viernes, 16 de marzo de 2018

LAS ASOMBROSAS SIMILITUDES ENTRE LOS RECUENTOS DE EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE Y EL 'LIBRO TIBETANO DE LOS MUERTOS'


LAS DESCRIPCIONES QUE HACEN LAS PERSONAS QUE HAN VIVIDO UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE Y LO QUE ENSEÑA EL BUDISMO TIBETANO SOBRE EL MUNDO INTERMEDIO SON SUMAMENTE PARECIDOS Y DEJAN MUCHO QUE PENSAR

El Bardo Thödol, mejor conocido como Libro tibetano de los muertos (aunque esta traducción es imprecisa), es un texto que se lee a los muertos en el  budismo tibetano con la intención de ayudarlos a navegar el mundo intermedio o bardo para que puedan lograr la liberación y no reencarnar en un lugar indeseado. El investigador Daniel Bourke ha comparado lo que se enseña en este texto, el cual es supuestamente el resultado de las experiencias de maestros budistas que recuerdan sus vidas pasadas y sus incursiones en el bardo, con las experiencias cercanas a la muerte que en los últimos años se han estudiado y de las cuales se han acumulado interesantes reportes en la literatura médica.

El Libro tibetano de los muertos es en cierta forma un manual de instrucciones para navegar el mundo intermedio, similar a las instrucciones que podría recibir alguien que quiere tener sueños lúcidos. Lo fundamental en el texto es que la persona que navega el estado liminal se dé cuenta de que lo que experimenta en este mundo intermedio o limbo es resultado de y responde a su propia mente. Padmasambhava, a quien normalmente se le atribuye el texto originalmente, señala: "¡Cuando la experiencia incierta de la realidad se presente, que pueda yo hacer a un lado todo pensamiento de miedo, terror o asombro, y que reconozca las visiones que aparecen como reflejos de mi propia conciencia". Todos los fenómenos que aparecen, como ocurre en un sueño, son las radiaciones imaginativas de la mente.

El texto, como enseñan otras tradiciones como la egipcia, sostiene que al principio el mundo que se experimenta suele moldearse de tal forma que se parece al ambiente y a los objetos que le son familiares al individuo. Una de las experiencias más documentadas de la literatura científica, la de George Ritchie, tiene paralelos en este sentido. Ritchie cuenta que cualquier pensamiento que tuviera aparecía instantáneamente, materializándose de manera expedita.

Bourke señala que existen muchos relatos de experiencias cercanas en los que las personas interactúan con seres que aparecen para confortarlos, algo así como hacerles menos terrorífica la transición con situaciones familiares. El filósofo A. J. Ayers, quien tuvo una experiencia cercana a la muerte, dice: "La primera vez que traté de cruzar el 'río' me sentí frustrado, pero la segunda vez lo logré. Fue algo extraordinario. Mis pensamientos se convirtieron en personas".

Bourke dice que un tema recurrente en las experiencias cercanas es la sensación de un incremento de inteligencia o lucidez o una agudización de los sentidos. La persona está en muerte clínica o en coma profundo, pero aun así tiene estas experiencias, que además son en extremo nítidas y significativas. En el Bardo Thödol se dice que es importante que una persona escuche el texto, porque con sólo oírlo una vez y sin comprenderlo es probable que en el estado post mortem lo recuerde, porque "la inteligencia se vuelve nueve veces más lúcida" allí. Son numerosos los casos de individuos que al tener una experiencia cercana a la muerte sienten cómo su mente se vuelve más lúcida y pueden percibir con más claridad. Esto mismo es reforzado por la sensación de que lo que se vive no es una alucinación, sino algo más real que la realidad todavía.

El almirante Sir Francis Beaufort, quien en 1795 sintió la muerte al casi ahogarse, describió la siguiente experiencia: "aunque los sentidos estaban apagados, no así la mente, la actividad parecía vigorizada, a un nivel indescriptible, puesto que el pensamiento se elevaba del pensamiento a una velocidad inconcebible". Esta es otra de las experiencias comunes, la noción de que el tiempo se comprime y se pueden experimentar instantes largos como años o eones. El doctor Eben Alexander, neurocirujano de Harvard, quien tuvo una experiencia cercana a la muerte que transformó todas sus creencias, cuenta que la claridad de su visión y sus pensamientos le hicieron pensar en "una función cerebral, no más baja, sino más alta".

jueves, 15 de marzo de 2018

¿De qué se rieron los que rieron?


Una característica frecuente de todos los despertares es la risa con la que estos suelen llegar. Así que pillar el "chiste cósmico" parece ser el verdadero reto al que se enfrenta todo buscador espiritual.

Lo que al principio era una inocente curiosidad del tipo: "¿de qué va la cosa?", en seguida pasa a ser una tarea difícil y frustrante, a menudo acompañada de un increíble esfuerzo intelectual. Se convierte así en un intento de diseccionar un chiste mediante un preciso análisis sintáctico para poder encontrar por ende su "gracia"… ¡está claro que no funciona! Nadie puede provocarse a sí mismo una risa genuina y menos aún a través de tanta gravedad.

El obsesivo acumular y defender en la memoria tantas nociones, prescripciones e impronunciables palabras exóticas, no consigue llevarnos a ese no-estado de completa ignorancia y disponibilidad a Lo Que Es. Ese es el lugar desde donde se ve la gracia de todo el asunto y se rompe finalmente en una risa autoirónica.

Todos se rieron del espejismo de la separación y de la ilusión del falso-hacedor. Se rieron de la infantil seriedad con la que buscaban la Verdad, como la de un niño al que se le da una sencilla tarea para que se sienta importante. Después de tanto enredo, tanto rumiar conceptos y palabras sánscritas, la increíble simplicidad de la Realidad impacta de manera tan fuerte que muestra lo cómico de cualquier pedantería.

Frente a la firme inevitabilidad del Ser, todos sus esfuerzos, luchas y neurosis para cambiar Lo que Es se volvieron de repente ridículas y pueriles. No hay nada más patético que un trueno presumiendo ser un rayo. La luz no es suya y llega irremediablemente después de que se alumbre todo.

Es como cuando, mientras hablas por teléfono con un amigo y tienes que salir de casa, te encuentras en apuros intentando recordar donde diablos metiste el móvil. ¡De repente te enteras de lo tonto que has sido! Es una risa así de ligera. Pensabas haber perdido algo y… allí estaba, contigo todo el tiempo.

Este es el chiste…y ¡no hay remedio! Puede parecer un cruel engaño, pero la verdad es que no lo es. Es la manera natural de como se manifiesta Lo Que Es y no existe realmente ningún "engañado".

Ramesh Balsekar acuñó sabiamente la expresión de "hipnosis divina" para indicar la inevitable ilusión que ocupaba nuestro espacio de conciencia. Al igual que las demás manifestaciones fenoménicas, esta surge y se perpetúa ahí donde la Fuente lo precisa.

¿Y qué pasa después del despertar?

miércoles, 14 de marzo de 2018

Absolutamente todo


Mira a tu alrededor; sólo hay una realidad. La razón por la que estás aquí, dondequiera que aquí estés, es porque es el único lugar que puedes estar en este momento. Pero aunque la realidad está aquí, y aunque no hay literalmente nada más que la realidad, es muy posible que la pases por alto por completo. 

Por pasar por alto me refiero a imaginar que la realidad es algo o algún lugar que no sea aquí. Por extraño que pueda parecer, es muy posible, incluso probable, que a pesar de que tienes ojos para ver, no veas. Y a pesar de que tiene oídos para oír, no oigas. Lo que ves y oyes no es exactamente lo que hay realmente aquí, sino lo que te imaginas que hay aquí.

Nuestra imaginación es una fuerza muy poderosa en determinar lo que percibimos. Si imaginamos que el mundo está lleno de las fuerzas del mal, seguramente vamos a percibir el mundo como malo. Pero si imaginamos que el mundo es esencialmente bueno, vamos a percibirlo como bueno. De cualquier manera el mundo es el mismo que estamos viendo. 

Pero el mundo no es ni bueno ni malo en sí mismo, sino que es simplemente lo que es. Y si vemos el mundo ya sea como bueno o malo, no podremos verlo como lo que realmente es. Sólo podremos verlo como nos imaginamos que es.

Ahora toma esta idea y aplícala a todo y a todos en tu vida. Pruébala por un momento, o una hora, o un día. Y si lo haces, comenzarás a darte cuenta de que el mundo que imaginas que existe no existe en absoluto. Esto puede causarte algún temor, o posiblemente un estremecimiento al descubrirlo, pero de cualquier manera lo importante es conseguir una cierta distancia de la forma habitual que la mente contorsiona y crea la percepción.

Pero a pesar de que nuestra mente imagina el mundo y todo lo que hay en él de forma distinta a lo que realmente es, la realidad de la existencia permanece eternamente no afectada por nuestra percepción errónea de ella. Esto es a la vez relativamente bueno y malo. 

Es bueno en que la existencia es eternamente lo que es. No tenemos que preocuparnos acerca de que la realidad se convierta en algo que no sea la realidad. Pero es malo en el sentido de que el mundo que imaginamos que existe está siempre en colisión con el mundo tal como es en realidad. Esta colisión es la causa del inmenso sufrimiento y conflictos humanos.

Así que estamos atrapados dentro de nuestras ilusiones y percepciones erróneas. Y la ilusión más grande de todas es la de creer que no estamos atrapados. Pero incluso cuando nos damos cuenta de que estamos confinados dentro una prisión de nuestra propia creación, estamos atrapados porque todas las formas con las que luchamos para salir de nuestras propias ilusiones son también ilusiones. Así que, sí, estamos atrapados, e impotentes además.

Pero hay una cosa muy extraña que puede ocurrir exactamente en el momento en que te das cuenta de que no se puede escapar del mundo imaginario de tus ilusiones. Abres tu corazón a la ilusión, te rindes a tu eterna lucha contra ella, y admites que estás limitado por su astuta imaginación. No me refiero a que te desanimes o te resignes a tu destino. Quiero decir que realmente te rindas ante tu derrota total y dejes de luchar.

martes, 13 de marzo de 2018

¿Quién eres tú?


La pregunta más importante que puedes hacerte en la vida es, ¿Quién soy yo? A menos que esta pregunta haya sido verdaderamente respondida, no sólo de forma convencional, seguirás teniendo hambre de saber. No importa cómo te hayan definido los demás, bien intencionados o no, y no importa cómo te hayas definido a ti mismo, ninguna definición puede traer una certidumbre duradera.

No es difícil ver que este pensamiento inicial, "Yo soy alguien", conduce a todo tipo de estrategias: ser un mejor alguien, un alguien más protegido, un alguien con más placer, más comodidad y más logros. Pero cuando se cuestiona este mismo pensamiento básico, la mente encuentra a un yo que supone que está separado de lo que ha estado buscando. Esto se llama auto-indagación.

La pregunta más básica: ¿Quién soy yo? Es la que más se pasa por alto. Pasamos nuestros días diciéndonos a nosotros mismos o a los demás que somos alguien importante, alguien sin importancia, alguien grande, alguien pequeño, alguien joven o alguien viejo, pero en realidad nunca cuestionamos esta suposición más básica. Si dices que eres bueno o malo, ignorante o ilustrado, estos son todos sólo conceptos en la mente.

Cuando la pregunta: ¿Quién? es seguida, de forma inocente y pura, todo el camino de vuelta a su fuente, hay una enorme realización asombrosa: ¡no hay ninguna entidad en absoluto! Sólo hay el indefinible e infinito reconocimiento de ti mismo como inseparable de todo lo demás.

Tú eres libre. Tú eres todo. Tú eres sin fin. No hay un final ni límite para ti. Cualquier idea sobre ti aparece en ti y desaparecerá de nuevo en ti. Tú eres conciencia, y la conciencia es consciencia.

Deja de nuevo tu consciencia en el espacio donde no hay una historia, donde no hay pensamiento. Si surge un pensamiento, observa como pasa. No es bueno ni malo. Es sólo un pensamiento, que no tiene nada que ver con la verdad esencial de quién eres.

El mundo no es como piensas que es. Tú no eres quien crees que eres. Yo no soy quien crees que soy. Tus pensamientos sobre el mundo, tú mismo, o yo se basan en percepciones. Ya se trate de percepciones internas o externas, son limitadas.

Reconoce eso, y escucha la invitación a la verdad de ti mismo, que no puede ser percibida o imaginada, y sin embargo, lo impregna todo.

Cuando se detiene toda actividad mental en torno a quién crees que eres, se produce una grieta en la autoridad de la percepción, en la estructura de la mente. Te invito a entrar por esa grieta. Pasa a través de esa abertura. Cuando lo hagas, la mente ya no está llena de su última auto-definición. En ese momento, sólo hay silencio. Y en ese silencio, es posible reconocer la realización absoluta: la verdad de quién eres.

La verdad de quién eres no se puede pensar, porque es la fuente de todos los pensamientos. La verdad de quién eres no puede ser nombrada o definida. Palabras como alma, luz, Dios, verdad, ser, consciencia, inteligencia universal, o divinidad, aunque sean capaces de evocar la dicha de la verdad, son muy insuficientes como una descripción de la inmensidad de lo que realmente eres.

La verdad de ti mismo no es ajena a ti. En realidad, está tan cercana que no puedes creer que seas tú. En cambio, has aceptado el condicionamiento de los padres, culturas y religiones como la realidad de ti mismo en lugar de lo que siempre ha estado contigo – más cercano que los latidos de tu corazón, más cercano que cualquier pensamiento, más cercano que cualquier experiencia.

La verdad de quién eres es intocada por ningún concepto de quién eres, ya sea ignorante o ilustrado, sin valor o grandioso. La verdad de quién eres es libre de todo eso. Tú ya eres libre, y todo lo que bloquea tu realización de esa libertad es tu apego a alguna idea de quién eres. Este pensamiento no te impide ser la verdad de quién eres. Tú ya eres eso. Te separa de la realización de quién eres. Te invito a que dejes que tu atención se sumerja dentro de lo que siempre ha estado aquí, esperando abiertamente por su propia auto-realización.

¿Quién eres en realidad? ¿Eres alguna imagen que aparece en tu mente? ¿Eres alguna sensación que aparece en tu cuerpo? ¿Eres alguna emoción que pasa por tu mente y cuerpo? ¿Eres algo que otra persona ha dicho que eres, o eres la rebelión en contra de algo que otra persona ha dicho que eres?

lunes, 12 de marzo de 2018

La vida consiste en Tu propia película


Dios ha dicho:
 ¿De qué les gustaría conversar el día de hoy o que desearían olvidar? ¿Con qué desearían comenzar y que desearían conocer? 

Quizás sea posible que no deseen volver a acabar nunca más, tienen la oportunidad de continuar sencillamente girando alrededor del mundo imaginario en el cual habitan y tanto aman, ese que parece que girará alrededor de sí mismos para que logren verlo todo.


No obstante, ¿Cuál es el mundo el que de verdad los ve a ustedes?

Ahora son conscientes de que no existen personas afuera, aunque parece existir un mundo exterior; sin embargo, todo se encuentra en su interior, ya que el mundo es de hecho, todo aquello que dicen, ven, expresan y experimentan.

La vida consiste en su propia película, en la cual transcurre su existencia. Es posible que piensen que se trata de la mejor película que en algún momento han visto, al mismo tiempo que quienes se encuentran a su alrededor dicen: “Hmm, ¿Cuál es esa película que se reproduce tan lenta?”. Entonces, los invitamos a que tomen las cortinas a su alrededor y permitan que los demás disfruten junto a ustedes la película que es su vida.


Ustedes saben exactamente ¿Con cuántos miles de millones de seres se encuentran compartiendo el mundo actualmente?

La cantidad es similar al número de mundos que logran apreciar en toda clase de introspecciones y perspectivas.

Existen numerosas interpretaciones y/o revelaciones dentro de esta parte de los mundos, en las que un grande y brillante Sol los invita no solo a venir, sino también a jugar. Existen numerosos países, uno detrás del otro, no obstante, es posible interpretar el Universo de diversas formas; el intérprete, son igualmente personas que están atravesando circunstancias extrañas y usualmente no se sienten capaz de levitar por sí mismos.

Puede que muchos de ustedes se pregunten qué es lo que hacen aquí debajo, en su mundo, expulsados del Cielo y relegados a la tierra; muchos no son conscientes de cómo, dónde y/o qué hacen y deben hacer dentro de este mundo o cuál es su propósito en el Universo y si los seres superiores se encuentran esperándolos con los brazos extendidos o no. En muchos casos, no logran sentirse bienvenidos, incluso cuando nosotros a través de estos mensajes les hacemos saber que son bienvenidos y enormemente amados, no solo por nosotros, sino también por la Fuente.

Alguna vez han pensado ¿cuál es la principal diferencia entre su Vida terrenal y su vida en el plano de existencia superior?

viernes, 9 de marzo de 2018

Las cuatro reglas de la vida de Lao Tse


Cómo vivir una vida inspirada y pacífica

Hace muchos siglos, Lao Tse, habló de las cuatro virtudes cardinales, enseñando que cuando las practicamos como una forma de vida, llegamos a conocer la verdad del universo. El antiguo maestro chino dijo que vivir y practicar estas enseñanzas puede abrirlo a una sabiduría superior y a una mayor felicidad, ya que lo realinean a la fuente y le permiten acceder a todos los poderes que la energía de la fuente tiene para ofrecer.

"Cuando logras conectar tu energía con el reino divino a través de la alta conciencia y la práctica de la virtud indiscriminada, la transmisión de las últimas verdades sutiles seguirá". Lao Tzu

Lao Tzu significa 'Viejo Maestro', y algunos lo creían un ser realizado por Dios. Las Cuatro Virtudes Cardinales se encuentran en el Tao Te Ching, una colección de refranes que exponen las principales enseñanzas taoístas. Tiene 81 breves versos poéticos llenos de sabiduría universal para la política, la sociedad y la vida personal, y tiene como objetivo apoyar la armonía personal a través de la visión correcta y la comprensión de la existencia. El Tao (también conocido como el Camino o el Dao) ha desconcertado a sus lectores durante siglos con sus contradicciones crípticas y deliberadas, pero ofrece una profunda contemplación a los buscadores, prestándose a variadas interpretaciones y cuestionamientos internos.


"El Tao que se puede contar no es el eterno Tao. El nombre que puede ser nombrado no es el nombre eterno. El Tao es tanto nombrado como sin nombre. Como sin nombre es el origen de todas las cosas; como se le llama es la Madre de 10,000 cosas. Siempre sin deseos, uno puede ver el misterio; siempre deseando, uno solo ve las manifestaciones. Y el misterio en sí mismo es la puerta de entrada a todo entendimiento. "- Wayne W. Dyer, Cambia tus pensamientos - Cambia tu vida: Viviendo la sabiduría del Tao

El Tao Te Ching es el texto básico del taoísmo, pero también ha influido en el confucianismo y el budismo chino, y se encuentra entre algunas de las obras más traducidas de la literatura mundial. Este poderoso texto del Tao, camino o forma de vida, refleja la fuerza del universo e incluso del universo mismo. Mientras que muchos han tratado de dar sentido a su misterio, un hombre se sumergió en este texto, literalmente viviendo su sabiduría, y luego destiló la esencia de estas antiguas enseñanzas de misterio para una audiencia moderna.

En 2006, el difunto Wayne Dyer se inspiró para pasar todo su 65º año leyendo, investigando y meditando sobre los mensajes de Lao Tse, yendo a un retiro para practicarlos y finalmente escribiendo las ideas que creía que Lao Ttzu quería que nosotros supiéramos. El Dr. Dyer investigó diez traducciones muy respetadas del texto y el resultado de ese año que le cambió la vida fue su libro más vendido:  Cambie sus pensamientos: Cambie su vida: Vivir la sabiduría del Tao .

Conocido cariñosamente como el Padre de la Motivación, el Dr. Dyer dice que las cuatro virtudes cardinales de Lao Tzu representan la manera más segura de dejar atrás los hábitos y las excusas y reconectarse con tu naturaleza original. "Mientras más armonice tu vida con las cuatro virtudes, menos controlado estás por el ego intransigente".

El Dr. Dyer dice que las cuatro virtudes cardinales de Lao Tzu representan la manera más segura de dejar atrás los hábitos y las excusas.


El Tao nos alienta a estar en contacto con nosotros mismos, particularmente con nuestros seres más profundos, porque cuando uno sabe quién es en realidad, es cuando descubre la paz eterna. A Lao Tzu le gustaba comparar diferentes partes de la naturaleza con diferentes virtudes. Él dijo: "Las mejores personas son como el agua, que beneficia a todas las cosas y no compite con ellas. Se queda en lugares humildes que otros rechazan. Por eso es tan similar al Camino (Dao). "Cada parte de la naturaleza puede recordarnos una cualidad que admiramos y deberíamos cultivar nosotros mismos: la fuerza de las montañas, la resistencia de los árboles, la alegría de las flores.

Entramos en la vida con una pizarra aparentemente limpia, un camino espectacular por delante de nosotros con posibilidades y opciones ilimitadas. Para navegar nuestras vidas y manejar los desafíos y dones que la vida nos arrojará, es útil tener algún tipo de brújula para no terminar en las rocas o perderse en el mar.



Para muchas personas, esto puede ser la religión, la moralidad o los sistemas de creencias transmitidos por su familia, y pueden derivar un sentido de fuerza y ​​dirección a través de su brújula interna fuertemente sostenida en esta integridad. No importa lo que suceda en la vida, siempre recurrirán a esa máxima, ya sea, por ejemplo, conducir desde el corazón o ser amable.

"Para darse cuenta de la constancia y la constancia en su vida es darse cuenta de la naturaleza profunda del universo. Esta realización no depende de ninguna condición interna o externa transitoria, sino que es una expresión de la propia naturaleza espiritual inmutable. La única forma de alcanzar el Camino Universal es mantener las virtudes integrales de la constancia, constancia y simplicidad en la vida cotidiana de uno ". - Lao Tzu

Las cuatro virtudes cardinales, o reglas para vivir la vida, pueden proporcionar un marco para una vida llena de paz y propósito interno.


Un marco para una vida llena de paz y propósito interno.Un marco para una vida llena de paz y propósito interno.


1. Reverencia por toda la vida

Esta virtud se manifiesta como tener amor incondicional y consideración positiva por todas las criaturas en el universo, comenzando por nosotros mismos, entonces esto fluirá naturalmente a todos los demás. Esta reverencia es para toda la vida, no solo para algunas formas. Está honrando todas las formas de vida, y en su núcleo tiene una comprensión espiritual innata de cómo el universo realmente funciona: que todos somos chispas del único fuego. Cuando vivimos con reverencia por la vida, entregamos nuestra necesidad de controlar y dominar. Naturalmente, sentimos aprecio y gratitud sinceras por toda la vida. Esta primera virtud es la clave para disminuir el ego.

"Afirma esto tan a menudo como puedas, porque cuando te ves de una manera amorosa, no tienes nada más que amor para extender hacia afuera. Y cuanto más amas a los demás, menos necesitas viejos patrones de excusas, particularmente los relacionados con la culpa ". Wayne Dyer


2. Sinceridad natural

jueves, 8 de marzo de 2018

Si quieres que alguien realmente te ame, tienes que ser tú mismo


Muchas veces por conquistar y ganarnos el afecto de alguien, nos moldeamos como suponemos que resultaremos más agradable, con la finalidad  de adaptarnos a lo que creemos que esa persona pueda estar buscando.

Puede ser que logremos llamar la atención de alguien, sin embargo, el alejarnos de lo que somos, buscando aceptación y aprobación, solo generará una atracción basada en la mentira. 

Si enamoramos a través de posturas, de fachadas, que nada tienen que ver con nuestro interior, nos estamos haciendo daño por diferentes vías:

Estamos asumiendo que lo que somos no es suficiente para agradar a quien nos interesa.

Estamos sacrificando lo que somos con tal de atraer a alguna persona.

Nos proyectamos desde una imagen falsa, estafando a quien se acerca.

Demostramos problemas de aceptación con respecto a nosotros mismos.

No nos enfocamos en conocernos a nosotros mismos.

No podemos pretender que nos amen a quienes realmente somos, si lo que esa persona está viendo, está percibiendo, no coincide con la realidad. Pretender algo que no somos, nos apaga el alma, es negarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros merece un amor bonito, un amor exclusivo, un amor que nos prefiera a nosotros por lo que somos, sin máscaras, sin poses, sin miedos.

Está bien querer ocultar nuestro lado oscuro, de cualquier manera si reconocemos que allí se encuentran nuestras oportunidades de mejora, no significa que estemos engañando a alguien evitado que se manifieste esa parte que también es nuestra. Está bien hacer un esfuerzo por controlar lo que creemos que nos generará algún inconveniente. 

Normalmente no nos resulta difícil hacerlo al principio de las relaciones, luego con la confianza, la seguridad y hasta el cansancio, puede aflorar de nosotros una parte menos controlada, que no favorezca a la relación.