La venta de medicamentos es un gran negocio. Las empresas farmacéuticas invierten cada año miles de millones de euros en publicidad, financiación de revistas científicas, congresos, regalos y conferencias bien pagadas para conseguir que los médicos receten sus productos.
El resultado es que se consumen muchos más medicamentos de los necesarios. Hasta un 95% es prescindible, según explica el director del Centro Nórdico Cochrane, Peter C. Gøtzsche, en Medicamentos que matan y crimen organizado.
Este exceso lo paga el Estado y los consumidores, que creen hacer lo mejor por su salud. Además, los medicamentos tienen efectos secundarios que causan nuevos problemas, a menudo graves (los medicamentos son la tercera causa de muerte, por detrás de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer).
Los trastornos de salud más comunes pueden tratarse con terapias seguras, como las plantas medicinales. Las más usadas y efectivas son las siguientes:
1 Menta
Los analgésicos son los medicamentos más vendidos. La aspirina y sus parientes provocan una larga lista de efectos secundarios, destacando el riesgo de hemorragia digestiva. La menta (Mentha piperita) se emplea para combatir las jaquecas. Se recomienda utilizar una parte de aceite esencial diluida en nueve de alcohol y realizar un masaje circular en las sienes con unas gotas. Se puede aplicar sobre cualquier zona dolorida del cuerpo. Y para las molestias digestivas, se diluyen tres gotas del aceite esencial puro en una taza y se toman tres veces al día.
• Otros remedios: la matricaria (Chrysanthemun parthenium) se toma preventivamente para evitar las migrañas o reducir su intensidad, y también la acupuntura se ha demostrado eficaz en el tratamiento de los dolores de cabeza. Los ácidos grasos omega 3, en forma de perlas de aceite de pescado o de aceite de lino, tienen un potente efecto antiinflamatorio, eficaz en la artritis reumatoide, para la que también es eficaz la tintura de harpagofito (Harpagophytum procumbens).
2 Regaliz
Los antiácidos, cuyas ventas no dejan de crecer año tras año, tienen efectos secundarios. Los suaves pueden producir diarrea, estreñimiento y náuseas, y los potentes, debilitan los huesos hasta el punto de incrementar el riesgo de fractura de cadera. La regaliz (Glycyrrhiza glabra) tiene efectos antiinflamatorios y favorece la digestión. Por ello, suele prescribirse en casos de gastritis e irritaciones estomacales. Se toma la raíz en decocción a razón de cuatro tazas diarias para las dolencias agudas y una taza como preventivo. No hay que tomar dosis superiores ni durante tiempo prolongado porque puede provocar retención de líquidos e hipertensión.
• Otros remedios: comer cantidades menores, evitar las comidas grasas y masticar bien son medidas que reducen la acidez. Otras plantas que ayudan a controlar los ácidos son la angélica (Angelica archangelica), la manzanilla (Matricaria chamomilla) y la pulpa de aloe (Aloe vera). Entre los alimentos, la col tiene un efecto antiácido.
3 Sol de oro
Los antihistamínicos son la solución médica más frecuente contra la alergia. Conviene ser prudente con ellos porque afectan al sistema nervioso y retrasan el tratamiento eficaz. El sol de oro (Helycrysum italicum) es la planta con más propiedades antihistamínicas, es muy suave y casi carece de efectos secundarios. Para tratar el asma o la rinitis se toma la tintura (50 gotas hasta tres veces diarias), el extracto fluido (30 gotas, una a tres veces) o la infusión (tres o cuatro tazas al día). Sobre eccemas se aplican cremas (dos o tres veces al día) o infusiones con compresas.
• Otros remedios: la vitamina C y los flavonoides picnogenol y quercetina inhiben la acción de las células liberadoras de histamina. Otros remedios preventivos son la matricaria y la escutelaria (Scutellaria baicalensis).
4 Semillas de zaragatona
Los laxantes son una de las aficiones nacionales. Sin embargo, si se consumen habitualmente las propuestas de farmacia, se corre el riesgo de cronificar el problema en lugar de resolverlo. Las semillas de zaragatona (Plantago afra) son ricas en mucílagos, lo que explica su acción como laxante eficaz y suave. El consumo regular normaliza el ritmo y se pueden combinar con un 40% de semillas de lino. Se deja macerar en medio vaso de agua una cucharada sopera de semillas trituradas durante media hora y se toma en ayunas y antes de acostarse si es necesario. Es importante acompañar la toma con abundante líquido.
• Otros remedios: ante el estreñimiento, hay que ver si la dieta es pobre en fibra. En la mayoría de los casos, puede solucionarse aumentando las raciones de frutas, verduras y agua. Si todo falla, se puede recurrir ocasionalmente a la pulpa de aloe.
5 Hipérico
Los antidepresivos son medicamentos muy potentes, lo que no ha impedido que su consumo se haya triplicado en los últimos diez años. Para la depresión leve o moderada, se toman 300 miligramos de extracto estandarizado de hierba de San Juan o hipérico (Hypericum perforatum) tres veces al día, aunque se pueden usar cantidades mayores –hasta 1.800 mg al día– bajo supervisión médica. Los resultados empiezan a notarse a partir de las dos semanas. En algunas personas puede causar molestias gastrointestinales, sequedad de boca, nerviosismo y urticaria y, por otra parte, las personas de piel u ojos claros han de evitar el sol mientras lo tomen. No debe combinarse el hipérico con medicamentos an- tidepresivos y no está indicado en caso de trastorno bipolar (maniacodepresivo) o de hipomanía.
• Otros remedios: la depresión leve se puede abordar incluyendo alimentos que proporcionen vitamina B1 (yema de huevo, cereales integrales y soja), que mejora y estabiliza el ánimo, y selenio (pan integral, nueces de Brasil o lácteos). El ejercicio físico, las técnicas de relajación y la terapia psicológica son otras herramientas útiles.
6 Espino albar
Los antihipertensivos pueden causar mareos, alteraciones del sueño, dolores de cabeza, depresión e impotencia. Las personas que los toman pueden crear que estos síntomas son debidos a su tensión arterial alto, cuando en realidad pueden deberse al medicamento. El espino albar (Crataegus monogyna) es rico en flavonoides y taninos y modera la tensión arterial alta. Para obtener resultados, es necesario un tratamiento constante a razón de dos tazas de infusión diarias. Los síntomas cardiacos comienzan a mejorar notablemente a partir del mes y medio de toma. También se puede consumir en cápsulas de extracto seco, hasta una dosis total de 900 mg diarios, divididos en dos o tres tomas. Es necesario suspender la administración si aparecen arritmias cardiacas, somnolencia, molestias estomacales o sudoración anormal.
• Otros remedios: la dieta debe ser baja en gra- sas, sobre todo saturadas, y en sal. Son buenos los alimentos ricos en calcio (repollo, avellanas, almendras o sardinillas), magnesio (cereales inte- grales, frutos secos y verduras) y potasio (frutas, verduras y patatas). Además, es aconsejable hacer regularmente ejercicio físico, practicar técnicas de relajación y mantener el peso.