, agradecer lo que aparentemente puede parecer un desastre es bastante más difícil que sentir agradecimiento cuando todo nos va sobre ruedas.

Agradecer no implica negar el dolor, pero cuando transcendemos el dolor, la rabia, etc…, agradeciendo en medio de la situación que nos ha tocado vivir, nos abrimos a las infinitas posibilidades que nos brinda la vida de avanzar hacia más felicidad y más plenitud.

Muchas personas han declarado que después de sufrir desengaños, pérdidas, enfermedades, incluso vivencias tremendamente traumáticas, se han sentido agradecidos por las experiencias que les han aportado.

La pérdida de un ser querido les ofreció la oportunidad de valorar a los personas que aún estaban a su lado, de agradecer los momentos vividos junto a la persona que falleció y a ser más amorosos y tolerantes con los demás.

Las dificultades económicas les ofrecieron la oportunidad de apreciar lo que ya tenían y a emplear sus recursos personales yacentes, para crear más prosperidad y abundancia en su vida.

La separación de su pareja, les brindó la posibilidad de ser independientes económicamente y a mejorar su autoestima, ofreciéndoles a su vez una nueva relación, más profunda y sincera. Una enfermedad les ayudó a sanar su relación con el pasado, a perdonar, liberándolos del enorme peso del resentimiento.

El traslado a otra ciudad, les ayudó a expandir sus horizontes, conocer a otras personas y a superar limitaciones que quizás no hubiesen logrado quedándose en su ciudad.

Un problema laboral, les empujó a salir a buscar otro puesto más satisfactorio a nivel creativo y económico.

Agradecer a Dios en medio de todo lo que estamos viviendo en el presente, aunque momentáneamente no veamos el por qué de una situación dolorosa, nos da el poder y la energía necesaria para realizar cambios positivos. Nos ofrece la oportunidad de crecer y de avanzar en todos los aspectos de nuestra vida.

Si nos quedamos en el victimismo, quejándonos de nuestra mala suerte, perdemos la oportunidad de sacar todo nuestro potencial a la luz…nuestra creatividad, nuestros talentos, nuestros recursos internos, nuestro Ser. Cuando nos ocurre algo que no entendemos, podemos preguntarnos:

1.- ¿qué puedo/qué necesito aprender de esta situación?
2.- ¿Cómo puedo mejorar mi vida y la de los que me rodean?
3.- ¿Qué lecciones esconde este acontecimiento?

MIRA CÓMO TUS CÉLULAS SON UNIVERSOS QUE VIVEN TURBULENTAS Y MARAVILLOSAS HISTORIAS


EL ESPACIO CELULAR ES TAN PARECIDO AL ESPACIO SIDERAL. ESTAS IMÁGENES NOS HACEN REFLEXIONAR Y POETIZAR SOBRE NUESTRA RELACIÓN CON EL MICROCOSMOS, DEL CUAL SOMOS UN MACROCOSMOS Y EL CUAL, A SU VEZ, PARECE SER UN MACROCOSMOS, EN UNA INFINITA CADENA DE MUNDOS AUTOSEMEJANTES

A veces uno llega a pensar que la idea del macrocosmos y el microcosmos no es meramente una metáfora sino que se extiende  a todas las esferas, hacia lo infinito y lo infinitesimal, con una misteriosa perfección. Lo que implica esta idea, que también puede entenderse como una ley de la analogía, es que no sólo el ser humano como individuo es un pequeño universo en el que se reflejan los diferentes procesos del cosmos, sino que cada una de sus células es un universo por su propia cuenta.
El documental Universo secreto, viaje al interior de la célula, transmite esta noción del microcosmos con magníficas animaciones de los procesos celulares, los cuales, creo, no semejan las imágenes de telescopios y recreaciones computacionales de los espacios siderales solamente por la intencionalidad de sus creadores sino porque la analogía existe de manera natural, es una tendencia funcional que se desdobla visualmente en la similitud. Uno se siente transportado al espacio cósmico viajando por el espacio celular, navegando por mundos que por una parte son de alguna manera extraterrestres por su belleza y extrañeza y a la vez completamente íntimos y cercanos, mundos que uno reconoce si mira con un ojo interno.
Atravesamos arrecifes de coral, nebulosas, naves nodrizas, grandes megalópolis… un espacio acuoso que es invadido por agentes interestelares: un ejército de virus que se enfrenta contra las tropas del rey nuclear en lo que son verdaderas guerras de las galaxias internas. Descubrimos que realmente el núcleo de una célula, que guarda el ADN, es como una estrella que ordena e instruye, y a la cual se supeditan todos los demás procesos. Un Sol que es también como el corazón, como se refiere al núcleo, la narradora del documental, el órgano que según la medicina china es el “emperador del cuerpo”. Y no está de más recordar que el ADN  transmite biofotones, como una pequeña estrella nuclear.
Escuchamos que en la punta de un alfiler cabrían decenas de miles de células, como los ángeles que habían imaginado los teólogos medievales. O que debajo de cada célula “hay miles de millones de máquinas microscópicas” llevando a cabo sus funciones. Poderosas turbinas giran a mil revoluciones por minuto en las mitocondrias, las cuales son como radiantes centros de producción de energía. Mitocondrias que hace miles de millones de años eran células individuales, pero que fueron integradas para hacer vida más compleja, como soles que se ponen al servicio de un sol central para unificar y engrandecer la gloria del imperio.
Cuando la célula es invadida por un virus vemos que inicia una guerra tan taimada y sofisticada como nuestros propios conflictos armados. Se trata de una guerra de información, de astutos lances, de falsa diplomacia y de ataques suicidas. Finalmente el virus busca penetrar el centro de mando y lo hace engañando, violando el estado de legalidad de la célula bajo el cual todo funciona perfectamente, pero que una vez transgredido se desata el caos que lleva a la muerte. La invasión, sin embargo, es una oportunidad de que la célula y sus elementos demuestren su gallardía y fidelidad, sacrificando el destino individual por el bien colectivo del organismo. Anticuerpos engullen células cercanas que podrían haber sido infectadas; las células contagiadas más próximas se autodestruyen para detener la propagación del virus; en un nivel se busca salvar cada célula, pero en otro nivel se busca salvar todo el cuerpo. ¿Acaso no es esto lo que ocurre o debería ocurrir con el ser humano, que en un nivel busca salvar su vida o la vida de sus familiares pero que finalmente debe trascender su interés personal por el bien del planeta entero, la supercélula para la cual es cómo una proteína?
¿Cómo no ver en estas gloriosas batallas el interior de la célula un universo de significado? Los antiguos basaron su filosofía en la idea de que en la vida en la Tierra se reflejaba la vida en el cosmos y en el génesis de un embrión podía apreciarse e incluso estudiarse la génesis del cosmos (y viceversa). Esto fue planteado a su manera por el biólogo Ernst Haeckel, en su teoría de la recapitulación:
La historia del germen es un epítome de la historia de la descendencia… la serie de formas que el organismo individual atraviesa en su progreso del óvulo a su estado de formación total, es una breve, y comprimida reproducción de la larga serie de formas que los animales ancestros del organismo (o las llamadas formas ancestrales de la especie) han pasado desde los períodos más tempranos de creación orgánica hasta el tiempo presente.
Screen shot 2016-03-17 at 6.47.07 PM
Otro biólogo, el más famoso de la historia, también atisbó esta relación microcósmica. En 1882, Darwin escribía:

jueves, 24 de marzo de 2016

3 señales de que has conocido a alguien en una vida anterior


Señales de que has conocido a alguien en una vida anterior:

1- Te sientes conectado inmediatamente o inmediatamente sientes repulsión.

Cuando pensamos en la gente de vidas anteriores, a menudo pensamos en nuestros amigos y nuestros familiares, y tal vez incluso en la gente que amamos. Muchas veces cuando te encuentras con alguien de una vida anterior, sientes esta conexión inmediata.

Pero ¿qué pasa con alguien de una vida pasada que no te gustó en absoluto? A veces puedes sentir una repulsión inmediata por ellos. En cualquier caso, es una señal de que los conociste antes.

2- Tu conexión parece telepática.

Esto no significa necesariamente, que se están enviando mensajes mentalmente el uno al otro. Es más como que sus orejas se queman, cuando estás hablando de ellos.

Podrías pensar en ellos y un momento más tarde recibir un texto de ellos, o puedes ser capaz de sentir lo que están a punto de decir. Es una conexión que es difícil de explicar, y difícil de desconectar.

3- Viéndolo en sus ojos.

¿Alguna vez has mirado en los ojos de alguien, y has quedado aturdido? ¿Has sentido como si hubieras mirado esos ojos un millón de veces antes?

Dependes de tus pensamientos


Entrevista a Eckhart Tolle: Los pensamientos ya no me controlan

¿Es posible acallar la pesada voz que habla sin parar desde nuestra cabeza? ¿Quién es esa voz? ¿Es posible ir más allá del pensamiento?

Estas preguntas acecharon a Eckhart Tolle durante un tiempo. El ruido de su mente fue en aumento hasta que en medio de la angustia y la ansiedad su mente colapsó. La voz mental se calló y sus pensamientos dejaron de hacerle sufrir. Los espacios de silencio entre pensamientos aumentaron y la paz y la quietud se instalaron en su vida.

De repente, como un fogonazo, alcanzó el estado que los monjes zen persiguen durante décadas en los monasterios y muy pocos alcanzan. A raíz de esta experiencia abandonó su puesto de investigador en la Universidad de Cambridge y se dedicó a dar seminarios por el mundo, hablando de la importancia de hacernos dueños de nuestros pensamientos, que nos han poseído, y de vivir el momento presente, porque es lo único que existe. En persona transmite autenticidad y sus charlas son un viaje hasta el momento presente, ese lugar que se aloja entre dos pensamientos.




Nos encontramos con Tolle en Barcelona y esta fue la conversación que mantuvimos.

Has hecho una descripción muy acertada del ego. ¿Cómo alcanzaste tal claridad?

Todo empezó una noche cuando experimenté una especie de transformación de la conciencia. Al día siguiente me encontré de repente en un estado de paz interior que después ya nunca me ha dejado. Desde entonces siempre he tenido en el fondo un estado de paz. Antes había vivido en estados de depresión y de ansiedad, y cuando me pasó aquella transformación, no lo entendía, no tenía ni idea de lo que me había pasado, solo sabía que yo estaba en estado de paz. Tardé algunos años en comprender gradualmente lo que me había sucedido. Empecé a leer libros espirituales, textos antiguos y algunos textos nuevos, estaba buscando comparar lo que me había pasado a mí con lo que decían estos libros. Una cosa extraña me pasaba cada vez que abría un libro espiritual hindú o cristiano, inmediatamente entendía la esencia. Los textos y conversaciones con los maestros espirituales, monjes budistas, yoguis… me explicaron lo que me había pasado. Dos años después de la transformación estaba en un monasterio hablando con un monje budista zen y me dijo que lo esencial del zen consiste en ir más allá del pensamiento. Entonces me di cuenta de que eso me había pasado a mi porque después de aquella noche, mis procesos mentales se habían reducido aproximadamente un 80% de lo que habían sido antes. Había muchos espacios sin pensamientos en mi mente, no inconscientes sino muy conscientes, pero sin proceso mental. El estado de paz ya había estado allí siempre pero estaba cubierto con el ruido mental continuo y gradualmente empecé a entender cual es la esencia de la transformación espiritual. Todos los maestros hablan de la misma cosa; utilizan palabras diferentes pero en el fondo todos apuntan hacía el mismo estado. Después lo reconocí también en los evangelios de Jesús en algunas cosas que él dijo. Yo sabía que detrás de aquellas palabras había alguien que lo sabía también.

¿Cómo surgió el libro ‘El poder del ahora’?

Después de la transformación, gente que yo encontraba en la calle o por casualidad empezaron a hacerme preguntas. Muchas veces yo no sabía la respuesta hasta que la escuchaba saliendo de mi boca. Eso fue el principio de esta enseñanza espiritual que se desarrolló de un modo muy informal. Dos o tres años después alguien me llamó “maestro espiritual”. Quedé muy sorprendido. A veces me apuntaba las cosas que yo hablaba, para acordarme porque yo hasta entonces no sabía que lo sabia, y utilicé esas notas unos años más tarde cuando escribí el libro.

Tuviste una experiencia de despertar espiritual muy fuerte. ¿Crees que a todo el mundo le tiene que ocurrir así o se puede hacer de otra forma?

Un cambio tan radical pasa a muy pocas personas. Para casi todos, es un cambio gradual o es un proceso que no se parece a lo que me pasó a mí. No sé porqué me pasó a mí pero así es. Para casi todos los que encuentro, se pasa por una transformación gradual.

Cuando te preguntas: “¿Por qué me ha pasado a mí?, tienes alguna intuición de la respuesta?

Yo sé que el sufrimiento ha sido una parte muy importante de mi despertar. Sin el sufrimiento emocional y mental, esa transformación no hubiera ocurrido. Eso fue fundamental. Pero nunca me hago la pregunta de por qué me ha pasado a mí. Lo veo de otro modo, no es que algo me haya pasado a mí sino que mi ‘yo’ se ha hecho casi transparente, entonces algo que ha estado siempre más allá del ‘yo’, un poder mucho más grande, empezó a surgir.

Ahora que vendes millones de libros y das conferencias ante grandes audiencias supongo que mucha gente te idealizará ¿Cómo llevas eso?

Son proyecciones porque ellos piensan que yo soy especial. Pero todo el poder de la enseñanza espiritual viene a través de esta forma que soy por la simple razón de que yo sé que yo no soy nadie especial. Mucha gente identifica el poder del espíritu que viene a través de la forma con la forma, y es muy importante no aceptar esas proyecciones. Yo soy muy consciente de esas proyecciones y no las acepto, pienso que son ilusiones. En el momento que yo piense que yo soy muy especial, me identificaría otra vez con un pensamiento condicionado. Yo sé que les ha pasado a algunos maestros espirituales, el peligro es mayor si vives en un ‘ashram’ rodeado de discípulos y nunca tienes contacto con otras personas. Después de algunos años empiezas a creer que eres lo que ellos creen que eres, lo he visto en algunas personas, y vuelve el ego.

Hablas de ir más allá del pensamiento. Para personas que estamos acostumbrados a estar casi siempre identificados con el pensamiento, ¿cómo podemos imaginar ese otro escenario que propones?

No hace falta imaginarlo; casi todos son capaces de experimentar aunque sea por un momento muy pequeño lo que significa estar sin pensamiento y al mismo tiempo ser plenamente consciente. La mayoría de la gente no se da cuenta de que incluso en un día normal, siempre hay intervalos muy pequeños entre dos pensamientos en algunos momentos. Las personas que no tienen esos intervalos están muy enfermas psicológicamente, pero si todavía en tu vida existe de vez en cuando la alegría del ser o el amor, la comprensión o la belleza, si respondes interiormente a algo que es bello, eso significa que hay esos intervalos porque es allí donde surgen. Los pensamientos no pueden reconocer lo profundo que es algo bello. El amor o la compasión no vienen a través de los pensamientos, vienen de una dimensión más profunda, y la gente que no tiene acceso a esa dimensión nunca experimenta la belleza, amor, compasión o una alegría más profunda del ser. En esta civilización loca (risas), hay personas que en su vida ya no tienen esa experiencia del amor, de la belleza, de una paz interior de vez en cuando, les falta todo eso y en aquellas personas el ruido mental sigue, sin interrupciones.

¿Cuál es el primer paso para acallar la mente?