Introducción
Un día, después de un satsang en una noche calurosa de agosto, recordando varias de las preguntas que la gente se hace acerca de su vida y de cómo vivirla; acerca de los muchos "peros", los "qué pasaría si" y los temores a los que se enfrentan, recibí la siguiente realización ― tomarme unos días de vacaciones y dejar que mi silencio escriba un pequeño libro sobre lo más esencial de nuestro corazón ― la perfección de la conciencia en la vida diaria teniendo en cuenta la diferencia entre el pensamiento y la conciencia.
La perfección de la conciencia tiene que ver con la presencia. La presencia no puede ser conocida de la manera que se conocen los objetos o la información, como algo fuera de nosotros mismos. Desde el punto de vista intelectual, es completamente desconocida. La paradoja es que, sin ninguna duda, ya la conocemos. De hecho, es la única cosa de la que estamos absolutamente seguros.
El problema con la mayoría de los buscadores es que quieren "obtenerla" como si fuera algo que tienen que alcanzar. Este mismo intento es el gran obstáculo que impide ver lo que ya es evidente. Estamos buscando algo que ya está aquí ― siempre aquí y ahora.
En este pequeño libro se te indica la dirección correcta y por medio de la comprensión de su mensaje descubrirás lo sagrado, la hermosa y radiante conciencia de la presencia en todas partes que mires.
La Perfección de la Conciencia (1ª Parte)
"Abandone la búsqueda de que acontezca algo y enamórese, enamórese íntimamente del don de la presencia en lo que es."
Tony Parsons
¿Alguna vez te has hecho estas preguntas?
- ¡Deseo tanto sentir la conciencia del Ahora, pero me resulta tan terriblemente difícil!
- Está bien hablar de hacer frente a los temores y problemas en un grupo de satsang, donde uno se siente seguro, pero es una historia diferente cuando uno está solo en el mundo y ante una situación amenazadora.
- ¿Hay algo que me estoy perdiendo cuando escucho toda esta charla espiritual, o simplemente no lo siento?
- He oído que la gracia llega inesperadamente ― ¿qué es la gracia y cómo podemos activarla?
- ¡Deseo tanto sentir la paz y la claridad en mi vida!
- ¡Sólo quiero sentirme vivo y no sentirme tan limitado y con miedo!
- No me siento completo, ¿me falta algo?
... ¡y cientos más!
Después de años de recibir preguntas de todo el mundo por correo electrónico, llega el reconocimiento de que la única confusión e incertidumbre que todos parecen tener gira en torno a la diferencia entre el pensamiento y la conciencia. Hay una gran diferencia entre ellos, como la noche y el día, y, sin embargo, paradójicamente, se complementan entre sí a través de la unidad de su naturaleza dual.
Lo que me quedó claro es que "conocer" la diferencia entre el pensamiento y la conciencia es lo que inclina la balanza hacia la claridad, la paz y la aceptación.
Estoy escribiendo esto con el calor de agosto durante mis vacaciones de dar satsang para ponerlo a disposición de cualquier persona que desee comprender. Puedo asegurarte que la comprensión de la diferencia entre la conciencia y el pensamiento, y ver su unidad complementaria, trae mucho más beneficio del que se pueda imaginar. Éstos son algunos de los beneficios de esta claridad:
Traerá claridad y es el paso más importante en la comprensión.
Ayudará a ver lo que es real en oposición a lo que es relativo e irreal.
Traerá paz porque el apego al pensamiento comienza a desvanecerse a través de la claridad.
Te sentirás más relajado, cómodo contigo mismo ya que el esfuerzo y la lucha prácticamente han disminuido.
Finalmente comprenderás lo que significa amarse a sí mismo y la cuestión de la autoestima quedará resuelta para siempre.
Los miedos empiezan a desaparecer por sí mismos al mismo tiempo que la claridad se establece.
Hay un tranquilo entusiasmo por la vida y de vivir con un corazón abierto al asombro.
La preocupación por uno mismo comienza a disminuir hasta que la auto-consciencia disminuye.
Cuando surgen preguntas, hay casi una visión inmediata de la respuesta incrustada en la propia pregunta.
Cuando surgen problemas no hay pánico ni incluso agitación porque la comprensión entre la conciencia y el pensamiento genera desapego.
El mundo es visto con nuevos ojos y se comienzan también a ver que no hay separación.
Todo intento de alcanzar, superar y corregir se desvanece como hojas en otoño.
Hay una sensación continua de liberación de la tensión y el estrés, incluso cuando se presentada en las actividades mundanas.
Hay compasión hacia los demás, porque no ves separación.
Hay una tranquila emoción interior por las cosas y las actividades ordinarias. Alguien ha comentado que incluso lavar los platos se convierte en una experiencia agradable.
Hay una increíble liberación de la esclavitud mental y del condicionamiento del sistema nervioso con la realización de lo que es el pensamiento.
Nuestro mayor miedo al vacío se convierte poco a poco en nuestra mayor alegría.
Finalmente nos despertamos a lo que es real y duradero.
Por encima de todo, descubrimos lo que somos y lo que siempre hemos sido.
El primer paso importante