martes, 2 de octubre de 2018

El Intercambio de Energías en el Sexo, ¡existen Energías Negativas muy Poderosas!

(…el intercambio de energías positivas se esparcirá sobre ambas personas)

¿Qué sabes del proceso energético que da inicio en tu vida cuando tienes una relación sexual con alguien? En el sexo existe un extraordinario intercambio de energías, recuerda que existen energías negativas muy poderosas que pueden afectarte profundamente.


Intercambio de Energías en el Sexo

Cuando compartes tu cuerpo con alguien, y sostienes relaciones sexuales con una persona, da inicio en tu vida un proceso energético bastante profundo.

¿De qué se trata? Básicamente, los chakras raíz de ambas personas se unen y despiertan la energía intangible o kundalini.

Así, desde esta intimidad, se fusionan las auras creando una gran energía áurica alrededor de las personas implicadas.

Cuando las personas se separan, se arraiga potentemente una huella energética y kármica, ocasionando que haya un intercambio de energías, sean energías negativas o energías positivas.

Entre más relaciones se sostengan entre las mismas personas, la conexión irá creciendo más, cada día será más profunda.

A modo de ejemplo, piensa en tu pareja y en tus exparejas, pregúntate ¿por qué las recuerdas tanto?, o ¿por qué las recordaste tanto?

Pasa que, tu vibración cambia y crea lazos energéticos hermanados, realidad que ocasiona que se continúe transmitiendo energía a nivel sutil.

¿Ves cómo es de importante que conozcas este tema a profundidad? ¡No te preocupes!, quiero darte a conocer a continuidad más detalles.

Antes, sería importante que hicieras lectura del Artículo “¿Deseas desactivar lazos energéticos con personas que no quieres? Te enseñaré la técnica más efectiva para que lo logres”



En cada Relación Sexual Existe Intercambio de Energías

(…se arraiga potentemente una huella energética y kármica, ocasionando que haya un intercambio de energías, sean energías negativas o energías positivas)


La regla que se aplica para este tipo de intercambio de energías es franca: “si tienes sexo con personas oscuras, densas, inestables, violentas, inconscientes, carentes de luz o amor, esas energías serán las que tú adquirirás”

Esto te llevará a un cambio de paradigma en el que tu felicidad empezará a verse comprometida; paulatinamente, empezarás a bajar de estado de ánimo y serás infeliz, así poseas mil razones para no serlo.

Ahora, si con la persona que tuviste sexo hizo algo que marcó su karma, esa realidad también la irás a heredar tú, las energías negativas inundarán tu vida. Lo que tendrías que hacer es cortar esas experiencias negativas.

Así mismo, a la inversa. Si sostienes relaciones con personas llenas de luz, paz, amor, alegría, sinceridad, que mantienen su energía limpia, ¡eso mismo será lo que recibirás!

Para este caso, el intercambio de energías positivas se esparcirá sobre ambas personas, elevarán de modo admirable en amor y consciencia.

También, es importante que sepas, que esas energías positivas quedarán en ti como nuevos códigos de luz.

Avancemos más a fondo en este tema.

Si sostienes sexo con una persona con pareja, en secuela adquirirás la energía de esa persona, y por supuesto, la de su pareja.

Podréis observar, que el sexo casual y sin conocer profundamente a la otra persona, no sería recomendable para ti ni para mí.

Ahora, muchas personas me preguntan a diario, ¿por qué atraigo a mi vida personas que sostienen conmigo relaciones frías, vacías, densas y dolorosas? Dediquemosle un poco de tiempo a este apartado.


¿Por qué atraigo a mi vida personas con relaciones dolorosas, vacías y densas?

sábado, 29 de septiembre de 2018

Yo Soy, el Yo Soy (EL DESPERTAR DE LA HUMANIDAD)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.

Los seres humanos deben despertar y levantarse juntos.

Nosotros sabemos que vendrá el momento en que la humanidad tendrá que conocer las condiciones que está encarando, a fin de comprender y comenzar a invocar el Gran Poder de la Luz a la acción para disolver y gobernar estas condiciones, cosa que para el elemento humano es imposible. No hay existencia humana hoy día que pueda lograr algo sin el conocimiento de esta "Presencia," porque la Vida ha asumido Su posición. 




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viernes, 28 de septiembre de 2018

¿Tu Frecuencia Vibratoria puede afectarse?


¿Tu Frecuencia Vibratoria puede afectarse?, ¿Cuáles y Cómo son tus Vibraciones? Desde la Física Cuántica, quiero mostrarte 7 escenarios que afectan tu Frecuencia Vibratoria

Tu frecuencia vibratoria equivale a un sentimiento. Desde el “mundo vibracional” sostenido por la Física Cuántica, sólo y exclusivamente, existen las vibraciones negativas y las vibraciones positivas. Te invito para que reflexiones por un momento ¿cómo es mi frecuencia vibratoria?


¿Tu Frecuencia Vibratoria Puede Afectarse?, ¿Cómo son tus Vibraciones?

…desde la Física Cuántica, las vibraciones significan que todo es energía, por ello, los sentimientos ejercen un papel fundamental dentro de tu frecuencia vibratoria, tan importante son, que hasta pueden llevarte a vibrar de manera positiva o negativa.


Con el presupuesto inicial en el que se expresa que la frecuencia vibratoria se asemeja a los sentimientos, es de suma importancia que percibas que cualquier sentimiento va a ejercer presión sobre tu vibración, ésta será negativa o positiva.

Mira, desde la Física Cuántica, las vibraciones significan que todo es energía, por ello, los sentimientos ejercen un papel fundamental dentro de tu frecuencia vibratoria, tan importante son, que hasta pueden llevarte a vibrar de manera positiva o negativa.

Mira a tu alrededor… Todo ese Universo físico que estás observando, en el que vives y te desenvuelves, se origina desde la matriz divina o campo unificado en respuesta a tus vibraciones mentales.



Todo lo que encuentres en tu entorno en este preciso instante, son la realidad de tu propia creación, es el producto directo de tu propia vibración mental o de frecuencia mental. ¡Espero que me haga entender, este presupuesto es fundamental!

El padre de la Física Cuántica lo expone así “…no existe la materia como tal. Toda la materia se origina y existe sólo por virtud de una fuerza la cual atrae la partícula de un átomo a vibración y mantiene este diminuto sistema solar del átomo unido. Debemos asumir que detrás de esta fuerza existe una mente consciente e inteligente. Esta mente es la matriz de toda la materia”, Doctor Max Planck.

Realmente existe “mucha tela para cortar” sobre este tema de la Ley de Vibración Universal, mi idea es que, por lo menos, tengas algunas ideas básicas para que logres comprender porqué tu frecuencia vibratoria puede afectarse.

Te invito para que hagas lectura del Artículo “Sanación Cuántica: Sanación del Cuerpo, la Mente y el Espíritu. Entrevista realizada al Sanador Cuántico Juan Esteban Marulanda”, te aseguro que muchas de tus dudas podrán ser resueltas.

Ahora, existen diversos escenarios, en concreto 7, que pueden afectar tu frecuencia vibratoria, quiero que los conozcas de primera mano.




Situaciones que Afectan tu Frecuencia Vibratoria

Tu frecuencia vibratoria equivale a un sentimiento. Desde el “mundo vibracional” sostenido por la Física Cuántica, sólo y exclusivamente, existen las vibraciones negativas y las vibraciones positivas.


1. Tus Pensamientos:

¿De qué calidad son tus pensamientos?, ¿existen en ti pensamientos de rabia, tristeza, miedo, desánimo y estrés?

Cuando tu piensas, y ese pensamiento es reiterativo, emites una frecuencia vibratoria hacía el Universo, ocasionando en última instancia, que haya un retorno de esta frecuencia hacía el origen.

En términos más coloquiales, si tú piensas en modo negativo, eso será lo que empezarás a recibir para tu vida.

Te invito para que, a partir de hoy, tus pensamientos sean en positivo, evita sostener en tu mente y en tu corazón ideas y pensamientos dañinos, destructivos y negativos.


2. Tus Compañías:

Mi madre solía repetirnos muy a menudo este refrán español, “dime con quién andas, y te diré quién eres”. Deseo preguntarte, ¿de qué calidad son tus compañías?

Si aún no lo sabías, las personas que normalmente están circulando en tu grupo social influencian directamente tu frecuencia vibratoria.

Mira, si tus amistades son personas alegres, carismáticas, determinadas, bondadosas, llenas de paz y amor, tú entrarás en esa misma frecuencia vibratoria; pero si son reclamadoras, injustas, maldicen, engañan, son pesimistas y violentas, ¡deberás replantear continuar con esta amistad!, tu frecuencia empezará a disminuir rápidamente, ocasionando que la Ley de la Atracción no se cumpla en ti.


3. Lo que Tú Observas, lo que Ves:

miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿Quién o qué soy yo?

Rupert Spira


Todos sabemos que la mente, el cuerpo y el mundo son en realidad la experiencia que tenemos de ellos. Y la experiencia depende completamente de la presencia de nuestro yo, sea lo que sea dicho yo. Nadie ha podido experimentar nunca una mente, un cuerpo o el mundo sin que antes estuviera presente su propio yo.

Toda experiencia es conocida por nuestro yo, y por lo tanto el conocimiento que tenemos acerca de la mente, el cuerpo y el mundo está relacionado con el conocimiento que tenemos de nuestro yo; de hecho, depende de este conocimiento.

El poeta y pintor William Blake dijo: "Tal es el hombre, tal ve". Se refería a que la manera como una persona se ve o se entiende a sí misma condiciona profundamente las maneras como ve y comprende los objetos, el mundo y a los demás.

Así pues, empecemos con nuestro yo, puesto que todo depende de él. ¿Qué es lo que sabemos de nuestro propio yo a ciencia cierta?

Con el fin de averiguado, tenemos que estar dispuestos a dejar de lado todo lo que hemos aprendido sobre nuestro yo por medio de los demás y de nuestra cultura y a confiar en nuestra experiencia directa e íntima. Después de todo, la experiencia debe ser la prueba de la realidad.

Lo primero que sabemos con certeza es que "yo soy". Este sencillo conocimiento de nuestro propio yo ―tan sencillo y evidente que a menudo se pasa por alto― resulta ser el conocimiento más valioso que cualquiera puede tener.

Puedo no saber qué soy, pero sí puedo saber que soy. Nadie puede negar legítimamente su propio yo, puesto que incluso para negarse a sí mismo uno tiene que estar antes presente.

Nadie afirma "yo soy" porque se lo hayan dicho sus padres o porque lo haya aprendido en un libro. Nuestro propio ser constituye para nosotros, en todos los casos, una experiencia directa, familiar e íntima. ¡Es autoevidente y se halla más allá de cualquier duda!

En otras palabras, ser o tener presencia es una cualidad inherente a nuestro yo. ¿Qué más podemos afirmar a ciencia cierta de nuestro yo?

Sea lo que sea nuestro yo en realidad, le damos el nombre de "yo". Con el fin de poder aseverar con certeza que "yo soy" ―y esta aseveración es una de las muy pocas aserciones que podemos hacer legítimamente―, debo saber o ser consciente de que "yo soy". En otras palabras, la razón por la que estamos seguros de que somos es porque lo sabemos a través de la experiencia directa. No nos basamos en información de segunda mano ni procedente del pasado para confirmar que somos. Así pues, el hecho de que somos, o nuestra presencia, es algo obvio.

¿Qué es aquello que sabe que somos, que es consciente de ello? ¿Es el "yo" el que sabe que "yo soy", o "yo" soy conocido por alguien o algo ajeno a mí mismo? Obviamente, es el "yo" el que sabe que "yo soy". En otras palabras, el "yo" del "yo soy" es el mismísimo "yo" que sabe o es consciente de que "yo soy".

Así pues, la conciencia o el hecho de saber es una cualidad inherente a nuestro yo. Es nuestro yo el que sabe que está presente y que es consciente.

Nuestro yo no necesita saber nada en particular con el fin de saber que está presente y que es consciente. Se conoce a sí mismo por el solo hecho de ser él mismo, porque es consciente, o sabe, por naturaleza. Tampoco necesita hacer nada en particular, como pensar, para saber que está presente. El conocimiento del hecho de que es constituye su experiencia más simple y más obvia. Esta experiencia es previa a cualquier forma de pensamiento, sentimiento o percepción.

Si alguien nos preguntara: "¿Estás presente?",

martes, 25 de septiembre de 2018

El único modo de vivir


Dice un amigo que existir no es lo mismo que vivir. Dice que existir es atravesar la vida a duras penas sorteando todo tipo de situaciones y problemas, reaccionando ante ellos e intentando hacer las cosas sin tener muy claro porque las hacemos, dejándonos llevar por la marea de las corrientes que el entorno nos marca. Vivir, por el contrario, es dejarse llevar por la corriente de la vida creadora que nace del interior de uno mismo, imbuido en la mágica energía de todo lo que existe, y que conecta todo con todo, y sabiendo que el único instante que cuenta es el instante presente, desde donde, además, es el único instante que representa a la misma eternidad. Esta descripción del vivir suena a palabras bonitas cuando se reciben desde la cabeza, y a verdad rotunda cuando se sienten desde el interior del ser que somos. Párate un momento a ver cual de las dos opciones fue la primera en resonar.

Es posible que muchos de vosotros hayáis oído hablar de la antigua sabiduría tolteca que Don Miguel Ruiz plasmó en sus famosos “Cuatro Acuerdos”, cuatro reglas para la vida que marcan la diferencia entre existir y vivir, entre pensar y analizar la vida, o sentir y fluir con ella. La mente piensa y analiza, el ser interior que somos siente y fluye.


Dice el primer acuerdo que no te puedes tomar nada de forma personal. 

Nada te pueden decir o hacer como para que te lo puedas tomar como si de algo personal contra ti se tratara y tuvieras que enfadarte o reaccionar por ello. Nada es lo suficientemente importante en esta vida como para permitir que te pueda sacar de tu centro, de tu felicidad y de tu bienestar, y esto solo sucede cuando consideramos que algo que nos digan, o nos hagan, tiene poder para ello, es decir, nos lo tomamos como algo personal contra uno mismo.

Cuando no le das poder a nada externo a ti para que modifique tu estado de paz y armonía interna, nada ni nadie tiene control sobre nosotros, y por lo tanto, automáticamente, su efecto se diluye en tu realidad (no tiene porque hacerlo en la realidad de los demás). Tu accionar, que no reaccionar, luego, sobre la situación en la que te encuentres, nace de tu poder para tomar la mejor decisión respecto al evento o persona con la que tengas que lidiar, siempre y cuando mantengas la convicción de que no debemos tomarnos nada personalmente.

Además, en la mayoría de los casos, las personas manifiestan hacia fuera lo que llevan dentro, y por tanto, no están accionando contra ti, sino reaccionando y proyectando alguna faceta de su mundo interior que, posiblemente, a ti ni te viene ni te va. El mismo reaccionar de esa persona que te tomas como algo personal, habría sido proyectado de igual forma sobre otra que nada tenga que ver contigo, quizás pensando esa otra persona que también era algo personal contra ella cuando no era más que lo que, quien lo manifestaba, reflejaba de su realidad interior.



Dice el segundo acuerdo que nada se puede suponer.

Porque si supones puedes llegar a conclusiones erróneas. Nadie tiene nunca todos los datos de cualquier situación, evento o experiencia de forma que puedas comprenderla, entenderla o gestionarla como si tuya se tratara. Nunca supongas nada, pues te estarías inventando, intentando rellenar los datos que te faltan, con aquellos que tu posees en tu interior. El “creo que dijo esto…” o el “creo que quiere decir lo otro”… no tiene base real. Y dos personas oyendo lo mismo supondrán dos cosas totalmente diferentes, posiblemente siendo ninguna de ellas correcta respecto al origen de lo que generó la suposición.

Tu mundo es diferente al mundo de la persona que dijo esto o lo otro, y no tienes ni idea de que componentes a nivel de arquetipos, programas y patrones mentales tiene esa persona que la llevan a actuar o decir lo que hace o dice. De forma que, a no ser que puedas estar en la mente de esa otra persona, y sentir exactamente lo que quería hacer o decir, nunca puedes suponer nada, pues las suposiciones siempre serán equivocadas. En el mundo de los toltecas no se adivinan las cosas, sino que se preguntan y aclaran sin suponer nunca nada. El ego – personalidad artificial supone, el ser o yo interior se cerciona antes de accionar.



Dice el tercer acuerdo que nunca se debe intentar hacer las cosas lo mejor posible. 

sábado, 22 de septiembre de 2018

Yo Soy, el Yo Soy (La fuerza Siniestra)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.


Mis amados, hoy día estamos encarando una condición como nunca antes sobre la Tierra. La condición que existe en el planeta,  se encuentra más allá de toda descripción. Ni siquiera intentaré describírsela. 

Esa condición se ha producido gracias a lo que Nosotros llamamos "la fuerza siniestra," lo cual no es sino acumulación humana discordante acopiada durante cientos de siglos, y los seres humanos nunca antes han entendido que ellos son los únicos responsables de estas condiciones.



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jueves, 20 de septiembre de 2018

KRISHNAMURTI EXPLICA POR QUÉ CREES QUE AMAS PERO EN REALIDAD NO LO HACES


Por todos lados la sociedad y la cultura exaltan al amor como el máximo valor, el estado más alto de la existencia e incluso la razón y propósito de ésta; pese a que puede haber un exceso retórico o un abuso discursivo del término “amor”, muy poco se atreverían a cuestionar esto, pues es bastante incontrovertible. Actualmente -a partir del nihilismo moderno y el relativismo posmoderno- existe un serio cuestionamiento sobre la existencia de Dios e incluso sobre la existencia de tal cosa como la verdad, pero casi ninguno de estos discursos que se basan en una ontología del poder extiende su crítica o su suspicacia al amor  -ya sea como eros o como caridad o compasión-.

Más allá de toda gimnasia intelectual el ser humano sabe que el amor es la expresión esencial de su misma humanidad, el summum bonum de la vida en la Tierra, el estado capaz de hacer frente a la realidad de sufrimiento del mundo. Pero una cosa es saber esto y otra es vivirlo. Y una cosas es ver que el amor en todos lados se exalta y que en todos lados se ofrece como el meta-producto -aquello por lo cual todos los demás productos se consumen teleológicamente- y otra cosa es amar, tener amor y dar amor. La diferencia es enorme y de hecho describe en gran medida nuestra condición moderna.



El filósofo indio Jiddu Krishnamurti, quien sin duda fue uno de los hombres más comprometidos con una visión éticamente rigurosa, sin hacer concesiones ni a los viejos sistemas de pensamientos ni a las seducciones de la vida moderna, habló sobre esto en una charla pública en Varanasi en 1964. Las palabras de Krishnamurti son duras y pueden parecer controversiales, pero nos parecen verdaderas, especialmente a la luz de la evidencia. Krishnamurti no dice que el amor no exista o que las personas no lleguen a amar, enfatiza que las personas no aman como parte de su cotidianidad, de su estado base; y por lo tanto el amor se convierte en una especie de estado extraordinario, en una especie de “high” que no persiste, probablemente sólo una infatuación o limerencia.

¿Si en realidad amaramos, acaso habría tanta violencia, injusticia y miedo en el mundo? Krishnamurti incluso pone en duda el amor de las madres y los padres que es considerado como algo sagrado e incuestionable en nuestra sociedad. El filósofo entiende el amor como un estado que genera unidad, paz y armonía y por lo tanto si los padres amaran consistentemente a sus hijos, el mundo hablaría por ellos reflejando paz. Así que en general no, no tenemos amor.



Saben, realmente no tenemos amor, darse cuenta de ello es terrible. Realmente, no tenemos amor; tenemos sentimientos, tenemos emociones, sensualidad, sexualidad; tenemos recuerdos de eso que pensamos es amor. Pero la cruda realidad es que no tenemos amor. Porque el amor significa ausencia de violencia, miedo, competición, ambición. Si tuvieran amor, nunca dirían: “Esta es mi familia.” Puede que tengan una familia y que le den lo mejor que tengan pero no es “su familia”, lo cual se opone al mundo. Si uno ama, si hay amor, hay paz. Si amaran, no solo educarían a sus hijos a que tuvieran una formación para un trabajo o se ocuparan de sus pequeños asuntos, educarían a sus hijos a no ser nacionalistas. No habría divisiones religiosas si amaran.

Pero estas cosas existen, no como teoría sino como una cruda realidad, en este mundo tan feo, y eso nos muestra que no tienen amor. Incluso el amor de una madre por su hijo no es amor. Si las madres de verdad amaran a sus hijos, piensan que el mundo sería como es? Se asegurarían de que tuvieran la comida adecuada, la educación correcta, que fueran sensibles, de que apreciaran la belleza, de que no fueran ambiciosos, envidiosos o codiciosos. Así pues, la madre, por mucho que piense que ama a su hijo, no ama a su hijo. De modo que no tenemos ese amor.