Nuevo descubrimiento en la Constelación del Cisne CONFIRMA la órbita del planeta NIBIRU 2015
Uno de los últimos exoplanetas descubiertos, bautizado con el nombre deKepler 63b, confirma la existencia de cuerpos planetarios cuya órbita traza un recorrido perpendicular al ecuador de su estrella. Hasta el momento este tipo de trayectoriascomo la del planeta nibiru 2015 se tenía por algo imposible pero… una vez más, los hallazgos obligan a cambiar el establishment científico actual.
Recreación de la nasa del planeta Kepler 63b, cuya órbita describe un recorrido totalmente perpendicular.
Un descubrimiento asombroso
Nuevamente, los descubrimientos del ya veterano telescopio espacial Kepler que lleva más de 100 planetas confirmados en 69 sistemas solares distintos en los 4 años a sus espaldas de su brillante hoja de servicios y, del que todavía se espera mucho, han vuelto a sorprender por enésima vez a la comunidad científica internacional. En esta ocasión ha detectado un exoplaneta con unas particularidades orbitales que invitan a la reflexión, el debate y la revisión de algunos conceptos establecidos desde hace algún tiempo en el mismo seno de la ciencia acerca de la dinámica interna de los sistemas estelares. Y es que el protagonista de tal evento,Kepler 63b, se mueve alrededor de su estrella de un modo muy característico, pues su recorrido presenta una inclinación en ángulo recto, eso es de 90°, con respecto al ecuador de la misma.
David Latham es astrónomo senior del Observatorio Astrofísico Smithsoniano (SAO) estadounidense. Sus recientes investigaciones se centran en el descubrimiento y caracterización de exoplanetas en tránsito, tanto de la tierra como desde el espacio. Toda la información del hallazgo del Kepler 63b ha sido publicada mediante un artículo en la revista Astrophysical Journal
Siempre según los astrónomos, se daba por hecho que si un planeta posee una desalineación considerable de su itinerario habitual en relación al ecuador de la estrella a la cual circunda, estoresulta un factor fatal que inevitablemente provoca su desestabilizaciónprimero y luego sudestrucción. Con lo cual encontrarse con este insólito mundo con una órbita de inclinación tan pronunciada ha sido todo un jarro de agua fría que obligará a replantearse muchísimas cuestiones, abriendo así otro extenso y no menos interesante abanico de posibilidades a tener en cuenta a la hora de seguir buscando otros cuerpos celestes… incluso dentro del sistema solar.
David Latham y su equipo del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonianafincado en Cambridge han sido los artífices de la revelación; ratificando además que son posibles los planetas con órbitas polares coincidentes con su propio eje de rotación; algo que hasta ahora apenas resultaba una hipótesis bastante improbable y un tanto alocada bajo la óptica contemporánea. El Kepler 63b se encuentra más o menos a unos 600 años luz de la Tierra, en los dominios de la constelación del cisne y, gira alrededor de una modestaestrella muy similar o casi idéntica al Sol, al menos en lo que a masa y temperatura se refiere.
El planeta Nibiru de Zecharia Sitchin
Zecharia Sitchin con la reproducción de una tablilla cuneiforme en las que se basan sus teorías sobre el planeta nibiru y los anunnakis.
Si bien es cierto que su especialidad estaba fuera de los círculos astronómicos y ambientes semejantes, Zecharia Sitchin, a mediados de la década de los 70,publicóel primer libro de una serie de proyectos editoriales que no ha sido poco lo que han dado que hablar a pesar de ser rechazados por el mundo académico.