lunes, 26 de febrero de 2018

EN MI CORAZÓN SÉ QUE ERES VALIENTE


El momento no está aún decidido… es sólo después del tiempo que nos damos cuenta de ello y reclamamos la propiedad. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya libre albedrío. Lo que sucede es que éste simplemente no vive donde el condicionamiento dice que vive. 

No vive en el intento de micro controlar incidentes, sino en el estar realmente presentes, radicalmente honestos y, ante todo, en el honrar todo aquello que está realmente vivo en tu corazón… sin importar cuántas veces el impulso de la costumbre repita su temerosa farsa. 

La vida se refleja y fluye desde el estado de ser que asumimos. Al enamorarnos de nuestro verdadero núcleo esencial, podemos comenzar a sentir que todo en verdad fluye desde allí. El hielo se derrite. Los constructos se debilitan. El amor brota desde un manantial infinito hacia sí mismo, en todas partes. 

¡Los constructos se debilitan! ¡'La realidad’ es un constructo! ¡Cualquier cosa que resulte familiar es un constructo! Los caparazones primarios que nos han protegido se desmoronan. La memoria de las células gritan: ¡Esto no es nada seguro! Sé gentil. Sé paciente. Sé amable y valiente. No hay nada casual acerca de esto. No es para los débiles de corazón. 


Entonces...cómo llegamos a sentir el testigo? Hay que practicar auto indagación, hay que meditar, hay que estar en silencio? Tiene sentido hacer algo? Es posible que en esta vida uno solo alcance a comprenderlo intelectualmente pero no a sentirlo? 


viernes, 23 de febrero de 2018

En el silencio recordarás lo que tu Alma ya sabe


El silencio, así como la soledad son condiciones que no suelen ser apreciadas por todos, de hecho la mayoría tiende a huirle, buscan compañía, llaman a alguien, ponen música, encienden el televisor, cualquier cosa con tal de no afrontarse a estas invitaciones a interactuar con nosotros mismos, con nuestra verdad, con nuestra esencia.

EL silencio es el estado por excelencia para lograr escuchar nuestra alma, para volver al origen. El silencio es la oportunidad de hacer callar nuestra mente y dejar de pensar, dejar de sentir, dejar de identificarnos con lo que creemos ser, para encontrarnos con lo que realmente somos.

El silencio de nuestra mente, la pausa en la generación de pensamientos, no es algo que se logre con demasiada facilidad, de hecho muchas personas que procuran esa condición pueden durar toda su vida sin realmente llegar a alcanzarlo. Sin embargo, aun cuando no logremos desconectar por un momento nuestra mente, los beneficios de intentarlo son múltiples y en términos generales de tanto tratar terminamos por estar en esa condición.

La meditación como camino al silencio

La manera más frecuente de llegar a ese silencio es a través de la meditación y para meditar hay incontables técnicas, casi como personas en la tierra. Algunas de ellas son comunes para muchos, podemos sencillamente comenzar a observar nuestra respiración, cada inhalación y exhalación, enfocarnos solo en ello y cuando algún pensamiento robe nuestra atención, dejarlo ir de a poco, sin empujarlo, pero sin hacer nada por retenerlo o extender el foco en él.

Mientras más se practique, más dominio tendremos de nuestra mente y los beneficios no solo los veremos en esa experiencia sublime de entrar en contacto con lo que somos realmente, sin máscaras, sin egos, sin juicios, sino que además será un excelente recurso para aplicar en el manejo de nuestra mente en nuestra cotidianidad.

Nuestra vida depende en gran medida de lo que albergamos en nuestras mentes, de lo que los pensamientos y las creencias que predominan, el tener cierto control sobre ello nos devuelve el timón de nuestro barco y nos permite enfocarnos en lo que realmente queremos en nuestras vidas.

Escucha a tus emociones cuando te hablen


Las emociones son la respuesta de nuestro cuerpo a algo tan intangible como lo es el pensamiento, a través de ellas nos podemos dar cuenta de si aquello que estamos albergando y dándole vueltas en la cabeza nos resulta apacible, estresante o irritante.

Nuestros campos los definimos a través de pensamientos y emociones  y las vibraciones que salen de él, resuenan con aquello que está en la misma frecuencia. Es por ello que cuando estamos irritados, parece que se nos presentaran más y más motivos para sentirnos así. Y es que estamos sensibilizados y programados para recibir ante un estímulo una determinada respuesta, que nos refuerza el estado en el cual estamos.

Si estamos en una fase, en la cual todo nos molesta (no hablo de ningún ciclo hormonal asociado a genero alguno), debemos tomarnos el tiempo necesario para revisar por qué nos estamos sintiendo así, por qué la inconformidad con aquello que normalmente nos genera bienestar, por qué estamos siendo esquivos con lo que solemos normalmente preferir, por qué las palabras que nos calman, se convierten en detonantes de una sensación iracunda inexplicable e incluso aquellas personas que normalmente son nuestro refugio las terminamos rechazando.

Cuando no logramos ubicar una situación específica que nos ha cambiado el estado de ánimo, debemos entender que bien pueden ser un cúmulo de cosas que venían pasando y que no le habíamos prestado suficiente atención o nuestro estado nos está gritando por un cambio, nos está invitando a modificar algo, quizás de manera radical para encontrar nuevamente la armonía.

No es sencillo cuando no tenemos muchas pistas, pero el escuchar e inclusive anotar nuestros pensamientos nos puede dar luces en relación a lo que está predominando en nuestra mente y buscarle una solución. Identificar qué nos está incomodando nos orientará conscientemente a tomar ciertas medidas.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Técnica del vaso de agua para la meditación


Esta técnica sirve para obtener la información necesaria de nuestro inconsciente cuando nuestro cuerpo mental es dominante de nuestros cuerpos inferiores. Esto nos permitirá resolver problemas de los cuales no conocemos la solución precisa. 

El proceso aprovecha el estado de vigilia en el cual nuestro cuerpo mental dominante baja sus barreras de defensa y de auto-juzgamiento que bloquea la percepción instintiva e inconsciente en estado lucido.

Antes de ir a dormir, prepara un vaso de agua (mediano, lleno) con unas gotas de limón (se forma una solución electrolítica).

Realiza un ejercicio de relajación y aquietamiento para tu mente. Toma una posición cómoda, bien relajada y comienza. Como ejemplo te doy esta técnica de aquietamiento:

Cierro los ojos y voy a imaginarme que una luz blanco-plateada se agranda y expande en mi corazón, a medida que ingresa y egresa el aire por mi nariz, lentamente. Hasta formarme un aura de luz blanco-plateada tan grande como quiera. Cuando todo es luz por dentro y por fuera, voy a pensar al inspirar:

“Yo soy luz” y al exhalar voy a afirmar (susurrando y dejando escapar el aire) “Yo soy luz”.

Esto lo voy a repetir siete veces. Luego voy a pensar al inspirar: “Yo soy paz” y al exhalar voy a afirmar (susurrando y dejando escapar el aire) “Yo soy paz”. Esto lo voy a repetir también siete veces.

Una vez concluido este ejercicio de relajación, comienza con la técnica.

Antes de acostarte, toma un vaso de agua con ambas manos sin que los dedos se toquen entre si.

Coloca los ojos cerrados como si miraran hacia arriba. Esto provocara un estado psíquico especial (sin forzarte, si no puedes solo concéntrate en la luz del corazón). Llama a tu ángel o a tu Yo Superior como sueles hacerlo. Si lo deseas, puedes decir:

Desde mi Presencia Yo Soy y mi Santo Cristo Interior pido a Dios Padre/Madre que me indique durante el sueño que hacer para solucionar “X” problema o que me indique que puedo hacer en tal circunstancia (no dar mucha explicación, muy breve y simple) y que si al despertar no recuerdo, que actué como si supiera. Doy gracias porque ya esta hecho”.

Debes tomar la mitad del vaso de agua y dejarlo en la mesa de luz. Al despertar, tomaras nuevamente el vaso de agua con las dos manos con los dedos separados, y beberás el resto del agua y te dices interiormente:

martes, 20 de febrero de 2018

El dinero no es la felicidad. Construye una relación sana entre la abundancia y el desapego


Las sociedades modernas otorgan un valor desproporcionado al dinero

El dinero no puede comprarlo todo. Felicidad, salud, sentido de vida, son sólo algunas de las cosas que nada tienen que ver con nuestras posesiones materiales, concretamente con el dinero que tengamos.

Desde luego que contar con unas finanzas sanas, hoy en día nos brinda seguridad y tranquilidad a muchos niveles. Pero es de vital importancia no caer en el fanatismo del dinero ni permitir que éste sea el parámetro con el que medimos nuestro éxito o felicidad.

Bien sabemos que el dinero es necesario, y nadie en su sano juicio, está peleado con tenerlo, incluso a manos llenas. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de no perdernos en los pantanos de la codicia.

Nos referimos a la necesidad de construir una relación sana con el dinero, que nos permita equilibrar nuestros conceptos de abundancia y desapego. Es bueno contar con los recursos necesarios para afrontar la vida, pero el desapego hacia las cosas materiales también nos brindará la posibilidad de elevar el espíritu y de evolucionar sin tropiezos hasta la luz original que nos da sustancia.


Construye un ámbito de finanzas sanas y eficientes

En realidad, la cantidad de dinero que tengamos guardado en nuestra cuenta de banco no es determinante.

Lo determinante, es ser conscientes de lo que poseemos, del destino que le tengamos asignado y de la claridad de pensamiento que nos permita entender que seguimos siendo valiosos, aún sin ese dinero.



Con frecuencia escucho a personas diciendo que desearían tener mucho dinero, tal vez millones. Pero cuando se les cuestiona para qué querrían esas cantidades, la mayoría afirma que no lo saben, pero que eso les haría sentirse felices y tranquilos.

Lo primero que debemos entender es que le dinero es sólo un medio por el cual podremos tener acceso a determinados satisfactores.

Hoy por hoy, este tema debe ser analizado a detalle de forma personal para poder estructurar la realidad de nuestra situación financiera y organizar el destino de cada billete o moneda, según una finalidad concreta.

Para vivir en abundancia, no se requiere una cuenta bancaria abultada, sólo es cuestión de aprender a priorizar y a destinar el dinero que tenemos de forma que se cubran las necesidades que tenemos.


Para que sea real, el desapego debe ir de la mano con la abundancia

Sí. El dinero es necesario para muchas cosas, sin embargo es imperante que le demos su justo valor y que no dependamos de él para sentirnos plenos

Hablando de nuestro dinero, la frase debería ser: “lo tengo, pero no lo requiero para vivir feliz”. Sin importar la cantidad, la evolución de nuestra alma, dependerá en gran medida de la relación que tengamos con el dinero.

De ahí que sea tan importante aprender que el dinero es un concepto de creación humana, para la facilidad del intercambio comercial de bienes y servicios. Pero de ninguna forma tiene nada que ver con nuestra esencia divina ni con la misión de nuestra energía interior.

Recordemos que no somos lo que tenemos; tenemos lo que somos. Y, en ese sentido, nuestra vida presentará abundancia si la calidad de nuestra energía, pensamientos y emociones es equilibrada y congruente con la realidad.

Las cosas simples

sábado, 17 de febrero de 2018

Yo Soy, el Yo Soy (Servicio a la Humanidad)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.

Servicio a la humanidad.

El privilegio de servir a la humanidad es una gran bendición, pero el primero y más grande servicio divino es el de reconocer y aceptar plenamente a vuestra Poderosa Presencia YO SOY. Su Llama en vuestro corazón y su gloria por encima de vosotros.




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viernes, 16 de febrero de 2018

¿Estás enamorado o necesitado?


Fomentando Amor Saludable en Tu Relación

Hay una diferencia entre estar "enamorado" y estar "necesitado".

Reclamamos verbalmente nuestro amor por nuestra pareja y creemos que sentimos esta emoción profundamente. Sin embargo, cuando se trata de discernir acciones, podríamos sorprendernos al darnos cuenta de que solo las necesitamos.

Necesitaba a alguien en el pasado, y a decir verdad, había algo que faltaba en mí y en mi vida.

Esta persona vino y fue el hombre perfecto para llenar los agujeros en mi vida que pensé que necesitaba desesperadamente llenar. Tristemente, confundí mi necesidad por amor. De hecho, no era él el que necesitaba, era lo que necesitaba de él. Ahora sé lo que se siente sentir necesidad en lugar de amor.

Me asusto cuando escucho a alguien decir "Te necesito".

En la superficie, es una declaración inofensiva. Pero si realmente contemplamos el significado más profundo detrás de él y contemplamos el daño que causa, descubriremos que no tiene nada que ver con el amor genuino. Elijo reemplazarlo por "Te quiero", "Te aprecio" o, simplemente, "Te amo".

¿QUIERES el amor de tu pareja? ¿O lo NECESITAS?

Es de suma importancia decir la diferencia entre la necesidad y el amor, o de lo contrario buscaremos una relación por las razones equivocadas, lo que puede terminar lastimándonos a nosotros mismos y a la otra persona.

El amor no es un contrato comercial, es un estado del ser.

Amor significa disfrutar de la persona y su presencia. Los dejamos ser, y tomamos en cuenta sus propias necesidades personales.

Así es como 'queremos' a otra persona. Su presencia debería ser una alegría o bendición adicional en nuestras vidas. Sin embargo, cuando su presencia se convierte en una necesidad o una adicción, nuestro amor se transforma en necesidad. Cuando estamos necesitados, no disfrutamos de la persona. Por el contrario, disfrutamos de lo que les quitamos.

Algunas personas están necesitadas, pero sin darse cuenta. Si arrojamos luz sobre este tema, podemos trabajar para erradicarlo y, en consecuencia, podemos ayudar a que nuestro amor florezca de una manera valiosa. El amor nunca es blanco y negro, pero ser consciente de estos signos puede ayudarlo a crear una sociedad más saludable y feliz a largo plazo.


1. Enfocarse en lo que está recibiendo

Cuando tomamos constantemente en lugar de compartir, solo nos centramos en lo que se trae a la mesa. Podríamos tener una necesidad inconsciente física, emocional , materialista o mental que esperamos que honre un compañero. Las peleas se producen cuando estas expectativas no se cumplen.

La disfunción puede ocurrir cuando solo nos enfocamos en lo que obtenemos de nuestro compañero.

Qué hacer: querer algo significa no importa si no está allí. Sin embargo, necesitar algo significa no poder perpetuar el amor sin eso. Podemos cambiar nuestra perspectiva y centrarnos en lo que estamos compartiendo, y no en lo que estamos tomando. Siempre habrá un desequilibrio de dar y recibir en el amor. Entonces, la mejor manera de dejar de necesitar ese equilibrio es realmente crearlo. Lo creamos reduciendo nuestras expectativas y eliminando el enfoque de nuestro socio.


2. Culpándolos por su miseria

En una relación necesitada, nuestra miseria es culpa de nuestro compañero. Lo vinculamos a no obtener lo que queremos. Para decirlo de otra manera, asociamos constantemente nuestras emociones negativas con nuestro compañero y afirmamos que nos las infligieron.



Qué hacer: el amor verdadero no tiene culpa . Debemos entender que nuestras emociones y pensamientos están en constante cambio, y no son necesariamente culpa de nuestro socio. Incluso si es el caso, es aconsejable hablarlo con calma y consciencia, en lugar de exigirle cuentas a nuestro socio.


3. Unidos a su presencia

Acostumbrarse a alguien es una cosa y apegarse a ellos es otra. El hábito es normal y común. No obstante, el apego es la incapacidad de vivir sin nuestro compañero. Cuando lo necesitamos, no toleramos su ausencia. Esta es la razón por la cual muchas parejas sufren abundantemente después de la ruptura, debido al apego.

Sentirse "incompleto" cuando está sin su pareja puede ser un signo de codependencia.

Qué hacer: la separación o la distancia indudablemente son desgarradoras, pero no deberían ser venenosas. Es aconsejable aprender a estar solo, incluso si nuestro compañero está ausente. Podemos hacerlo centrándonos en nosotros mismos y llenando nuestro tiempo libre con las cosas que nos gusta hacer.


4. Sentido de control