lunes, 23 de febrero de 2015

La BioNeuroEmoción como forma de vida - Enric Corbera


La BioNeuroEmoción propone las vías para la toma de consciencia y el cambio de las emociones proporcionando así al individuo un cambio en su mente y como consecuencia una manera distinta de percibir el mundo. 
Esta toma de conciencia nos despierta para descubrir nuevas formas de pensamiento e interpretar nuestro entorno de un modo distinto.

"La BioNeuroEmoción no es una terapia, es el reflejo de un modo de vida así como de pensamiento y sentimientos, es un método de vida"

Puedes escuchar el audio a través del canal de podcast:
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ENFERMEDAD: LA NEGACIÓN DE NOSOTROS MISMOS


La enfermedad es el resultado de vivir desconectado de nuestro cuerpo, de nuestros sentimientos y emociones, respondiendo al mundo circundante y no a nosotros mismos, de seguir una carrera contra el tiempo.

 Después de hablar con tantos seres aquejados de dolencias crónicas, enfermos graves, sufriendo de enfermedades degenerativas que gradualmente van haciéndoles perder facultad de pensamiento y/o de su capacidad motora, no me queda más sino aprovechar y dar Gracias a Dios por cada instante en el cual tengo oportunidad de disfrutar y dar y ayudar, y así me siento más feliz con lo que ahora siento, con lo que ahora veo y antes no veía, con mi nueva visión de la vida y de mi ejercicio profesional, lo cual implica ver lo que para mi pasó a ser importante.

Veo cada instante con una interpretación única, conectada no con lo que captan mis sentidos sino tratando de interpretar lo que dice mi alma, obro para seguir con lo que llamo mi nueva misión de vida, y mientras más leo diversos autores me doy cuenta que más de uno ha sentido lo que yo ahora siento, y ha visto la vida de la forma que ahora la veo, y doy gracias a Dios nuevamente por haberme permitido salir de mi extravío.

Viví hasta hace poco evadiendo, desconectada, y doy gracias a Dios por el instante en que dejé de hacerlo. La enfermedad, como yo la entiendo ahora, es la oportunidad para hacer un alto en la cotidianidad, en la rutina que nos lleva a crecer económicamente y a extraviar nuestros sentimientos y a olvidar a nuestra alma…surgen para muchos como un acto al azar, fortuito o de infortunio, pero nada pasa por casualidad, y estoy segura que a más de uno hemos conocido que tiene una buena alimentación, no fuma, hace deporte, se cuida, es exitoso económicamente, con una vida envidiable para muchos y también se llega a enfermar, quizás de la más terrible de las enfermedades, de la mas fulminante…la respuesta no está en el resultado de un examen de sangre, no hay un castigo divino, hay una obligación de reflexionar.

Después de mucho pensar, concluyo que la única forma que me obligó a hacer un alto en la búsqueda emprendida para llenar mis vacios fue enfermarme, lo cual me obligó a renunciar a mi cotidianidad y crear el momento para la reflexión, encontrar mi alma perdida tan dentro de mí que me costó mucho volver a encontrarla, y emprender todos los cambios que he hecho y estar saliendo con buen pie de ellos, doy gracias a Dios por la oportunidad que me concede de cambiar, evolucionar y terminar esta vida con un crecimiento espiritual que espero me permita estar más cerca de él cuando llegue el fin de los tiempos .

Me reencontré con mi alma, la nutro y estoy pendiente de interrogarla, me siento bendecida y afortunada. He de recordar siempre que no debo extraviarme nuevamente, y si eso aleja a las personas que no compartan mi forma de entender la vida también lo asumo con orgullo y valentía, pido por los que me consideran enajenada, para que realmente entiendan el sentido del tránsito por esta vida, y que hay más enajenación en el acto de engañarse a ellos mismos que van por la vida enceguecidos y perdidos.


Citando algo de El Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”, por dónde empezar en este proceso de sanación? Indagar dentro de nosotros, volcar las preguntas hacia nuestro interior, buscar nuestra paz que está más allá de lo alcanzado en el plano material. 

domingo, 22 de febrero de 2015

Cientificos descubren que el tiempo cuántico corre hacia atrás y hacia adelante indistintamente

En la mecánica cuántica, el tiempo va tanto hacia adelante como hacia atrás. Así parece demostrarlo un experimento realizado en Estados Unidos, que calculando ‘hacia atrás’ las probabilidades de que un sistema cuántico esté en un estado concreto de dos posibles, consigue una probabilidad de acierto del 90%, frente al 50% que se considera normal. Eso significa que los sistemas cuánticos contienen información sobre el futuro, al igual que sobre el pasado.


Estamos tan acostumbrados a las novelas policíacas que ni siquiera notamos cómo juegan con el tiempo los autores. Normalmente, el asesinato se produce mucho antes del punto medio del libro, pero hay un apagón informativo en ese punto y el lector no se entera de lo que sucedió hasta la última página. Si la última página hubiera sido arrancada del libro, pregunta el físico Kater Murch, ¿estaría el lector más cerca de adivinar lo que pasó leyendo sólo hasta el fatal incidente o leyendo el libro entero? La respuesta, tan evidente en el caso de una novela de misterio, no lo es tanto en el mundo de la mecánica cuántica, donde la indeterminación es algo esencial, y no algo forzado para nuestro placer lector.
COMO SI LO QUE HACEMOS HOY CAMBIA LO QUE HICIMOS AYER
Aunque usted sepa todo lo que la mecánica cuántica puede decir acerca de una partícula cuántica, dice Murch, profesor ayudante de física en la Universidad de Washington en St. Louis (Missouri, EE.UU.), no se puede predecir con certeza el resultado de un experimento sencillo para medir su estado. Todo lo que la mecánica cuántica puede ofrecer son las probabilidades estadísticas de los posibles resultados.
El punto de vista ortodoxo es que esta indeterminación no es un defecto de la teoría, sino un hecho de la naturaleza. El estado de la partícula no es simplemente desconocido, sino realmente indefinido antes de que se mida. El acto de la medición en sí obliga a la partícula a caer en un estado definido.
En un artículo que se publicará en la revista Physical Review Letters, Kater Murch describe una forma de reducir las probabilidades. Mediante la combinación de información sobre la evolución de un sistema cuántico después de un tiempo objetivo con la información sobre su evolución hasta ese momento, su laboratorio fue capaz de reducir las probabilidades de adivinar correctamente el estado de un sistema de dos estados desde un 50-50 a un 90-10. Es como si lo que hiciéramos hoy cambiara lo que hicimos ayer. Y como esta analogía sugiere, los resultados experimentales tienen consecuencias espeluznantes para el tiempo y la causalidad, por lo menos en el mundo microscópico al que se aplica la mecánica cuántica.
MEDIR UN FANTASMA

La Nueva Realidad Quántica... El Nuevo Paradigma

Kahan -- Paco Alarcón 
Dirigido a todos aquellos que quieran darse de baja de la limitación y conectarse con el Campo Quántico de posibilidades ilimitadas, alinearse con las nuevas energías para acceder a la abundancia incondicional.

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Kahan -- Paco Alarcón
Escritor internacional, investigador y terapeuta quántico. Trabaja con energías quánticas que transforman la realidad. Considerado una de las autoridades mundiales en la nueva realidad y nueva conciencia Sus talleres, libros y música elevan la vibración transformando profundamente a las personas.
http://www.realidadquantica.blogspot.com.es/

sábado, 21 de febrero de 2015

Descubre tus talentos naturales y abre tus capacidades extrasensoriales

con Aleksandra‏ Grace

¿Quién eres y porque estás aquí? 
Cómo descubrir tu potencial y talentos de nacimiento. 

También podemos ver como Aleksandra trabaja estos temas con Luis Palacios de la Caja de Pandora.




La Transparencia del Ser


17/2/15
El Ser no presenta forma ni color, es inmaterial, intemporal y multidimensional.

Estamos acostumbrados a relacionarnos con el mundo exterior, con lo material, con lo denso, y esta relación es la que nos dice quiénes somos. Nos identificamos con el cuerpo que nos permite vivir esta experiencia en la Tierra aquí y ahora. Pero sólo vamos dando vueltas sin sentido perdidos en un mundo ilusorio, adentrándonos en un laberinto que parece no tener fin.

Cuando creemos que todo es una locura, empezamos en realidad a conectar con nosotros mismos. Al fin aparece en nuestro camino una luz, una señal, una persona o un libro que nos hace mirar hacia dentro…Y esto nos lleva a conocernos, a ver nuestra belleza, a sentir la UNIDAD y el AMOR que todo lo conecta. Y seguimos lentamente avanzando… la vida exterior continúa con sus hazañas, alegrías y tristezas… y no olvidarnos por supuesto de nuestras propias resistencias.

Hasta que un día,… sucede. Simplemente sucede. Nos desidentificamos, bello momento en el que conectamos con esa energía cósmica, con el mismo campo unificado de Luz que emana de la Fuente, sin interferencias, sin ego, sin ser nada…y llegamos a la ESENCIA MISMA.

Podemos ver y sentir la transparencia del SER, puro estado energético en el que no existe el espacio, ni el tiempo, ni la separación ni nada… simplemente nos invade una sensación plena de PAZ y conexión con TODO.

En este momento siento que todo está en mí y nada está en mí. Bella sensación que impregna cada célula de mi cuerpo y me dice que no necesitamos nada del exterior. Sólo es una mera ilusión que otros programaron para desviarnos del camino interior.

Así que reconectemos con nuestro SER, y poco a poco, llegaremos a ver su transparencialibre de programaciones y falsas creencias, sin mente, sin ego, sin materia, hasta que al fin conectamos con la MISMA ESENCIA.

Autora: Inmaculada Perea Salguero
emiliocarrillobenito.blogspot.com

viernes, 20 de febrero de 2015

El mito de la caverna y la relación con los estados de conciencia


No creáis en nada simplemente porque os lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos. No creáis en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen. No creáis en nada sólo porque así lo hayan creído los sabios en otras épocas. No creáis en lo que vuestra imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios [¿los Dioses?] os inspira. No creáis en lo que dicen las sagradas escrituras sólo porque ellas lo digan. No creáis a los sacerdotes ni a ningún otro ser humano. Creed únicamente en lo que vosotros mismos habéis experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.”

(Buda)

El mito de la caverna (República, VII)

I – Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.

Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.

- Ya lo veo-dijo.

- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.

- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!

- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

- ¿Cómo–dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

- ¿Qué otra cosa van a ver?

- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

- Forzosamente.

- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

- No, ¡por Zeus!- dijo.

- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.

- Es enteramente forzoso-dijo.

- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?

- Mucho más-dijo.

El Hábito del Sufrimiento


Día a día surgen en nuestra mente, pensamientos dañinos que engendran actitudes y reacciones que fomentan el sufrimiento.

Incorporamos el hábito de sufrir como una constante que termina por arraigarse a nuestra realidad, echando raíces en nuestro interior.

El sufrimiento se termina convirtiendo en una escuela, donde aprendemos la disciplina de sufrir y la incorporamos para luego aplicarla durante toda nuestra vida.


Nuestra mente aprende el hábito de sufrir y nos acostumbramos a transitar de manera constante, el camino marcado por el sufrimiento.
Aprendemos con facilidad y resignación, la modalidad del sufrimiento porque nos resulta la salida más simple a los procesos y desafíos planteados por la vida, comenzamos a autoengañarnos y victimizarnos, perdurando la existencia de esta agonizante realidad…
Así es como el sufrimiento opera internamente como un mecanismo de autocomplacencia y comienza a trabajar para la justificación de los caprichos, los dramas, las vanidades, los egos y cada una de las excusas banales que toman vida en nuestra mente para inducirnos con mayor intensidad a la tristeza y oscuridad que esta actitud nos genera…
El sufrimiento siembra y reproduce más sufrimiento, hasta nutrir por completo nuestra realidad con su esencia, tomando control sobre la realidad de cada individuo…
Relegamos la capacidad de guiar nuestra vida y dejamos que las experiencias y aprendizajes se sucedan sin tomar conciencia de la posibilidad de cambiar y transformarnos que cada proceso representa.
El sufrimiento es un estado al que arribamos por decisión propia, por la escasa voluntad de nuestra personalidad para obedecer a los designios del alma…
Vivimos en sufrimiento por el profundo miedo que experimenta el ego al sentirse ignorado frente a la luz y necesidad de transformación que expresa la voluntad del alma…
alma esperando

Elegimos vivir bajo la agonía constante del sufrimiento en lugar de tomar conciencia y vivir aprendiendo de los matices que brinda cada experiencia, nutriendo de sabiduría y enseñanzas nuestra alma, que yace pacientemente a la espera de su aceptación y reconocimiento.
¿Pero por qué elegimos sufrir?
¿Tendremos la capacidad para cambiar la realidad que nos rodea?
¿Tendremos el valor para transformarnos y construir una realidad diferente?
¿Somos capaces de hacernos verdaderamente cargo de nuestra vida y liberarnos de la autodestrucción hacia la cual nos arrastra el sufrimiento?
¿Somos capaces de abordar los procesos de la vida sin victimizarnos o responsabilizando a otros de la realidad que nosotros mismos construimos?