miércoles, 4 de marzo de 2015

Que la Luz crezca en Ti


Sigue el sendero de la LUZ...

Que la Luz crezca en Ti.


CAMBIO DE PARADIGMA



Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Y entonces celebramos este día. Celebramos las cosas pequeñas. Celebramos la alegría y la risa. Tantas veces hemos hablado de esto, la energía de la risa y la alegría es sagrada y pueden sentirla; excede a cualquier otra emoción que genera el ser humano, excepto el amor. Las emociones tienen una Física; literalmente existen ondas energéticas que absolutamente se difunden a partir de la emoción. Ustedes lo notan: si alguien ríe, es contagioso. Así es la alegría. Si alguna vez se preguntan si hay alegría del otro lado del velo, ciertamente la hay. Es una emoción santa, les es dada. Queridos, es necesariamente porque tienen inteligencia que tienen alegría. Pueden ver que los animales tienen emoción; es difícil verlos reír ante un concepto. Eso es santo, un forma absolutamente dada por Dios para que puedan mostrar que tienen a Dios en su interior.

Lo que tengo esta noche es breve; hay tres cosas que quiero discutir. Vamos a ver muy brevemente la diferencia entre viejos y nuevos paradigmas.  Antes de ver eso, sin embargo, quiero hacer un comentario que para mí es divertido y alegre (se ríe) porque en la audiencia hay un físico.  Lo desafío a descubrir la regla de los doces.  Estás acostumbrado a estudiar toda la energía y las piezas y partes, y te pido que empieces a buscar la confluencia de los doces. La Naturaleza está de a doce; el ADN debió haberte mostrado eso; no está de a diez; estás sesgado para contar en base decimal.  La Física está verdaderamente en base duodecimal.  Ahora bien, no todas las energías pueden verse e identificarse, pero sí las reacciones, para saber si algo está allí; si las cuentas, te sorprenderás de descubrir que hay una confluencia de doces.

Esto debiera decirte algo sobre las leyes que faltan en la Física y lo que revelará y explicará algunas cosas que no puedes ver.  Si examinas las lecciones de Kryon, descubrirás que muy a menudo entregamos las cosas de a tres, de a cuatro y de a seis.  Nadie se ha dado cuenta realmente de esto.  Lo hacemos por una razón: esa es la estructura de todo; no de a diez, sino de a doce.  Hoy presentamos tres cosas. Fáciles, y sin embargo difíciles.

Queridos, la diferencia entre lo que ha existido y lo que se aproxima es verdaderamente un cambio de paradigma.  Es verdaderamente la forma en que ven las cosas, cómo las perciben y reaccionan a ellas. La naturaleza humana básica cae dentro del patrón acostumbrado, y aquello a que estás acostumbrado incluso como sanador y trabajador de luz, como discutimos ayer, puede ser un hábito, puede ser una tradición, y puede ser algo que te enseñaron.  Quiero que sepas esto: que en el proceso de la vida, lo que te enseña alguien que aprecias y honras e incluso amas, se graba en tu mente como algo en cierto modo sagrado, y cuando las cosas cambian y eso ya no es válido, algunos se sienten desilusionados. Incluso tal vez sientas que hay una traición en cambiar tu paradigma, como un bofetón en la cara del que te enseñó. Eso es un hábito; es una emoción; y no es así.

Se respeta a quienes te enseñaron cómo debías ser, qué hacer, o qué funciona y qué no en la vieja energía; porque eso funcionaba en la vieja energía.  En la nueva energía, tú devienes maestro. Debes aprender a reajustar tus reacciones y cómo piensas.

Tres cosas. Empezamos con la más fácil: la creencia. Cuando crees en algo, hay una reacción instantánea y automática.  Si tu creencia es fuerte, si es algo espiritual, tienes reglas al respecto, organizaciones, doctrina, acciones, lo que sea.  En una vieja energía, lo primero que deseas hacer es compartirla con otros. Ahora bien, ¿qué tal si te digo que eso es una reacción de vieja energía y que compartirla con otros ya no es lo que tienes que hacer?

Los Pensamientos


Hace un tiempo comprendí algo que internamente implicó una gran revelación…

Las batallas más difíciles y transformadoras que transito en la vida, son aquellas batallas en las cuales me enfrento a mí misma, aquellas batallas que libero con mi propia mente…



A lo largo de la vida, la mente va generando determinados hábitos, mecanismos y  asociaciones que engendran actitudes y reacciones en nosotros.

Estas reacciones se asocian directamente a los hábitos arraigados en el interior de cada individuo y suelen estar mayormente relacionados al sufrimiento y dolor; a nuestra forma de vincularnos con este tipo de estados y emociones.

Son reacciones que representan el resultado de una causa profunda que se esconde detrás de cada uno de los estados que vamos experimentando. Arribar a la causa de nuestro sufrimiento es el comienzo del proceso de transmutación y liberación del mismo.

La atenta observación es la herramienta principal para conocernos y descubrirnos y que puede ayudarnos a indagar internamente en la raíz de cada pensamiento.

Al detectar su origen, su razón de ser; al adentrarnos en la causa real que se esconde detrás de cada pensamiento, la lógica de razonamiento humano queda al descubierto.

Encontrarnos con la causa profunda y verdadera de nuestros pensamientos nos pone cara a cara con nuestra propia esencia, con nuestro ser, con aquel yo que construimos y perfeccionamos a medida que surge un compromiso mayor con nuestra propia evolución.

Cuando comenzamos a observarnos, cuando hilamos en lo profundo de nuestra mente para encontrar su lógica, podemos tomar real dimensión del poder que cada pensamiento tiene.

Rara vez tomamos conciencia de ese poder, desconocemos la fuerza que tiene la mente humana y el grado de incidencia y afección que pueden tener nuestros pensamientos sobre nuestra vida.

La diferencia radica en la calidad de pensamiento que permitamos se gesten en nuestra mente; pensamientos que estarán totalmente ligados a cada una de aquellas creencias que fuimos sembrando a lo largo de nuestra vida.

La consciente y profunda observación de lo que pensamos, sentimos, hacemos y decimos nos prepara para construir una realidad de transcendencia, en comunión con el alma y en unidad, equilibrio y armonía con la vida.


Es necesario comprender que nuestra mente tiene la capacidad de crear absolutamente todo aquello en lo que decidamos creer.



martes, 3 de marzo de 2015

DESPIERTA A LA VIDA DIVINA

Despierta a la vida divina, o dicho de otra manera:
¡Deshazte del sueño!
Y por sueño no me refiero a lo que experimentan cuando duermen, o a las grandes aspiraciones que puedan tener, sino al sueño que se genera por sumergirse en la materia. Por lo tanto, destruyan ese sueño.
¿Por qué?
Debido a que ese sueño, aunque parezca mágico y seductor en sus primeros albores, dado que es el diablo (el verdadero) un sueño que no se satisface se convierte en una fuente de odio. Observen como en los humanos el deseo de ser felices es un sueño. Todo el mundo sueña con tener una gran casa, un hermoso coche, vacaciones en el mar o en la montaña. Para los hombres de tener la “chica” más hermosa del mundo, y para las mujeres de tener al “príncipe azul” más perfecto del mundo. Todo eso es un sueño.
Esas personas cuando se confrontan a la vida y que por ejemplo, la señora se da cuenta que su marido es simplemente un trabajador, un obrero con un lindo carácter, pero con una nariz tan torcida que no es realmente el “Apolo” que ella deseaba. Simplemente es un obrero, y además no tiene mucho dinero, y es un hombre cansado cuando regresa a la casa en la noche. Así que la gran escena de amor, no hay que contar con ella.
Automáticamente su sueño se encuentra frustrado y la mujer se vuelve resentida y le reclama todo a su marido trabajador. El marido no comprende y ya ni quiere salir de la fabrica exclamando a sus compañeros: “mi mujer ya no me quiere, incluso me odia y no sé por qué”. Así hay muchas mujeres que vuelven infeliz a su marido, simplemente porque ellas querían un sueño y no un marido.
De la misma manera, enormemente de hombres hacen infeliz a su esposa, porque ellos querían casarse con una miss mundo, con una mujer muy atractiva, pero con la edad la atracción va desapareciendo, y un día el hombre la repudia, le reclama de no esconder sus “vergüenzas”. Y la mujer cada vez que va a verse en el espejo, va a odiar su cuerpo y va a acusar a Dios de hacerla envejecer, de haber inventado los cabellos blancos, las arrugas y de quitarle la belleza.
Poco a poco, con cosas completamente anodinas, cotidianas, incluso infantiles, se crean dramas que pueden ir hasta el resentimiento hacia la divinidad, hacia el rechazo mismo de Dios. Es por eso que les digo: desconfíen de los sueños, como si tuvieran el diablo en frente de ustedes, para evitar esas desgracias y ese karma muy pesado.
Al deshacerse de los sueños, podrán contemplar la magnífica vida que Dios les ha reservado, una vida en la que pueden ser inmensamente ricos, y puede ser hermosos como Apolos o hermosas como Afroditas. Esto es debido a que tan pronto como uno ya no vive en el sueño, sino en la verdad, y que mira lo divino de frente. No hay límite a las bendiciones de Dios. La persona no necesita más ir a la búsqueda de lo que los humanos anhelan (belleza, riqueza) son ellas las que van hacia la persona hasta en el mismísimo plano físico.
Lo que es cómico y tiernamente humorístico, es que cuando un ser humano llega a ese punto de belleza interior y de riqueza interior, aunque puede fácilmente obtenerlas en el mundo terrenal, ya no le importa ser rico en la sociedad o ser físicamente hermoso. (Lo detallo enla belleza vista esotéricamente)
Por lo tanto no hay que fantasear con nada. La ilusión es el peor enemigo. El sueño es verdaderamente el diablo, el anticristo que va impedirles de recibir a Cristo, y ustedes no logran reconocerlo, porque él sabe muy bien seducirlos, entrar en vuestras mentes, en vuestros deseos, manipulando vuestra substancia mental y añadiéndole algo de placer. Al grado que cuando el Maestro llega, no lo dejan derrumbar ese sueño.
Así que sean muy distantes con los sueños, atentos con los sueños que les surgen, como lo serían con una serpiente que se les apareciera, justamente porque eso son, la serpiente endemoniada de la Biblia, porque son la ilusión. Vuélvanse un ser sin sueños y verán que la vida es mucho más bella sin sueños.
¡La vida se vuelve magnifica cuando ya no sueñas más!
Hay que destruir el sueño incluso para encontrarse con el Maestro
Para poder conocer al Maestro no deben imaginarse nada sobre él. Nada preconcebir, porque entonces muy probablemente serán incapaces de reconocerlo, y eso sería el menor mal, pero también arriesgan de negarlo, de atacarlo e incluso de matarlo (ejemplo Jesús) porque no corresponde a la idea que se habían hecho de él. Y puesto que no corresponde a sus sueños, a las ilusiones que se hicieron de él, entonces van a concluir que es el diablo.
(Cuando en realidad el diablo es la ilusión; igual ahora, la gente se imagina al nuevo Mesías a la imagen que conciben de Jesús y lo más probable es que si el nuevo Mesías llegara y se hiciera público, al no corresponder con la ilusión que tiene la gente de él, lo rechazarían e incluso considerarían que es el anticristo.)
Es lo que siempre dicen los religiosos que tienen libros y libros de referencia sobre lo que es la espiritualidad, sobre lo que es la verdad y sobre como es el Mesías que es esperado. Entonces, para no cometer el mismo error, desháganse no solamente de sus propias ilusiones, sino también de las ilusiones que puedan tener sobre los Maestro o sobre Dios, ya que los Maestros y Dios están más allá de lo que se puedan imaginar. Son una belleza mucho más grande de lo que vuestra pobre consciencia podría considerar.
Entonces, para poder encontrarse con el Maestro, no imaginen nada acerca de él. No imaginen que sea oriental u occidental, o que tenga una gran barba, o que llegará con una larga túnica blanca, etc. Tampoco imaginen que tendrá un carácter acogedor o al contrario que tendrá un carácter fuerte. No le pongan estereotipos porque entonces lo más seguro es que cuando lo vean estarán decepcionados y entonces se irán a buscar en otro lugar.

Los valores: 24 cuestiones para clarificarlos


El día más bello? Hoy
•  El obstáculo más grande? El miedo.
•  La cosa más fácil? Equivocarse.
•  El error mayor? Abandonarse.
•  La raíz de todos los males? El egoísmo.
•  La distracción más bella? El trabajo.
•  La peor derrota? El desaliento.
•  Los mejores profesores? Los niños.
•  La primera necesidad? Comunicarse.
•  Lo que más hace feliz? Ser útil a los demás.
•  El misterio más grande? La muerte.
•  El peor defecto? El mal humor.
•  La persona más peligrosa? La mentirosa.
•  El sentimiento más ruin? El rencor.
•  El regalo más bello? El perdón.
•  Lo más imprescindible? El hogar.
•  La ruta más rápida? El camino correcto.
•  La sensación más grata? La paz interior.
•  El resguardo más eficaz? La sonrisa.
•  El mejor remedio? El optimismo.
•  La mayor satisfacción? El deber cumplido.
•  La fuerza más potente? La fe.
•  Las personas más necesarias? Los padres.
•  La cosa más bella de todas? El amor.
La generosidad: Para el otro, lo mejor
Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la puerta de su choza pensando en su marido. Todo el que pasaba se quedaba prendado de la belleza de su cabello negro, largo como hebras brillantes salidas de su rueca. Él iba cada día al mercado con algunas frutas. A la sombra de un árbol, se sentaba a esperar, sujetando entre los dientes su pipa vacía. No llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco.
Se acercaba el día del aniversario de la boda y ella no cesaba de preguntarse qué podría regalar a su marido. Y, además, ¿con qué dinero? Una idea cruzó su mente. Sintió un escalofrío al pensarlo, pero, al decidirse, todo su cuerpo se estremeció de gozo; vendería su pelo para comprarle tabaco.
Ya imaginaba a su hombre en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y prestigio de un verdadero comerciante.
Sólo obtuvo por su pelo unas cuantas monedas, pero eligió con cuidado el más fino estuche de tabaco. El perfume de hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.
Al llegar la tarde, regresó el marido. Venía cantando por el camino. Traía en su mano un pequeño envoltorio: eran unos peines para su mujer, que acababa de comprar tras vender su vieja pipa… Abrazados, rieron hasta el amanecer.
El pensamiento positivo: La fábula del aguilucho

Nuestro cerebro está diseñado para percibir el futuro

ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE CORNELL CONCLUYE QUE MÁS ALLÁ DE LA CAPACIDAD DE PRESENTIR NUESTRO CEREBRO PUEDE, LITERALMENTE, PERCIBIR EL FUTURO; APARENTEMENTE LA CIENCIA SE PREPARA YA PARA REPLANTEAR SU MODELO DE RELACIÓN ENTRE LA MENTE HUMANA Y EL TIEMPO


No se trata de predicción sino de percepción. El cerebro humano está diseñado para percibir cualquier elemento dentro del flujo de tiempo: pasado, presente, y también futuro. Hasta ahora se habían realizado diversos experimentos, algunos de ellos científicos y otros en un plano tal vez más esotérico, que apuntan a la capacidad humana de predecir el futuro. Para ello se ejerce una especie de intuición que nos permite presentir lo que va a pasar. Por otro lado está el campo de la estadística, una disciplina que busca develar patrones a partir de información pasada y con base en ellos predecir comportamientos futuros. Sin embargo, pocas veces se ha hablado en términos de percepción la capacidad de preveer lo que aún no ha sucedido.

Pero hoy al parecer las cosas han cambiado y la ciencia podría estar obligada a replantear algunos de sus postulados “inamovibles” frente al tiempo. El profesor Daryl Bem de la Universidad de Cornell  ha realizado una lúcida investigación en torno a la percepción del tiempo por parte de nuestro cerebro, titulada Feeling the Future (sintiendo el futuro). En ella Bem presenta evidencia empírica, bastante convincente, confirmando que en ciertas ocasiones muchas personas pueden literalmente percibir acontecimientos futuros.

Pero tal vez lo más sorprendente de todo esto no es en sí la confirmación de esta habilidad psíquica resguardada en el cerebro humano y tal vez mitigada o suprimida por una programación cultural o educativa. Muchos pensadores alternativos, así como escuelas de ocultismo y otras disciplinas mágicas, ya nos han hablado sobre estas aptitudes. Lo que resulta aún más sorprendente para algunos de nosotros es que aparentemente la ciencia “mainstream” parece estar dispuesta a aceptar fenómenos que hasta ahora había negado rotundamente. Y es que la investigación de Bem, sobre la cual ya habían reportado aquí en Pijama Surf hace un par de meses pero que hasta ahora fue retomada por los grandes medios, ha calificado para ser publicada en el prestigiado diario científico Journal of Personality and Social Psychology, lo cual representa un aval a la seriedad de la investigación y de algun modo predispone a la ciencia para aceptarla.




En este sentido se repite un curioso patrón que se manifiesta, a grandes rasgos, de esta manera: por siglos la razón, y en especial la ciencia, ha “monopolizado” la capacidad de designar las cosas como falsas o verdaderas. A partir de los preceptos emitidos por los hombres de ciencia se gestan modelos educativos y formas culturales que permean el pensamiento colectivo de una sociedad (en particular dentro del mundo occidental). Sin embargo, en muchas ocasiones estos postulados “absolutamente verdaderos o falsos” resultan erróneos. Pero generalmente no es de un recinto científico de donde emergen originalmente estos cuestionamientos sino de la propia población. A partir de memes o tendencias alternativas de pensamiento liberadas por mentes “rebeldes” la población comienza a comprobar que existen cosas que supuestamente no deberían de existir y viceversa. Una vez que esta corriente se ha generalizado, o al menos que ha alcanzado una dimensión significativa, existen científicos que se toman la molestia de jugar con la posibilidad de ser y eventualmente diseñan métodos para comprobar científicamente fenómenos que estaban completamente pre descartados por la ciencia establecida.

lunes, 2 de marzo de 2015

El verdadero perdón y la muerte de la ilusión


Estamos acostumbrados a ver la idea del perdón como “me hiciste algo malo, le confiero realidad a eso malo que me hiciste, pero hago cierto esfuerzo, y te perdono, incluso sintiéndome un poco superior a ti.” Hoy intentaremos ir más allá, y compartir una idea del perdón muy diferente.

El verdadero perdón es darme cuenta de que no hay ni buenos ni malos de la película, porque en realidad no hay película. Es darme cuenta y comprender que tanto la parte que hiere como la parte que se siente herida son ilusorias.

Es ver y comprender que si libero me libero.
Es comprender que si condeno, si mantengo a mi hermano prisionero de mi juicio y resentimiento, me estoy haciendo prisionero junto con él, y que la profunda paz y dicha solo son posibles si estoy libre.

Es comprender la gran liberación que significa no tener la necesidad de armar bandos o pertenecer a bandos, del tipo que estos sean. Es incluso, el don de ayudar a otros a ver la liberación que esto significa, desde actos y palabras sencilllas que van de la mano del sentido común, desde una mirada profunda que dice más que mil palabras. Transmitir y extender esto solo siéndolo.

Hay muchísimos testimonios de personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte (se pueden ver algunos aquí). Son estas experiencias en las que la persona llega a estar clínicamente muerta por cierto período de tiempo, y luego vuelve a la vida. 

Las experiencias de los que regresan suelen ser de una belleza más allá de toda descripción posible, intensos colores, viajando por el cosmos, a través de nebulosas … hasta salir del tiempo y espacio, hacia otras dimensiones. 

Pero más allá de lo similar y variado de cada experiencia, hay algo en común a todas ellas: los que han experimentado esto invariablemente reportan que se encontraron en un estado en el que no existía ningún tipo de rencor, ningún tipo de angustia ni dolor, ningún tipo de resentimiento ni sensación de separación, solo una profunda e indescriptible Dicha, un profundo Amor, hacia todos y hacia todo, un estado de Unidad. 

REALIDAD MULTIDIMENSIONAL Y VIAJES EN EL TIEMPO

David Parcerisa con Steve Locse

Nuestro amigo y colaborador Steve Locse nos revela nuevas claves sobre el campo cuántico,

 ¿Existe realmente el tiempo tal y como lo percibimos?

 ¿Podemos viajar más allá de este aparente continuo espacio/tiempo? 

¿Qué son las paradojas temporales? 

Steve nos revela que todas las realidades que engloban nuestra existencia existen ya al unísono en el campo cuántico. Y nos reformula posibilidades tan sorprendentes como, 

¿Es posible teletransportarse a través de las llamadas “huellas vibracionales”?