Vine a saber acerca de las enseñanzas espirituales de Bhagavan Sri Ramana en 1976, mientras viajaba por la India en busca de algo que le daría un significado y propósito a mi vida. Lo poco que escuché por primera vez acerca de su vida y enseñanzas despertaron mi interés, por lo que decidí visitar Tiruvannamalai (la ciudad en el sur de la India donde Sri Ramana vivió durante cincuenta y cuatro años) con el fin de aprender más, y terminé viviendo allí durante los próximos veinte años.
El primer libro de Sri Ramana que leí era una traducción al Inglés de su breve tratado Nan Yar? (¿Quién soy yo?), y me sentí atraído inmediatamente por la sencilla y clara pero muy profunda verdad expresada en él. Aunque mi comprensión inicial de la misma fue probablemente bastante limitada y superficial, fue suficiente para convencerme de que lo que Sri Ramana decía en este pequeño folleto era la verdad última.
Por lo tanto empecé a leer todos los libros disponibles acerca de las enseñanzas de Sri Ramana. En particular, quería entender claramente cómo practicar ātma-vicāra o “auto-indagación”, que Sri Ramana enseñaba como medio directo para alcanzar el verdadero conocimiento de sí mismo.
Desafortunadamente, sin embargo, la mayoría de la gente que había grabado o traducido las enseñanzas de Sri Ramana en Inglés, o que habían escrito libros en inglés sobre sus enseñanzas, parecían no tener una comprensión muy clara, ya sea de la filosofía o de la práctica que él enseñó. De hecho algunos de los libros en inglés más populares que estaban disponibles entonces daban explicaciones confusas y engañosas sobre la práctica de la “auto-indagación”, por lo que incluso después de leer varios de estos libros, estaba todavía inseguro sobre el “método” exacto o “técnica” de la práctica de la “auto-indagación”.
Afortunadamente, después de haber estado tan sólo unas semanas en Tiruvannamalai, me prestaron el libro The Path of Sri Ramana (El camino de Sri Ramana) de Sri Sadhu Om. En este libro, Sri Sadhu Om explica claramente que “la auto-indagación” es simplemente la práctica de la auto-atención, es decir, la práctica de dirigir nuestra atención o poder de conocer lejos de todos los pensamientos y objetos, hacia nuestra consciencia fundamental de nuestro propio ser, que experimentamos siempre como “yo soy”. Era tan clara y convincente esta explicación de Sri Sadhu Om que no me quedó ninguna duda de que este era el significado real del término ātma-vicāra o “auto-indagación” utilizado por Sri Ramana.
Poco después de leer su libro, me encontré con Sri Sadhu Om, y me di cuenta que era capaz de responder de una manera extremadamente clara, sencilla y convincente a todas las preguntas que le hice sobre la filosofía y la práctica de las enseñanzas de Sri Ramana. Durante los siguientes ocho años y medio, hasta su fallecimiento en marzo de 1985, tuve la suerte de poder pasar la mayor parte de mi vida de vigilia en compañía de Sri Sadhu Om, y de embeber de él una comprensión clara de la filosofía, la ciencia y el arte del auto-conocimiento verdadero como fue enseñado por Sri Ramana.