sábado, 6 de abril de 2019

Curso - Estudiantes 3 (LA ILUSIÓN)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE

La ilusión 

Tú que quieres la paz, sólo la puedes encontrar perdonando completamente. Nadie aprende a menos que quiera aprender y crea que de alguna manera lo necesita. Si bien en la creación de Dios no hay carencia, en lo que tú has fabricado es muy evidente. De hecho, ésa es la diferencia fundamental entre lo uno y lo otro. 

La idea de carencia implica que crees que estarías mejor en un estado que de alguna manera fuese diferente de aquel en el que ahora te encuentras.




Gracias por tu apoyo económico en PATREON (clic aquí): https://www.patreon.com/THEISMAVISION


SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:

jueves, 4 de abril de 2019

Rechazad las Ilusiones de Vuestro Mundo



Elevar la conciencia de las personas es la tarea principal de las Huestes Ascendidas y para realizar este propósito, dedicamos prácticamente todo nuestro tiempo y esfuerzos. La manifestación de los cambios en el mundo exterior vuestro no sería tan lenta si pudiésemos mover toda la mole de conciencia humana aunque fuese un solo milímetro.

Realmente, no existe nada en el mundo material tan difícil de cambiar como la conciencia de la gente. Puesto que todo lo demás se halla sujeto a los cambios de conciencia y ocurre práctica y rápidamente de modo automático.

Esa es la razón por la cual el cambio de conciencia de todos quienes se encuentren actualmente encarnados deberá ser ahora la principal tarea tanto para ustedes como para nosotros.

Pondré un ejemplo simple. 

Cuando ustedes emprenden algún tipo de trabajo, lo primero que hacen es trazar a nivel mental un plan o representación de vuestros posibles logros y resultados obtenidos por dicho trabajo. 

Precisamente, se trata del trabajo de cambiar la conciencia de las gentes. El humano debe comprender la necesidad del cambio conciencial y formarse una representación sobre los pasos a seguir en dicha dirección. 

Lo que sigue es el acto de tecnología. Y la realización de lo previsto tomará lugar automáticamente tan pronto como la imagen por lo que la gente se esfuerza, prevalezca de un modo confiable en las cabezas de las personas.

 Esa es la razón por la cual los poderes, que son multiplicadores de ilusiones en el mundo físico, han sabido cómo valerse de todos los avances modernos de la ciencia y la tecnología para implantar falsos estereotipos y arquetipos de conducta que influyen a nivel de conciencia y vida pragmática de las personas.

Todo lo que apunte a empoderar la industria está dirigido solamente a multiplicar las ilusiones. Las mejores mentes del planeta aplican todos sus esfuerzos a forzar la atención de la gente hacia dichas cosas, que no actúan más que como multiplicadores de ilusiones. Pero ustedes saben que vuestra energía se expande mucho más allá, hacia donde se dirija vuestra atención. 

Esa es la razón por la cual, al mirar inevitablemente los afiches publicitarios, los prospectos publicitarios y las vallas publicitarias, involucran automáticamente vuestras energías hacia el incremento de las ilusiones en vuestro mundo. La excelencia en la industria, a partir del uso de vuestra Divina Energía para aumentar la ilusión, no conoce fronteras. La gente se ocupa de adquirir cosas, las cuales son difíciles de vender a su conciencia externa. El deseo de poseer hermosas bagatelas es contagioso. 

Sin embargo, en su incesante frenesí de adquirir cosas y cosas nuevas, el hombre despilfarra cada vez más sus esfuerzos y energía divinos. Y una vez agotada la suficiente energía, otorgada a él por Dios, continúa usando drogas y tranquilizantes, los cuales se le ofrecen a la fuerza.


A los 40 años y en su eterna búsqueda de placeres y cosas, la mayoría de la gente se halla tan desolada interiormente, que son incapaces de asimilar concientemente todas las enseñanzas expuestas en estos dictados.

Y, ya a una edad avanzada, van desertando aquellos totalmente devastados. Entonces, muchos jóvenes pasan a engrosar esta infinita carrera de deleites y cosas del mundo, habiendo sido activados desde su infancia. Y ese zodíaco continúa vida tras vida, una y otra vez. Y ahora, este proceso de elevar los placeres y la adquisición de cosas ha logrado tal punto de efervescencia, que solo unos muy pocos pueden resistirse a esta frenética carrera de búsqueda de más y más placeres.

Una vez exhaustos por esta carrera, enfermos o empobrecidos, sentados en su bañera rota, solo entonces, puede el hombre empezar a pensar en cosas simples, en cosas cómo la finalidad de su vida. 

Entonces podría pensar: 

martes, 2 de abril de 2019

La Separación Es Una Ilusión


 “Contamos contigo, literalmente, para borrar esta ilusión del planeta, y así borrarla en todo el multiverso”.

Bienvenidos mis amados hermanos y hermanas, dulces ángeles de luz, dulces seres de amor, de cada rayo del arco iris y mucho más allá.

Me complace unirme a ustedes en este día y en la fuerza, la belleza y la sabiduría de este hermoso rayo rosa. No necesitamos tomar prestado del azul, o del rubí, o del oro, o del violeta, porque bailamos con todos ellos, los amamos a todos.

Traemos a nuestra presencia a todos los rayos, todos los caminos, todos los viajes, todas las jornadas, toda la luz, todo el amor porque no hay separación, nunca ha habido y nunca habrá… no entre reinos, o dimensiones, o realidades, o planetas, o sociedades, o galaxias, o universos. Es simplemente una ilusión. Y es una ilusión, sí, llevada por el ego, pero más profunda que eso.



No hay separación y nunca la ha habido ni la habrá.

En cierto modo, esta ilusión de separación nace del anhelo de ser visto y amado.

¿La ilusión de separación anula su propósito? Desde luego que sí. Pero es importante entender el origen y la curación, la eliminación, la desintegración, la disolución, de este extraño paradigma.

En el anhelo de ser amados, como únicos, como especiales, en reconocimiento de vuestra belleza, fuerza y servicio a la Madre, han creado este sentido de individualidad.

Y esto ha sido extraordinariamente útil, particularmente cuando habitan en una forma física, una hermosa y radiante forma física que han diseñado, que han tenido el lujo de diseñar en tándem con sus guías, sus guardianes y la Madre Misma. Y es una entidad de belleza, es una creación de magnificencia que debe ser honrada y admirada y apreciada.

Pero tal como niños, tantas veces han dicho: “Madre, ¿me ves? Madre, ¿me ves? Mírame… puedo caminar, puedo montar, puedo viajar, puedo hablar, puedo rezar, puedo crear. Mírame a mí. Mírame.” Y eso ha crecido en este sentido de separación.

Muy a menudo, se culpa literalmente al errado ego de la ilusión de la separación. Pero yo los animo y los traigo este día, para que profundicen más, que verdaderamente nace del deseo de ser amado.


La separación nace del deseo de ser amado, de ser visto.

Y sin embargo, en esta ilusión, en este crecimiento de ser único y separado ha llegado el deseo de la reunificación.

Es por eso que estamos trayendo a la poderosa legión de color rosa para que baile con ustedes este día, ya que ellos han logrado este campo unificado de conocimiento, de singularidad y de conexión completa hace mucho tiempo.

Cada ser, cada campo de energía, la visión de belleza, poder, gentileza, y dulzura. ¡Aquí es donde los traemos de vuelta! Son únicos. No necesitan, nunca han necesitado, crear un sentido de importancia. Nunca han necesitado actuar para ser identificados, amados, apreciados y admirados.

Siempre ha sido… ni siquiera un derecho de nacimiento… simplemente la verdad de quiénes son.
Como saben, como han dicho, no hay separación entre los reinos, entre los devas, las hadas, los duendes, las rocas, las montañas, los perros, las jirafas, las ballenas, y entre sí como híbridos, y los humanos, y todo lo demás.

Porque, ¿qué eres? Tú eres el resplandor rosado del amor.

sábado, 30 de marzo de 2019

Yo Soy, el Yo Soy (LIBERTAD SIN LIMITES)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE

Mientras que ustedes están aquí y ahora, atentos, quiero cargar las Corrientes de Energía a través de sus cuerpos y mundos de los sentidos para procurar ayudarlos a liberarse de esa sensación de que cualquier cosa en el mundo externo les puede limitar.

 ¡Por favor no la vuelvan a aceptar más! Les digo, benditos, no lo podrá hacer. 

No habrá circunstancias en el mundo de la creación humana que los pueda seguir limitando, si ustedes deciden apartarlas de su camino.




SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:


jueves, 28 de marzo de 2019

La libertad total


Soy como el pájaro que volando vive su vida y se posa en muchas ramas sólo para compartir su canto. Vuelo con el viento que recoge aroma de muchas flores y lo mando a regiones envueltas en desiertos. Ligero como la luz del sol que destruye las sombras que la materia forma, que rompe las tinieblas donde se esconden los más obscuros pensamientos, destejiendo las redes que los humanos forman. Fresco como el agua de los ríos que siempre nueva anda los mismos caminos, pintando de verde los campos y llenando de trinos los ríos. Llevo hasta sus mentes recuerdos de tierras lejanas, en momentos en que estuvimos juntos sembrando futuros luminosos y sin esperar nada.

Hablo para sus adentros tratando de recibir respuestas, despertando a sus seres internos que se mueven en ideas opuestas. Yo Soy libre para ser como el viento que se expande en todas las direcciones al mismo tiempo. Para ser como la luz que se expande por millones de kilómetros sin encontrar fronteras a su movimiento. Para ser el pensamiento de Dios que llega a todos los rincones de la creación, para descubrir sus secretos. Para poder entender a cada cosa desde adentro. Para aprender a ser dioses en movimiento.

La libertad divina se difunde como el aire, porque es ligera y no le gusta arrastrarse,  vuela y hace suyos los dominios de Dios, porque no reconoce otro poder en el universo. Esa es la libertad de que les hablo que se rige por la intuición, porque es la más alta manifestación de la voluntad divina, que un hombre puede percibir encarnado.

La libertad es el más preciado don que Dios presentó a los seres humanos, y al ser humano, le avergonzó su propia realidad, y tuvo que revestirla, disfrazarla, hacerla compatible con su pequeñez, e inventó el lenguaje, y entonces olvidó que él no era la ropa, sino lo que iba adentro, que él no era la forma, sino la luz pura y diáfana que se escondía detrás. Pero algún día esa luz romperá los ropajes, se filtrará entre las cuerdas que han formado el maya y la ilusión, romperá la telaraña y el ser crecerá y crecerá, porque a la luz no se le puede contener, la semilla crecerá, y no será un jardín, sino un bosque y, en ese bosque, el ser volverá a renacer libre de ataduras, de ropajes y de cadenas, y el río de la libertad volverá a humedecer las tierras sedientas de la sociedad humana.

La libertad es simplemente el poder decidir en todo momento lo que se desea, lo que en verdad se desea… me refiero al poder real de decisión que ejerce un ser humano cuando se sabe inmortal, cuando se sabe libre, cuando se sabe que se encuentra en una escuela en donde la única forma de aprender es viviendo.

Hay libertad cuando el ser humano voltea a sí mismo y se observa como un ser completo, lleno de posibilidades, no reconociendo más limitantes que aquellas que él mismo se fija; hay libertad cuando el hombre puede ver su pasado, no como cadenas que ha construido, sino como un libro de experiencias de las que puede aprender; hay libertad cuando el ser humano mira a su futuro, pero no desde esa plataforma llena de limitantes y defectos que los recuerdos de pasadas experiencias le han dejado, sino consciente de que cada día es una página limpia en el libro de su vida, de que cada día trae múltiples oportunidades de cambiar, de que su futuro sólo él lo escribirá y lo hará consciente de lo que anda buscando.

La libertad surge de ese estado de conciencia en donde se reconoce como un ser que nace cada mañana como un ser permanentemente nuevo, como el agua que fluye en los arroyos, que sin dejar de ser agua, es fresca a cada momento.

Es la libertad del hombre responsable, aquél que por amor trabaja en el mundo, aquél que construye sin apegarse, aquél que ama sin esclavizar, aquél que nombra las cosas por su verdadero nombre y no por sus etiquetas, aquél que es incapaz de juzgar porque entiendo que los juicios son cadenas, aquél que vive cada día como si fuese un día nuevo, carente de pasado y con la expectativa de encontrar lo más maravilloso del mundo, aquél que vive en medio de los laberintos que las relaciones humanas establecen, que da a cada quien lo que es suyo y guarda celosamente lo que es de él, aquél a quien los desprecios no hacen mella y a quien las alabanzas las hace pasar de largo, el que permanece centrado en sí mismo dando a los demás lo mejor de sí y tomando de ellos únicamente aquello que le complace y que ha sido gustosamente ofrecido.

 Esta es la libertad de la que les he hablado por tanto tiempo, una libertad de cuerpo y de mente, una libertad de alma y espíritu, la libertad que surge cuando las palabras han desaparecido, cuando los conceptos se han desvanecido, cuando el simple fluir de ideas no es sino la permanencia presente de la inspiración divina.

La libertad es la conciencia total de poder decidir los destinos de sus propias vidas, respetando a la vez el poder de decisión que tienen los otros sobre sus respectivas vidas.

Para responderla podríamos dedicar volúmenes enteros, adentrarnos en profundas implicaciones filosóficas, derivadas de las acciones de los hombres, pero tan sólo encadenaríamos más a la mente y empezaríamos a legislar la libertad, y eso no puede legislarse, porque la libertad de la que yo hablo, es la que surge de la conciencia de saberse un ser divino, la que brota espontánea, nacida de las propias posibilidades que el ser humano tiene de manifestación, es la que se respira cuando se es consciente de que, siendo parte de una colectividad de seres, todos nacieron con los mismos derechos y las mismas libertades.

La libertad va creciendo de la misma forma como crece la libertad de la flor y que primero se manifiesta en movimiento ascendente, después en apertura de botones y finalmente en el aroma que se esparce enviando un mensaje a toda la naturaleza. Esa es la libertad, el ejercicio pleno de las facultades espirituales.

Sólo el hombre, que es capaz de sumergirse dentro de sí mismo, puede tener un vislumbre de lo que es la libertad, sólo aquél que puede sustraerse a las influencias de su propia mente, es capaz de percibir ese aroma que viene de todas partes y que habla de libertad, pero que sólo es captado cuando se utiliza la divina facultad de la intuición.

Observarán las cárceles que ustedes mismos han construido para sentirse libres y entenderán que, en busca de una seguridad, el hombre construye su propia cárcel al igual que lo hacen las orugas, con la única diferencia que ellas salen un día convertidas en mariposa y el hombre se libera de su capullo una vez que su vida mortal ha terminado. Mediten en mis palabras, pero aspirando el aroma, el aroma de la libertad.

Sólo el hombre libre puede engendrar hijos libres y sólo una mente libre puede educar a otras mentes para que sean libres:¿Han visto los ríos?, esas curiosidades de la naturaleza que se divierten en recorrer el camino sin importarles cuántos países pisen, sin importarles con cuántas rocas tropiecen; su destino final es la gran madre de donde salieron: el mar. En su regreso saltan los obstáculos y no se preocupan si llegarán o no llegarán, la certeza les viene del hecho de saberse parte de ese mar. La naturaleza es así, un eterno flujo y reflujo, el mar presta sus aguas para regar la superficie de los continentes y lo hace sabiendo que tarde o temprano, esa agua regresará a él; los ríos no se angustian de saber si encontrarán obstáculos en su camino, ya sea por la superficie o por corrientes subterráneas, ya sea saltando de roca en roca o condensándose de las nubes, conocen con certeza su destino.




El temor y la ignorancia producen esclavitud.

domingo, 24 de marzo de 2019

Enseñanzas Zen sobre el miedo


Nuevo vídeo creado para nuestro canal ISMAEL-ISMAVISION, espero que os guste


Si el ego tuviera un motor, su combustible sería el miedo. 

El miedo puede hacernos temblar, hacernos sentir inútiles, o motivarnos hacia el cambio. En el estudio del Zen, aprendemos no sólo a superar nuestros temores, sino a ser valientes. 




SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:

https://www.youtube.com/c/Ismael-ISMAVISION


sábado, 23 de marzo de 2019

Curso - Estudiantes 2 (La Revelación)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE

La revelación

La revelación produce una suspensión completa, aunque temporal, de la duda y el miedo. Refleja la forma original de comunicación entre Dios y Sus creaciones, la cual entraña la sensación extremadamente personal de creación que a veces se busca en las relaciones físicas.



Gracias por tu apoyo económico en PATREON (clic aquí): https://www.patreon.com/THEISMAVISION


SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:
https://www.dailymotion.com/THEISMAVISION

miércoles, 20 de marzo de 2019

Actitudes para la práctica del Zen



El maestro tibetano Nyoshul Khen Rinpoche una vez dijo en cuanto a cómo practicar el zen:

“Me gustaría daros un pequeño consejo a todos. Relajaos. Simplemente relajaos. Portaos bien los unos con los otros. En vuestra vida, simplemente sed amables con los demás. Intentad ayudarlos en lugar de hacerles daño. Tratad de acompañarlos en lugar de abandonarlos. Os dejo con esto y con mis mejores deseos.”

Suena fácil, ¿no? como nos enseñaron en el jardín de niños, lo de ser amables, y cuando es la hora del descanso, relajarnos por un rato sobre nuestros tapetes con nuestras almohadas. Entonces ¿por qué es tan difícil hacer ahora? Nos tratamos muchas veces con impaciencia, agresión, irritación y desprecio. Cuando es la hora de meditar, surgen un montón de distracciones, todas tan importantes que no pueden esperar ni unos minutos hasta que terminemos la meditación. 

Si practicas para lograr algo, la paz y la alegría y buena salud por ejemplo, es muy difícil mantener la práctica. En cambio, si puedes sentarte sólo por sentarte, no para lograr nada, simplemente es lo que hay que hacer en este momento, entonces la mente puede relajarse y comenzamos a recordar quienes somos de verdad, la esencia sin comienzo, sin fin, lo que siempre es presente en todo, pero sin dependerse en nada.

De hecho, cuando contemplamos la nada, preguntándonos “¿Qué es la nada?”, la mente chica, agitada y frustrada, puede tomar su siesta, sabiendo que“no sabe”, aliviándose de la responsabilidad de controlar todo, solucionar todo, y prepararse para todo. Hay algo más sosteniéndonos, pero no es ninguna cosa, es la nada. Ya, sólo relajarse un momento, abriéndose a la nada, es en sí su propio regalo. Y desde allí, nos sentimos uno con nosotros mismos de nuevo, uno con el mundo, y podemos salir al mundo y abrirnos a la prefección en toda persona y en todo lugar.



            Para practicar el zazén, se necesita la plena atención, la que es nuestra capacidad de ser presente en la experiencia surgiendo en este cuerpo y esta mente en este momento preciso. Es la intención de abrirse al mundo como es, simplemente así, sin criticarlo ni aferrarse a nada, atendiendo a lo que se presenta, siguiendo el consejo de nuestro corazón, nuestro sí mismo verdadero, la esencia, en la forma más amable posible, o sea, con compasión, la cual es la respuesta más natural al sufrimiento que nos rodea. Sin embargo, hay dos formas de compasión: la pequeña compasión y la gran compasión. Las dos son diferentes de la empatía, la que se siente por alguien en relación a uno mismo. Por ejemplo, si sientes lástima por alguien, normalmente es porque la otra persona está en una situación peor que tú. Estás tal vez motivado a ayudar a tal persona, esperando que si algún día necesitas ayuda, alguien te vaya a ayudar también. Esta forma de empatía en referencia a uno mismo no es la compasión budista.

            La compasión budista se siente desde la perspectiva del Dharma, viendo a los seres sentibles mereciendo lástima no porque son destitutos, sino porque están sufriendo por su propia voluntad, y ni se dan cuenta. Sólo se puede generar esta forma de compasión comprendiendo el Dharma, dando lugar a un verdadero sentido de lástima. Se entiende que la gente hace daño a sí misma por ignorancia, directa o indirectamente. Un bodhisattva puede ver esto y sentir lástima por ellos, sabiendo que estos seres no son conscientes de las causas de sus propios problemas, y por tanto, no ven la necesidad de conseguir la sabiduría para resolverlos. Un bodhisattva se dedica incondicionalmente al alivio de las causas del dolor y el sufrimiento en todos. Incluso, los bodhisattva deberían practicar la introspección para ver su propia ignorancia dentro de sí mismos, las causas y condiciones, disminuyendo su propio sufrimiento a lo más mínimo posible. Al ver el sufrimiento en otros, un bodhisattva puede reflexionar y ver las causas del sufrimiento en sí mismo.





            Esto me pasó a mi hace un par de días. El karma, las causas y condiciones, pueden surgir en cualquier momento en exactamente la forma que puede revelarnos donde todavía somos vulnerable a las kleshas de deseo, aversión, e ignorancia. Tuve este momento revelador entonces al entrar en un banco para hacer una transacción rápida. Me puse en la correcta fila corta, según yo, indicada por mi tarjeta “premier”, la que me dio el privilegio de saltar a toda la fila larga esperando su turno, porque “yo” tenía una tarjeta especial, o sea, privilegiada. Por casualidad, la cajera de la ventanilla me miró, señalando a su compañera algo en cuanto a mi.

Me indicó que no pudo atenderme porque su ventanilla estaba cerrada. Le mostré mi tarjeta privilegiada y el letrero frente a la fila preguntándola, “¿No hay servicio premier?” Dijo que no. Así que me puse en la otra fila larga, un poco molesto, pero intentando a no mostrar mi impaciencia. Por supuesto, la fila larga tardó una eternidad en moverse adelante.

Después de unos 15 minutos, otro hombre entró en la fila corta de premier, y la primer cajera lo atendió en seguida en su ventanilla. Ya, me puse furioso. “¿Cómo puede ser,” pensé, “que no me atendieron en la fila privilegiada, y atendieron rapidamente a este otro hombre? ¿Qué tienen en contra de mi?” Durante el resto de mi espera en la fila larga, mis pensamientos volaron con toda la injusticia y prejuicio que me estaban infligiendo. Intenté de practicar con atención vigilante, dejando las ideas de injusticia a un lado mientras que experimentaba la pura sensación de ira y enojo en mis entrañas. De hecho, funcionó hasta cierto punto.

 Se disminuía mucha la intensidad de mi agitación. Pero llegando a la ventanilla de la fila larga, todavía estaba apegado a una sensación de aversión e injusticia. Al terminar mi transacción, no pude resistir la pregunta en voz alta al cajero atendiéndome, “¿Si hay una fila con un letrero diciendo “premier” allí, y la ventanilla con un letrero diciendo “premier” arriba da la ventana de esta cajera a su lado, ¿por qué no me atendieron?”