miércoles, 8 de febrero de 2017

5 COSAS QUE REALMENTE ALIVIAN LA SOLEDAD Y A LA VEZ LA CONFRONTAN


EN VEZ DE HUIR DE LA SOLEDAD O APLACAR SÓLO SUS SÍNTOMAS, ESTAS CINCO COSAS, CORTESÍA DE DAVID FOSTER WALLACE, REALMENTE PERMITEN ENCONTRAR UN SENTIDO Y TRANSFIGURAR NUESTRO MALESTAR

David Foster Wallace, tal vez el más grande escritor de su generación en Estados Unidos, luchó toda su vida con la soledad, la ansiedad y la depresión. Aunque su lucha lo llevó finalmente al suicidio, dejó lúcidas impresiones sobre estas condiciones mentales que podemos usar para vencer los propios demonios y salir avante. 

Por momentos Wallace llegó a una brutal honestidad, sus entrevistas incluso llegan a ser incómodas para muchos ya que la verdad suele serlo y también porque revelan todo el proceso que atraviesa su mente al sentirse alienado e inadecuado (pese a ser una de las mentes más brillantes de su tiempo Wallace pensaba que no era suficientemente bueno).

En su texto This Is Water, Wallace escribió: "Si adoras el dinero y las cosas [materiales] --si en esto es en donde buscas el significado real de la vida --entonces nunca tendrás suficiente. Nunca sentirás que tienes suficiente. Adora tu propio cuerpo y la belleza y la atracción sexual y siempre te sentirás feo, y cuando la edad y el tiempo se empiecen a mostrar, morirás mil muertes antes de que finalmente te planten. En cierto nivel todos ya sabemos esto --ha sido codificado en mitos, proverbios, clichés, bromas, epigramas, parábolas: el esqueleto de toda gran historia. Pero el truco es mantener la verdad enfrente de nosotros en la conciencia diaria".

Tenemos aquí palabras que, como Wallace señala, ya hemos oído de alguna u otra forma mil veces pero que no debemos olvidar y deben de estar en la vanguardia de nuestra existencia, diariamente informando nuestras actitudes.

Wallace padeció diversos tipos de adicciones a las sustancias psicotrópicas, mayormente fármacos que por una parte eran vitales para que pudiera sobrellevar su depresión, pero siempre supo que estos no lograban realmente acabar con la soledad sólo la ocultaban. "Las drogas, las películas, las fiestas ruidosas --todas estas cosas hacen que huya la soledad al hacerme olvidar que mi nombre es Dave y que vivo en una caja de metro x metro de hueso que ninguna otra persona puede penetrar o conocer". Sin embargo, existen cosas que pueden "contrarrestar... transfigurar y tratar" la soledad de manera más sana y sustentable. Según Wallace, estas cinco formas pueden "confrontar y aliviar" la soledad. No se trata de huir y acallar los síntomas sino de enfrentarlos y sublimarlos.



1 -La ficción (leer cuentos o novelas o escribirlos)

lunes, 6 de febrero de 2017

TU YO SAGRADO capitulo 11


De la apariencia externa a la sustancia interior
La dignidad no consiste en recibir honores sino en merecerlos
ARISTÓTELES

Mis juicios me impiden ver lo bueno que hay más allá de las apariencias
La plegaria que más a menudo se cita en el mundo occidental incluye as
siguientes palabras: “... hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”.
Para el ego, el tener el cielo en la tierra significa ser la persona más rica y
famosa de este reino. Para su yo espiritual, “el cielo en la tierra” significa que
no existen dichas distinciones.

En la tierra, insiste el ego, usted debe perseguir las apariencias y las
adquisiciones. El principal motivo de su vida aquí, según el ego, tiene que ver
con las apariencias, y su apariencia está por encima de sus más profundos
sentimientos. Su carrera profesional, la calidad y cantidad de sus posesiones y
los oropeles del éxito, son hacia lo que el ego quiere que dirija su energía.
Esto es muchísimo más importante para el ego que la vida interior.
Pero todos somos conscientes de la vacuidad y futilidad de la forma de ser del
ego. Usted está leyendo este libro en parte porque es consciente de que, con
el fin de tener una experiencia de vida más profunda y rica, tiene que saber
cómo apartarse del ego y dirigirse hacia el yo interior, que le ofrece la amorosa
esencia divina.



IR MÁS ALLÁ DEL MUNDO DE LAS APARIENCIAS 

Para entender cómo funciona el ego, usted tiene que darse cuenta de que esta
falsa visión de sí mismo cree que la Tierra es la única morada. Si usted se
reconoce sólo como un terrícola, como quiere el ego, su felicidad y
satisfacción tendrán que ser realidades físicas, cosas.
Pero hay un aspecto de usted que sabe que estas cosas no proporcionan la
satisfacción espiritual que supone la promesa de la búsqueda espiritual. El
planeta Tierra no es su única morada. Lo que éste ofrece es satisfactorio sólo
en parte para el invisible yo que habita en su cuerpo. Esa faceta interna sabe
que esta vida en la Tierra no es el último destino.

Sin embargo, a la mayoría nos ha convencido el tenaz y decidido ego, de que
las apariencias son lo que cuenta en la vida, y que las recompensas se
obtienen por las apariencias. El yo interior sabe que todo esto es muy fugaz
porque las recompensas que usted obtiene de la juventud y la fuerza física, por
ejemplo, disminuirán al deteriorarse esas cualidades físicas.

Su yo físico observa eternamente las transformaciones físicas del cuerpo. Este
reino del yo superior está gobernado por un yo interior que es consciente de
las realidades de la Tierra y de las realidades del cielo. Es inmune a las
exigencias del ego para que concentre toda su energía en el plano terrenal.
He aquí cómo lo describe Nisargadatta Maharaj: “El mundo es la morada de los
deseos y el miedo. No puedes encontrar paz en él. Para hallar paz debes
trascender el mundo”. Y eso es en verdad el cielo en la tierra: una experiencia
de paz interior sin idolatría de las posesiones y apariencias.

La perspicaz respuesta a la plegaria: “...hágase tu voluntad, así en la tierra
como en el cielo” se halla en el conocimiento de que el cielo no es este mundo.
Es el mundo de Dios, el reino donde usted ha destruido todo lo que ha
acumulado y donde encuentra la paz a la que hace referencia Sri Nisargadatta.
Su yo superior está más allá de este mundo de vida y muerte donde las
apariencias son lo más importante. Vea cómo esas apariencias han triunfado
sobre el yo espiritual.

Juzgar a los demás por su apariencia. Un rasgo común de la persona guiada
por el ego es el de juzgar a los demás por las medidas externas de sus
posesiones, apariencia y conducta.

Muévete y el camino aparecerá


Muévete y el camino aparecerá. Puede que no lo haga hoy, ni tampoco mañana, pero en cada paso dado con firmeza la mente se aclara y las oportunidades surgen. Tampoco importan las veces que te hayas perdido, porque en cada sendero equivocado nos encontramos a nosotros mismos, y ese aprendizaje es sin duda el más valioso.

La vida es movimiento, y si no lo asumimos desde un principio de este modo, quedaremos relegados al ostracismo de quien no entiende que tras los cambios llegan las oportunidades o que no basta solo con esperar para que la felicidad llame a nuestra puerta. Todo logro llega tras una lucha. Todo éxito acontece tras la férrea dedicación de quien invierte tiempo, de quien entiende de sacrificios y de esa voluntad donde no cabe la palabra rendición.


“Solo da el primer paso y el resto del camino irá apareciendo a medida que camines”
-Martin Luther King-


Ahora bien, hay algo que en ocasiones falla en esta fórmula. Nos han inculcado desde niños que debemos ser capaces de luchar por nuestro sueños. Nos esforzamos en cultivarnos a través de unos estudios, alimentamos esperanzas y esperamos ser un día esa mano de obra especializada y puntera capaz de crear un mundo mejor donde se tengan en cuenta nuestros esfuerzos, nuestra valía.

Si embargo, esto no siempre se cumple. Tal y como explicó una vez Nicholas Kristof, periodista especializado en derechos humanos, hemos llegado a un punto en nuestra sociedad moderna donde parecen haberse terminado las oportunidades, o más concretamente, “la igualdad de oportunidades”. Puede parecer fatalista, no hay duda, pero muchos estarán de acuerdo en que a veces, no basta con luchar hasta la extenuación para hallar el triunfo.

Estamos ante una fórmula que empieza a fallar y que requiere tal vez, de otro enfoque. Hay que poner en marcha otro tipo de camino. Te invitamos a descubrirlo a continuación.



El camino de la desigualdad y el caos personal

Michael Spence ganó el premio nobel de economía en el 2001. Tal y como nos explica a través de diversos artículos, hemos llegado a un punto donde hay una regla de tres que casi nunca falla: a mayor riqueza o nivel de modernidad de un país, mayores son las desigualdades sociales.


Evolución económica no va de la mano de la evolución humanitaria ni aún menos de los derechos personales, esos que nos dignifican como especie. Es como si hubiéramos vuelto a esa conciencia de clase del medievo, donde unas élites se alzan en la cúspide y más abajo, se halla una clase media en serio peligro de extinción.

“Si enciendes una lámpara para otro, iluminarás tu propio camino”
-Proverbio budista-


No es este el momento de ahondar en cuestiones políticas, pero estamos ante una realidad que tiene un claro impacto sobre nuestra salud psicológica. El caos personal al que puede llevarnos este contexto es inmenso, por ello es vital que mantengamos a flote nuestra brújula interior para aprender a sobrevivir en un entorno cambiante, a instantes implacable y muy poco sensible con las necesidades de las personas.

Es muy posible que durante mucho tiempo hayamos enfocado nuestra estrategia vital de forma errónea. Buscamos nuestro camino en el exterior. Hemos desgastado las suelas de nuestros zapatos y agotado nuestro corazón en busca de oportunidades entre múltiples senderos, arroyos y sinuosas carreteras que no nos han llevado a ninguna parte. Tal vez, sea el momento de dirigir nuestra mirada a otro camino: el de nuestro interior.

Seguidamente, te explicamos en qué consiste esta nueva propuesta.



Movimiento interior y creación

domingo, 5 de febrero de 2017

La fuerza del silencio


La ausencia de sonidos puede ser la puerta de entrada a un mundo lleno de significados.

Llegar a tener un tiempo de silencio te permite escucharte a ti, tu propia voz acallada por tantos ruidos; y si la mente también se calma, será mucho más fácil apreciar y resolver las diferentes situaciones que vivimos.

El silencio nos da la oportunidad de escuchar tu propio cuerpo, tus latidos, tu respiración, tus leves movimientos, internos y externos,…

El ruido invade nuestra vida, en todo momento. Las máquinas están por todas partes construyendo, derribando, circulando; oímos cuando agujerean una pared, cuando nos envían un mensaje, música estruendosa a través de la ventanilla de un coche, el despertador,…

Quizás no existe el silencio absoluto, incluso en nuestro propio silencio escuchamos los de nuestro cuerpo. Pero cuando hablamos de silencio hacemos referencia a escuchar nuestra respiración, a relacionarnos con sonidos que nos aportan un estado de tranquilidad y relajación: el sonido del agua de un río, las olas chocando con la orilla de la playa, el canto de los pájaros, el silbido del viento,…Asociamos el silencio a un estado de bienestar.

Estar en silencio pone a prueba nuestra capacidad de estar solos. No tener que expresar como nos sentimos, solo experimentarlo, interiorizarlo. Y no sabes que pasa, pero es un momento mágico: es la ausencia de ruido, estar contigo, revisar tu interior, aclarar tus ideas,…, desde la tranquilidad, experimentar tus sensaciones. Tú y Tú. No hay necesidad de explicar nada.

En esta sociedad tan ruidosa, una persona silenciosa es rara, loca,…, porque la ausencia de ruido se traduce como creencia de aislamiento.

TU YO SAGRADO capitulo 10


Del miedo al amor
He visto la verdad.
No es como si la hubiera inventado con la mente.
La he visto, VISTO,
Y la imagen viviente de ella
Ha llenado mi alma para siempre....
Si en un día, una hora,
Todo pudiera arreglarse a la vez...
Lo más importante es amar
Fiódor DOSTOYEVSKY

Sé que la esencia misma de mi ser; y la forma de transformar mi vida, es el
amor

Puede que crea que lo contrario de amor es el odio. Yo no veo estas dos
emociones como opuestas. De hecho, el amor y el odio con frecuencia se
encuentran muy próximos. Para mí, lo contrario del amor es el miedo.
El amor y el odio son poderosas emociones que pueden darse de manera
simultánea. Hay cosas que amamos. Hay cosas que odiamos. ¿Por qué fingir
que no es así? Hay momentos en que amamos lo que odiamos y momentos en
que odiamos lo que amamos.

Pero cuando uno tiene miedo, no tiene amor. El ego usa el miedo como medio
para mantener el amor auténtico fuera de su vida. Cuando el amor no está
presente en su vida, usted ha sucumbido ante el ego y permitido que el miedo
entre donde el amor reside. Ha permitido que el ego reemplace a Dios.

El amor, como dijo Dostoyevski, es lo más importante de la vida. Constituye la
esencia del universo. Es el vínculo que mantiene juntas todas las cosas. Es la
sustancia de tu yo superior. “Dios es amor” es una tautología, la frase tiene
exactamente el mismo significado cuando se la lee hacia delante o hacia atrás.
El ego intenta mantenerle desconectado de su amorosa esencia divina, porque
el interés del ego se ha concentrado en el mundo exterior. El go tiene miedo de
morir si usted comienza a desarrollar una relación con la parte interna de sí
mismo. Ser capaz de amar a su ego, basado en el miedo, incluso mientras
fomenta el miedo –como técnica de supervivencia- podría constituir uno de los
más difíciles retos de su búsqueda espiritual.

Provocar miedo es una táctica del ego, ya sea de su propio ego como del ego
del mundo. El ego del mundo es un reflejo del poder del ego individual y de la
cantidad de miedo existente. El miedo está presente cuando no sabemos que
formamos parte del designio divino de Dios.

El ego hace que transmitamos la energía del miedo en lugar de la energía del
amor. Y esta energía del amor está presente en todos nosotros durante
nuestra breve estancia en el aquí y ahora.

Aprender a gozar de amor auténtico significa abandonar la insistencia del ego
de que tiene mucho que temer y de que nos encontramos en un mundo hostil.
Para aprenderlo primero hay que examinar su reticencia a abrazar el amor.



ASI PUES, ¿QUÉ DEBE NO GUSTARLE?

La madre Teresa de Calcuta dice que el amor es e tema central de nuestra
existencia. Ella escribió: “Con este propósito hemos sido creados: para amar y
ser amados”. Estas útiles palabras le recuerdan que comience a dominar su
ego, pues usted está aquí con el propósito de amar y ser amado.
Si no está viviendo en amor, ello se debe a que tiene miedo. Necesita examinar
con honradez sus miedos y con amor. Cuando lo haga, transformará sus
miedos, mediante el amor, en amo r. Abrirá dentro de usted un espacio que
sólo puede ser ocupado por el amor. En este espacio tiene un propósito,
recorrer el camino del yo espiritual. Pero primero tiene que ver cómo sustituir
el miedo por amor.

Su ego fomenta de manera constante el miedo porque teme al auténtico amor.
Este falso yo ayuda a convencerle de que, de alguna forma, usted está
incompleto. Ésa es la fuente de todos los miedos. Así que usted, como mucha
gente, intenta llenar ese vacío con las soluciones del ego.

Temeroso de que su vacío, su ser incompleto, quede al descubierto, dedica una
gran cantidad de tiempo a crear una falsa imagen de felicidad. Pero si se
detuviera y llevara a cabo una valoración realista, podría percibir que el
sentimiento de ser incompleto es la llamada que le hace una parte de usted
mismo que ha repudiado.

¿Qué puede no gustarle de la inteligencia universal que fluye a través de
usted? Darle la bienvenida al ser espiritual que usted es, tener una experiencia
humana y sentir el amor que hay en ella... ¿qué puede no gustarle de eso?
El miedo a dejar al descubierto su vacío hace que busque de forma constante
relaciones que el ego le dice que satisfarán el anhelo que hay en su interior. Lo
que sucede es que cuando se entra en una relación se está hambriento del
amor que supone el yo superior.

Su anhelo se encuentra enmascarado, finge ser otra cosa. No es de extrañar
que tanta gente piense repetidamente que ha encontrado el amor, y
repetidamente declare haberlo perdido.

Qué diferente es cuando se puede detectar el vacío interior y pensar: “¿Qué
puede no gustarme? Este anhelo forma parte del ser humano y del
conocimiento del amor”. Entonces le hará saber al ego que el miedo no es lo
que prefiere. Imagínese cómo podría ser nuestro mundo si la gente supiera
que ya está completo.

¿Qué necesitaría comprar ¿Qué tendría que poseer? ¿A quién debería
impresionar? ¿A quién necesitaría llevar del brazo? Las respuestas le darán
una idea de cuán a merced estamos del miedo de que somos incompletos,
inaceptables, y lo inconscientes que somos de nuestra conexión divina.
El miedo que sustituye al amor no es nada más que un miedo a que nos
rechacen. A la práctica totalidad de los miedos puede seguírseles la pista
hasta la propia estima. Si se ama a sí mismo será capaz de transformar sus
miedos mediante el amor, y no permitirá que dirijan su vida.

Si tiene una sensación interna de estar completo, de conocer la esencia divina,
el miedo se convierte en una amorosa invitación a saber más o a cambiar algo
en su vida. El miedo ya no le amenazará como hacía cuando no conocía su yo
superior.

Hace poco, mi esposa pasó una semana de meditación silenciosa en un
monasterio de California del Norte. Acudió allí para tener una experiencia de
Dios más profunda; para trabajar en su libro sobre la forma espiritual de bordar
el parto y el cuidado del bebé; y para vivir toda una semana de silencio, oración
y meditación. Se sintió hondamente afectada por el contento y amor que halló
dentro de aquella comunidad de personas que habían vivido allí durante
décadas. Dijo no haber sentido ninguno de los miedos que tan a menudo son
una parte aceptada de la vida.

Cuando se conoce íntimamente el yo superior, uno tiene a su disposición una
profunda sensación de amor, y el miedo, tal y como se conocía, se convierte en
un imposible. Con esto en mente, la respuesta a la pregunta retórica “así pues
¿qué debe no gustarme?”, es que no hay en absoluto nada que no deba
gustarle. No hay nada que temer cuando uno sabe que es una criatura divina y
está completo, y que no tiene que hacer nada para demostrarlo.

No tiene por qué ingresar en un monasterio y vivir en silencio para llegar a esta
respuestas.

Sólo tiene que hacer el voto de reemplazar el miedo por amor. Cuando sea
capaz de hacer esto, estará escuchando a su yo espiritual.



CENTRARSE EN EL MIEDO Y CENTRARSE EN EL AMOR

Espiritualidad


Espiritualidad por Mer Vivar - Mujer con un pájaro en la mano

La espiritualidad es un tema que atañe a la humanidad entera. Todos, de alguna u otra manera estamos conectados con esta característica que no siempre es bien comprendida. La mayoría concibe la espiritualidad con el asistir a ritos religiosos y eligen ser espirituales los domingos de 11 a 12 del día o los miércoles de 19 a 21 hrs.

Otros creen ser espirituales porque han leído a Coelho, Chopra, Tolle etc. y con eso se sienten muy evolucionados… Para otros es tener ciertos poderes psíquicos o leer algún oráculo y es así como van, desde tarotistas a cartomantes asegurando ser videntes y creen que por eso tener el cielo ganado… otros dicen que la espiritualidad está en vivir de lo más conectados con sus emociones, especialmente las negativas porque eso es ser “fieles a la esencia”… Otros la viven como un total ascetismo en donde la frugalidad es la clave… Para otros es ser seguidores de algún gurú famoso vivo o muerto…Y hay quienes la viven meditando largas horas…

Creo que todos hemos pasado por algunas de estas etapas espirituales para luego comprender que la espiritualidad es simplemente vivir en comunión íntima con nuestro espíritu sin olvidar que estamos encarnados en un cuerpo y habitamos en un planeta llamado Tierra…

Todas las actividades mencionadas arriba no son más que herramientas para lograr alcanzar al SER espiritual, pero no la espiritualidad en si…

La espiritualidad no es una actividad mental así que podemos parafrasear a Krisnamurti, Osho, Gurdgief, Drunvalo, etc. y no estar conectados con la esencia divina que todos llevamos. No podemos vivir la espiritualidad a través del intelecto, pero si podemos manifestarla a través de él.

La espiritualidad no nos niega nada: Podemos comer, bailar, reír, llorar, enojarnos, tener sexo o ser célibes, ser ascetas o mundanos y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece, pero el ser espiritual sabe que todo eso es temporal, que un día partirá de este mundo y se convertirá en un recuerdo para los seres amados y su vida habrá sido nada más que el guión que separa la fecha de nacimiento de la fecha de defunción en su lápida…

Ser conscientes de que somos pasajeros en esta vida nos conecta con nuestra realidad espiritual y comprendemos que hemos sido invitados a este banquete que es la existencia terrenal y que tenemos a nuestra disposición mesas repletas de experiencias para vivir y compartir, pero  –cosa rara– en este banquete la mayoría se queda sentado mirando y criticando a los pocos que pasan a la mesa y disfrutan de todos esos manjares llamados experiencias…

La espiritualidad es algo muy personal y no todos podemos vivirla de la misma forma. Cada cual tiene un modo distinto de conectarse con su lado espiritual y no existen fórmulas. Como la vive Coelho le sirve solo a él y como la vive tu vecino es su propio método… y tú debes escuchar a tu alma para saber como debes vivirla tú.


¿Cómo se reconoce a un ser verdaderamente espiritual?

viernes, 3 de febrero de 2017

Mecanismos constantes de transformación personal


Cuando iniciamos cualquier tipo de relación (social, personal, profesional, etc.) no solemos plantearnos, al menos generalmente, que muchas veces buscamos inconscientemente aquello que nos proporcionará los faltantes que se necesitan, y que se pueden obtener, en la cooperación con los otros, para nuestro propio crecimiento, senderos evolutivos o desarrollo en algún aspecto o área de vida.

Por diseño, las relaciones humanas buscan llenar los huecos en los aprendizajes que  no se pueden llenar estando solos, de forma que, gracias a ellas, uno obtenga las experiencias, desde muchos ángulos y fuentes diferentes, para poder completar los procesos evolutivos en los que podamos andar metidos.

Todo sirve a todo

Esto es así por diseño, pues el servicio a otros es un patrón general de la energía consciente del universo, en la que todo se percibe como parte de todo, y no hay etiquetas de bueno o malo, positivo o negativo, en los bloques básicos que forman el sustrato del mismo, sino que, desde esa perspectiva, solo se comprende y percibe que hay partes de ese “Todo” que tienen diferentes funciones, y donde cada cual cumple con un rol que, consciente o inconscientemente, siempre sirve de ayuda a otra de las partes, en cualquiera de los tres aspectos que forman las estructuras de la vida y de la realidad (activo-positivo, pasivo-negativo, y neutro-equilibrante). Es decir, desde la visión elevada de estos procesos evolutivos, lo positivo y lo negativo se ayudan mutuamente, y lo neutro equilibra a ambos, sin juicio de valor asociando etiquetas de bueno o malo o una u otra polaridad.

En la mayor parte de los casos, no nos damos cuenta de que, por eso, todo lo que existe y sucede tiene un propósito de ser, que se diseña en planos y niveles de consciencia más allá de la realidad terrenal de nuestro día a día. Ese propósito puede estar acorde a un bien mayor individual, es decir, que forma parte del plan evolutivo de una sola persona, o puede estar acorde al bien mayor global y colectivo, siendo útil a millones de ellas, de nuevo, sean conscientes o no, y puesto en marcha desde niveles mucho más allá de los causas y análisis de las cosas que ocurren que podamos hacer a nivel de personalidad.

La necesaria experiencia

Para todo propósito evolutivo, el objetivo de desencadenar fuerzas y eventos que detonen experiencias en el plano humano está destinado a una comprensión mayor de la evolución de todos aquellos que formamos parte de las diferentes jerarquías de la vida consciente en la Creación. Nada se puede adquirir y aprender si no es a través de la experiencia directa o semi-directa, y es por eso que si se manifiestan en diferentes escenarios todo tipo de sucesos, tanto a nivel individual como planetario, es para que sean usados como catalizadores del cambio perpetuo, que todo lo que existe lleva consigo implícito, y que no puede, ni debe, ser parado o retenido.

El hecho de que la vida sea cambio y transformación es precisamente lo que define el concepto de vida. ¿Os imagináis una evolución que sea estática? ¿Una existencia que no se transforme a si misma en cada minuto? No tiene sentido, pues no es así como los procesos universales y cósmicos, que dotan de la inercia necesaria para que todo esté siempre en movimiento, están diseñados.

Detonando el miedo al cambio

Curiosamente, si esto es así, ¿cómo es posible que uno de los mayores miedos del ser humano sea el miedo al cambio? Este mecanismo viene, de nuevo, por el problema que comentamos en el artículo anterior de no poder vivir en el ahora.

Aquellos que viven en el “ahora”, viven con fluidez la transformación continua que el presente representa, y solo cuando nuestros programas de gestión de la psique se ponen a vivir en el futuro, que no conocen ni pueden predecir, aparece el miedo a lo que vendrá, por desconocido, que causa resistencia al cambio, por temor, y que nos pone en alerta para intentar frenarlo, generando todas las acciones para bloquear, en la medida de lo posible, ese cambio, si es percibido como potencialmente peligroso, desconcertante, incierto, o simplemente, imprevisible. Ya conocéis también el concepto de la zona de confort, asociado con el mismo tema.

No tener miedo al cambio